Estados Unidos

 

El Ejército de EEUU aumenta sus negocios con la empresa del vicepresidente Cheney, Halliburton

Prensa Latina / Bolpress, 06/07/05

El Ejército estadounidense pagará cinco mil millones de dólares a la petrolera Halliburton en 2006, pese a los escándalos financieros en los que ha estado inmersa esa compañía, informa hoy el diario The Washington Post.

De acuerdo con el rotativo, la cifra supera en mil millones de dólares a las contrataciones realizadas por el Pentágono en 2004 con Halliburton, empresa de la cual el vicepresidente norteamericano, Richard Cheney, fue su máximo ejecutivo.

El aumento de los negocios con el Ejército se produjo luego de que en junio pasado se firmara un nuevo pacto con la compañía para el suministro de alimentos y otros servicios logísticos a las tropas desplegadas en el país árabe, a través de la subsidiaria  Kellog Brown & Root (KBR).

En enero último, la KBR se adjudicó un contrato en Irak, valorado en más de mil 500 millones de dólares, aun cuando estaba acusada de inflar el precio del combustible que le vendía a las fuerzas del Pentágono en la nación ocupada.

El pacto fue establecido con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, en apoyo a las operaciones del Departamento de Defensa y otras agencias del gobierno de Estados Unidos.

La adjudicación contrastó con los vientos de escándalo que han soplado en los últimos meses sobre la empresa.

A fines de diciembre pasado el Pentágono anunció que pondría fin al acuerdo que mantenía con Halliburton para la importación de combustible a Irak.

Según divulgó a la sazón The Washington Post, el propio Departamento de Defensa asumiría el control de la importación de gasolina, keroseno y gas manufacturado en el país árabe, a través de nuevos contratistas privados, quienes se someterían a un proceso de licitación, algo que no ocurrió con la compañía de Houston.

La empresa le vendió al Pentágono a 2,27 dólares el galón de combustible importado desde Kuwait, casi dos veces más de lo que le hubiera costado a los militares adquirirlo en Turquía.

KBR impuso un recargo adicional de 36 centavos por galón, precio que los auditores del Departamento de Defensa consideraron excesivo.

Una investigación preliminar encontró evidencias de que la petrolera había cobrado un sobreprecio de 61 millones de dólares a través de su subcontratista Kuwait Altanmia Commercial Marketing Co.

La Halliburton ha estado también bajo la mira de congresistas demócratas y auditores del Pentágono debido a que, en algunos casos, los precios finales de los contratos fueron muy superiores a las ofertas iniciales presentadas.

En julio de 2004  la KBR valoró que la rehabilitación de una planta de tratamiento de agua en Iraq tendría un costo de 75 millones de dólares, cotización que aparece en documentos confidenciales remitidos por la subsidiaria al Cuerpo de Ingenieros, y divulgados por la prensa.

Sin embargo, dos meses después, el gobierno le pidió al Congreso para la realización de ese trabajo 125 millones de dólares, casi un 40 por ciento más de lo estimado al inicio.

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