Estados
Unidos y la supremacía de los blancos
Exclusión
y racismo
Opinan
que no hubo ayuda porque los damnificados eran negros y pobres
Por
Ana Barón
Corresponsal
en EEUU
Clarín,
03/09/05
“No podemos dejar que la
historia registre que la única diferencia entre los que murieron
en esta gran tormenta y los que sobrevivieron no fue otra cosa que
la pobreza, la edad y el color de la piel", dijo ayer furioso el diputado demócrata negro por
Maryland, Elijah Cummings.
Sólo
hay que mirar las fotos y las imágenes de la televisión para
comprender que los más afectados por el huracán fueron los negros.
Hay chiquitos sin zapatos pidiendo comida a gritos, madres con bebés
en brazos y mirada desesperada, viejos sentados en sillas de ruedas, jóvenes
desaforados asaltando supermercados... incluso los cadáveres que
flotan en las calles son de negros.
Las
escenas parecen provenir de Haití o de Africa, pero son una mera
muestra de cómo el huracán puso al descubierto la otra cara de EEUU: la de la pobreza y el racismo.
El
75% de la población de Nueva Orleans es negra y de ellos, 28% vive
debajo del nivel de la pobreza. Cualquiera que viajó por el sur de EEUU
sabe que los negros viven en casitas muy precarias de madera
o en casas rodantes que colocan unas contra las otras creando el
equivalente a nuestras villas miseria. El huracán Katrina no
dejó una en pie. Es decir, hoy los negros pobres de Nueva Orleans son
todavía más pobres.
Ayer,
líderes de la comunidad negra criticaron duramente la lenta reacción
del gobierno. Cummings dijo que el llamado desesperado de asistencia
de los damnificados negros "es un test para la moral
norteamericana". "Si no hubieran sido pobres y negros,
hubiera habido autos para evacuar Nueva Orleans", dijo el
diputado negro William Jefferson. Tom Delay, el líder de la mayoría
republicana, despachó las críticas diciendo que eran "políticas".
Varios académicos
acusan al gobierno de racista. "Sin duda la respuesta hubiera
sido mucho más rápida si se hubiera tratado de gente rica y con
poder", explicó a Clarín, Robert Jensen, de la
Universidad de Texas, autor de un libro titulado "Confrontando
el racismo y los privilegios de los blancos". Según Jensen,
la sociedad norteamericana sigue estando organizada alrededor de la
supremacía de los blancos. "Hace ya cuarenta años que
aprobamos la Ley de los Derechos Civiles, pero los blancos siguen
pensando que la pobreza no se debe al fracaso del sistema social
sino al de los individuos, lo que significa en este caso al
fracaso de los negros. La segregación ahora es económica y cultural.
Fíjese la rapidez con que responden cuando hay huracanes en
Florida."
Keith
Jennings, de la Fundación Afroamericana de Defensa de los Derechos
Humanos, dijo a Clarín que no comprende cómo puede el
gobierno invadir Irak y no tiene con qué dar de comer a los
damnificados. "Tuvieron que enviar guardias nacionales de
otros estados, porque los de Alabama y de Louisiana están en
Irak", acusó.
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