Caos
y saqueos tras el paso del huracán por EEUU
El
país que gasta 5.600 millones de dólares al mes en invadir Iraq
y vende 12.400 millones en armas no tiene recursos para evacuar
a sus
habitantes ante el huracán Katrina
Agencias
/ Rebelión, 01/09/05
Miles
de ciudadanos que no pudieron salir de sus poblaciones por falta de
vehículos y recursos han nutrido las cifras de muertos y
desaparecidos en el estado norteamericano de Nueva Orleáns con la
llegada del huracán Katrina. La cadena local WDSU señaló que el
Superdome, el estadio cubierto donde se refugiaron 30 mil personas que
no pudieron huir de la ciudad, estaba cercado por inundaciones de un
metro de agua y había perdido grandes porciones de lámina de su
techo. Los baños también colapsaron.
Escenas
de saqueos salvajes aparecieron por toda la ciudad de Nueva Orleáns
cuando la gente invadía las tiendas para conseguir comida, aunque
también se llevaban televisores, joyas, ropa y computadoras.
En
algunas zonas, ciudadanos armados tomaron las calles para tratar de
restablecer el orden. En los lugares que todavía estaban secos, los
dueños de las tiendas se sentaban enfrente de sus negocios, con armas
en la mano.
Uno
puso un cartel que decía: "Tú saqueas, yo disparo".
Las
autoridades estaban tan ocupadas en rescatar a las víctimas de las
inundaciones que al principio dejaron que los saqueos siguieran, dijo
Nagin.
Pero
agregó en CNN: "Estaba creciendo a algo un poco diferente y
estamos controlándolo." Y dijo que 3.500 soldados de la Guardia
Nacional estaban siendo enviados a la ciudad.
Un
gran problema para las autoridades era decidir qué hacer con la
creciente cantidad de evacuados que quedaron sin hogar.
Los
funcionarios dijeron que entre 20.000 y 30.000 personas estaban
refugiadas en un estadio de fútbol americano gigante y que la gente
se estaba poniendo impaciente porque no tenía electricidad ni aire
acondicionado, mientras crecían las pilas de basura y el lugar
quedaba en condiciones insalubres.
Eso
sucede en el país más poderoso del mundo, que gasta 5.600 millones
de dólares al mes por mantener la invasión de Iraq y vendió12.400
millones de dólares en armas el pasado año. Donde su presidente pasa
cien días al año de vacaciones en su racho de Texas, desde donde
ahora parece que ha decidido salir.
A
principios de este mes, la Guardia Nacional de Louisiana se quejó públicamente
de que la mayoría de su equipamiento estaba en Irak. La filial local
de la cadena de noticias ABC informó que decenas de vehículos
anfibios, jeeps Humvee, unidades abastecedoras de aeronaves y
generadores están fuera del país por lo que no podrán participar en
las acciones de prevención y actuación frente al huracán Katrina.
La
Guardia Nacional ha participado en operaciones de rescate y
mantenimiento del orden en la zona del desastre, pero unos seis mil
miembros de la Guardia de Louisiana y Mississippi tuvieron que ver la
catástrofe desde 11.200 kilómetros de distancia, en Irak. El
cuarenta por ciento de la Guardia Nacional de Mississippi y el 35 por
ciento de la Guardia de Louisiana están en Irak. En los últimos ocho
meses, 23 miembros de la Guardia Nacional de Louisiana murieron en
Irak. Sólo la unidad de la Guardia de Nueva York ha sufrido tantas
bajas en Irak.
En
vista de la destrucción que ha causado Katrina, las autoridades de
Estados Unidos calculan que los muertos ya son centenares, según
informó el canal de televisión CBS.
La
mayor parte de Nueva Orleáns se encuentra bajo el nivel del mar, por
lo que las aguas alcanzan los siete metros en algunos barrios. Los dos
aeropuertos también están bajo el agua, y desde los techos de sus
casas las personas piden ayuda a gritos a los helicópteros que evacúan
gente de los tejados.
Un
hospital inundado fue evacuado, y las autoridades pidieron a los dueños
de botes que los pusieran a disposición de los socorristas.
Se
estima en 700 el número de personas rescatadas de las aguas, que
continúan su crecida un día después del paso del huracán.
Aún
no se han confirmado muertes en Louisiana, pero el alcalde de Nueva
Orleáns, Ray Nagin, dijo que había cuerpos flotando sobre las aguas
que cubren la mayor parte de la ciudad, y sólo hizo referencia a un número
"significativo" de víctimas. En el Superdome, un hombre se
lanzó de lo alto de una tribuna y falleció.
Se
prevé que la cifra de muertos aumente a medida que los equipos de
rescate avancen sobre las montañas de escombros para poder llegar a
las áreas devastadas por Katrina.
Nagin
calcula que el sistema eléctrico y las escuelas de Nueva Orleáns
volverán a funcionar en dos meses.
Por
su parte, el gobernador de Mississippi, Haley Barbour, dijo que había
información de 80 muertos sólo en el condado costero de Harrison,
cifra que "aumentará cuando se sumen las de otros
condados", agregó.
En
la ciudad costera de Biloxi, en Mississippi, cientos de personas podrían
haber muerto tras quedar atrapadas en sus casas por el agua que alcanzó
los nueve metros.
Otros
murieron por la caída de árboles y en accidentes de automóvil.
"Habrá cientos de víctimas mortales", previó Vincent
Creel, portavoz de la alcaldía de Biloxi, una de las ciudades más
castigadas por el fenómeno, donde viven 50 mil personas.
El
panorama de devastación que dejó el huracán Katrina en Estados
Unidos comprende Nueva Orleáns inundada, incomunicada y asolada por
saqueos, así como pérdidas materiales que algunos analistas calculan
en 35 mil millones de dólares; además, el fenómeno paralizó la
producción petrolera en el Golfo de México.
El
huracán provocó daños catastróficos a lo largo de la costa, cuando
azotó el estado de Louisiana con vientos de 224 kilómetros por hora.
Luego arrasó Mississippi, Alabama, Tennessee y el oeste de Florida.
Destruyó edificios, vehículos, arrancó árboles e inundó ciudades.
El
martes por la mañana Katrina entró en la región noreste del estado
de Mississippi como tormenta tropical con vientos de 80 kilómetros
por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes.
El
presidente George W. Bush interrumpirá sus vacaciones en su rancho de
Crawford, Texas, y volverá el miércoles a Washington para coordinar
las acciones de socorro en la zona devastada, informaron voceros de la
Casa Blanca.
"Nuestros
corazones y nuestras plegarias están con nuestros compatriotas en la
Costa del Golfo que tanto han sufrido por el huracán Katrina",
dijo el presidente Bush en un mensaje.
"La
devastación es mayor que nuestros peores temores", dijo la
gobernadora de Louisiana, Kathleen Blanco, en una conferencia de
prensa. "Es totalmente abrumadora", agregó.
"No
hay electricidad (en Nueva Orleáns) y tampoco habrá agua potable
durante un buen tiempo. Además, ya casi no queda comida", aseguró.
La ciudad está aislada porque las carreteras y los puentes están
inundados, y siete vías rápidas elevadas son consideradas
peligrosas.
El
sistema de diques que protege Nueva Orleáns del río Mississippi se
rompió la madrugada del martes y permitió que el agua del lago
Pontchartrain inundara 80 por ciento de la ciudad.
"Es
nuestro tsunami", dijo el alcalde de Biloxi, A. J. Hollway, donde
se habían confirmado 30 muertes, cuando un edificio de apartamentos
se colapsó por la fuerza del huracán.
El
estado de Alabama también fue golpeado por Katrina, que la noche del
lunes se degradó a tormenta tropical, pero el Centro Nacional de
Huracanes advirtió que seguía siendo peligroso.
Katrina
dejó cerca de 5 millones de personas sin servicio eléctrico en los
estados de Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida, dijeron las
compañías de energía. Restablecer el servicio podría llevar
semanas, advirtieron.
La
Cruz Roja, por su parte, lanzó una importante operación para ayudar
a la población, y las donaciones ya comenzaban a llegar desde todo
Estados Unidos a las regiones más devastadas.
La Agencia Federal de Aviación informó que los
aeropuertos comerciales de Nueva Orleáns y Gulfport se encuentran en
situación inoperable a consecuencia del huracán. Casi todos los
vuelos comerciales a las ciudades afectadas están suspendidos.
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