Víctimas de Katrina en manos de Pat Robertson
Por Jim Lobe
Inter Press Service (IPS), 07/09/05
Washington. Apenas una semana después de que el
gobierno de Estados Unidos se distanciara de la postura del
televangelista Pat Robertson, quien llamó a asesinar al presidente
venezolano Hugo Chávez, Washington autorizó a la organización
caritativa dirigida por ese predicador a colaborar con las víctimas
del huracán Katrina.
El 29 de agosto, el día en que Katrina impactó en
el sudoriental estado de Louisiana, la Agencia Federal de Administración
de la Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés) incluyó a
Operation Blessing ("operación bendición"), de Robertson,
en su lista de las 24 organizaciones humanitarias autorizadas para
canalizar la ayuda a los damnificados.
Operation Blessing, que en el pasado había sido
investigada por desviar las donaciones a intereses mineros en África
de Robertson y a gastos políticos, fue ubicada en el tercer puesto de
la lista, detrás de la Cruz Roja Internacional y de la red de bancos
de alimentos America's Second Harvest ("segunda cosecha de
Estados Unidos").
La organización de Robertson supera en la nómina a
importantes grupos religiosos de asistencia estadounidenses, como
Church World Services y Catholic Charities USA.
Portavoces del FEMA no supieron explicar por qué
Operation Blessing aparece tan arriba en la lista, de la que había
sido discretamente removida hace tres años cuando se conocieron las
primeras denuncias sobre desvío de fondos.
"Parece que fue puesta en una lista de grupos
caritativos, muchos de los cuales integran la alianza Organizaciones
Nacionales Voluntarias Activas en Desastres (NVOAD, por sus siglas en
inglés)", que coordina las respuestas a las crisis, señaló el
periódico The Congressional Quarterly, dedicado a informar sobre las
discusiones en el Congreso legislativo.
Operation Blessing no integra la NVOAD, "pero
debe haber obtenido el apoyo del FEMA a través de algún otro
canal", añadió.
Por su parte, el periódico New York Daily News, en
un artículo titulado "Desastre usado como recompensa política",
sugirió que ese canal son los vínculos de Robertson con el
gobernante Partido Republicano.
También señaló que la ubicación prominente de
Operation Blessing en la lista del FEMA le asegura que circule en
otras nóminas de agencias recomendadas para canalizar donaciones.
El gobierno del presidente George W. Bush redujo a la
FEMA a una pequeña oficina dentro del Departamento de Seguridad
Nacional luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de
2001 en Washington y Nueva York.
La agencia ha sido duramente criticada por su actuación
antes, durante y después de Katrina.
Una de las mayores críticas a la FEMA es que sus
principales puestos de dirección están ocupados por socios políticos
republicanos, como su director, Michael Brown, con poca o ninguna
experiencia en administración de desastres.
Robertson, quien procuró sin éxito ser candidato
presidencial por el Partido Republicano en 1988, ha sido el principal
representante de la derecha cristiana durante más de dos décadas
como presidente de la Coalición Cristiana.
Con la ayuda de su asesor político Ralph Reed, la
Coalición ganó mucho control en el sur, el medioeste y el suroeste
durante los años 90. Robertson, de 76 años, renunció a la
presidencia de la Coalición en 2001.
Robertson y su compañero Jerry Falwell, fundador de
la organización Mayoría Moral, desataron una polémica a fines de
2001 cuando atribuyeron los atentados del 11 de septiembre al
liberalismo y la homosexualidad en Estados Unidos.
A pesar de la controversia, la Organización Sionista
de Estados Unidos otorgó a Robertson el Premio de Amistad del Estado
de Israel por su apoyo a la causa israelí.
El predicador evangélico discrepó a comienzos de año
con Bush, cuando éste respaldó el llamado "plan de desvinculación"
del primer ministro israelí Ariel Sharon, por el cual retiró sus
tropas y a los colonos judíos de Gaza.
El mes pasado, Robertson sugirió en su programa
televisivo "Club 700", por la cadena Christian Broadcast
Network, que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados
Unidos debía asesinar a Chávez porque estaba convirtiendo a
Venezuela en "una plataforma para la infiltración comunista y el
extremismo musulmán en todo el continente". Robertson señaló
que matar al mandatario venezolano sería "mucho más barato que
comenzar una guerra".
"Tenemos la capacidad de sacarlo, y creo que ha
llegado el momento de que ejercitemos esa capacidad. No necesitamos
otra guerra de 200.000 millones de dólares para deshacernos de un
dictador. Es mucho más fácil realizar una serie de operaciones
encubiertas", agregó.
Sus afirmaciones provocaron de inmediato un escándalo
internacional. Venezuela lo acusó de hacer "declaraciones
terroristas" e incitar el odio, mientras que el Departamento de
Estado calificó sus dichos de "inapropiados". Incluso
varios líderes de la derecha cristiana se distanciaron de su postura.
"Ha traído la vergüenza sobre todos
nosotros", dijo el presidente de la conservadora Convención
Bautista del Sur, el pastor Albert Mohler.
Robertson luego ofreció una disculpa, señalando que
"sacar" a Chávez no necesariamente significaba asesinarlo,
sino también podía ser secuestrarlo.
Pero no sólo las declaraciones de Robertson debieron
haber frenado la decisión de la FEMA de incluir a Operation Blessing
en su lista.
The Congressional Quarterly informó que la
organización cristiana, fundada en 1978, fue investigada en el
oriental estado de Virginia a mediados de los años 90 por el desvío
de donaciones para refugiados ruandeses a los negocios mineros de
Robertson, que compartía con el entonces dictador de Zaire (ahora República
Democrática del Congo), Mobutu Sese Seko.
La investigación terminó cuando el fiscal general
de Virginia, que había recibido 35.000 dólares de parte de Robertson
en apoyo a su campaña política, suspendió las acciones.
En 2002, Operation Blessing estuvo vinculada a varios
proyectos para búsqueda y explotación de oro acordados entre
Robertson y el dictador de Liberia, Charles Taylor.
Pero Taylor fue declarado criminal de guerra por el
Tribunal Especial para Sierra Leona patrocinado por la Organización
de las Naciones Unidas, y debió exiliarse en Nigeria. El propio Bush
había pedido su renuncia, lo que provocó la molestia de Robertson.
"Estamos socavando a un presidente cristiano,
bautista, para permitir que los rebeldes musulmanes tomen el país",
dijo en su programa Club 700.
Robertson también tuvo problemas con la Comisión
Federal de Elecciones, que demandó a su Coalición Cristiana en 1996
por promover en forma ilegal a varios candidatos republicanos,
violando una ley de impuestos.
El televangelista ha advertido en más de una ocasión
que el liberalismo y el secularismo en Estados Unidos recibirán
castigos divinos en forma de huracanes y otros desastres.
En 1998 alertó que la sudoriental ciudad de Orlando,
en el estado de Florida, podría ser destruida por celebrar el mes del
orgullo gay.
"Ustedes están justo en el camino de peligrosos
huracanes, y yo no agitaría esas banderas ante el rostro de Dios si
fuera ustedes", afirmó entonces.
También
se adjudicó haber salvado la ciudad de Virginia Beach ––su sede
de operaciones–– de una serie de huracanes en 1985 y 1995, gracias
al "poder de la oración".
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