Estados Unidos

 

Revela 'The New York Times'

Bush adjudica a dedo contratos para reparar el daño del 'Katrina'

Dos empresas, entre ellas Halliburton, están relacionadas con políticos republicanos .La mayoría de las firmas no presentaron documentos para probar su capacidad

Por Mercedes Hervás
Corresponsal en Nueva York
El Periódico, Catalunya, 27/09/05

La carísima reconstrucción de las zonas devastadas por el Katrina está proporcionando sustanciosos contratos a empresas ligadas a los republicanos, el partido del presidente de EEEUUU, George Bush. Más de un 80% de los 1.500 millones de dólares (1.244 millones de euros) de contratos firmados ya por el Gobierno se han adjudicado a dedo, según reveló ayer The New York Times. Y eso nada más empezar la reconstrucción, porque sólo Luisiana ha solicitado ya 207.000 millones de euros en ayuda federal.

Dos de los contratistas favorecidos por la agencia federal de gestión de emergencias (FEMA, en sus siglas inglesas) han despertado sospechas por sus conexiones políticas con los republicanos. Una de ellas, Kellogg, Brown & Root, es una subsidiaria de Halliburton, la empresa que encabezó el vicepresidente Dick Cheney. Tras la intervención del lobista Joe Allbaugh, exdirector de campaña del presidente Bush y exdirector de FEMA, Kellogg ha obtenido un contrato por 50 millones de euros, a pesar de haber sido denunciada en el pasado por auditores del Gobierno, por haber inflado los costos de los servicios que aporta a las tropas de EEEUUU en Irak.

Gobernador implicado

Igualmente sospechoso es el contrato por 471 millones de euros adjudicado a AshBritt, una empresa de Florida que está relacionada con el gobernador republicano de Misisipí, Haley Barbour. Según el Times, esta compañía fue cliente de Barbour cuando éste dirigía una empresa de lobis a la que las compañías de cualquier sector contratan para impulsar sus proyectos.

La mayoría de estos contratos se cerraron con un simple apretón de manos, sin presentar documentación para acreditar la capacidad de las empresas para llevar a cabo el trabajo que se les requería. "Cuando se hace algo así, se aumenta la vulnerabilidad ante el fraude, el despilfarro, el abuso y la mala gestión", advirtió con preocupación Richard Skinner, inspector general de Departamento de Seguridad Nacional, que ha colocado a 60 de sus auditores a revisar los contratos de limpieza y reconstrucción tras el Katrina.

Con problemas legales

Muchas de las empresas elegidas para estos contratos atraviesan problemas legales, lo que no ha sido impedimento para su elección. Así, Bechtel Corporation, que ha sido designada para suministrar albergues a las personas desplazadas por el huracán, está siendo investigada por errores cometidos en la construcción de un proyecto en Boston.

Además, las compañías de ingeniería CH2M Hill y Fluor Corporation, beneficiarias también del reparto de contratos, están citadas por los organismos reguladores por violar la legislación de seguridad.

Problemas para Bush: un dirigente republicano acusado de manejo ilegal de fondos

Nueva York, 29/09/05.- Precisamente cuando sus índices de apoyo popular están más bajos que nunca --menos del 40%--, una nueva bomba le ha estallado al presidente de Estados Unidos, George Bush. Y la explosión ha venido de su propio partido. Ayer, el segundo miembro más poderoso de esta formación en el Congreso, el representante por Tejas Tom DeLay, fue procesado por conspirar para financiar ilegalmente las elecciones legislativas del 2002 en su estado, algo que enturbiará la imagen de los republicanos cara a las del próximo año y se convertirá en munición para los demócratas.

DeLay anunció ayer su dimisión como jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, un cargo cuya influencia sólo es inferior a la del presidente de esta cámara, el también republicano Dennis Hastert.

Su procesamiento se debe al plan que ideó hace cuatro años, para conseguir el control republicano del Congreso de Tejas, que se alcanzó en el 2002. Para tal fin, DeLay creó un comité que, presuntamente, aceptó contribuciones ilegales de empresas. Y, además, después contribuyó al cambio de los distritos electorales de Tejas, con lo que permitió que su partido arrebatase a los demócratas seis escaños en la Cámara de Representantes en Washington, en las elecciones nacionales del 2004.

Apoyo de Bush

"Estas acusaciones no tienen base fáctica o legal", se defendió DeLay, mientras en la Casa Blanca, el portavoz del presidente, Scott McClellan, reiteró que Bush le apoya. "Es un buen aliado y un líder con el que hemos trabajado de cerca por el bien del pueblo americano", declaró. "El presidente opina que debemos dejar que siga el proceso legal", añadió. DeLay podría ser condenado a un máximo de dos años de cárcel.


Investigan por corrupción a líderes republicanos del Congreso de EEUU. Tom DeLay, obligado a renunciar acusado de maniobras ilícitas para financiar campañas. El senador Bill Frist está bajo sospecha por llevar a cabo operaciones bursátiles delictivas

Las crisis por la guerra y Katrina exhiben los compadrazgos en el gobierno de Bush

Por David Brooks, corresponsal en Estados Unidos
La Jornada, 29/09/05

Nueva York, 28 de septiembre. Que florece la corrupción y el compadrazgo en Washington ya no es noticia. Pero sí que se exhiba a tal extremo que ahora empieza a tener costos en los niveles más altos del gobierno.

Hoy el líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, Tom DeLay, fiel aliado de George W. Bush y cabeza de la revolución ultraconservadora, fue obligado a renunciar a ese puesto cuando un gran jurado en Texas lo acusó formalmente de conspiración en una maniobra ilícita de financiamiento de campañas electorales.

Por otro lado, se dio a conocer hace un par de días que el líder de la Cámara alta, el senador Bill Frist, está bajo investigación de la Comisión de Valores y Cambio (SEC) por una posible maniobra bursátil ilícita, en la que se deshizo de millones de dólares en acciones en la empresa de su familia poco antes de que se desplomara el precio de éstas en el mercado.

Mientras, una organización no gubernamental dio a conocer una lista de los 13 legisladores federales más corruptos en Washington al señalar que, entre otras cosas, habían aceptado apoyo financiero ilícito, o que habían beneficiado a sus familias o amigos con contratos y favores, y otras violaciones del código de ética de la Legislatura. Citizens for Responsibility and Ethics en Washington, emitió su informe esta semana, en el que nombra a legisladores de ambos partidos, algunos ya bajo investigación en agencias federales o locales, entre ellos el senador Frist, y demanda que los comités de ética del Congreso ejerzan su responsabilidad, reportó el diario Los Angeles Times.

A la vez, la empresa Halliburton (cuyo ejecutivo en jefe fue el vicepresidente Dick Cheney), criticada por su labor en Irak y por recibir contratos no competitivos gubernamentales, fue la patrocinadora de un foro para legisladores en Washington sobre el tema de la reconstrucción de Nueva Orleáns y otras zonas afectadas por el huracán. La "cumbre de reconstrucción por Katrina" reunió a unos 200 cabilidistas, empresarios y funcionarios, quienes conversaron durante cinco horas sobre temas que incluyeron: "oportunidades para la participación del sector privado", refirió el Washington Post esta semana. Todos estaban enfocados en cómo "participar" en lo que algunos calculan serán 200 mil millones de dólares en gastos federales para la reconstrucción de la zona.

Pero empresas con relaciones políticas ya están lucrando con el desastre, tal como AshBritt, ligada al gobernador republicano y ex presidente del partido, Haley Barbour, y Halliburton y el Shaw Group han sido representadas por Joe Allbaugh, el ex director de campaña de Bush y ex jefe de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).

En su editorial de ayer, el Times señala que el gobierno está gastando diariamente más de 250 millones de dólares en sus operaciones de rescate y reconstrucción en los estados del golfo de México, y que los estadounidenses deberían de preocuparse sobre cómo se están gastando ese dinero y quién se está beneficiando. Opina que cuando el Congreso autoriza fondos para esas operaciones, "la ventaja debería ser maximizada para las víctimas, y no para el mismo elenco que ha estado lucrando con los contratos... en Irak".

Un gobierno de amiguismo

Y hablando de relaciones íntimas entre altos funcionarios, el tema del compadrazgo político en el gobierno de Bush está generando más problemas para este gobierno. CBS News reveló esta semana que el desacreditado ex jefe de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), Michael Brown, sigue en la nómina federal después de haber sido obligado a renunciar a su puesto y posiblemente está actuando como "asesor" de la agencia, que bajo su mando fue acusada de ineptitud en su respuesta al desastre de Katrina.

Vale recordar también que el ex jefe de procuración de la Casa Blanca renunció poco antes de ser arrestado por posibles actos de corrupción debido a su relación con el influyente cabildista republicano, Jack Abramoff. El inspector general del Pentágono también renunció y está bajo investigación del Congreso. El hombre que estaba por ser nombrado por Bush como subprocurador general, ahora también está bajo investigación por sus vínculos con el mismo Abramoff.

Pero hay otros ejemplos de funcionarios nombrados a puestos de salud, ambiente y otros sectores dentro del gobierno de Bush con nula o mínima experiencia en las áreas de las cuales ahora se encargan. Aunque todo gobierno otorga empleo para sus simpatizantes, aliados o benefactores políticos, casi siempre son nombramientos a puestos simbólicos o donde no pueden causar graves daños (la embajada en un país poco relevante, una subsecretaría de Comercio, etcétera). La diferencia aquí es que Bush ha colocado a personas como Brown en puestos críticos, y ahora se ven las consecuencias.

Ha llegado a tal punto esta práctica que dos legisladores –la líder de la minoría demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, y su colega Henry Waxman– presentaron ayer un proyecto de ley para limitar el compadrazgo político. "Tal como lo ha demostrado trágicamente el huracán Katrina, hay serias consecuencias que resultan cuando compadres no calificados son nombrados a puestos federales de seguridad publica", afirmó Pelosi. El proyecto de ley busca prohibir que el presidente nombre a individuos no calificados a puestos críticos de seguridad pública en el gobierno.

El anuncio

"Hoy he notificado al presidente (de la Cámara) que me apartaré temporalmente de mi puesto como líder de la mayoría, tal como marcan las reglas... y por las acciones del fiscal del Condado Travis (en Texas)", declaró DeLay cuando fue informado de que fue formalmente acusado, junto con dos de sus asociados políticos en Texas. La acusación tiene una condena potencial de dos años de cárcel si llega a ser declarado culpable del delito en un juicio. DeLay y sus dos cómplices fueron acusados de conspirar para canalizar contribuciones de fondos electorales en violación de leyes estatales de Texas.

La acusación formal contra DeLay, quien ocupaba el puesto de segundo rango en la jerarquía de la Cámara, y quien en ese puesto era responsable de promover y lograr la aprobación de la agenda legislativa republicana, tendrá consecuencias para la estrategia de la mayoría republicana. Las reglas obligan a que líderes formalmente acusados en un proceso judicial dejen sus puestos de liderazgo, aunque DeLay mantendrá su curul.

El legislador combativo, quien ha encabezado las ofensivas políticas contra los demócratas y la promoción de la agenda legislativa ultraconservadora, se defiende con las mismas tácticas de siempre: el fiscal Ronnie Earle, encargado de este caso, es un demócrata y, por lo tanto, está promoviendo el caso por motivos políticos.

Sin embargo, DeLay fue amonestado en tres ocasiones por el comité de ética de la Cámara el año pasado por comportamiento político cuestionable, y ahora está bajo sospecha por aceptar viajes y otros regalos de cabildistas republicanos, principalmente de Abramoff, quien una vez dijo era "uno de mis amigos más cercanos y queridos".

La corrupción y compadrazgo en este gobierno –tanto en el Legislativo como en el Ejecutivo– se está revelando más que nunca, en parte como consecuencia de las crisis en ambos golfos. Los que lucran con desastre ahora son objeto de sospecha, mientras que los íntimos vínculos entre los que se encargan del negocio de la política y los que se dedican a la política como negocio, ahora están cada vez más a la luz del día.

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