Primera
sombra de "duda" sobre las denuncias oficiales
The
New York Times: Bush "exagera" los "complots
terroristas"
IAR–Noticias,
25/10/05
Las
campañas mediáticas contra Bush, agregadas a su acelerada pérdida
de credibilidad, acelera la crisis de la administración republicana
que día a día suma nuevas denuncias y frentes de acusaciones contra
sus principales funcionarios. Ahora se suma la "duda" sobre
las denuncias oficiales de ataques terroristas.
La
prensa opositora estadounidense (una prensa imperial que apoyó la
invasión de Irak y que hoy se volvió sumamente "critica"
con el jefe de la Casa Blanca) denuncia sistemáticamente que la
administración viene impidiendo la labor "informativa" y
ajustando cada vez sus libertades, como ocurre con la prohibición de
mostrar féretros de soldados muertos en Irak, o con las dificultades
impuestas a la prensa durante el desastre del Katrina.
Los
dos diarios más influyentes, The Washington Post y The New York
Times, que durante las elecciones de noviembre apoyaron la candidatura
del demócrata Kerry, han hecho "causa editorial" con las
principales denuncias que pesan sobre Bush y sus funcionarios, tras el
huracán Katrina.
Pero
ayer, lunes, The New York Times, ingresó a un terreno altamente
"sensible" para la opinión pública norteamericana: el
terrorismo, un tema cuya preponderancia y vigencia en la psicología
colectiva resultó clave para el triunfo y la reelección de George W.
Bush en noviembre.
Hay
que destacar que, a diferencia de oportunidades anteriores de baja en
la credibilidad de Bush, donde su imagen como conductor de la
"guerra contra el terrorismo no había decaído, los actuales
sondeos, incluidos los de medios que apoyan a los republicanos,
revelan que la opinión pública norteamericana viene dándole la
espalda y quitándole relevancia al tema del terrorismo y sus
amenazas.
El
diario The New York Times sorprendió este lunes a los analistas
convirtiéndose en el primer medio influyente estadounidense que
afirma que el presidente de EEUU, Geroge W. Bush,
ha "exagerado" la importancia de algunos de los
complots terroristas que su administración presuntamente ha
desbaratado.
Según
cita la agencia EFE, fuentes de inteligencia dijeron al rotativo
norteamericano que muchas de esas tramas estaban muy lejos del momento
de su ejecución.
El
presidente "los hizo sonar como planes bien concebidos",
dijo el diario citando como fuente a un ex agente de antiterrorismo de
la Agencia Central de Inteligencia (CIA). "Creo
que no entran en esa categoría", añadió.
Bush
señaló el pasado 6 de octubre que EEUU y sus aliados habían
impedido diez complots serios de la red terrorista Al Qaeda para
atentar en este país o en el extranjero desde el 11 de septiembre de
2001.
La
lista fue divulgada por la Casa Blanca, pero en ella no aparecen el
intento por parte de Richard Reid de volar un avión con una bomba en
su zapato en diciembre de 2001, o la captura en 2002 en EEUU de Saleh
Kahlah Marri, quien supuestamente tenía vínculos con los
"terroristas" que llevaron a cabo los atentados del 11 de
septiembre.
Estas
ausencias han creado dudas sobre los criterios para la elaboración de
la lista, según el Times.
Las
"dudas" expresadas por el influyente diario norteamericano
sobre la seriedad y/o magnitud de las denuncias y alertas preventivas
de ataques terroristas, crean el primer precedente de
abordaje periodístico a un tema que desde los ataques del
11–S permanecía como tabú, por su alta implicancia en la seguridad
nacional de EEUU.
En
agosto de 2004, a menos
de tres meses de las elecciones presidenciales en EEUU, las
autoridades de la Casa Blanca advirtieron de un "alto
riesgo de ataques terroristas" detectado por el FBI y las
agencias de inteligencia y seguridad.
Las
recomendaciones formaban parte de un comunicado del FBI en el que
afirmaba contar con información "que indicaba que Al Qaeda había
situado como objetivo a instituciones comerciales y financieras con el
fin de atacarlas, así como a instituciones internacionales en el
interior de Estados Unidos.
"A
la luz de nueva información de inteligencia, hemos tomado la decisión
de elevar el nivel de alerta para este sector, en estas
comunidades", señaló el entonces secretario de Seguridad, Tom
Ridge.
El
presidente estadounidense, George W. Bush, aceptó las recomendaciones
de Ridge para elevar el nivel de alerta, según el portavoz de la Casa
Blanca, Erin Healy.
En
un ambiente de psicosis, tanto el edificio del Fondo Monetario
Internacional (FMI) como el del Banco Mundial y la Reserva Federal que
se encuentran a sólo unos minutos de distancia de la Casa Blanca,
fueron rodeados de extremas medidas de seguridad en un impresionante
operativo.
La
policía reforzó la seguridad en esas instituciones y en la Reserva
Federal, entre otros puntos.
La
advertencia generó nerviosismo en Wall Street, según coincidieron
varios analistas y agencias, pues "identifica blancos específicos,
lo que tendrá un impacto en los mercados", dijo en esa ocasión
John Davidson, presidente de PartnerRe Asset Management.
Ridge
dijo que no había información específica que señalase un ataque
inminente, pero varias fuentes indicaron que Al Qaeda podría estar
apuntando al corazón del mundo financiero.
Los
medios norteamericanos, con The New York Times a la cabeza, informaron
que la red terrorista Al Qaeda supuestamente planeaba ataques suicidas
contra empresas con sede en Nueva York, principalmente la situadas en
el mundo financiero de Wall Street.
The
New York Times citó por entones el testimonio de un funcionario de
inteligencia diciendo que "la información es creíble".
La
"psicosis terrorista" producida
por la "amenaza de ataque" (a la que luego se sumaron otras
con el consecuente operativo de prevención) fue difundida en primeras
planas por la prensa norteamericana. The New York Times, nunca
cuestionó la validez o la seriedad de esas amenazas.
En
noviembre Bush consiguió su reelección luego de una campaña
electoral en la cual el eje central del debate estuvo centrado en las
"amenazas" que se cernían sobre EEUU,
y en la capacidad del candidato que ganara las elecciones para
terminar con el "terrorismo de Al Qaeda".
Ahora,
y después de que The New York Times arrojara la primera sombra de
"duda" sobre la credibilidad de los complots que denuncia
constantemente la administración Bush, cabe preguntarse sobre la
actitud que va a adoptar la prensa norteamericana ante el próximo
alerta de "ataque terrorista" que lancen los funcionarios de
la Casa Blanca.
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