Joven boricua
anuncia que no irá a Irak
El Diario – La
Prensa, Nueva York, 12/02/06
San Juan, Puerto Rico.
Un joven puertorriqueño, perteneciente al Batallón de Ingeniería de
Aguadilla se declaró ayer objetor por conciencia y anunció que no
acudirá al llamado de ser reclutado para ir a la guerra en Irak.
Carlos Lugo Lorenzo,
hizo el anuncio durante el trigésimo piquete de Madres Contra la
Guerra el sábado ante la Oficina de Reclutamiento del Ejército en Río
Piedras, informó Sonia Santiago, portavoz del grupo de madres en un
comunicado.
“Yo, Carlos Enrique
Lugo Lorenzo, miembro de la Guardia Nacional de los Estados Unidos en
Puerto Rico, establecido en la Alpha 130th de la compañía del Batallón
de Ingeniería en Aguadilla, me niego rotundamente a servir en las
filas del ejército estadounidense en caso de ser activado, me declaro
objetor por conciencia”, dijo el joven durante la manifestación de
Madres Contra la Guerra que anunció su apoyo al joven.
Lugo Lorenzo de 23 años,
y estudiante de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, dijo que
Estados Unidos “justificó” la invasión a Irak “para apoderarse
de los recursos naturales de energía que allí se encuentran”.
El estudiante de tercer
año de Bachillerato en Historia dijo que las razones dadas por
Estados Unidos para la invasión a Irak son “una farsa para lograr
una guerra con fines mercantiles y estratégicos sin importarle
realmente los más de 100,000 civiles, todos ellos mujeres, madres, jóvenes,
niños, hombres con un futuro por delante apagados eternamente”.
“El gobierno
estadounidense al invadir Irak llevó a cabo un acto de barbarie,
ejecutado por bandidos que han demostrado un absoluto desprecio a las
leyes internacionales y los derechos humanos.
“Por estas razones
declino en apoyar y participar en guerras inútiles que nada aportan
al desarrollo de la humanidad y solo traen torturas, asesinatos,
bombas de todo tipo, miseria y un sin número de muertes para el
pueblo iraquí”, dijo Lugo Lorenzo.
“Orville Gerena Quiñones,
el marino de guerra que murió en Irak en la madrugada el pasado 6 de
febrero, estudiaba conmigo en la escuela superior Eugenio María de
Hostos (de Mayagüez). En ese momento él estaba en décimo grado y yo
en doce. Eramos amigos. Lo conocí a través de mi hermano. En el poco
tiempo que estuvimos en la escuela supe que era una buena persona y
buen amigo. Lo recuerdo y me acuerdo que al poco tiempo de yo estar en
la universidad me habían comentado que se había enlistado en los
marines y yo en esos momentos desconocía por completo tales
decisiones que se toman y como éramos engañados", dice en parte
del testimonio Lugo Lorenzo.
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