Estados Unidos

 

Bush y Cheney hablan del "éxito de la guerra de Irak"

Por E. Sanger y Thom Shanker
The New York Times / @DIN, 20/03/06
Traducción de Susana Merino

En el tercer aniversario de la Guerra de Irak, que esperaban hubiera concluido en este lapso, el presidente Bush y altos funcionarios de su gobierno argumentaron que su estrategia estaba marchando bien a pesar de la escalada de violencia en Irak, aún cuando el primer ministro de ese país aliado de Washington declara que la guerra civil apenas ha comenzado.

Mostrando una cuidadosa mezcla de optimismo con relación a una eventual victoria y de cautela sobre cuanto tiempo más estarían involucradas las tropas, los funcionarios que recordaron el día – incluyendo el presidente Bush, el vicepresidente Cheney y el Secretario de Defensa Donald Runsfeld – parecían estar todavía en el primer aniversario de la invasión. En este momento, la reconstrucción acaba de comenzar, la insurgencia es mucho menos feroz y la ocupación americana ha suprimido, temporariamente, la sectaria violencia que cicatriza hoy en día en Irak.

La descripción realizada por la administración colisiona con la del ex primer ministro Ayad Allawi, anteriormente considerado por el señor Bush como el clasico y lúcido líder que Irak necesitaba, quién declaró en una entrevista de la BBC que el país estaba llegando a un "punto de no retorno".

"Estamos desafortunadamente ante una Guerra civil", dijo el señor Allawi quién fue primer ministro después de la invasión americana y actualmente lidera la alianza de 25 bancas seculares de las 275 que componen la Asamblea iraquí. "Estamos perdiendo un promedio de 50 a 60 personas por día en todo el país sino más".

"Si esto no es una Guerra civil", dijo, "entonces solo Dios sabe qué es una guerra civil"

El general George W. Casey Jr. contradijo la aseveración del señor Allawi, cuando dijo en una entrevista en "Ultima edición" de la CNN "Estamos muy lejos de una guerra civil"

Mientras los políticos de Bagdad hacían esfuerzos, el domingo, por lograr el establecimiento de un gobierno de unidad, por lo menos 15 nuevos cadáveres fueron encontrados en los alrededores de la capital como parte de las 200 personas que se supone han sido muertas por la violencia sectaria en las últimas semanas.

En la audición de la CBS News "Frente a la nación" el señor Cheney sugirió ubicar la guerra en un contexto más amplio. "No es justo para Irak, no se trata de la situación de Irak" dijo "se trata de hacia donde estaremos dirigiéndonos a partir de ahora durante los próximos 10 años en Medio Oriente y si existe o no esperanza y sobre el desempeño de los gobiernos responsables de los deseos del pueblo, no es una amenaza a nadie en particular, porque no hay zonas seguras para el terror o para los fabricantes de armas de destrucción masiva"

La Guerra cercenó la vida de 2300 americanos y entre 33 y 37 mil iraquíes de acuerdo con las estimaciones realizadas por el Proyecto de Recuento de Cadáveres Iraquíes, un grupo independiente que monitorea las noticias de los medios.

El señor Runsfeld desestimó los llamados a regresar comparando la actual batalla con las dos grandes guerras de esta generación. La Segunda Guerra Mundial y la Guerra fría. " Volverle las espaldas a Irak hoy en día equivaldría a haberle dado la espalda a Alemania en la post guerra facilitando así el regreso de los nazis" escribió en un artículo publicado en The Washington Post "Hubiera sido una gran desgracia que se nos hubiera pedido dejar regresar al dominio soviético a los países liberados del Este europeo.

El señor Bush ingresa al cuarto año de la guerra pudiendo declarar que han sido exitosos el derrocamiento del tiránico gobierno de Saddam Husein y la provisión de un marco para realizar elecciones democráticas dado que hasta ahora el país no pudo por sí mismo integrar a sus instituciones y desarrollar un trabajo democrático. El señor Bush cuya aceptación había ascendido en los primeros días de la invasión a Irak ha caído en Bagdad a no más del 30% a medida que el caos y la cantidad de iraquíes muertos se incrementa.

El señor Cheney fue desafiado en "Frente a la nación" a responder sobre su afirmación de hace tres años en que decía "seremos aclamados como libertadores" y la de hace diez meses cuando expresó que la "insurgencia estaba en sus últimos estertores" E insistió en que en ambos casos fueron correctas pero que los medios han difundido una percepción diferente, a través de una vívida imaginería de muerte.

"Creo que nada tienen que ver las afirmaciones que hicimos, porque pienso que eran básicamente exactas y reflejaban la realidad, tienen que ver con el hecho de que existe una especie de percepción, si usted quiere, que se genera a partir de la actitud periodística de centrar su interés en un auto bomba en Bagdad" dijo.

La administración podría congratularse este fin de semana por lo relativamente pequeñas que fueron las protestas pacifistas realizadas en todo el país, comparadas con las protestas por la invasión de los aniversarios anteriores. Aproximadamente 7,000 personas se manifestaron el sábado en Chicago y otras protestas más pequeñas se llevaron a cabo durante el fin de semana en Boston, San Francisco y otras ciudades. En Times Square la cantidad fue de aproximadamente 1,000 personas.

La televisión fue el foro donde la administración y la oposición usaron las estadísticas según sus propios enfoques. El señor Bush dijo la semana pasada que a fin de año las fuerzas iraquíes controlarán más de la mitad del país. El Representante John P. Murtha, demócrata de la línea dura de Pensylvania que a finales del año pasado pidió la retirada americana, dijo el domingo en " Encuentro de Prensa" por NBC Noticias "la estadística no significa nada"

"Volé durante una hora y cuarto sobre el desierto" en un viaje reciente, dijo " No había un alma, y ese es creo el territorio sobre el que se está hablando " Sin embargo observó que el desempleo aumentó en las áreas golpeadas por la violencia sectaria. La producción de petróleo con la que se pensaba pagar la reconstrucción de Irak ha bajado considerablemente de nivel con relación al año pasado.

Mientras se aproximan la elecciones intermedias, la Casa Blanca está consciente de que el apoyo a la guerra esta disminuyendo rápidamente entre los Republicanos, incluyendo a algunos conservadores influyentes que opinan que el trabajo de liberación ya se ha realizado y que las tropas americanas no deben permanecer entre el fuego cruzado de una guerra civil.

El señor Bush, hablando sobre la guerra en una entrevista de dos minutos con los periodistas el domingo cuando regresaba de Camp David y se dirigía a la Casa Blanca, urgía a Irak a integrar un gobierno de unidad diciendo: " Me siento estimulado por los progresos" y entró en la Casa Blanca con Laura, su mujer.

No respondió a preguntas sobre la brecha entre sus expectativas de hace tres años y la realidad del Irak actual, lo que aparentemente subraya el problema que ha enfrentado la Casa Blanca para explicar la guerra. Las sospecha de que Hussein tenía armas no convencionales que justificaba la invasión a Irak fueron probadamente infundadas.

El Sr. Bush paró en diciembre último la erosión del apoyo a su estrategia bélica en Irak, explicando su estrategia militar, política y económica y admitiendo algunos errores iniciales. Pero eso fue antes de que las imágenes de los Chiitas y los Sunitas combatiendo entre sí, comenzaran de nuevo a erosionar el apoyo.

Sobre el crítico tema político – cuánto tiempo permanecerán allí las fuerzas – el General Casey ha dicho que todavía por "un par de años más" será necesaria una significativa presencia y que "luego del 2006 se comenzarán a reducir gradualmente las fuerzas de la coalición".

Cuando se lanzó la Guerra el Pentágono esperaba un conflicto corto. Sus planes contemplaban el retiro de la mayor parte de las tropas americanas hacia el otoño de 2003. Hoy en día todavía permanecen allí más de 133 mil soldados.

Hasta el viernes, 2313 entre militares y personal civil del Departamento de Defensa han muerto durante la invasión a Irak. De esa cantidad 1811 murieron en combate y 502 en situaciones no bélicas tales como accidentes, dijo el domingo un portavoz del Pentágono. El vocero mencionó igualmente estadísticas en que 7912 miembros del ejército americano habían sido heridos gravemente en acciones militares y no podrán volver a reincorporarse a sus deberes y 9212 fueron heridos en combate pero podrán reinsertarse en el ejército.

El señor Rumsfeld, cuyo rechazo a enviar mayor cantidad de tropas a Irak después de la invasión lo convirtieron en un pararrayos de las críticas, dijo en su comentario del domingo que son los terroristas y no la coalición liderada por los americanos los que están perdiendo, repitiendo el mismo mensaje que el Sr. Cheney.

Y como Cheney, Rumsfeld insiste en que el problema son las imágenes de los programas cotidianos de noticias. "Afortunadamente la historia no se escribe con los titulares de los diarios, los blogs o los sitios web o por el último ataque sensacionalista" escribió el Sr. Rumsfeld "La historia es un gran cuadro y lleva algún tiempo y hace falta la perspectiva para valorarla con exactitud".