Nueva
legislación considera a los inmigrantes como criminales
Rechazan
iniciativa legislativa HR 4437
Por
Andrea Acosta
El
Pregonero, Washington, 15/12/05
De
ser aprobada por el congreso la propuesta de inmigración H.R. 4437,
cualquier persona que ayude o transporte a indocumentados podrían
recibir cargos criminales, los 11 millones de indocumentados pasarían
a ser perpetradores de un crimen con agravantes y sujetos a deportación
sin acceso a una audiencia previa, la policía local actuaría como
agente de migración, se dificultaría el proceso de ciudadanía, se
obligaría a utilizar el inglés como idioma oficial, se restringiría
el ingreso de embarazadas por la frontera y se negaría hipotecas a
indocumentados.
Por
eso, activistas y trabajadores se manifestaron, el lunes pasado,
frente a la sede del partido republicano y demócrata en la capital en
contra de la iniciativa legislativa "Border and Immigration
Enforcement Act of 2005", que bajo el auspicio del congresista
James Sensenbrenner (R–WI), Peter King (R–NY) y otros cinco
co–auspiciadores irá a debate este jueves 15 de diciembre ante el
pleno de la Cámara de Representantes.
"Queremos
enviar el fuerte mensaje de que el proyecto de ley de Sensenbrenner
anti–inmigrante, anti–empleador, anti–sindicato es
inaceptable", según la abogada Kim Propeack de la organización
comunitaria CASA de Maryland.
Alertó
que la legislación haría que centros sindicales y de jornaleros sin
fines de lucro, que no son empleadores, también estén expuestos a
penalidades criminales y civiles por recomendar a alguna persona sin
documentos para un trabajo.
"Es
una fantasía pensar que nuestro sistema de migración se puede
arreglar sin resolver el estado legal de 11 millones de personas sin
documentos y sus familias que trabajan aquí, pagan impuestos y
contribuyen al crecimiento económico", según el sindicalista
Jaime Contreras.
"Los
inmigrantes no son terroristas, pagan impuestos y el único crimen que
cometen es buscar comida para sus familias, entonces ¿por qué tanto
odio contra nosotros?", gritaba el activista con un megáfono en
mano mientras dirigía la movilización frente a la sede republicana
en 310 First Street, SE, Washington, DC.
Contreras
considera que este tipo de protestas demuestran que la comunidad
inmigrante está unida. "El gigante inmigrante ya no está
dormido", añadió quien desde ya está coordinando una protesta
multitudinaria para principios del 2006 con líderes de otras
organizaciones locales.
Silvia
Navas, supervisora del centro de empleo de CASA de Maryland, da fe de
que el arduo trabajo de los inmigrantes es el motor de la economía.
"Veo el trabajo duro que hacen y también el abuso que se da
contra ellos porque no se da una reforma migratoria", subrayó
durante la manifestación.
"Los
empleadores saben que no tienen papeles y hacen lo que quieren con
ellos", añadió María Abigail Fernández, inmigrante salvadoreña
que lleva 22 años viviendo en Estados Unidos y participó en el
evento para apoyar a los indocumentados. "Veo que no tienen voz,
que no hablan de los abusos por miedo", dijo.
"No
vinimos a hacerle daño a nadie ni a hacer cosas ilegales, por eso lo
que pedimos es leyes justas", comentó el manifestante
guatemalteco José Marroquín ante la sede del partido republicano,
donde casi todas las persianas estaban cerradas, nadie se asomó a las
ventanas ni salió a responder ante el pedido de la multitud.
La
respuesta fue diferente frente al edificio del partido demócrata,
donde los líderes fueron invitados a ingresar a la sede. De hecho,
una coalición conformada por Gustavo Torres, director de CASA de
Maryland, Eugenio Arene, director del Consejo de Agencias Latinas, y
otros representantes de organizaciones comunitarias fueron recibidos y
se les garantizó una reunión a futuro con Nancy Pelosi, líder demócrata
de la Cámara de Representantes, y el senador Harry Reid, líder demócrata
del Senado.
Igualmente,
esta semana el grupo congresional hispano y organizaciones nacionales
como el Consejo Nacional de la Raza y el Foro Nacional de Inmigración
ofrecieron conferencias de prensa para demostrar oposición al plan H.
R. 4437.
"Esta
medida criminaliza a las personas solo porque están trabajando, es
tan extrema que hasta los individuos que viven con indocumentados podrían
ser culpables de un crimen y quienes hayan tenido 3 detenciones por
conducir bajo la influencia del alcohol perderían la residencia
permanente e incluso la ciudadanía estadounidense", argumentó
Vanessa Cárdenas, asociada en asuntos legislativos del Foro Nacional
de Inmigración para quien esta propuesta no va a tono con la tradición
de los Estados Unidos de darle la bienvenida al espíritu de superación.
Envían
organizaciones civiles una misiva al presidente Bush para reprocharle
su apoyo a la iniciativa de ley HR 4437, pues la consideran
"devastadora"
Condenan
grupos latinos en EEUU proyecto antiinmigrante
Notimex – El Universal online, 17/12/05
Washington.– Los principales grupos hispanos de Estados Unidos
condenaron hoy el proyecto adoptado el viernes en la Cámara Baja que
convierte en criminales a indocumentados y advirtieron que tendrá
efectos devastadores en la comunidad latina.
El
Concilio Nacional de la Raza (CNLR) , el Fondo México–Americano
para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF) , la Liga de Ciudadanos
Latinoamericanos Unidos (LULAC) y la Asociación de Funcionarios
Latinos (NALEO) se pronunciaron en contra de este plan.
Estas
organizaciones enviaron una misiva al presidente estadounidense George
W. Bush para reprocharle su apoyo a la iniciativa de ley HR 4437.
En
la carta las cuatro agrupaciones latinas advierten el efecto “
devastador ” que tendrá en la comunidad latina de Estados Unidos el
denominado proyecto de ley de Protección Fronteriza, Antiterrorismo y
Control de la Inmigración Ilegal (HR 4437).
“
Esta legislación es extremadamente dañina también para las familias
estadounidenses, los negocios, las comunidades y los inmigrantes.
Entre sus espantosas disposiciones está la de hacer criminales a 11
millones de trabajadores indocumentados ” , agregó.
El
documento destacó que la HR 4437 somete a familiares de ilegales,
incluyendo a ciudadanos estadounidenses, empleadores y grupos
religiosos a sanciones penales al ampliarse la definición de “ tráfico
de indocumentados ”.
También
expresó su “ decepción desbordante ” por el fuerte apoyo
mostrado por la Casa Blanca al denominado proyecto de ley y solicitó
a Bush retirarlo así como redoblar sus esfuerzos para impulsar una
reforma migratoria integral.
Añadió
que este proyecto de ley impide cualquier intento de reforma
migratoria efectiva e integral, que incorpore eventualmente un
programa de trabajadores huéspedes “ que usted mismo ha reconocido
se requiere urgentemente ”.
La
carta agregó que la iniciativa republicana es excesivamente severa y
punitiva, y no resuelve ninguna de las preocupaciones actuales o
problemas de fondo relacionados a la inmigración.
La
HR 4437 fue adoptada el viernes por 239 votos contra 182 en la Cámara
de representantes y será enviada al Senado para su consideración en
2006, donde se prevé que será modificada para alcanzar una versión
que aborde la migración de manera integral.
El
proyecto presentado por el diputado republicano, James Sensenbrenner,
se limita sólo a aspectos de seguridad fronteriza y mayores sanciones
sin incluir un programa de trabajadores huéspedes y mecanismos para
regularizar ilegales.
Amplía
la definición de “ tráfico de indocumentados ” para que quienes
asistan a esos inmigrantes, incluyendo familiares estadounidenses y
grupos religiosos, enfrenten penas de cárcel.
Incorpora
también una enmienda que convierte en criminales a indocumentados en
el país.
En
la actualidad, el estar en Estados Unidos sin documentos migratorios
es una ofensa civil menor, pero la nueva iniciativa la transforma en
un delito penal castigable con prisión.
Contempla,
entre otras medidas, aumentar sanciones para los empleadores de
ilegales así como edificar cinco nuevos muros en la frontera entre
Estados Unidos y México.
También
establece la detención obligatoria de cientos de miles de
indocumentados con menos de 14 días en el país en un área de 160
kilómetros de la frontera estadounidense.
Además
autoriza la contratación de ocho mil agentes adicionales de la
Patrulla Fronteriza y mil nuevos inspectores en los puertos de entrada
en cuatro años.
Agrega
32 mil camas para ser ubicadas en los centros de detención de
indocumentados y ordena al gobierno federal la manufactura de los
uniformes de la Patrulla Fronteriza en Estados Unidos, luego de
reportes de que eran elaborados en México.
Nueva
ley en EEUU define a braceros como criminales
Por
José Carreño
El
Universal, 17/12/05
Washington.–
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó anoche, por 239
votos en favor y 182 en contra, una restrictiva propuesta de ley sobre
seguridad y vigilancia que consideraría como "criminales" a
los inmigrantes indocumentados y a los patrones que los contraten.
El
aval de la controvertida ley contó con el voto de 36 legisladores demócratas
en favor y 17 republicanos en contra, como reflejo de las divisiones
creadas por el tema.
Dicho
proyecto de ley no considera incluir un programa de regularización
para los 11 millones de residentes indocumentados que se estima se
encuentran en Estados Unidos. Este tema es considerado además como un
punto de divergencia con el proyecto que se prevé será aprobado por
la Cámara de Senadores.
La
Cámara Alta deberá presentar su propia versión, a finales de enero,
con base en propuestas rivales de los senadores John McCain y Ted
Kennedy, que incluyen un programa de regularización para residentes
indocumentados (amnistía), y la de John Cornyn y John Kyl, que
favorece un programa de trabajadores invitados.
Tal
como fue aprobada, la versión de la Ley de Protección Fronteriza
contra el Terrorismo y Control de la Inmigración Ilegal incluye la
construcción de una barda de casi mil 200 kilómetros en la frontera
con México, acelera procesos de deportación de braceros detenidos y
establece penas para empresas que los contraten.
Igualmente,
obligaría a que las autoridades federales reciban indocumentados
consignados por policías estatales y locales, y convierte en delito
federal la permanencia sin documentos en este país, potencialmente
punible con cárcel y establece la cancelación de ciudadanía para
hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos.
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