Los
Estados Unidos de la tortura
Por
Mumia Abu-Jamal Freedom Journal de Mumía, 08/05/06
Traducción libre del inglés por Fatirah
Desde hace ya varios
años, desde el comienzo de la ocupación norteamericana de Irak (y la
instalación del gobierno títere iraquí), el pueblo norteamericano
ha escuchado una plétora de promesas de paz. Varias elecciones,
redacción de una "constitución," arresto de Saddám
Hussein... Esos eventos supuestamente tenían que pacificar a Irak;
cada uno de ellos debía conducir a los coros angelicales de la paz y
a la igualmente celestial aparición de la "democracia."
En hecho, estos actos
han llevado a más, no menos, descontento; y la violencia está
estrangulando al país entero, llevándolo por el camino de la guerra
civil, sectaria.
El comportamiento del
poder ocupante (los Estados Unidos) ha contribuido a llevar a esta
situación aterradora, en gran parte debido a como decenas de miles de
iraquíes han sido tratados una vez que han caído en las garras de
los norteamericanos.
Un reciente libro
sobre prisiones de los Estados Unidos y, sí, sobre tortura en
Afganistán, Irak y aquí, en casa, sostiene que los norteamericanos
alimentan con su ignorancia, su racismo y con la forma como tratan a
los iraquíes detenidos, la resistencia nacionalista y contra la
ocupación.
Uno sólo tiene que
mencionar el tristemente célebre centro de tortura Abu Ghraib para,
con la sola mención de ese nombre, decir cientos de historias; pero
el nuevo libro del escritor y activista, Kristian Williams, "Métodos
Norteamericanos: Tortura y Lógica de la Dominación",
(South End Press, Cambridge, MA., a publicarse en mayo de
2006), nos dice cómo fue tratado el pueblo en otras partes de ese país,
en otros países, y aquí, en los Estados Unidos, para mostrarnos lo
central que es la tortura al modo de vivir norteamericano.
Naturalmente, si
Usted es Africano-norteamericano o nativo de estas tierras, esta idea
le es difícilmente nueva. Pero, como la mayoría de los ojos están
centrados en la aterradora guerra contra Irak, Williams escribe:
"Tortura es la técnica del imperio; el imperio es la estructura
ideológica y la infraestructura política de la tortura."
Williams sostiene que
tortura es un instrumento de dominación del estado y es usada para
que, en éste caso los iraquíes, sepan del poder absoluto de los
Estados Unidos.
El menciona un
relativamente pequeño, pero elocuente, ejemplo: la entrevista de la
revista “Guardian” con Huda Alazawi, mujer irakí quién, con toda
su familia, estuvo arrestada en Abu Ghraib, donde trabajó recogiendo
basura. Dijo Huda Alazawi:
“Como yo podía
hablar un poquito de inglés, me dieron el trabajo de limpiar botes de
basura. Nunca había comida suficiente para nosotros y un día,
encontré a una mujer vieja que se había desmayado de hambre. Los
norteamericanos siempre estaban comiendo mucha comida caliente.
Encontré algo de comer en un paquete tirado en un bote de basura; se
lo dí a la vieja mujer. Los norteamericanos me descubrieron y me
metieron como castigo en una celda de un metro cuadrado.
Por cuatro horas me rociaban agua fría en todo el cuerpo.”
La señora Alazawi
estuvo incomunicada por 157 dias.
Repito, éste es un
caso relativamente pequeño, pero refleja cómo se trata a la gente
común que cae en manos de los norteamericanos. Gente ha sido forzado
a hacer cosas desagradables, se ha matado gente a golpes, se les ha
humillado y violado sexualmente.
Sin embargo, si no
hubieran fotografías, ¿quién escribiría sobre éso?
La ocupación de un
país es un asunto de poder, de violencia masiva, y del terror del país
ocupante contra el pueblo invadido.
Para tener una idea
sobre esta increíble violencia, quiero invitarlos a que lean el libro
de Williams, que pronto será publicado.
Williams sostiene que
tortura, sea en Abu Ghraib, en la Unidad 2 de la Estación de Policía
de Chicago, o en cualquier institución del estado, es un arma para
crear terror; y silencio.
Escribe Williams:
"Tortura ... no
es incidental al poder del estado; es característica de ese poder. La
tortura no representa una falla del sistema; tortura es el
sistema." [p. 3]
Y, claro, esta forma
de tratar a la gente no ocurrió... simplemente.
Vino de los niveles más
altos del gobierno--de la Casa Blanca, del llamado, Departamento de
Justicia, del Departamento de Defensa -todos enviaron los mismos
mensajes a la tropa: "todo está permitido”, "hagan lo que
tienen que hacer”, etc., etc..
Que todo eso en
verdad nunca da resultados positivos casi no tiene importancia.
En diciembre de 2003,
el President George W. Bush (o, en verdad quienes le escriben sus
discursos) proclamó, en un mensaje a la nación, "las cámaras
de tortura y la policía secreta han desaparecido para siempre."
[p. 7]
Hoy, a la sombra de
los recuerdos de Abu Ghraib, encontramos prisiones secretas manejadas
por el gobierno títere y muchos policías controlando todas las
ciudades.
La tortura y el
terror sólo han cambiado de administrador.
.– Periodista y activista
negro de EEUU, condenado a muerte en un “juicio” escandaloso.
Continúa preso desde hace más de 25 años.
|