Candidato
a gobernador de Arizona pretende utilizar a los inmigrantes ilegales
para construir el Muro en la frontera con México
Proponen
encerrar a los 'sin papeles' en
campos de trabajos forzados
Por
Carlos Fresneda
El Mundo / Webislam.com, 27/06/06
Don Goldwater,
posible candidato republicano a gobernador de Arizona, ha propuesto
confinar a los inmigrantes ilegales en campos de trabajos forzados y
utilizarles como «mano de obra» para construir el muro en la
frontera.
Goldwater, miembro
ilustre de los Minutemen («vigilantes» o «cazadores» de
inmigrantes), lleva todas las de ganar en las primarias del Partido
Republicano y figura a 11 puntos escasos de la gobernadora demócrata,
Janet Napolitano, en los sondeos para las elecciones legislativas de
noviembre.
El aspirante
republicano, de 50 años, trabajó activamente en las campañas
presidenciales de Reagan y de George Bush, padre e hijo. Su fulgurante
ascenso, gracias a sus proclamas incendiarias contra los
indocumentados, son un indicio de hasta qué punto se ha radicalizado
el debate sobre la inmigración en Estados Unidos.
A Goldwater lo vimos
hace tres meses en un mitin de los Minutemen en pleno desierto de
Arizona, rodeado de uniformes paramilitares y de ultraderechistas con
la pistola en la riñonera. Por segundo año consecutivo, se mostró
dispuesto a patrullar la frontera como un «vigilante» más.
«Cuando sea
gobernador, habrá miles de voluntarios como vosotros trabajando con
todas las de la ley junto a la patrulla de fronteras y la Guardia
Nacional», dijo entonces, ante un centenar de simpatizantes. «Tenemos
que frenar esta invasión como sea».
Su retórica ha
salido al encuentro del fuerte sentimiento antiinmigración que está
calando en Arizona, y le ha permitido llevar la delantera entre los
aspirantes a la nominación republicana.
Campos
de concentración
Su plataforma
electoral, que hace unos meses habría pasado desapercibida como una
excentricidad, va mucho más allá de lo que hasta ahora se había
atrevido ningún candidato ultraconservador. Goldwater propone ni más
ni menos que crear campos de concentración para los inmigrantes sin
papeles. Los soldados de la Guardia Nacional desplegados en la
frontera se encargarían de la vigilancia. Los inmigrantes tendrían
que llevar a cabo trabajos forzados como «la construcción de un muro
y la limpieza de las zonas del desierto que ensucian a su paso».
Goldwater acusó a su
rival demócrata, Janet Napolitano, de «proteger a los indocumentados»
y prometió «mano dura» si llega al poder. Dos de sus primeras
medidas serían la ampliación de la ley que niega la asistencia
social a los sin papeles y la imposición de sanciones mucho más
severas contra las empresas que les dan trabajo.
Goldwater se desmarcó
de la línea moderada de su propio partido y se mostró contrario a
una reforma migratoria que dé cobertura legal a los 12 millones de
indocumentados. O deportación, o trabajos forzados: ésas son las dos
únicas «opciones» que el candidato republicano daría a los «ilegales».
Su prioridad, dice,
es «la seguridad en la frontera», y por decreto acabaría con los «santuarios»
para inmigrantes en Arizona. Decenas de ciudades, tan significativas
como Chicago, Minneapolis o Detroit, se han autoproclamado «santuarios»
y han prohibido a los policías locales que pregunten a los
inmigrantes por su estatus legal, tal y como ha requerido el
Departamento de Seguridad Interior. La ofensiva de Seguridad Interior
en los últimos meses se ha traducido en la detención de 2.000
inmigrantes y la deportación de unos 800. El miedo a las redadas
antiinmigrantes se ha propagado por las empresas y por los barrios con
fuerte presencia hispana.
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