Llama
Bush a "cerrar filas contra la ideología islamista"
"Mientras yo sea presidente no saldremos de Irak"
Reuters
y DPA, 21/08/06
Washington.–
En una conferencia de prensa marcada por las malas noticias
provenientes de casi todos los frentes de guerra en el mundo, el
presidente George W. Bush reconoció hoy que en los próximos dos años
y medio que restan de su administración no retirará a las tropas de
Irak, hizo un llamado a cerrar filas contra lo que llamó "la
ideología islamita", urgió al Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas (ONU) a imponer sanciones a la República Islámica de Irán
–si no cesa la producción independiente de combustible nuclear– y
a formar una zona de seguridad al norte de Israel, que facilite el
desarme de la guerrilla chiíta de Hezbollah.
Sobre
el viejo conflicto con Corea del Norte –descrito casi cuatro años
como el tercer miembro del eje del mal, junto a Irán y el Irak de
Saddam Hussein–, el mandatario estadounidense informó haber
telefoneado al líder chino, Hu Jintao, para pedirle que interceda
ante el presidente Kim Jong Il y le envíe "un claro
mensaje" para que detenga el desarrollo de armas nucleares.
"No
nos iremos mientras yo sea presidente", manifestó Bush
contundente, cuando respondía a una pregunta sobre la creciente presión
de la opinión pública de su país, que reclama el retiro de la
fuerza de ocupación de Irak, actualmente con alrededor 130 mil
uniformados en el terreno y una lista de dos mil 608 muertos.
La
psique desgastada
Los
temas vinculados a las guerras que Estados Unidos directamente libra
–con énfasis en Irak– han cobrado fuerza en las últimas semanas
en la medida en que se aproximan las elecciones legislativas de
noviembre, razón por la cual el republicano dijo hoy que el tema de
Irak desgasta la psique de los estadounidenses.
"Hay
una diferencia fundamental entre numerosos demócratas y mi partido.
Ellos se quieren ir antes de que el trabajo esté terminado en
Irak", dijo Bush al entrar de lleno en el tema electoral, para
luego señalar: "Hay muchas personas, personas de bien, que
reclaman un retiro ahora. Es un error. Sería una catástrofe antes de
concluir la misión" en Irak.
Una
encuesta de la cadena CNN que se conoció este lunes mostró que el
grado de aprobación de Bush sigue siendo débil, a pesar del aumento
de dos puntos desde un sondeo a principios de agosto.
CNN
indicó que su encuesta más reciente mostró que 42 por ciento de
estadounidenses aprueba el desempeño del republicano, comparado con
un 57 por ciento que desaprueba su manejo de la presidencia.
Bush
fue presionado por los reporteros a hablar sobre la amenaza de guerra
civil en el país invadido, luego de un año de incesantes agresiones
entre la mayoría chiíta y la minoría sunita, que ha causado el
desplazamiento forzoso de cientos de familias y la muerte de miles de
personas, en hechos dramáticos como la estampida de agosto de 2005 en
Bagdad –con saldo de 965 fallecidos– o el atentado contra el
templo chiíta del domo dorado, en febrero pasado.
"Escucho
hablar de guerra civil. Estoy preocupado por ello, obviamente",
dijo Bush sin reconocer el término que cada vez suena más fuerte en
las audiencias del Congreso estadounidense, con la participación de
los mandos castrenses que dirigen al ejército de ocupación en
Bagdad.
La
administración Bush se muestra reticente a utilizar el término
"guerra civil" y prefiere hablar de "violencia
interconfesional" o "sectaria", pero durante una
audiencia ante un comité del Senado, el jefe del comando central
(Centcom), que supervisa las operaciones estadounidenses en Irak, el
general John Abizaid, y el jefe del estado mayor conjunto, el general
Peter Pace, debieron abordar el asunto con las palabras precisas,
aunque sólo como una posibilidad futura.
"Es
posible que Irak se dirija a una guerra civil" si la violencia no
es detenida, afirmó Abizaid. "Esto puede transformarse en una
guerra civil", dijo Pace a su vez.
Pero
Bush, quien dijo sentirse "frustrado" en algunas ocasiones
por los acontecimientos en Irak, aprovechó este lunes los continuos
reportes sobre situaciones de "violencia" y la "amenaza
terrorista" para justificar el mantenimiento de las tropas en ese
país.
"Un
Irak debilitado en el corazón de Medio Oriente suministraría un
lugar seguro a los terroristas y extremistas. Fortalecería a los que
intentan contrarrestar las ambiciones de los reformistas", destacó
Bush.
"Eso
fortalecería a Irán", añadió el gobernante, quien en otro
momento de la conferencia de prensa sugiró a Teherán el cumplimiento
de fechas límite establecidas por la ONU para que desista de producir
combustible nuclear mediante el enriquecimiento de uranio.
"Si
la gente se burla del Consejo de Seguridad de la ONU, eso debe tener
consecuencias", dijo Bush en alusión al plazo fijado para el 31
de agosto.
Terrorismo
contra democracia
En
relación con los temas de Medio Oriente, el republicano dijo que
"lo que resulta interesante con la violencia en Líbano, Irak y
Gaza, es que se trata de grupos terroristas que intentan frenar los
avances de la democracia", y afirmó que en esta región, la
comunidad internacional se enfrenta a "una ideología
islamita" –término que ha utilizado previamente–, que sólo
puede ser derrotada "a largo plazo", mediante "otra
ideología que compita con un gobierno que responda a la vountad del
pueblo".
En
cuanto a Líbano, Bush señaló que Washington no contribuirá con
tropas para la Fuerza Interina de Naciones Unidas, pero prometió una
"ayuda humanitaria" del orden de los 230 millones de dólares
–que incluye 25 toneladas de trigo–, tres días después de que
Hezbollah comenzó a repartir dinero en efectivo a las personas que
perdieron sus casas, lo que significaría entregas por un total de 150
millones de dólares, según se informó en Líbano el viernes pasado.
La
Casa Blanca anunció poco después de la conferencia de Bush la
liberación inmediata de 13 millones y medio de dólares en
"ayuda de emergencia" para Líbano, luego de 34 días de
devastadores ataques israelíes, que según el gobierno libanés
dejaron daños calculados –hasta ahora– en 3 mil 600 millones de dólares.
|