Decae
la fe en intervenciones militares
Por
Jim Lobe
Inter Press Service (IPS), 07/09/06
Washington.- Cinco años
después de los devastadores atentados terroristas en Nueva York y
Washington, el público estadounidense es menos entusiasta con las
intervenciones militares en el exterior, según una nueva encuesta
divulgada en vísperas del aniversario de los ataques.
El estudio, elaborado
por el independiente Centro de Investigaciones Pew para la Población
y la Prensa, concluyó que los simpatizantes del gobernante Partido
Republicano siguen siendo más partidarios de las ofensivas militares
en el exterior que los del opositor Partido Demócrata y los
independientes, los cuales creen que Estados Unidos ha perdido respeto
en el mundo durante los últimos años.
La encuesta,
realizada a más de 1.500 adultos seleccionados al azar, también
descubrió que 46 por ciento de los consultados considera que el apoyo
de Washington a Israel es la "principal razón" del aumento
del sentimiento antiestadounidense en todo el mundo, un incremento
significativo desde la última encuesta hace 10 meses.
Es revelador que esa
idea la tienen en similares porcentajes tanto los demócratas como los
republicanos, a pesar de que en otros temas sobre relaciones
internacionales mostraron importantes diferencias.
El estudio fue
realizado entre el 9 y el 13 de agosto, justo antes de que entrara en
vigor el cese del fuego que puso fin a la guerra entre Israel y el
movimiento chiita Hezbolá (Partido de Dios), y en momentos en que había
un gran presión de la comunidad internacional para que Washington
persuadiera al gobierno israelí de detener los bombardeos en Líbano.
La divulgación del
estudio coincidió con la de una segunda encuesta presentada el miércoles
por la cadena televisiva de noticias CNN, que reveló un creciente
escepticismo sobre las afirmaciones de la administración de George W.
Bush de que Estados Unidos está logrando progresos en Iraq y de que
la ocupación de ese país tiene que ver con una "guerra mundial
contra el terrorismo" lanzada luego de los atentados del 11 de
septiembre de 2001.
Sólo uno de cuatro
consultados en esta encuesta, elaborada entre el 30 de agosto y el 2
de septiembre, dijeron creer que Washington y sus aliados ganarían
esa guerra, contra 13 por ciento que afirmaron que los insurgentes
iraquíes estaban prevaleciendo, y 62 por ciento que sostuvieron que
el conflicto estaba estancado.
A pesar de las
repetidas y cada vez más frecuentes declaraciones de Bush de que la
guerra en Iraq se convirtió en el "frente central" de la
"guerra contra el terrorismo", 53 por ciento de los
consultados opinaron que se trataba de una "acción militar
completamente separada" de la campaña internacional contra las
redes terroristas.
Cincuenta y ocho por
ciento dijeron oponerse a la operación en ese país de Medio Oriente,
contra 39 por ciento que afirmaron apoyarla, un margen que no ha
cambiado sustancialmente en los últimos meses.
El hallazgo más
interesante de la encuesta de Pew parece ser el creciente desencanto
del público estadounidense con las intervenciones militares en el
exterior.
Cuarenta y cinco por
ciento de los encuestados dijeron creer que la forma más efectiva
para reducir la amenaza de ataques terroristas en Estados Unidos era
"disminuir" en vez de "incrementar" la presencia
militar en el exterior.
El Centro Pew indicó
que los resultados de la encuesta revelan un "cambio total"
de la opinión pública respecto del primer aniversario de los
atentados en Nueva York y Washington. Por entonces, 48 por ciento de
los consultados dijeron que las operaciones militares eran la mejor
forma de protegerse ante futuros ataques, mientras que 29 por ciento
sostenían que había que reducir esas intervenciones.
En la última
encuesta, 43 por ciento de los consultados sostuvieron que los
"ataques militares" contra naciones que intentaban
desarrollar armas de destrucción masiva eran una forma muy importante
de reducir el terrorismo.
La nueva encuesta
también revela un general deseo de menguar las intrusiones de Estados
Unidos en Medio Oriente.
En el estudio
realizado cuatro años atrás, cuando se les pidió que identificaran
lo que consideraban "muy importante" para reducir el
terrorismo, 58 por ciento mencionaron el ataque a instalaciones
nucleares en el exterior.
Pero en la última
encuesta, 67 por ciento subrayaron la importancia de disminuir la
dependencia del petróleo de Medio Oriente.
El aumento de lo que
algunos calificaron de sentimiento "aislacionista" se reflejó
también en otra encuesta realizada por Pew y el Consejo de Relaciones
Exteriores en noviembre de 2005.
Cuarenta y dos por
ciento de los consultados sostuvieron que Washington debía
"preocuparse de sus propios asuntos y dejar a otros países que
hagan lo mejor que puedan con los suyos", contra 30 por ciento
que habían tomado esa posición en diciembre de 2002.
Demócratas e
independientes responden por gran parte de estos cambios. En el verano
boreal de 2002, por ejemplo, la mayoría favorecía un aumento de la
presencia militar en el exterior. Ahora apoyan la disminución de las
operaciones en el exterior por un margen de tres a uno.
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