Halcones cuestionan a la CIA
Por
Jim Lobe
Inter
Press Service (IPS), 26/08/06
Washington.– En lo que algunos críticos ven
como una repetición exacta de lo que ocurrió antes de la invasión a
Iraq en 2003, el Comité de Inteligencia de la Cámara de
Representantes de Estados Unidos presentó un informe sugiriendo que
Irán podría adquirir armas de destrucción masiva.
El trabajo, elaborado por ex colaboradores del
actual embajador estadounidense en la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), John Bolton, sostiene que la Agencia Central de
Inteligencia (CIA) carece de "capacidad para obtener información
necesaria y hacer juicios" sobre el programa nuclear de Irán, y
que las armas que ese país fabrica podrían ser más destructivas de
lo que se cree.
Además, el informe de 29 páginas, titulado
"Reconociendo la amenaza estratégica de Irán", alerta que
la comunidad de inteligencia ignora en realidad los vínculos entre
Teherán y la red terrorista Al Qaeda, y la responsabilidad de ésta
en el conflicto de las últimas semanas entre Israel y el movimiento
islamista libanés Hezbolá (Partido de Dios).
El trabajo fue divulgado en vísperas de la
respuesta hecha el martes por Teherán al Consejo de Seguridad de la
ONU, que exigió el inmediato cese de su programa de enriquecimiento
de uranio como paso previo para reanudar las negociaciones con el
grupo de tres países de la Unión Europea (UE), integrado por
Alemania, Francia y Gran Bretaña, y conocido como UE–3.
El momento de la presentación del trabajo parece
haber sido elegido deliberadamente para aprovechar al máximo la
atención de la prensa. Por lo general, informes como éstos son
revisados por todo el Comité antes de su divulgación.
Los críticos del informe, elaborado bajo la
supervisión del presidente del Comité, Peter Hoekstra, del
gobernante Partido Republicano, parece tener el principal objetivo de
cuestionar a la CIA y a otras agencias de inteligencia, que consideran
improbable que Teherán pueda desarrollar armas atómicas antes de
2010.
Neoconservadores estadounidenses, defensores de
los intereses de Israel, sostienen que la CIA peca de optimismo, y
critican las negociaciones entre el UE–3 y Teherán.
"La comunidad de inteligencia está dedicada
a predecir el mundo menos peligroso posible", se quejó el ex
congresista y pensador conservador Newt Gingrich, quien el mes pasado
afirmó que Estados Unidos ya estaba en una "tercera guerra
mundial" contra una "irreconciliable ala del Islam, con Irán
en su epicentro".
Las críticas de Gingrich fueron muy similares a
las hechas antes de la guerra de Iraq, cuando él y otros de los
llamados "halcones" ––el ala republicana más
belicista–– cuestionaron a la CIA y al Departamento de Estado
(cancillería) por minimizar inicialmente las versiones de que Iraq
poseía armas de destrucción masiva y tenía vínculos con Al Qaeda.
Ambas acusaciones contra el régimen del ahora
depuesto presidente iraquí Saddam Hussein (1979–2003), que luego se
demostró eran infundadas, fueron los dos argumentos fundamentales
para lanzar la invasión a ese país de Medio Oriente.
El informe "es un recordatorio escalofriante
de lo que pasó cuando analistas de inteligencia le dijeron al
vicepresidente Dick Cheney que no podían demostrar que Iraq estaba
fabricando una arma nuclear o que tenía vínculos con Al Qaeda",
señaló el periódico The New York Times en su editorial del viernes.
El antagonismo entre los halcones y la comunidad
de inteligencia data de mediados de los años 70, cuando los primeros
acusaron a la CIA de ser demasiado optimista en relación a las
intenciones de la ahora desaparecida Unión Soviética.
Entonces, persuadieron al presidente Gerald Ford
(1974–1977) para que formara un grupo de expertos que revisaran la
información de la CIA y sacaran sus propias conclusiones. Esto derivó
en sospechas exageradas de los planes de Moscú que impulsaron políticas
agresivas del entonces secretario de Estado, Herny Kissinger.
El nuevo estudio "es en realidad un trabajo
que refleja lo que por lo menos algún congresista cree que debería
afirmar la comunidad de inteligencia sobre Irán", dijo Gary
Sick, experto en temas iraníes de la Universidad de Columbia y ex
funcionario de la administración de Jimmy Carter (1977–1981).
El hecho de que Frederick Fleitz, un ex
funcionario de la CIA, sea uno de los principales autores del informe
sugiere que el trabajo es parte de una campaña más amplia que
incluye a los principales halcones que impulsaron la invasión a Iraq.
Fleitz fue asistente especial de Bolton durante
la primera administración del presidente George W. Bush.
Bolton, entonces subsecretario de Estado para
Seguridad Internacional y Control de Armas, trabajó estrechamente con
los neoconservadores en la oficina de Cheney y en el Pentágono para
socavar a quien se desempeñaba como secretario de Estado, Colin
Powell, quien procuraba negociar con Irán, Corea del Norte y Siria
sobre diversos asuntos.
El propio Bolton fue acusado de haber ejercido
presión contra los analistas del Departamento de Estado para que
exageraran sus estimaciones sobre las capacidades nucleares de esos países,
e incluso de Cuba.
El informe del Comité "debe ser leído como
una politización de la inteligencia" destinada a "enviar un
mensaje" de que cualquier estimación sobre Irán que tenga una
visión menos alarmante será vista como sospechosa", sostuvo el
analista John Prados, experto en seguridad nacional.
"Parece que la manipulación de la información
de inteligencia, como hizo la administración Bush para lanzar su
guerra en Iraq, se repite ahora con Irán", escribió Prados en
el sitio web Tompaine.com.
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