Mayoría
quiere nueva política exterior
Por Jim Lobe
Inter Press Service (IPS), 20/10/06
Washington.–
Más de 70 por ciento de los estadounidenses, incluyendo casi la mitad
de los que se identifican como simpatizantes del gobernante Partido
Republicano, prefieren a candidatos para las elecciones legislativas
del próximo 7 de noviembre que tengan un "nuevo enfoque" en
la política exterior.
Esta
es la conclusión de una nueva encuesta elaborada por el Programa
sobre Actitudes en Política Internacional (PIPA), divulgada este
viernes.
El
estudio, que coincide con las conclusiones de otras dos encuestas
previas sobre la sensación del público estadounidense ante la política
exterior del presidente George W. Bush, descubrió que los votantes
están cada vez más desilusionados con ciertas actitudes del
gobierno, sobre todo con su confianza en el poder militar y su
inclinación a las acciones unilaterales.
"Los
votantes piden un cambio. Quieren menos énfasis en la fuerza
militar", afirmó el director de PIPA, Steven Kull, y subrayó
que la política exterior se ha convertido en uno de los temas
centrales en la carrera hacia las elecciones legislativas del mes próximo.
En
la última encuesta, más de 68 por ciento de los consultados dijeron
estar "insatisfechos con la postura de Estados Unidos en el
mundo", un importante aumento respecto del 30 por ciento
registrado en un estudio elaborado durante las primeras semanas de la
invasión a Iraq, en abril de 2003, y del 14 por ciento en una
encuesta de la consultora Gallup en febrero pasado.
Otra
gran sorpresa fue que 44 por ciento de los declarados republicanos
dijeron no estar contentos con la política exterior estadounidense.
La
encuesta de PIPA fue realizada a más de 1.000 adultos al azar en todo
el territorio entre el 6 y el 15 de este mes.
Casi
nueve de cada 10 consultados dijeron creer que es "algo" o
"muy" importante para las personas de otros países sentir
un buen trato de parte de Estados Unidos. Ochenta y cuatro por ciento
de los republicanos coincidieron.
La
encuesta fue divulgada en medio de un creciente consenso entre los
analistas políticos de que el opositor Partido Demócrata retomará
el control de la Cámara de Representantes por primera vez desde 1994
y de que tiene grandes chances de recuperar también el Senado.
La
de PIPA es la última de una serie de investigaciones presentadas en
las últimas dos semanas que demuestran una propagada e inusualmente
intensa desaprobación de la política exterior de Bush, en particular
relacionada con Iraq y Medio Oriente, su énfasis en el poder militar
y su indiferencia a la opinión internacional, sobre todo del mundo
islámico.
En
otra encuesta divulgada esta semana por el Public Agenda and Foreign
Affairs, una publicación del influyente centro académico Consejo
sobre Relaciones Exteriores, cerca de dos tercios de los consultados
dijeron creer que el mundo tiene una imagen negativa de Estados
Unidos, y casi 90 por ciento señalaron que ello representa una
amenaza para la seguridad nacional estadounidense.
Además,
80 por ciento de los encuestados afirmaron que el planeta se está
volviendo más peligroso, 43 por ciento dijeron que es "mucho más"
peligroso y 83 por ciento afirmaron estar preocupados
"mucho" o "algo" por "la forma en que están
marchando las cosas para Estados Unidos en el mundo".
Una
segunda encuesta difundida la semana pasada por el Consejo sobre
Asuntos Globales de Chicago mostró que unos dos tercios de los
consultados afirmaron creer que la guerra en Iraq no redujo la amenaza
del terrorismo ni favoreció la propagación de la democracia en Medio
Oriente, y que en cambio empeoró las relaciones entre Washington y el
mundo musulmán.
Tres
de cada cuatro encuestados dijeron estar preocupados por el hecho de
que Estados Unidos desempeña el papel de "policía
mundial".
La
investigación de PIPA tuvo similares resultados. Sesenta y cinco por
ciento de los encuestados creen que el gobierno de Bush actúa
"demasiado rápido para involucrar a las fuerzas militares"
en otros países, y 78 por ciento señalaron que la actitud del
gobierno "disminuyó" la buena apreciación de Estados
Unidos en el mundo.
Dos
tercios de los encuestados, incluyendo 52 por ciento de los
republicanos, sostuvieron que la administración de Bush "debería
hacer más énfasis en métodos diplomáticos y económicos" para
combatir el terrorismo.
Solo
30 por ciento señalaron que el gobierno debía hacer más énfasis en
métodos militares.
La
encuesta mostró una clara preferencia de candidatos al Congreso que
favorezcan la cooperación multilateral.
Casi
tres de cada cuatro consultados, incluyendo republicanos, señalaron
que prefieren políticos con la convicción de que "Estados
Unidos debe hacer su parte en los esfuerzos para solucionar los
problemas internacionales junto a otros países", en oposición a
los que desean ser "líderes mundiales".
Kull
aclaró que esto no necesariamente significa un gran aumento en el
apoyo al multilateralismo, pero sí que ese apoyo se está
"solidificando y organizando en vísperas de las elecciones
legislativas".
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