Enfrentamiento
este-oeste
Por
Leonid Ragozin
BBC World, 22/11/04
Las
elecciones presidenciales en Ucrania, teñidas de controversia y escándalos,
son vistas como un enfrentamiento este-oeste.
El
primer ministro, Víctor Yanukóvych, y el líder de la oposición, Víctor
Yúschenko, representan dos visiones opuestas del futuro de Ucrania:
uno quiere mantenerla bajo la influencia de Rusia y el otro opta por
una integración a la Unión Europea y a la Organización del Atlántico
Norte (OTAN).
Mientras
que Yanukóvych cuenta con el apoyo de Ucrania oriental, donde se
habla ruso, Yúschenko representa las regiones occidentales donde se
habla ucraniano.
El
resultado de las elecciones no sólo decide la dirección de Ucrania
en la próxima década, sino que también influirá el curso de toda
la ex Unión Soviética.
Yúschenko
ganó el 31 de octubre la primera vuelta por un margen muy pequeño y
entre acusaciones de fraude general en favor de Yanukóvych, quien es
el preferido del actual presidente, Leonid Kuchma, y también de Moscú.
El
cuartel de campaña del líder opositor y algunos observadores
aseguraron que la victoria de Yúschenko fue mucho mayor y que el
recuento de votos fue deliberadamente retrasado por las autoridades.
La
influencia de Rusia
Moscú
dejó claro su apoyo a Yanukóvych. Se comenta que el asesor de prensa
más importante de Rusia, Gleb Pavlovsky, que contribuyó a convertir
Vladimir Putin en el político más popular de Rusia, tuvo un papel
clave en su campaña.
Las
calles de Moscú están llenas de gigantescas vallas publicitarias de
Yanukóvych, para atraer al gran número de votantes ucranianos que
viven en una Rusia económicamente más próspera.
En
la víspera de la primera vuelta, el presidente Vladimir Putin visitó
Kiev, oficialmente para celebrar el aniversario de la liberación de
Ucrania en la Segunda Guerra Mundial.
Las
imágenes del presidente Putin y de Yanukóvych juntos en la celebración
fueron ampliamente difundidas por la televisión en Ucrania y Rusia.
Además,
Putin participó en un programa de televisión interactivo sin
precedentes, contestando docenas de llamadas telefónicas de
tele-espectadores ucranianos.
Cuando
fue evidente que Yanukóvych había perdido la primera vuelta, Putin
volvió rápidamente a Ucrania para desear delante de las cámaras
"buena suerte" al candidato oficialista para la segunda
vuelta.
Protesta
de los medios
Mientras
tanto, la cobertura de la campaña por parte de los medios ucranianos,
muy criticada por su parcialidad en favor de Yanukóvych, sufrió lo
que se llamó una "rebelión de los periodistas" entre las
dos vueltas.
Un
comunicado firmado por 41 periodistas de los cinco canales principales
de televisión en Ucrania -incluyendo los canales públicos- criticó
a la televisión ucraniana por "haber obviado los principales
eventos sucedidos o haber distorsionado su esencia bajo la presión de
sus propietarios y la dirección".
Los
periodistas pidieron una "cobertura responsable" de cara a
la segunda vuelta.
Después
de un primer rechazo, Yanukóvych aceptó participar en un debate
televisivo cara a cara con Yúshchenko, que aún tiene marcas en su
rostro de un presunto envenenamiento.
De
cara a las elecciones del domingo pasado, los candidatos intentaron
atraer el voto captado por los tres candidatos de izquierda que no
pasaron la primera vuelta.
Los
votantes de izquierda viven en su mayoría en las regiones orientales
de habla rusa, donde la gente se muestra más temerosa de la
interrupción de los lazos económicos entre Ucrania y Rusia.
El
soporte a Yúschenko no se vio favorecido cuando un grupo de
escritores ucranianos importantes declaró públicamente su apoyo al líder
de la oposición y apodó a la lengua rusa como "una lengua de
bandidos".
En
cambio, Yanukóvych se comprometió a incrementar el status del ruso.
El
papel clave de la integración
¿Por
qué Rusia se ha esforzado tanto para que Yanukóvych gane en Ucrania?
"Ucrania
juega un papel clave en cualquier proyecto de integración de la ex
Unión Soviética", dijo el analista en Kiev Oleksander
Lytvynenko.
"La
pérdida de Ucrania como participante en los procesos de integración
tendría un grave impacto político y psicológico en Rusia", añadió.
La
historia medieval común de los eslavos orientales hace que Ucrania aún
sea vista en Moscú como la cuna del estado ruso, un componente clave
del imperio ruso antes de 1917.
Y
en 1991 fue la poca voluntad de Ucrania la que persuadió a las nuevas
autoridades post-soviéticas en Moscú de abandonar la idea de fundar
una nueva unión.
Actualmente,
el presidente Putin está intentando restablecer la influencia de
Rusia en los países que formaron parte de la Unión Soviética a través
del Tratado de Espacio Económico Común, firmado por Bielorusia,
Kazajistán, Rusia y Ucrania.
El
tratado prevé que los gobiernos nacionales cedan parte de su poder a
una institución similar a la Comisión Europea. Yanukóvych apoya
totalmente este plan, pero los partidarios de Yúshchenko creen que
esto significaría una pérdida de soberanía.
Mientras
tanto, las autoridades occidentales han mostrado un apoyo cauto pero
claro a Yúschenko, quien es visto como una persona capaz de mejorar
la vida política y económica de Ucrania.
Además,
también es el favorito para la mayoría de países del Este de
Europa, que temen un renacimiento de las ambiciones imperiales de
Rusia.
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