La oposición gana terreno
Deutsche
Welle, 26/11/04
Kiev.- El
poder del aparato estatal comienzo a desmoronarse en Ucrania. La Corte
Suprema desautorizó al Comité Electoral y ordenó aclarar las
acusaciones de fraude. El Servicio de Seguridad apoya ya a la oposición.
La Suprema Corte de Justicia de Ucrania ha desautorizado al Comité
Electoral, que había declarado ganador de las elecciones al candidato
oficialista, Yanukovich, y ordenó aclarar las acusaciones de fraude.
Hasta entonces, agregaron, los jueces, no es posible decir quién ha
ganado los comicios.
Mientras tanto, el Servicio de Seguridad /SBU) y la policía apoyan también
a la oposición. "Hay dudas no injustificadas de que las
elecciones han sido manipuladas... Nuestro deber es proteger al pueblo
ucraniano, venga de donde venga el peligro. Nosotros cumpliremos con
nuestro juramento", dijo el general Skibikezky, de la SBU a los
manifestantes, que de a decenas de miles siguen reunidos en diversos
puntos de Kiev.
En vista de la correlación real de fuerzas, al aparato del Estado se le
hace cada vez más difícil controlar la situación e imponer a la
fuerza a su candidato, a pesar del apoyo ruso. Por su parte Putin
realiza un delicado acto de equilibrio, tratando de, verbalmente, no
desairar demasiado a la UE, pero sin soltar la presa ucraniana. Un
acto de equilibrio que le será difícil mantener por mucho tiempo:
como es sabido, es difícil hablar con la boca llena.
Sin el bozal de la censura
Varios canales, que hasta hace poco habían llamado la atención sobre
todo por manipular la información a favor del gobierno, se quitan el
bozal de la censura y la autocensura. Ya se habla de una
"revolución" en el periodismo del país.
Periodistas de los canales UT1, 1+1 e Inter se han negado a seguir las
instrucciones de la Oficina de la Presidencia para su política de
información. El canal 5 continúa transmitiendo los actos de protesta
en vivo.
Desde hoy, la oposición bloquea con vehículos el edificio de gobierno,
la administración presidencial y el Parlamento. El viceministro de
Economía, Oleg Gaiduk, renunció ayer, porque bajo un presidente
Yanukovich no ve posibilidades de integración de Ucrania en Europa.
La situación está calma, pero sigue tensa, según informaron a DW-WORLD
observadores locales.
"Una situación peligrosa"
Ayer, Lech Walensa, ex presidente de Polonia y Nobel de la Paz, habló a
los simpatizantes de la oposición en un acto multitudinario, diciendo
que esperaba que "no se repitan los errores cometidos en Polonia,
como la declaración del Estado de Guerra a comienzos de los años
80", en una clara alusión a no aceptar presiones rusas.
Mientras tanto, el presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, se reúne
hoy en Kiev con su colega Kutchma. El plan que trae en el bolsillo
tiene tres puntos: no a la violencia, un recuento de los votos y
negociaciones entre ambas partes.
También el presidente de Lituania, Valdas Adamkus, se traslada hoy a
Kiev, para intermediar junto con el presidente polaco. Ayer, Adamkus,
al igual que el gobierno alemán, había llevado a cabos consultas
telefónicas con Kiev.
El jefe del grupo parlamentario socialdemócrata en el Parlamento
Europeo, Martin Schulz, exigió mientras tanto una repetición de las
elecciones. Ludger Volmer, vocero de política exterior de Los Verdes
en Alemania, actualmente en el gobierno de coalición con los
socialdemócratas, llegó incluso a no excluir una intervención
violenta de Moscú en Ucrania. "La situación, si bien
actualmente puede ser vista como eufórica, sutilmente también es muy
peligrosa", concluyó Volmer.
Ucrania reabre la brecha
entre la UE y Rusia
Siguiendo
los pasos de Estados Unidos, la Unión Europea calificó de
“inaceptable” el resultado oficial de las elecciones ucranianas.
El presidente ruso, en cambio, volvió a felicitar al controvertido
ganador.
La Unión Europea y Rusia demandaron una solución pacífica del
conflicto ucraniano. Pero hasta ahí llega el consenso manifestado al
término de la reunión que sostuvo la cúpula comunitaria con el
presidente ruso, Vladimir Putin. El jefe del Kremlin, acostumbrado en
el último tiempo a disfrutar de la benevolencia de los gobiernos
occidentales con su política relativa a Chechenia, no contaba quizás
con tanta resistencia europea en el caso de Ucrania. Pero el primer
ministro de Holanda, Jan Peter Balkenende, fue categórico: “La UE
no puede aceptar el resultado”, ya que las elecciones presidenciales
celebradas en Ucrania no correspondieron a los standards
internacionales.
Los intereses rusos
El hecho de que el jefe del Kremlin insistiera en felicitar al triunfador
oficial, pese al coro de críticas, demuestra que lo que está en
juego en Ucrania es para él suficientemente importante como para
arriesgar un disgusto con sus amigos europeos. De hecho, Moscú apoyó
abiertamente la campaña de Víctor Yanukovich, por razones evidentes:
el candidato contrincante -cuyo triunfo reclama la oposición-
representa una alternativa inquietante para Rusia, por su expreso propósito
de acercar a Ucrania a la Unión Europea y la OTAN.
En años pasados, Putin tuvo que conformarse con la ampliación de ambas
organizaciones hacia el Este, sin poder evitar que incluso uniformados
de la Alianza Atlántica pusieran pie en regiones que otrora
pertenecieron a la Unión Soviética. Pero, con Ucrania, el asunto
llegaría demasiado lejos. No sólo porque el acercamiento de Kiev a
Occidente redundaría en una pérdida de influencia rusa en el área,
sino porque Moscú está interesado en forjar un espacio económico
conjunto con Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán.
Solución pacífica
De todos modos, Putin de seguro tampoco desea una confrontación dura con
sus socios occidentales. De ahí que, pese a mantener su posición,
abogara porque se busque una solución la crisis ucraniana por la vía
de los tribunales. Ese es precisamente el camino que emprendió este
jueves la oposición en Kiev, impugnando el resultado electoral ante
la Corte Suprema de Ucrania. Allí obtuvo de entrada un primer triunfo
formal. Los magistrados determinaron que, mientras no se haya
examinado el asunto, no se podrá dar por válidos los resultados.
Paralelamente, los seguidores de Víctor Yuchenko anunciaron que no
cejarán en su empeño de exigir que se reconozca su vitoria,
redoblando la presión con manifestaciones y huelgas.
En este ambiente de tensión, lo fundamental por ahora es evitar que
estalle la violencia. Así lo subrayó el ministro de Relaciones
Exteriores alemán, Joschka Fischer, instando a las partes en
conflicto a la mayor mesura posible y a evitar a como dé lugar el uso
de la fuerza. En ese llamado coincidió también el presidente ruso
durante su reunión con la cúpula de la Unión Europea.
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