Ucrania
dividida
Por
Stephen Mulvey
BBC World, 26/11/04
El
mapa electoral de Ucrania refleja su historia. Siempre ha sido un país
dividido, si bien las líneas que separan la lengua, la religión, la
cultura y la política nunca han sido del todo claras.
La
división geográfica más clara es la que traza el río Dniéper, que
atraviesa la capital, Kiev, serpentea hacia el sudeste rumbo a
Zaporizhia y luego vuelve a cambiar de curso para desembocar en el Mar
Negro, en Kherson.
Históricamente,
el territorio al oeste del río ha sido conocido como Ribera Derecha y
al este, Ribera Izquierda. (Para entender por qué derecha e
izquierda, el observador debe colocarse mirando en el sentido del
caudal del Dniéper. En otras palabras: hay que invertir el mapa).
A
grandes rasgos, el ruso es el idioma dominante a la izquierda, al
menos en los grandes centros urbanos, y el ucraniano a la derecha.
La
ortodoxia es la religión dominante a la izquierda, mientras que a la
derecha ese credo coexiste con la iglesia de los Uniates (católica
griega), que combina los ritos ortodoxos guardando lealtad al Papa.
La
iglesia de los Uniates fue creada a fines del siglo XVI, cuando la
aristocracia ucraniana estaba bajo la influencia de la Polonia católica.
Resistencia
anti-soviética
Polonia,
y más tarde Austria, dominaron las áreas más occidentales de
Ucrania durante siglos. Esas regiones sólo se unieron al resto del país
con el advenimiento del imperio ruso-soviético luego de la Segunda
Guerra Mundial, en gran medida en contra su voluntad.
Algunos
ucranianos occidentales eran tan profundamente anti-soviéticos que
terminaron colocándose del lado de los nazis. Otros combatieron tanto
a alemanes como soviéticos con la esperanza de lograr un Estado
independiente.
La
resistencia armada al régimen de Moscú continuó en la región de
los Cárpatos en la década de los 50.
Las
regiones de Lviv, Ivano-Frankivsk, Ternopil y Volyn siguen siendo
baluartes del sentimiento nacionalista.
Mientras
tanto, la minoría rusa en Ucrania (el 17% del total, según el censo
de 2001) vive en la Ribera Izquierda -incluyendo a Crimea- y en
Odessa, áreas que votaron por el primer ministro Víktor Yanukóvych.
Parte
de la población rusa en el este llegó allí para trabajar en la
industria pesada -carbón, acero y química-, que fue desarrollada en
la era de Stalin. Crimea, entretanto, se convirtió en el sitio
favorito de retiro de la elite soviética.
Esta
población era la más "sovietizada", mientras que la del
oeste ha mantenido fuertes lazos culturales con el resto de Europa
Central.
La
consecuencia es una orientación general hacia Moscú, por un lado, y
otra hacia Europa y la Unión Europea (EU), por el otro.
Sin
embargo, las divisiones no siempre son tan claras y simples como
parecen. Algunas regiones en el norte de la Ribera Izquierda votaron
por Yúshchenko, así como algunas en el sur de la Ribera Derecha lo
hicieron por Yanúkovych.
Las
zonas centrales del país tienden a ser la versión ucraniana de los
"estados oscilantes" en Estados Unidos.
También
suele reconocerse que el idioma ucraniano puro suele hablarse en la
región de Poltava, que se encuentra más a la izquierda que a la
derecha.
De
hecho, la lengua que se escucha en los pueblos ucranianos va cambiando
gradualmente de ucraniano a ruso conforme uno viaja de oeste a este,
mientras que los dialectos en el extremo occidental tienen una fuerte
influencia polaca.
Nostalgia
cosaca
Leonid
Kuchma, de Dnipropetrovsk, y Víctor Yanukóvych, de Donetsk, ambos
orientales, han hecho esfuerzos para aprender ucraniano luego de
acceder a altos cargos políticos.
El
líder opositor Víctor Yúshchenko, mimado por los nacionalistas,
también nació en el este de Ucrania, en un pueblo de la región de
Sumy, cerca de la frontera con Rusia.
Los
nacionalistas suelen considerar la época de los cosacos -rebeldes que
desafiaron a los señores rusos y polacos en el siglo XVII- como la época
de oro del país.
Pero
los cosacos habitaron tanto la Ribera Izquierda como la Derecha. Su
asentamiento más famoso se encontraba en una isla en medio del Dniéper,
en Zaporizhia.
Sería
incorrecto retratar a Ucrania como un país sólo habitado por
ucranianos y rusos. Polacos y judíos alguna vez fueron numéricamente
importantes en la población urbana, particularmente en las áreas
centrales y occidentales.
Por
otra parte, Crimea ha sido patria de los tártaros, quienes fueron
deportados a Asia central en 1944 pero lentamente han retornado.
También
hay minorías bielorrusas, moldavas, búlgaras, húngaras y rumanas.
Cada una de ellas representa entre el 0,3% y el 0,6% de la población
total.
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