Francia

 

Volviendo sobre una de las más grandes masacres de la historia colonial francesa

Sétif o el sangriento armisticio

Por Barbara Vacher, Afrik.com, 09/04/05
Traducido por Flor Beltrán para Socialismo o Barbarie

El mismo día de la capitulación de la Alemania nazi, el 8 mayo de 1945, las poblaciones del departamento de Constantinois, Sétif y Guelma, en Argelia, realizaron manifestaciones por su derecho a la independencia. Estas manifestaciones fueron victimas de una de las represiones más sangrientas de la historia colonial francesa, siempre "colectiva y deliberadamente ocultada" por el estado francés. En la actualidad, mientras que los debates siguen sobre el número de víctimas causadas por los colonos, de 1.500 a 45.000 muertes, la representación diplomática francesa en Argelia, el embajador Hubert Colin de Verdière por primera vez desde 1945 califica a este episodio, hasta entonces "silenciado", como de una "tragedia imperdonable".

Sangriento armisticio en Sétif

El 8 de mayo de 1945, en las calles de París y en toda la Francia, la nación festejaba la capitulación de Alemania nazi. Al mismo tiempo, del otro lado del Mediterráneo, millares de argelinos que participaron en esa victoria, se reúnen en las calles de Sétif, con el fin de depositar una flor al pie del monumento a los muertos de la ciudad, y reivindicar el derecho a la independencia de su país. Una manifestación que deriva mal, y termina en una sangrienta tragedia, realizada por el ejército francés, la Legión extranjera, y las milicias de colonos creadas para la ocasión.

Una pesado balance humano para una represión que duró seis semanas en el departamento del Constantinois.¿Hubo 1.500 o 45.000 muertes? Todavía hoy el número de víctimas de esta página vergonzosa de la historia colonial francesa es objeto de debates entre historiadores. Han sido necesarios casi 60 años para que Francia, por medio de su Embajador en Argelia, Hubert Colin de Verdière, en visita oficial a Sétif el 27 de febrero pasado, hablara de esta "tragedia imperdonable", y reconozca por primera vez desde la independencia de Argelia, en 1962, la responsabilidad francesa en esta masacre.

Sétif era, durante el período de la Argelia francesa, el simbólico feudo de los primeros nacionalistas. Era la ciudad de Ferhat Abbas, figura clave de la tendencia nacionalista moderada, a partir de 1943 con su Manifiesto del Pueblo Argelino y que se convertirá en el primer presidente del Gobierno Provisional de la República argelina (GPRA) en 1958. El día del armisticio Fehrat Abbas está en Argel para felicitar al gobernador general Chataigneau (es su amigo íntimo) de la victoria de los Aliados. Es arrestado en extrañas circunstancias por "conspiración contra la seguridad del Estado" por el director de la seguridad general. Sin contar con su presencia, millares de argelinos musulmanes se reúnen para celebrar el armisticio y reivindicar al mismo tiempo la independencia de su país.

Todo comienza por agitar una bandera...

Temprano en la mañana, en Sétif, los Scouts musulmanes, una organización legal creada por el Partido del Pueblo Argelino (PPA) se reúne para ir a depositar una flor a los pies del monumento a los caídos, situado en el barrio de los europeos. El Subprefecto de la ciudad, Butterlin, que se opone a toda manifestación de carácter político, les prohíbe llevar armas y enarbolar banderas que reivindiquen la independencia de Argelia. Mientras que el desfile de 7.000 a 8.000 personas llega al barrio francés, un joven de 20 años agita una bandera argelina. Negándose a bajarla ante la orden de un francés, el hombre es asesinado, así como también el alcalde de la ciudad, considerado un moderado, que intenta interponerse. Es la versión de los hechos que hace la unanimidad entre los historiadores. En el tiroteo que sigue, la multitud se dispersa y enfrenta los europeos. Hay 27 víctimas del lado francés. La noticia se extiende rápidamente en la provincia, donde la población local, mayoritariamente campesina, se rebela. Es el principio de un levantamiento generalizado, en varias decenas de pueblos del Constantinois, así como en Blida y Berrouaghia en Argel, y Sidi-Bel-Abbès en el Oranés.

En Guelma, situada a 150 kilómetros de Sétif, toda "manifestación musulmana" había sido prohibida durante el armisticio. Pero al final de la tarde, 2 000 argelinos se reúnen y agitan banderas argelinas y banderolas. La intervención de una "milicia" europea y de la oposición de colonos, hace estallar el tiroteo. En algunos pueblos, las manifestaciones se realizan sin choques, a menudo gracias a la intervención de alcaldes "liberales", como en Tlemcen. Pero en la mayoría de los casos, se dispara sin consideración sobre la muchedumbre cuando aparece la primera una bandera argelina, como en Bône, Blida et Kherrata. Según el historiador Charles Robert Ageron [1], los primeros motines de los argelinos (los días 8,.9 y 10 de mayo) habrían matado 102 Europeos, a los cuales se añaden 110 heridos, y 135 viviendas reducidas a ceniza. Incomparable con la amplitud de la represión colonial.

Caza a los árabes

El 9 de mayo de 1945, siguiendo la orden del Subprefecto Butterlin, el ejército dirigido por el General Duval, interviene en Sétif, luego en todo el resto del departamento, donde hace la demostración de sus sangrientas técnicas, muy especialmente en Guelma y Kherrata. La Marina por su parte, bombardea las costas de Kherrata, la localidad del borde de mar como Achas, los Acantilados, y Mansouria. Esta intervención brutal empuja los insurrectos a refugiarse en las montañas, donde tendrán entonces que soportar bombardeos de 18 aparatos de la aviación. La represión se extenderá durante seis largas semanas de "caza de árabes ", así llamada por los colonos de extrema derecha del momento, ya que sería injusto imputar la masacre de mayo de 1945 al cuerpo militar solamente. Otras intervenciones por parte de "milicias" de colonos bien armados por los militares y en general autorizados por la administración local, son a menudo más atroces y más sangrientas, según los testimonios de supervivientes. [2] Ejemplos: árabes rebeldes quemados vivos, torturas, ejecuciones sumarias, niños y mujeres (muchas embarazadas) raramente perdonados.

¿Cuál es el balance humano? Será necesario esperar el 18 julio de 1945 para que, del lado francés, el ministro de Interior Tixier pronuncie un discurso delante de la Asamblea Nacional que menciona la muerte de 1.500 personas. Los argelinos, nacionalistas avanzan inmediatamente la cifra de 45.000 víctimas. El diario argelino El Popular, en su edición del 28 junio, ya habla por su parte de 6.000 a 8.000 víctimas. Según Yves Benot, [3] algunos militares habrían dado estas cifras al periodista del Popular "en la intimidad". En la metrópolis, los medios de comunicación sufren la censura del Ejército, especialmente severa en la época, y sólo se expresan semanas más tarde, reproduciendo el comunicado dictado por el gobierno.

Balance humano casi imposible

En la actualidad, el debate sigue. Según el embajador de Francia en Argelia, que se expresó sobre Sétif en febrero pasado, habría habido entre 5 000 y 10.000 muertos. El Gobierno argelino reanuda por su parte la cifra de 45.000 víctimas, avanzada en la época por los nacionalistas del PPA de Ferhat Abbas. Para los investigadores Rachid Messli y Abbas Aroua, del Centro de Investigación Histórica y Documentación sobre Argelia, "la mayoría de los historiadores se ponen de acuerdo sobre el hecho de que 45.000 es una cifra exagerada. Sería más realista pensar que el balance humano se sitúa entre 8.000 y 10.000 muertes".

Los archivos del ejército siguen siendo borrosos. La marina avanza la ridícula cifra de 4 víctimas. Según Yves Benot, existiría más contradicciones en las cifras del ejército de tierra. [4] Según el informe de General Duval del 9 de agosto de 1945, habría habido 550 "musulmanes muertos " en la acción del ejército en la subdivisión de Sétif, y 200 en la de Bône (donde está Guelma). Esto parece improbable cuando se considera el carácter de las intervenciones de estos equipos armados de metralletas. A eso se añade la represión operada por las milicias civiles. Estas últimas, que no aplicaban ninguno de los procedimientos legales que permitían establecer el número ejecuciones y detenciones, volvieron la exactitud de un balance humano imposible.

La voz de los testigos de la "tragedia imperdonable" basta para dar cuenta de la amplitud de las masacres. Y no es nunca demasiado tarde para recordar la plena responsabilidad de Francia en estos crímenes, que desde 1945 fueron ocultados, para tomar las propias palabras de Hubert Colin de Védière, interrogado por la radio francesa Europa 1. Pero el reconocimiento oficial es un mínimo para Argelia, que pide en adelante excusas por parte de Francia. ¿Será necesario aún sesenta años de reflexión para eso? Y el filósofo francés Paul Ricoeur, que se dice "perturbado por el inquietante espectáculo de demasiada memoria por un lado y demasiado olvido por el otro”.


Notas:

[1].- Historia de la Argelia Contemporánea, vol.2: De la insurrección de 1871 al desencadenamiento de la guerra de liberación 1954, París: Prensas universitarias de Francia, 1979.

[2].- Numerosos en la obra de Boucif Mekhaled, "Crónica" de una masacre: 8 de mayo de 1945, Setif, Guelma, Kherrata ", París, Au nom de la mémoire /Syros, 1995

[3].- "Masacres coloniales:" 1944-1950: IV República y las colonias francesas ", el descubrimiento," serie historia contemporánea.

[4].- Cit.

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