El
"No" de Francia hace tambalear a la UE
y desata una crisis
en Europa
IAR-Noticias,
30/05/05
Agencias.-
Francia rechazó el domingo por una mayoría abrumadora (54,87%) la Constitución de la Unión Europea, originando
una crisis sin precedentes en el bloque y en el gobierno de Chirac que
ahora deberá tomar decisiones trascendentes si quiere sobrevivir.
El
presidente de la República, Jacques Chirac confirmo el resultado y ha
anunció que en los próximos días tomará una decisión sobre su
Gobierno. "Tomo nota. Vuestra decisión es soberana", señaló.
Por
su parte, los líderes europeos han insistido en que el proceso de
ratificación continúa, pero han advertido de la necesidad de
reflexionar sobre este resultado.
El
rechazo francés es un golpe posiblemente fatal para el texto, diseñado
para hacer más sencilla la toma de decisiones dentro de los
Veinticinco.
"No
nos engañemos [...] esta situación crea un contexto difícil para la
defensa de nuestros intereses en Europa", advirtió Chirac en una
breve alocución televisada antes de que se hubieran dado a conocer
los primeros datos oficiales.
El
presidente de turno de la UE, el luxemburgués Jean-Claude Juncker,
anunció que el proceso de ratificación de la Constitución europea
continúa en los demás países, pese al resultado negativo del referéndum
en Francia.
Juncker
estimó igualmente "imposible" la renegociación del Tratado
constitucional, en las condiciones actuales, dada la heterogeneidad de
las posiciones sobre Europa defendidas en Francia por los partidarios
del 'no'.
España
fue el primer miembro de la UE que sometió el Tratado Europeo a
examen. Finalmente, participó un 42% de la población en edad de
votar. Un 76,73% dijo 'sí' al texto y un 17,24% se decantó por el
'no'.
El
contundente rechazo representa una bofetada para el presidente francés
y su Gobierno, y augura consecuencias muy negativas para Europa.
El
resultado prácticamente descarta una tercera candidatura de Chirac al
Elíseo en 2007 y supone cerrar con un fracaso su década como jefe
del Estado, según los principales observadores de la política
francesa.
El
mandatario intentó evitar que el referéndum se convirtiese en un
plebiscito al asegurar, por adelantado, que no pondría su cargo a
disposición en caso de un rechazo al texto constitucional. Sin
embargo, el descontento social con su labor en el poder y el enfado de
los franceses con el Gobierno que él contr
Distintos
líderes de la UE en Bruselas dijeron, sin embargo, que la Carta Magna
aún no estaba muerta y que el proceso de ratificación debía seguir
adelante en otros países.
Para
el ministro de Exteriores británico, Jack Straw, el rechazo de
Francia generaba profundas dudas sobre el futuro del bloque, puesto
que el tratado ha de ser aprobado por todos los países para entrar en
vigor.
El
presidente francés, Jacques Chirac, reconoció la derrota en un
discurso televisado, mientras la campaña por el 'No' celebraba una
victoria aplastante con alrededor del 56 por ciento de los votos.
El
Partido Socialista (PS) es otro de los perjudicados por el resultado
del referéndum. La división en dos mitades del partido anticipa una
'guerra civil' interna y un congreso extraordinario en los próximos
meses.
Su
líder, François Hollande, dijo que la victoria del 'no' es una
decisión "grave para Europa" que "traduce sobre todo
la amplitud de la crisis" de Francia.
"El
rechazo del Tratado" significa "el rechazo del poder",
dijo Hollande, para quien la derrota del 'sí' traduce la "cólera
y la exasperación frente al jefe del Estado, que ha rechazado el
mensaje de los franceses en tres ocasiones", aseguró, en
referencia a la derrota de la derecha en las tres elecciones de 2004.
"La
Constitución ya no existe", dijo el principal "euroescéptico"
francés, Philippe de Villiers.
Muchos
votantes buscaron castigar a Chirac y a su gobierno conservador por el
desempleo, que está en el máximo de los últimos cinco años con un
10,2 por ciento, y por otros problemas económicos.
Otros
críticos se refieren a lo que ven como un declive del papel de
Francia en el bloque, especialmente tras la expansión de éste a 25
miembros el año pasado, y dicen que el tratado ensalza políticas
económicas que no han podido detener la pérdida de puestos de
trabajos a manos de economías con menores salarios.
La
consulta, con una participación del 69,74%, ha puesto de relieve la
existencia de dos 'Francias': 19 departamentos han votado 'sí' —los
del oeste del país, Alsacia, los de la región parisiense y los de
ultramar— y 25 han optado por el 'no', entre ellos los del norte y
el sur.
"Francia
se ha expresado democráticamente. Ha rechazado la Constitución
europea por mayoría. Es una decisión soberana y tomo cuenta de
ello", dijo Chirac.
"Sin
embargo, nuestras ambiciones e intereses están profundamente ligados
a Europa. Francia, uno de los miembros fundadores del bloque, continúa,
naturalmente, dentro de la unión", añadió.
La
intención de muchos votantes fue castigar al Ejecutivo por la situación
económica y el alto desempleo. Chirac, de 72 años, prometió un
"ímpetu fresco" para su gobierno, y señaló que estaba
listo para sustituir a Jean Pierre Raffarin, su impopular primer
ministro.
Chirac
ha ignorado las peticiones de que renuncie, pero dos años antes de
las elecciones generales su figura política está claramente herida.
El
dirigente francés de centroderecha Nicolas Sarkozy exigió cambios
políticos, mientras que el ministro de Finanzas, Thierry Breton,
prometió redoblar los esfuerzos para que la economía de Francia
mejore.
También
los parlamentos de Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia,
Grecia, Hungria, Italia y Lituania han ratificado ya la Constitución,
sin someterla a referéndum.
El
próximo país en consultar a sus ciudadanos será Holanda, el 1 de
junio. Ese mismo mes lo hará también la República Checa. En julio,
será el turno de Luxemburgo, y Portugal y Polonia harán lo propio en
el mes de octubre.
Con
el 'no' de Francia, la UE no dejará de funcionar de un día para
otro, pues seguirá vigente hasta 2009 el Tratado de Niza, pero el
proceso de construcción europea se detendrá o ralentizará y se
averiará el tradicional motor franco-alemán.
Esto
podría abrir paso a un nuevo eje Londres-Berlín, atlantista y
liberal, si los conservadores alemanes se hacen con el poder en
septiembre próximo.
El
presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo que la
UE afrontaba dificultades pero aseguró que superará el desafío.
Si
la Constitución no sobrevive, la UE deberá seguir funcionando con
sus normas actuales, con un sistema considerado inoperante si el
bloque sigue creciendo, porque el proceso decisorio rápidamente se
paralizaría.
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