La Unión Europea
tira la toalla
Por Marcelo Justo
Enviado especial a Bruselas
BBC, 18/06/05
“Estoy
triste y siento vergüenza por no haber tenido éxito en esta
negociación. En el pasado vimos muchas crisis de la Unión Europea y
necesitamos mecanismos especiales para superarlas pero mi confianza
hoy sufrió un golpe muy duro.” (Jean Claude Junckel, presidente de
la Unión Europea)
Después de una jornada
de intensas negociaciones, de reuniones bilaterales y plenarios, los
25 líderes de la Unión Europea tiraron la toalla.
El anuncio llegó al
filo de la medianoche de este viernes y dejó en el aire el
presupuesto 2007–2013, el primero desde la incorporación el año
pasado de 10 países del centro y este europeo.
Las distintas
propuestas que el presidente de la Unión Europea Jean Claude Junckel
puso sobre la mesa para acercar a las partes no sirvieron para aplacar
las aguas europeas. Un exasperado y exhausto Junckel admitió la
gravedad de la crisis en una conferencia de prensa pasada la
medianoche.
"Estoy triste y
siento vergüenza por no haber tenido éxito en esta negociación. En
el pasado vimos muchas crisis de la Unión Europea y necesitamos
mecanismos especiales para superarlas pero mi confianza hoy sufrió un
golpe muy duro", dijo Junckel.
En la conferencia de
prensa Junckel señaló sin nombrar a quién juzgaba responsable de la
crisis.
"Hay una delegación
que no voy a nombrar que no tuvo voluntad de coronar con éxito estas
negociaciones. Una delegación que dijo que había que realizar una
reestructuración completa de un presupuesto europeo para 27
naciones", dijo Junckel.
Las razones
Nadie dudó que, sin
nombrarlo, el presidente de la UE se refería a Gran Bretaña. Jean–Claude
Juncker había propuesto que el "reembolso" de más de
cuatro mil millones de euros que recibe Gran Bretaña de sus
contribuciones presupuestarias se quedase en el actual nivel y no
aumentase en paridad con el incremento presupuestario.
Este reembolso fue
acordado en 1984 cuando el mercado común europeo tenía solo 10
miembros y Gran Bretaña era uno de los tres países más pobres.
Hoy la UE tiene 25
miembros y el Reino Unido se encuentra entre los tres más ricos del
club.
Pero el primer ministro
británico Tony Blair no se movió un centímetro de su posición
inicial de sólo renegociar el reembolso si la UE replanteaba el tema
de los subsidios agrícolas, que constituyen el 46% del presupuesto
europeo.
Francia es la principal
beneficiaria de estos subsidios y había dejado en claro que no era
tema de debate, entre otras razones porque ya hubo un acuerdo sobre el
capítulo agrícola en otra cumbre: la de 2002.
El presidente Jacques
Chirac que había pedido al principio una eliminación del reembolso,
había aceptado por la tarde que este fuera congelado en los niveles
actuales. Francia también aceptó una reducción en los subsidios agrícolas
para el período 2007 y 2013.
Otros disconformes
El gobierno británico
se defendió de las acusaciones diciendo que no fue el único que se
opuso a la propuesta de Junckel.
En efecto, la propuesta
tampoco conformó a Holanda y Suecia que se quejaron de contribuir
mucho al presupuesto y recibir poco a cambio.
Los aportes de cada
nación al presupuesto dependen del PIB individual.
Estos fondos se
destinan fundamentalmente a agricultura (un 46%) y a la ayuda a las
zonas más retrasadas, los llamados fondos de cohesión (30%).
Holanda y Suecia
sostuvieron desde el comienzo de la cumbre que eran los que más
aportaban per capita a la UE y que apenas recibían alguna compensación
a nivel agrícola.
Por su parte, España
rechazó la propuesta por diferencias sobre su contribución y sobre
los fondos de cohesión que han sido fundamentales para mejorar la
infraestructura en zonas atrasadas del país.
Finlandia, que no suele
encontrarse en el centro de las tormentas europeas, rechazó la última
propuesta Junckel, que triplicaba su contribución al presupuesto.
El impacto político
Urgencia para aprobar
el presupuesto no había porque solo entrará en vigor en 2007.
Pero las propuestas que
están sobre la mesa tenían un fuerte valor simbólico porque
constituían el primer presupuesto desde que la UE se amplió a 25
miembros en mayo del año pasado.
Además, una falta de
acuerdo potencia aún más la sensación de crisis galopante luego de
que el jueves por la noche los 25 países decidieran abrir un período
de reflexión sobre la constitución europea.
El reciente
"no" a la constitución europea en los referendos de Francia
y Holanda desató una crisis política de largo alcance en la UE. El
"no" al presupuesto solo profundiza la sensación de
incertidumbre.
Perdedores hay muchos.
El fracaso de las negociaciones es un balde de agua fría y una cruel
bienvenida a los 10 nuevos miembros de Europa Central y del Este.
Algunos como Eslovenia
sufren al máximo porque según ciertas proyecciones económicas no
calificarán el año próximo para parte de los fondos de cohesión
que le hubieran correspondido si el presupuesto se aprobaba ahora.
En cuanto al futuro,
Junckel no se mostró optimista. "No veo un acuerdo en seis meses
o un año. Hay países que no quieren un compromiso", dijo.
El dardo apuntaba
directamente a Gran Bretaña que el primero de julio asume la
presidencia rotatoria de la UE y hereda la crisis presupuestaria y
constitucional.
En última instancia,
el fracaso deja la impresión de que el peso de los 25 miembros está
resultando excesivo para la cada vez más frágil embarcación
europea.
|