Los musulmanes británicos
denuncian ser víctimas de una campaña racista
Los portavoces islámicos
advierten que, si siguen las agresiones, "la gente responderá"
"Aquellos que
tienen prejuicios se sienten, hoy por hoy, con el derecho de cometer
tales atrocidades", afirmó ayer el Foro Musulmán para la
Seguridad al denunciar que las agresiones contra los ciudadanos islámicos
han aumentado un 500%
Por Patricia Tubella
Corresponsal en Londres
La Vanguardia, Barcelona, 29/07/05
La nutrida comunidad
asiática de Gran Bretaña sufre a diario agresiones racistas, cuya
cifra se ha disparado desde los dos atentados de Londres. Las
denuncias recogidas por la Comisión Islámica de Derechos Humanos -y
que no incluyen aquellos delitos de los que se ha dado parte a la
policía- explicó ayer que en las últimas tres semanas los crímenes
de odio han aumentado un 500% respecto al mismo periodo el año
pasado.
"Aquellos que
tienen prejuicios se sienten, hoy por hoy, con el derecho de cometer
tales atrocidades", denunciaba un portavoz del Foro Musulmán
para la Seguridad, que trabaja estrechamente con Scotland Yard para
controlar las actitudes discriminatorias y agresiones que tienen como
objeto a los ciudadanos de fe islámica.
La policía ha dado
garantías de que se está reforzando la seguridad en torno a las
mezquitas y barrios más sensibles, entre proclamas que llaman a
evitar una fractura entre comunidades, "que es exactamente lo que
buscan los terroristas". También se pone el acento en el hecho
de que los integrantes de las dos células que operaron el 7-J y el
21-J no pertenecen a un único grupo étnico. El Foro, no obstante,
advierte que muchos de los incidentes que se producen vienen
instigados por declaraciones "de miembros muy prominentes de
nuestra sociedad", entre los que incluye a la prensa "por
ofrecer la imagen de que los musulmanes británicos tienen algo en común
con los suicidas". La comunidad musulmana no debe permitir que se
la criminalice y, de seguir esa tendencia, "la gente responderá",
aseguraba el citado portavoz a la BBC. En ninguno de estos medios se
detalló la cifra total de agresiones sufridas por el colectivo, que
en los diez días que siguieron a la primera oleada de atentados
superaron el medio millar, incluida la muerte a golpes de un musulmán
en Nottingham.
En este clima
enrarecido, el 63% de los musulmanes que viven en Gran Bretaña (1,6
millones) se ha planteado en algún momento regresar a su país de
origen, según una reciente encuesta elaborada por The Guardian. Ocho
de cada diez interrogados se mostraron convencidos de que la guerra de
Iraq actuó de resorte para los atentados, una opinión que comparte
el presidente de la mezquita de Birmingham y que le ha valido duras críticas.
Mohammed Naseem declaró
el miércoles, coincidiendo con el arresto en su ciudad del terrorista
Yasin Hassan Omar, que la comunidad no puede confiar en un gobierno
que le mintió respecto al conflicto iraquí y el arsenal armamentístico
de Saddam. El presidente del centro religioso también ha cuestionado
públicamente la existencia de Al Qaeda, en unas declaraciones que han
llevado a políticos locales ha exigir su dimisión inmediata.
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