La
traición de los dirigentes sindicales y de la “izquierda” del régimen
está bloqueando la posibilidad de huelga general, y con ella de la caída
del gobierno y el triunfo de la lucha de la juventud trabajadora
“¡Todos
juntos! ¡Todos precarios! ¡Solidaridad!”
Por
Flor Beltrán
Corresponsal
en París de Socialismo Barbarie, 23/03/06
Como
en América Latina, la mundialización del capitalismo con sus ataques
antisociales hace cada vez más ingobernables a los pueblos del mundo.
Los jóvenes franceses lo gritan: “¡Chirac, Villepin, Sarkosy:
terminó su periodo de prueba!” Con eso aluden al “período de
prueba” de dos años que establece el CPE (Contrato Primer Empleo),
durante el cual el trabajador puede ser despedido sin motivo. La
voluntad de los jóvenes es clara: ¡hay que echar al gobierno
Chirac-Villepin!
Un
ministro citado por Le Monde(17 de marzo) declaró: "Villepin
no retrocederá, va a tener que aguantar... Y si no, está muerto”.
La movilización contra la CPE se confunde así con la lucha para terminar
con el Gobierno de Villepin, Sarkozy y Chirac, sin esperar las
elecciones del 2007. En todo caso la retirada del CPE implicaría
una crisis política de gran importancia. Sin hablar de las
consecuencias más temidas por los patrones si la victoria animara a
los trabajadores a continuar la lucha. La perspectiva resulta una
amenaza tan grande que el Presidente de la Asamblea Nacional, J.-L.
Debré, advierte el 16 de marzo del peligro del "desorden, la
inestabilidad", afirmando que "si es la calle que
hace la ley, entramos en un nuevo sistema que no es el sistema
republicano..."
Después
de las grandes manifestaciones del sábado 18 donde una multitud
inmensa y muy combativa recorrió la mitad de la ciudad de Paris
durante 7 horas, los patrones advirtieron claramente al gobierno que no
podía dar marcha atrás, que ellos necesitaban de la flexibilidad
para poder despedir cuando quisieran y tener a los trabajadores bajo
presión. Sólo así podían asegurar las ganancias de los accionistas
que exigen al menos un 15% anual.
El
primer ministro Villepin no puede dar marcha atrás, y retirar la ley
sobre el nuevo contrato. La política del gobierno comienza a ser la
represión, para aplicar las leyes antiobreras votadas en urgencia.
Villepin
y Sarkozy aplican la política que quieren los capitalistas:
precarizar al máximo los trabajadores para aumentar los beneficios,
reprimir todos los movimientos de conflicto, las huelgas etc. El
diario Wall Street Journal de Nueva York, órgano central del
capitalismo, sacó el 21de marzo un artículo bastante claro diciendo:
"Si la Francia quiere cambiar su dinámica, en vigor desde
hace 30 años, de crecimiento escaso y un elevado desempleo, tiene que
abolir las leyes que protegen los trabajadores en todos los sectores,
y no solamente para los menores de 26 años".
Decidido
acabar con el movimiento, el gobierno está aumentado la represión.
El trabajador Cyril Ferez, sindicalizado en Sud-PTT (federación
Solidarios-Correo) recibió golpes y patadas de los policías
antidisturbios el sábado después de la gran manifestación, y entró
en coma. El gobierno mintió por televisión diciendo que fueron los
otros manifestantes que lo atacaron. Pero los videos y testimonios
prueban que los policías antidisturbios le pasaron por encima después
de golpearlo. Esto no es un hecho aislado, tenia que suceder, es la
política preferida del gobierno con los jóvenes: provocación,
palos, detenciones de los que se rebelan contra la injusticia. Cada
vez hay menos zanahoria y más palo.
Nueva
jornada de movilización el martes 28 de marzo
El
lunes 20 los sindicatos de asalariados, estudiantes y alumnos de
secundaria decidieron llamar a un nuevo día nacional de
manifestaciones, con huelgas y paros de trabajo, el 28 de marzo, para
exigir la retirada del CEP. Es la respuesta a la negativa del Primer
Ministro Dominique de Villepin a retirarlo.
Mientras
que Fuerza Obrera (una de las centrales sindicales) y algunos sectores
de la CGT dicen que deseaban llamar cuanto antes a una huelga general,
la mayoría de los dirigentes sindicales se niegan, diciendo que no
quieren afrontar el riesgo de “dividir el frente sindical”.
"Hicimos, entonces, un compromiso”, declaro René Valadon,
secretario confederal de Fuerza Obrera.
Así,
después de la formidable amplitud de la manifestación del sábado 18
de marzo, que vio descender en la calle más de un millón y medio de
personas para obtener la retirada de la CPE, y ante la obstinación
del Gobierno, las organizaciones sindicales "llaman a ampliar la
movilización"... ¡con un solo día de paro!, en una
declaración común, firmada por la UNEF (estudiantes), la Confederación
Estudiantil, UNL, Fidl ,
y los sindicatos CFDT, CFTC, el CGT, FO, FSU ,
Solidarios, Unsa. Mientras tanto, el martes 21 continuaron las
ocupaciones de liceos, universidades y marchas de estudiantes.
Se
va a realizar, entonces, una nueva jornada aislada de acción el 28 de
marzo: El conjunto de las organizaciones sindicales llama el 28 de
marzo a una jornada de acción interprofesional con paros de trabajo,
huelgas y manifestaciones. El dirigente de Solidarios "exigió"
que se conozca la verdad sobre el militante en coma... ¡pedir esto de
un campeón de la mentira y la violencia como Sarkozy! La mínima
reacción frente a la agresión grave de un militante habría sido
declarar inmediatamente: ¡huelga general, manifestación,
generalización de la huelga el 23 de marzo!
Los
burócratas sindicales traicionan y frenan el movimiento
Los
dirigentes de las centrales sindicales, frenan el movimiento
anti CPE. Al igual que la dirección del Partido Socialista ,
decidieron ser "razonables". Para ellos la movilización
inmediata es imposible. ¡Esto es una mentira y una maniobra! ¿Si la
combatividad de los trabajadores es insuficiente para llamar rápidamente
a la huelga general, sí realmente los asalariados no comprenden nada
de nada y no desean ahora solidarizarse con la juventud contra el
Gobierno, por qué deciden entonces llamar el 28 de marzo a huelga de
24 horas? Lo hacen para bajar la presión.
¿Qué
perspectiva práctica dan a los trabajadores? Ninguna. Están allí
para sembrar la confusión, el desorden y la desmoralización en
nuestras filas. En manos de la burocracia, los sindicatos que se
construyeron como un resorte de acción de los trabajadores, se ha
convertido en un peso muerto, en un freno de la burguesía para hacer
pasar sus reformas antisociales, incluso cuando el gobierno no les
pide ninguna opinión.
Por
eso, en Le Monde del 21 de marzo leemos:"El Primer
Ministro esta un poco sacudido pero no derrotado". Sin
embargo Sarkosy, el ministro del Interior, que quiere ser presidente,
ya dijo que prepara su salida del gobierno de Villepin (cuando el
barco se hunde, las ratas se van). Y Villepin, considera según una
fuente que no hay ninguna razón para retirar la CPE, ya que "el
movimiento social ya se agotará, puesto que los sindicatos no se
atreverán a llevar a cabo sus amenazas de huelga general".
Estos
burócratas, que no representan más que al 5% de los asalariados en
Francia, se dicen "realistas" y "tácticos", con
su milésimo día aislado de lucha del 28 de marzo, pero no son más
que traidores. Son los grandes desorganizadores de las fuerzas
en lucha, para favorecer al MEDEF.
Afortunadamente la juventud parece comprender, que aun en las
condiciones de la grave crisis política que significó el resultado
del referéndum del 29 de mayo, un solo día de huelga, incluso
"interprofesional", no puede dar resultados serios. Peor,
debilita y agota el movimiento, lo conduce inexorablemente al
empudrecimiento.
¡La
cólera está presente desde hace varios años! ¡Sólo necesita
expresarse! La gente ya tiene bastantes años de esta política al
servicio de los patronos. Los beneficios de las multinacionales hacen
estallar sus bolsillos, mientras cada vez más gente ni siquiera tiene
un alojamiento decente o un empleo estable.
¡La
unidad de jóvenes y trabajadores debe hacerse política!
El
descontento es tan grande que los líderes de la izquierda
gubernamental (PS, Verdes etc.) hacen lo posible para controlar el
movimiento en vista de las elecciones de 2007. El PS intenta hacer
cancelar el CPE por el Consejo constitucional: si eso pasa salvará la
ley de "igualdad de oportunidades" y eso retirará la
legitimidad de la victoria a la huelga estudiantil actual.
Para
los barones del PS, encontrarse en el gobierno como resultado de una
victoria de la calle sería la peor de las situaciones. Y este mismo
temor es compartido por todas las fuerzas que se dicen “de
izquierda” puesto que para ellos las elecciones son más importantes
que los intereses de los asalariados.
El
Partido Comunista como los responsables del PS suplican al gobierno
retirar el CPE "para restablecer el orden". El PS es hoy el
ala izquierda de la socialdemocracia. Su único objetivo es tener
representantes en el parlamento y alcaldes. Pero el PC ha perdido
muchos militantes obreros y del 19% bajó al 6% de votos.
El
editorialista de L’Humanité (diario del PC) se lamenta el 16 de
marzo: “¿Quién es irresponsable sino los que quieren imponer a
todo precio una ley repudiada, abriendo una crisis política grave y
duradera?" Y para que no quede ninguna duda de la voluntad de
la dirección del PCF de defender hasta el 2007 el Gobierno Villepin y
más generalmente la estabilidad de las instituciones, Marie George
Buffet (candidata a la presidencia por el PC) pareció bien sensata el
viernes 17, cuando en una rueda de prensa pidió a Villepin "asumir
sus responsabilidades" y "retirar el CPE",
pero no exigió de ninguna manera que se vaya. No pidió la dimisión
del Primer Ministro: "eso no es lo que piden los jóvenes
hoy", dijo. "No veo la necesidad de sacar a Villepin
para poner a Sarkozy, Bretón o Borloo [otros ministros] en
sustitución.”.(Liberación, 18/03/06)
Por
su parte, lo que el Partido Socialista espera es aprovechar la cólera
actual contra el gobierno para hacerse elegir en 2007 sin tener un
programa favorable a los trabajadores y a los jóvenes.
Las
actuales propuestas del PS son los “contratos de formación” y
“cotizaciones sociales” pagadas por el Estado a los empresarios:
¡un regalo más a los patronos! Entre un trabajador con antigüedad y
un joven que le cuesta poco, el patrón sabrá elegir. El PC, tiene un
discurso más “radical”, pero no piensa romper sus vínculos con
el PS. Quiere conservar sus diputados utilizando el frente electoral
con los socialistas.
Los
ataques del gobierno unifican a los explotados
Los
ataques de Villepin no llegan por casualidad, ni las medidas ultra
represivas de Sarkozy y su nueva ley racista. Son dos aspectos de una
misma política ultra liberal encaminada a satisfacer los
capitalistas. Como la economía se estanca, la competencia entre las
multinacionales no tiene descanso, se establece toda una serie de
ataques, en Francia pero también en todo el mundo, para facilitar la
explotación de los trabajadores, y aumentar los beneficios bajando
los salarios como sea: aumento del tiempo de trabajo, flexibilidad,
salarios congelados, despidos etc. Resultado, las grandes empresas
hicieron 65 mil millones de euros de beneficio en 2005 contra 44 mil
millones en 2004. al mismo tiempo, hay un 4,7% de más RMIstas 7
en 2005 que en 2004.
Los
ataques del gobierno han reunificado el frente de clase, trabajadores,
estudiantes, inmigrantes, musulmanes, negros, mujeres, jóvenes y
viejos, como lo expresa el slogan del sábado 18: “¡Todos
juntos! ¡Todos precarios!”
Notas:
.- La UNEF,
la Confederación Estudiantil, el UNL y Fidl son organizaciones de
estudiantes cercanas al Partido Socialista.
..- FSU: Primera
organización sindical francesa de la educación y que es también
la principal federación de empleados públicos.
.-
El PS francés,
socialdemócrata, gobierna desde hace más de 20 años en
“alternancia” con la derecha y aplica la misma política
neoliberal.
.- MEDEF: central patronal
de Francia.
.- RMItas:
son los desempleados que reciben una ayuda mínima (RMI) que no
alcanza para vivir.
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