Associated
France Press (AFP), 28/03/06
Londres.- Más de un
millón de empleados de gobiernos locales realizaron el martes una
huelga en Gran Bretaña para protestar por una reforma al sistema de
jubilaciones, en el paro más importante en este país desde 1926.
La huelga, que
obligó al cierre de escuelas y causó trastornos en el transporte
público, fue contra la decisión del gobierno del laborista Tony
Blair, de aumentar de 60 a 65 años la edad en que los empleados
públicos pueden retirarse con pensión completa.
Los trabajadores en
huelga impidieron el acceso a escuelas, universidades, oficinas,
estaciones de policía, de bomberos, bibliotecas, museos y centros
deportivos en todo el país.
El sector educativo
fue el más afectado con 2 mil planteles que no abrieron este martes,
ya que muchos asistentes de maestros y personal de limpieza no
acudieron a trabajar. En Londres, 70 por ciento de las escuelas
permanecieron cerradas.
La huelga afectó
asimismo servicios de recolección de basura y de transporte público
en varias ciudades del país. En Irlanda del Norte todos los trenes y
autobuses pararon. El cese de actividades de los funcionarios de los
gobiernos locales obligó incluso a suspender entierros.
La huelga fue
decretada por 11 sindicatos, en contra de la medida del gobierno de
eliminar la llamada "regla de 85 años", que prevé que los
miembros de un esquema de pensiones de los gobiernos locales pueden
retirarse a los 60 años con una pensión completa si su edad y años
de servicios suman 85 o más.
"La huelga es la
única opción que han dejado a los trabajadores de los gobiernos
locales para demostrar la cólera y el resentimiento que sienten
contra el gobierno que les quiere quitar su derecho a jubilarse"
como estaba previsto, explicó un dirigente sindical.
"Nuestra gente
ha tomado la huelga muy en serio", afirmó David Prestis,
secretario general de Unison, el principal sindicato de empleados
públicos, que cuenta con 1.3 millón de miembros.
"Esta es gente
que ha pagado 6 por ciento (de su salario) cada año para su esquema
de jubilaciones, y ahora se les quiere hacer trabajar más años para
poder jubilarse", agregó.
"No son
egoístas, no están acostumbrados a ponerse en huelga y a tener un
día libre. Sólo están pidiendo lo que han pagado y lo que
merecen", dijo Prestis.
El líder sindical
señaló que el gobierno de Blair ha llegado a un acuerdo con millones
de funcionarios públicos, con empleados del sector de salud y con
profesores para una jubilación a los 60 años.
"Lo que pedimos
es ese mismo derecho para los funcionarios de los gobiernos
locales", declaró. Los sindicatos han advertido que las
movilizaciones y paros pueden seguir, si el gobierno no retira esa
controvertida reforma.