El
ex espía envenenado con polonio acusa a Putin
en una carta póstuma
Por
Ramón Abarca
Corresponsal
en Londres
El
Periódico, 25/11/06
Palabras
desde la tumba para acusar a sus asesinos. El caso del ex espía ruso
envenenado el 1 de noviembre dio ayer un nuevo y dramático giro
cuando se leyó ante los periodistas una carta suya, escrita dos días
antes de morir. En ella, Alexander Litvinenko, de 43 años, fallecido
el jueves, acusaba directamente al presidente ruso, Vladimir Putin, de
ser el responsable de su envenenamiento con una sustancia radiactiva,
que ha resultado ser polonio 210.
Alexander
Goldfab, un amigo del excoronel del KGB, leyó una carta de éste
frente al University College Hospital, donde murió tras 23 días de
agonía. "Usted puede tener éxito en silenciar a un hombre, pero
los gritos de protesta de todas partes del mundo van a resonar, señor
Putin, en sus oídos el resto de su vida". Y añadía: "Que
Dios le perdone por lo que me ha hecho, no solo a mí, sino también a
la querida Rusia y a su pueblo". El padre del fallecido, entre
sollozos, declaró: "Ese régimen es un peligro mortal para el
mundo".
Entrevista
Litvinenko
también dejó una entrevista póstuma. El diario The Times publicaba
ayer una conversación con el exespía hecha pocas horas antes de su
muerte. "Esto demuestra que lo que se ha estado diciendo es
verdad". El exespía reiteró que el Gobierno ruso estuvo detrás
de varios atentados perpetrados en 1999 para culpar a los chechenos y
facilitar la victoria de Putin en las elecciones presidenciales.
Las
graves acusaciones fueron desmentidas ayer por el propio Putin durante
una rueda de prensa en Helsinki, donde se celebraba una cumbre de la
Unión Europea (UE) y Rusia. El mandatario ruso calificó la muerte de
Litvinenko como una "tragedia", pero aseguró que no existe
una "prueba definitiva" que demuestre que fue "una
muerte violenta". Luego lanzó una advertencia al Reino Unido:
"Es lamentable que un acontecimiento tan trágico se utilice para
provocaciones políticas".
Cumbre
policial
El
Gobierno británico ha solicitado ya a Rusia que colabore con Scotland
Yard. Además, el Reino Unido convocó a su comité de emergencias
Cobra para que los miembros de las fuerzas de seguridad analicen el
suceso. La policía, entretanto, reveló que el exagente ruso, que había
obtenido hacía unas semanas la nacionalidad británica, fue
envenenado con polonio. La policía halló restos de esta sustancia en
la casa del exespía, al norte de Londres, y en el restaurante y el
hotel donde este se reunió con varias personas el 1 de noviembre.
La
alarma causada por esta revelación se puso de manifiesto cuando el
comunicado de la policía fue seguido de una rueda de prensa de dos
responsables de la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido,
que explicaron que este tipo de muerte es "un suceso sin
precedentes" en el país. Sus responsables explicaron que se había
detectado una gran cantidad de polonio 210 en la orina del fallecido,
que podría haber sido ingerida a través de alimentos, inhalada.
También existe la posibilidad de que se le inyectara.
Amigos
a salvo
El
especialista Pat Troop explicó que la Agencia de Protección de la
Salud está actualmente sometiendo a análisis a las personas que
estuvieron en contacto con Litvinenko durante su estancia en el
hospital, aunque señaló que el peligro para ellos es
"insignificante".
Al
final de la rueda de prensa de Tropp, otro incidente añadió todavía
más dramatismo a un día repleto de acontecimientos, cuando un
refugiado ucraniano pidió ayuda a gritos asegurando que él también
había sido envenenado.
El
exespía ruso mantuvo una entrevista con The Times poco antes
de morir
Litvinenko:
"Lo han conseguido conmigo pero no lo conseguirán con
todos"
Europa
Press, Londres, 23/11/06
El
exespía ruso Alexander Litvinenko aseguró pocas horas antes de morir
anoche en el University College Hospital de Londres que su estado
confirmaba que tenía razón en sus acusaciones contra los servicios
secretos rusos. "Lo han conseguido conmigo pero no lo conseguirán
con todos," afirmó.
Litvinenko
concedió pocas horas antes de morir una entrevista que el diario británico
The Times publica hoy. El exespía ya había expresado su
convicción de que no podría ganar su lucha contra el deterioro de
todos sus órganos vitales.
Atentados
a favor de Putin
"Esto
demuestra que lo que se ha estado diciendo es verdad", afirmó el
exagente de los servicios secretos en referencia a las acusaciones
vertidas contra los servicios secretos rusos, el FSB, a los que acusa
de ser los responsables de una serie de atentados contra bloques de
viviendas en Moscú en 1999.
Estos
atentados pudieron ser determinantes en la victoria electoral que llevó
a Vladimir Putin al Kremlin, según asegura Litvinenko en su libro El
FSB explota Rusia. "Quiero vivir solo para que lo vean",
dijo Litvinenko entre susurros.
Envenenado
el 1-N
Litvinenko
aseguró que creía haber sido envenenado el pasado día 1 de
noviembre, tras una reunión secreta con dos contactos rusos, tras
cenar en un restaurante japonés con Mario Scaramella, un experto en
seguridad.
Scaramella
explicó posteriormente que se había reunido con Litvinenko para enseñarle
algunos correos electrónicos en los que se identificaba a los
asesinos de la periodista Anna Politkovskaya.
Denuncias
de Amnistía Internacional
Torturas
habituales bajo el régimen de Putin
Enviado
por Ave Crítica, 22/11/06
En
un nuevo informe que ha publicado hoy (Torture and forced 'confessions'
in detention), Amnistía Internacional documenta el alcance de la
práctica de la tortura en los centros de detención de la Federación
Rusa.
Pruebas
médicas y testimonios corroborados indican que la tortura se practica
en toda Rusia. Palizas, descargas eléctricas y hasta una "sala
de violación" equipada con una mesa metálica con sujeciones
para los brazos son algunos de los medios empleados para obtener
"confesiones" forzadas que se han denunciado a Amnistía
Internacional.
Otra
estrategia consiste en trasladar a las personas detenidas, so pretexto
del hacinamiento en los centros, a lugares provisionales de detención
donde, según informes, los reclusos propinan palizas a cambio de
privilegios. Según el testimonio de personas que estuvieron
detenidas, grupos de hasta seis presos daban palizas con porras y
barras.
Sólo
en 2005, las organizaciones no gubernamentales (ONG) rusas
documentaron más de un centenar de casos de tortura en 11 regiones
rusas solamente, entre las cuales no estaba la región del Cáucaso
Septentrional, en la que la práctica de recluir en régimen de
incomunicación a los detenidos en centros de detención secretos
preocupa especialmente a Amnistía Internacional.
No
se respetan derechos básicos como el derecho a recibir asesoramiento
letrado o a ser examinado por un médico de libre elección, y la
Fiscalía General apenas ha emprendido investigaciones efectivas.
HRW
denuncia la sistematización de la tortura en Chechenia
Diario
Gara, 13/11/06
La
ONG Human Rights Watch ha denunciado hoy la sistematización y
generalización de la tortura en Chechenia por parte de las fuerzas de
ocupación rusas, basándose en una investigación llevada a cabo por
parte de la organización.
Chechenia.-
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha
denunciado hoy la generalización y sistematización de la tortura en
los centros de detención rusos en Chechenia y la impunidad de la que
gozan los culpables de esos abusos en la república.
La
investigadora de emergencias de HRW, Anna Neistat, ha señalado que
"aunque no hay estadísticas disponibles sobre las detenciones
ilegales y la tortura en Chechenia, nuestra investigación -que ha
registrado 115 casos entre julio de 2004 y el pasado setiembre-
sugiere que son sistemáticas".
El
Comité de Naciones Unidas por otra parte ha presentado un informe
contra la tortura en el cual se indica que los métodos de tormento más
comunes incluyen "apaleamientos prolongados, quemaduras con fuego
o metales calientes, descargas eléctricas y amenazas de abuso sexual
y de daños a los familiares".
Según
Neistat, esas prácticas las ejerce tanto el personal del Departamento
de Operaciones y Búsquedas del Ministerio de Interior ruso, como el
de "las fuerzas que actúan bajo el mandato efectivo" del
primer ministro pro-ruso, Ramzan Kadyrov.
La
activista en pro de los derechos humanos ha lamentado que el
"clima de impunidad, miedo y silencio" impide a las víctimas
denunciar esos hechos y "empeora por los persistentes esfuerzos
de las autoridades de cerrar Chechenia al escrutinio exterior, con el
fin de prevenir la documentación de los abusos".
Neistat
ha criticado a su vez la inacción de las autoridades judiciales,
"que, a pesar de tomar en consideración las muestras de tortura
en la emisión de sus sentencias contra los detenidos, no hacen
nada" por acabar con ellas.
Asimismo,
ha pedido al Comité de la ONU contra la Tortura que "aproveche
esta oportunidad para solicitarle la toma de medidas concretas"
contra los responsables.
La
petición de Neistat se ha extendido a los socios internacionales de
Rusia, incluida la Unión Europea (UE), para que presionen en base a
la implementación de las recomendaciones que la ONU hará públicas
el próximo 24 de noviembre y contribuyan a finalizar el ejercicio
"diario" de esos abusos.
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