ETA
denuncia que no hay condiciones para un proceso de negociación y da
por finalizado el alto
el fuego
Gara,
05/06/07
Euskadi Ta Askatasuna
reactivará «todos los frentes» a partir de esta medianoche después
de que haya decidido dar por finalizado su alto el fuego permanente,
en vigor desde el 24 de marzo de 2006. En un comunicado, la organización
armada denuncia la actuación de PSOE y PNV, afirma que Euskal Herria
vive «un estado de excepción» y concluye que «no existen las
condiciones democráticas mínimas para poder desarrollar un proceso
de negociación».
ETA, en un comunicado
remitido a GARA, anuncia que da por concluido el alto el fuego
permanente que decretó en marzo de 2006 –entró en vigor el día
24– y que ha resuelto «actuar en todos los frentes en defensa de
Euskal Herria» a partir de esta próxima medianoche. Al tiempo que
confirma su «decisión de defender por medio de las armas al pueblo
que es agredido con las armas», emplaza al conjunto de la ciudadanía
vasca a «rebelarse ante esta falsa y podrida democracia» y a «involucrarse
firmemente en el trabajo de construcción de un estado libre llamado
Euskal Herria. Cada uno en su ámbito y en la medida de sus
posibilidades, generosamente y codo con codo».
En su escrito, la
organización armada asegura en primer término que «son tiempos de
clarificaciones». Considera que este país «quiere dar pasos» de
cara a «superar la actual división institucional y construir un
estado independiente», y subraya que «miles de votos» se han
posicionado a favor de «un cambio político y social» y otras tantas
voces se han alzado «por el futuro» de Euskal Herria.
«ETA también aboga
por el proceso de liberación de este pueblo. Y, sin duda, el final de
ese proceso consistirá en un estado independiente llamado Euskal
Herria», agrega.
«Caen las máscaras»
Para llegar a ese
objetivo, Euskadi Ta Askatasuna cree que hay que recorrer un camino
que pasaría por la configuración de un «único marco que agrupe» a
Nafarroa, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y de otro que integre al resto de
herrialdes: Lapurdi, Nafa– rroa Beherea y Zuberoa. «Al fin y al
cabo, zazpiak bat», apunta. Ésa es la vía que, a su juicio,
posibilitaría «construir el futuro de nuestro pueblo. Porque está
claro que las seudo–soluciones planteadas hasta ahora no nos llevan
a ningún sitio. El futuro está en nuestras manos y lo conseguiremos».
En ese punto, afirma
que en los últimos meses «han caído las máscaras». Así, resalta
que «el talante» del presidente del Ejecutivo español, José Luis
Rodríguez Zapatero, se ha convertido en «fascismo que deja sin
derechos a los partidos y a los ciudadanos». Pero considera que los
dirigentes del PSOE «no son los únicos» que han quedado al
descubierto, ya que a continuación señala directamente a «los
burukides del PNV». Concretamente, a éstos les acusa de estar
guiados «por la codicia» y de utilizar el insulto «permanentemente».
«Lamentablemente, en
muchas ocasiones la libertad de los pueblos tiene a la traición por
enemigo. Cada vez que hay que adoptar decisiones firmes en la defensa
de Euskal Herria, en la construcción del futuro, [los jeltzales] han
actuado de forma fraudulenta», censura ETA, que, sin embargo, destaca
que «en esta ocasión los ciudadanos no les han dado ningún cheque
en blanco para seguir alimentando el sufrimiento bajo el manto del
españolismo».
Y parafraseando al
presidente del Euzkadi Buru Batzar, Josu Jon Imaz, llega a la conclusión
de que los dirigentes del PNV «no han `seducido' más que a los
responsables de la conculcación de los derechos de los pueblos, en
ningún caso a los vascos que queremos vivir en democracia y en
libertad».
«Sin mínimos
democráticos»
La organización
armada observa que los ciudadanos de este país sufren «falta de
democracia», al tiempo que denuncia que «los ataques a Euskal
Herria, lejos de desaparecer, se están viendo incrementados y
agravados». En ese sentido, se refiere a los comicios municipales y
forales celebrados en los cuatro herrialdes del sur el pasado 27 de
mayo: «La Justicia de España ha dejado fuera de estas elecciones
antidemocráticas a miles de ciudadanos y a quien es el activo
principal del proceso, la izquierda abertzale».
La política de
ilegalización y exclusión política aplicada por el Estado español
contra buena parte de la sociedad vasca refleja, a su entender, «que
en Euskal Herria vivimos un estado de excepción» y que la reciente
contienda electoral «no tiene legitimidad».
Pero va más allá a
la hora de dibujar ese escenario de «agresiones» que denuncia. De
hecho, indica que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha respondido con
«detenciones, torturas y todo tipo de persecución al cese permanente
de acciones armadas ofertada por ETA» en marzo del pasado año.
Todo ello le lleva a
concluir que en la actualidad «no existen las condiciones democráticas
mínimas que se necesitan para poder desarrollar un proceso de
negociación».
La organización
armada cree, no obstante, que «las claves políticas para garantizar
el presente y el futuro de Euskal Herria están a la vista:
autodeterminación y territorialidad». Y finaliza el comunicado con
el convencimiento de que «la semilla sembrada por miles y miles de
ciudadanos dará una fértil cosecha a nuestro pueblo».
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