Opinan
en Moscú: Rusia y Venezuela comparten el concepto de que es necesario
oponerse al poderío de EEUU a escala mundial
Putin
y Chávez: en qué consiste su similitud
Por
Emil Dabaguián (*)
RIA Novosti, Moscú, 18/07/07
Rusia y Venezuela han
resultado– al menos parcialmente– aliados políticos también en
materia de lucha contra el mundo "unipolar".
Posiblemente, Vladímir
Putin y Hugo Chávez se valen de su carisma y gran popularidad entre
la población para practicar en su política exterior e interior la
primacía de los intereses estatales.
Putin y Chávez son
casi coetáneos: Putin está a punto de cumplir los 55 y Chávez tiene
ya 53. Ambos son enérgicos, tienen más o menos la misma estatura y
complexión, son corpulentos. Ambos nacieron en el seno de las
familias humildes. Ambos alcanzaron la cúspide de la pirámide política
en el linde de los milenios: uno en febrero de 1999 y el otro a
principios del 2000.
Ambos pertenecen a
estructuras encargadas de la defensa de los respectivos países: uno
del ejército y el otro, de la seguridad. Ambos son entusiásticos
deportistas. Uno es aficionado al beisbol y el otro, al judo y esquíes
de montaña.
Ambos son propensos a
las acciones impactantes. A Putin le encanta hacerse a la mar en
buques de guerra, presenciar las prácticas de tiro y hasta manejar
tractores en el campo. Chávez se pone gustoso el uniforme de
paracaidista demostrando así su indoblegable decisión de luchar
contra los enemigos y derrotarlos.
Los líderes se
conocieron en la "Cumbre del Milenio" que en 2000 se celebró
en Nueva York. No fue casual que Hugo Chávez figurara entre los tres
presidentes latinoamericanos con los que se entrevistó Putin.
Seguramente, en ello influyeron no sólo
recomendaciones de los asesores. Como diría más tarde el
mandatario venezolano, por lo visto, lo sucedió a nivel de
subconsciencia.
Hugo Chávez vino a
Moscú en visita oficial en mayo de 2001 y llegó a ser el primer jefe
de Estado latinoamericano en haber visitado a Rusia después de
elegido Vladímir Putin para el puesto de presidente. Las entrevistas
en el Kremlin desde su inicio se caracterizaron por su particular
emoción. Tras el fuerte y emotivo apretón de manos Chávez manifestó
que se sentía feliz, orgulloso y profundamente emocionado. Putin
regaló a su homólogo el
diario, recién publicado en ruso, del Precursor de la Independencia
latinoamericana, Francisco Miranda, quien había visitado a Rusia en
1786–1787. El espontáneo intercambio de
cumplidos, como si
fueran amigos de toda la vida, creó el ambiente cordial de las
negociaciones.
Como colofón a la
entrevista el presidente venezolano manifestó que "surgió la
alianza estratégica, la que indudablemente ejercerá influencia en la
geopolítica"–
En lo sucesivo Hugo
Chávez realizó cuatro visitas más a Rusia, la reciente
a últimos de junio: la víspera de la Cumbre Putin–Bush.
Putin y Chávez son
dos dirigentes que evidentemente ponen por encima de todo los
intereses del Estado. Abogan consecuentemente porque el Estado aumente
su rol en todos los ámbitos de la vida: político, económico,
social, cultural e informativo. Lo dicho por Hugo Chávez: "Tanto
Estado como sea necesario y tanto mercado como sea posible"
refleja de la mejor manera la actitud específica de ambos hacia ese
problema clave.
Por su organización
estatal Rusia y Venezuela son repúblicas federativas investidas de
amplios poderes presidenciales.
Por cuanto Hugo Chávez
llegó al poder bajo la consigna de aprobar una nueva Carta Magna de
Venezuela y reorganizar a fondo los institutos estatales, en
plazos breves fue elaborada y aprobada la Constitución,
disueltas las supremas instancias legislativa y judicial con la
subsiguiente relegitimación del poder de todos los niveles.
Como se sabe, la
presidencia de Putin comenzó con la construcción de la rígida
vertical de poder, la división del país en siete Distritos Federales
Administrativos encabezads por sus representantes y dotados de alto
estatus y amplios derechos.
Más tarde, Putin
comenzó a reorganizar la Cámara Alta: el Consejo de la Federación
restringiendo poco a poco las facultades de las provincias a favor del
centro. Chávez liquidó por completo el Senado, mientras que Putin lo
redujo a condición de instrumento dócil en manos del poder
ejecutivo.
Ambos presidentes
tienden obviamente a aumentar la participación militar promoviendo a
militares a los altos puestos, comprendidos los electivos. Ambos, en
igual medida, ponen mucho celo en asegurar la firmeza de sus
respectivas retaguardias, la lealtad de sus allegados y realizan con
regularidad el relevo y enroque de mandos en la jefatura de las
fuerzas nacionales promoviendo a gente de confianza, fiel.
Putin desplegó la
ofensiva en frente amplio contra los "oligarcas" intentando
distanciarlos de las palancas del poder tanto político como económico.
Por su parte, Chávez se enfrentó a la dirección de Fedecámaras y
va recrudeciendo la presión sobre los magnates del negocio.
De hecho, ambos
mandatarios llevan a cabo la reprivatización del sector petrolero.
Procede señalar que, a diferencia de Rusia, en Venezuela la
nacionalización fue oficialmente anunciada.
Rusia y Venezuela
comparten la opinión de que es necesario oponerse al poderío e
influencia de EEUU a escala mundial. El líder del Estado venezolano
comentó con admiración el discurso pronunciado por Putin en Munich,
comparte por completo su postura respecto a Kosovo y la inadmisión de
la instalación por Estados Unidos de los elementos de su escudo
antimisiles en Europa del Este.
Al intervenir en el
foro económico Rusia–Venezuela celebrado en Moscú en junio de
2007, Hugo Chávez destacó: "Para América Venezuela es como
Rusia para Europa y Asia: fuente de hidrocarburos". "La
similitud entre Rusia y Venezuela consiste en que ambas se hallan en
estado de emergencia", concluyó.
(*)
Científico del Instituto de América Latina (Academia de Ciencia de
Rusia).
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