Marcha
de un millón de italianos exigen cancelar reformas contra el Estado
de bienestar
Reuters,
20/10/07
Roma.- Al menos un
millón de personas marcharon hoy por el centro de la capital italiana
para exigir al gobierno de Romano Prodi la cancelación de las
reformas que deterioran el Estado de bienestar, manifestación que
puso entre dos fuegos al gobierno centroizquierdista de Italia, donde
simpatizantes de los partidos de derecha salieron recientemente a
protestar contra decisiones gubernamentales en materia presupuestal.
La manifestación de
hoy reunió a militantes de Refundación Comunista y del Partido de
los Comunistas Italianos que, con banderas banderas rojas y carteles
de Ernesto Che Guevara exigieron al gobierno que incline sus
decisiones más hacia la izquierda, especialmente en temas como las
reformas sociales y las pensiones.
La convocatoria de
los izquierdistas –que cuentan con algunos puestos en el gabinete de
Prodi– fue centro de controversia durante la semana porque, según
analistas políticos locales, constituye una presión de los mismos
aliados del gobierno, que asumió su mandato en 2006 tras vencer en
cerrada contienda electoral a los derechistas de la Casa de las
Libertades, encabezados por el magnate de los medios, Silvio
Berlusconi.
Los dirigentes de la
izquierda dijeron que su manifestación no es contra Prodi, quien
recientemente firmó un acuerdo con los sindicatos para elevar la edad
de jubilación y se resiste a revocar una ley que facilita la
contratación y el despido de trabajadores.
El pasado viernes,
desde Lisboa –donde participó en una reunión de la Unión Europea–,
Prodi negó que le preocupara la convocatoria a la manifestación de
protesta "contra la precariedad".
"No es contra el
gobierno, del cual somos parte, eso sería dañarnos a nosotros
mismos", dijo Oliviero Diliberto, jefe del Partido Comunista.
"Es para pedirle que haga mejor las cosas", agregó.
Dirigentes comunistas
insistieron durante la manifestación que ésta no busca dañar ni
significa un tipo de referendo sobre el Ejecutivo porque "somos
lo mismo". La gente, dijo Genaro Migliore, de Refundación
Comunista, sólo quiere "mejorar su situación".
El ministro de
Justicia, Clemente Mastella, quien preside un pequeño partido
político de centro, dijo en la edición de hoy de un diario local que
Prodi ya no tiene mayoría parlamentaria y consideró posible
anticipar las elecciones generales en la primavera de 2008, tres años
antes de lo previsto.
Prodi minimizó tal
especulación y catalogó de ficticio un artículo de un diario que
aseguraba que él admitió a los líderes de la marcha de este sábado
que su gobierno probablemente colapsará en octubre o noviembre debido
a deserciones en el Senado.
"Es todo
absolutamente inventado", dijo Prodi al comentar las
especulaciones sobre lo que para algunos constituye una crisis de
gobierno, en parte atribuida a la cerrada votación del año pasado.
La estrecha victoria
electoral de Prodi en abril del 2006 le dio una ajustada mayoría en
la Cámara alta, donde cada política importante enfrenta el riesgo de
ser vetada. Prodi ya renunció una vez, en febrero de este año,
después de la deserción de izquierdistas en una votación del
Senado, pero retornó al cargo tras obtener un voto de confianza.
Prodi dijo que su
intención es terminar su mandato de cinco años y luego retirarse de
la arena política, pero muchos críticos dicen que es poco probable
que logre mantener unida por tanto tiempo a su frágil coalición.
Hace algunas semanas,
fuerzas políticas de derecha protagonizaron una manifestación de
protesta contra Prodi que estuvo apoyada por juventudes neonazis.
Malestar
obrero en Europa
Francia también fue
escenario esta semana de una protesta contra las reformas que buscan
recortar los beneficios del llamado "Estado de bienestar".
Este sábado la red
de transportes de París y del resto del país volvieron parcialmente
a la normalidad, después de la huelga del jueves anterior que
paralizó el país en protesta por los cambios a la ley de pensiones,
que amplía los tiempos laborales para los trabajadores de entidades
estatales, como ferrocarriles y las empresas de gas y electricidad.
La RATP anunció que
sólo funcionaban dos o tres servicios del Metro, y que había serias
interrupciones en dos líneas locales del sistema de trenes
subterráneos.
El administrador
ferroviario SNCF informó que las líneas del tren interurbano de alta
velocidad TGV estaban volviendo a la normalidad, y que la mayoría de
los transportes regionales estaban ya en calidad de operativos.
Sin embargo, sostuvo
que todavía había problemas en las ciudades de Marsella, Chambery y
Clermont-Ferrand.
En respuesta a las
iniciativas del presidente conservador francés, Nicolas Sarkozy,
quien asumió el poder en junio pasado, los huelguistas provocaron el
jueves pasado un cese casi total de los servicios ferroviarios, y las
serias interrupciones de los trenes se extendieron hasta el viernes,
lo que afectó a miles de viajeros que se vieron hacinados en los
pocos transportes que funcionaban.
Los trabajadores
huelguistas están divididos debido a una oferta entregada a los
conductores de tren del sindicato FGAAC, que les permitiría retirarse
hasta cinco años antes que otros empleados, denunciado aquí como
soborno.
Sin embargo, el resto
de los sindicatos anunció que continuará con la presión
antipatronal y que la próxima semana se reunirá para evaluar futuras
acciones.
|