Argentina:
Travestis
en situación de prostitución y la discusión del Rosedal
Organizarse
por trabajo genuino para las compañeras travestis
Por
César Rojas
Agrupación
Carne Clasista (carneclasista@yahoo.com.ar)
Socialismo
o Barbarie, periódico, 16/08/07
Días
pasados la decisión de García Elorrio (subsecretario de Áreas
Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad
Autónoma de Bs. As.) de expulsar del Rosedal de Palermo a compañeras
travestis en estado de prostitución, originó fuertes discusiones y
movilizaciones de las agrupaciones de minorías sexuales hasta la sede
de la Jefatura de Gobierno porteño. Esto obligó a Telerman a tener
que suspender rápidamente la medida. Como ya hay negociaciones en
curso, creemos pertinente aportar a la discusión de fondo que este
hecho pone sobre la mesa, en el sector más oprimido de las minorías
sexuales en el que la violencia patriarcal y la opresión de clase
muestran sus efectos más dramáticos. Intentaremos también
profundizar el debate sobre las posibles salidas al problema que como
movimiento enfrentamos.
La
resolución (ahora en suspenso) del ex ucedeísta García Elorrio,
prohibía expresamente la oferta de servicios sexuales en el Rosedal
al considerarlo como sitio histórico. La medida hacía lugar a un
pedido que hace más de un año la defensora del pueblo Alicia Pierini,
formulara ante el reclamo de unos “vecinos”. Según declaró luego
a la prensa, para el funcionario el problema no sería tanto la oferta
de sexo, sino “las 3.000 personas que circulan allí por noche y que
vandalizan, pisotean y ensucian el parque histórico”. Pareciera ser
que a los sensibles vecinos y a los funcionarios del Gobierno de la
Ciudad les preocupan más un par de preservativos arrojados en los
cientos de miles de metros cuadrados que forman el Rosedal, que el
hecho de que una cantidad de personas se vean empujadas a sobrevivir
en estado de prostitución (1), exponiéndose a la violencia, los
maltratos de la policía y la explotación, las enfermedades y el
desamparo al que este mismo Estado las arroja.
Ante
esta medida, las compañeras rápidamente se movilizaron y tomaron la
calle al grito “del Rosedal no nos vamos, y si nos echan de acá nos
vamos a la Plaza” (por Plaza de Mayo). El Gobierno obligado a
retroceder propuso una “mesa de diálogo” entre distintas
instancias gubernamentales, los vecinos y las agrupaciones del
reformismo que primero se movilizaron: la Federación LGBT y ATTTA
(2). La primera reunión de esta mesa de diálogo ya se concretó la
primera semana de agosto, quedando a las claras que la propuesta no
son más que espejitos de colores de una gestión saliente desesperada
por no “hacer olas” y en dejar sus cuentas en orden al macrismo,
pero que sus promesas de solución quedarán en nada.
Recordemos
que las compañeras travestis son un sector muy vulnerado de las minorías
sexuales por su condición de clase y las distintas dificultades que a
diario deben enfrentar. La mayoría de ellas son expulsadas
tempranamente de sus hogares, a los 12 y 13 años, con lo cual se les
corta la posibilidad de continuar los estudios (inclusive hasta los
primarios). Generalmente se desplazan a centros urbanos como la
Capital y la prostitución es el único medio de subsistencia. Pero la
imposibilidad de un trabajo digno, la persecución y el hostigamiento
policial, los problemas de salud y vivienda que conllevan la situación
de prostitución, da un promedio de vida de no más de 35 años.
Para
entender la disputa sobre el Rosedal, una especie de “zona roja”
que se dio de hecho, es necesario mencionar que la reforma del Código
Contravencional de Buenoss Aires (antes Código de “Convivencia”)
de 2004, establece que la “oferta de servicios sexuales en la calle,
sólo puede darse a más de 200 metros de escuelas, iglesias o lugares
públicos”. Esto obligó a mujeres y travestis en estado de
prostitución a desplazarse de lugares y calles donde habitualmente se
ubicaban.
Como
en ocasión de la reforma del Código, lo que está en juego es
avanzar en el intento de “normalizar” la ciudad, sacando de la
vista las consecuencias de las políticas de hambre, saqueo y
superexplotación capitalistas.
Preparando
el terreno para su próxima gestión, sectores del gobierno afines al
macrismo comienzan a “testear” hasta dónde podrán avanzar con la
represión y “la limpieza social” para imponer su proyecto político:
una ciudad que “va estar buena”, sólo para los empresarios de los
negocios inmobiliarios y de servicios para turistas ricos. Por
supuesto que para allanar el camino a esto, este sector de la derecha
intentará avanzar en la autonomía porteña con policía propia, cárcel
contravencional, y “ números que cierren” en las cuentas del
Estado, aunque esto sea a costa de represión a las minorías sexuales
y mujeres en situación de prostitución, la criminalización de la
protesta social, los despidos de trabajadores precarizados del
Gobierno de la Ciudad y más y más ajustes. Para eso cuentan con la
complicidad de la gestión saliente y la venia del gobierno nacional.
Aclaremos
de paso, que este “giro electoral a la derecha” que fue el triunfo
de Macri, no implica en modo alguno la lisa y llana entrada a un
escenario “neofascista”, ni mucho menos, pero sí que habrá que
prepararse para enfrentar eventuales embates represivos, donde por
distintos medios la derecha buscará amedrentar la protesta social,
sacar al activismo de la calle y deshacerse de todo aquello que vaya
en contra de su proyecto político.
Ante
esta situación desde Carne Clasista creemos que debemos organizarnos
de manera independiente del Gobierno y del Estado sin depositar
ninguna confianza en el Gobierno, no como hacen las agrupaciones del
reformismo. De ninguna manera hay que entrar en la trampa de confundir
la discusión hacia la que pretende llevarnos el gobierno. La “mesa
de diálogo”, como tantas otra mediaciones a la que nos tiene
acostumbrado el gobierno, y en la que también estarán los
“paquetes vecinos” molestos por la presencia de las compañeras y
la suciedad del Rosedal, no es más que una “cortina de humo” para
confundir la discusión de fondo. Allí no hay nada que conciliar ni
negociar con ellos, se trata de exigirle al Estado y al Gobierno
soluciones de fondo para las compañeras, esto es: trabajo
genuino, planes de capacitación y formación que permita a las compañeras
salir del estado de prostitución, desarrollarse y acceder a sus
derechos conculcados en educación, salud, vivienda y trabajo. Por
eso el conjunto de las minorías sexuales debemos organizarnos para
dar esta pelea junto a las compañeras. Pero para lograrlo, como
siempre es imprescindible la organización, el debate y el avance en
la conciencia de la lucha. También debemos pedir la solidaridad de
todas las agrupaciones de minorías sexuales, del movimiento de
mujeres y organizaciones políticas y sociales para exigir soluciones
de fondo. Ligado a esto, sigue en curso el desafío de lograr
la derogación de los Códigos represivos como el Código
Contravencional de Bs As, profundizando y extendiendo la lucha con la
Campaña Nacional contra los Códigos Contravencionales y de Faltas,
para terminar con la represión hacia las minorías sexuales. Desde la
agrupación de minorías sexuales Carne Clasista, hacemos un
llamamiento a todas las organizaciones y activistas para continuar con
el debate y la construcción de una coordinación organizada de estas
luchas.
Notas:
1-
Al igual que en el caso de las mujeres, hay agrupaciones que
reivindican la prostitución como un “trabajo”, llegando algunas a
tener un encuadramiento sindical dentro de la CTA como “trabajadoras
sexuales”. Tal es el caso de AMMAR CTA (asociación de mujeres
meretrices argentinas en CTA). Desde ya que en modo alguno adherimos a
esta postura totalmente equivocada que perpetúa bajo una supuesta
“sindicalización progresista” los valores patriarcales más
reaccionarios, violentos y explotadores sobre mujeres y travestis.
Conservamos sí la denominación de “estado o situación de
prostitución” como muchas agrupaciones de minorías y de mujeres
(Las Rojas, ALITT, AMMAR Capital, etc).
2-
La Federación Argentina Lésbica Gay Bisexual Trans y Asociación
Travestis, Transexuales y Trangéneros de Argentina, en la pasada
Campaña electoral de Capital, salieron a hacer campaña abiertamente
por Daniel Filmus el candidato K, en la segunda vuelta y se encuentran
trabajando codo a codo hace tiempo con el Instituto Nacional contra la
Discriminación, que dirige la “conversa” kirchnerista de M. J.
Lubertino; así que no resulta extraño su espíritu “conciliador”
y esperanzado en las “promesas” del gobierno y la confianza en el
Estado burgués y patriarcal.
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