Torturadores contratados en Israel operan en Irak
El modelo
israelí: violaciones,
capuchas de tela
impregnadas en heces y orina
Por
Wayne Madsen (*)
CounterPunch, 12/05/04
Traducido para Rebelión por
Germán Leyens
A
medida que crece la evidencia de que un misterioso grupo de antiguos
interrogadores de habla árabe de la Fuerza de Defensa Israelí [ejército
israelí] y del Servicio General de Seguridad (Shin Bet) fue
contratado por el Pentágono bajo un sub-contrato secreto especial
para interrogar brutalmente a prisioneros iraquíes en la prisión Abu
Ghraib en Bagdad, basta con examinar el historial de abusos de
prisioneros palestinos y libaneses en Israel para comprender lo que
quería decir el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld cuando al
referirse a fotos y vídeos, aún no conocidos, dijo: "si estas
imágenes fueran puestas a disposición del público, obviamente
empeoraría las cosas".
Según
un funcionario nombrado por motivos políticos dentro de la
administración Bush y las fuerzas de inteligencia de EE.UU., los
interrogadores en Abu Ghraib incluían a una serie de israelíes de
habla árabe que también ayudaron a los interrogadores de EE.UU. a
desarrollar las técnicas "R2I" (siglas en inglés de
Resistencia al Interrogatorio). Gran parte de los métodos de tortura
fue desarrollada por los israelíes durante muchos años pasados en
interrogatorios de prisioneros árabes en Cisjordania ocupada y en el
propio Israel.
Se
podrán encontrar pistas sobre fotos y vídeos de abuso aún peores en
los archivos israelíes mostrando abusos similares de prisioneros
palestinos y otros árabes. En marzo de 2000, un abogado de un
prisionero libanés secuestrado en 1994 por los israelíes en Líbano
afirmó que su cliente había sido sometido a torturas y violado. El
tipo de compensación ofrecido por Rumsfeld en su testimonio se basa
en casos de tortura israelí de árabes. En el caso del libanés,
presuntamente violado por sus captores israelíes, su abogado solicitó
una compensación de 1,47 millones de dólares. El Comité Público
contra la Tortura en Israel documentó los tipos de tortura a los que
sometieron a prisioneros árabes. Muchas de las tácticas coinciden
con las mencionadas en el informe Taguba: someterlos a palizas y
mantenerlos esposados al mobiliario durante largos períodos. En un
artículo en la edición de diciembre de 1998 de The Progressive,
el rabino Lynn Gottlieb informó del tratamiento al que fue sometido
un palestino de 23 años mantenido en "prisión
administrativa". El prisionero fue "esposado detrás de una
silla 17 horas al día durante 120 días. Le cubrieron la cabeza con
un saco, que a menudo fue empapado en orina y heces. Los guardias
tocaban música muy fuerte directamente al lado de sus oídos y a
menudo se burlaban de él con amenazas de violencia "física y
sexual". Si hay más fotos y vídeos que documentan semejantes prácticas,
la administración Bush y el pueblo estadounidense no han, por cierto,
visto nada todavía.
Aunque
todavía no ha sido documentado totalmente si alguno de los
contratistas nombrados en el informe del general Antonio Taguba estuvo
asociados con los servicios militares o de inteligencia israelíes, va
la pena señalar que uno, John Israel, identificado en el informe como
empleado tanto de CACI International de Arlington, Virginia, y Titan,
Inc., de San Diego, puede no haber sido un ciudadano de EE.UU. El
informe Taguba indica que Israel no poseía aprobación de seguridad,
un requerimiento para el empleo como interrogador para CACI. Según el
sitio en la red de CACI, una "Aprobación de Máxima Seguridad [TS
por sus siglas en inglés] que sea válida y la ciudadanía de
EE.UU." son requeridos para los interrogadores de CACI que
trabajan en Irak. Además, CACI requiere que sus interrogadores
"tengan por lo menos dos años de experiencia como policía
militar o un tipo similar de agencia de mantenimiento del orden o de
inteligencia, en la que el individuo haya utilizado técnicas de
interrogatorio".
La
especulación respecto a que "John Israel" pueda ser un
pseudónimo de los servicios de inteligencia ha provocado especulación
sobre si este individuo puede haber sido uno de una serie de
interrogadores israelíes contratados bajo un contrato secreto. Como
la ciudadanía de EE.UU. y la documentación correspondiente son
requerimientos para una aprobación de seguridad de EE.UU., no se
permitiría que ciudadanos israelíes tengan una aprobación de Máxima
Seguridad. Aunque el informe Taguba se refiere dos veces a Israel como
empleado de Titan, la compañía afirma que es uno de sus sub-contratistas.
CACI afirmó que uno de los hombres mencionados en el informe "no
es y nunca será un empleado de CACI", sin suministrar más
detalles. Una fuente de la inteligencia de EE.UU. reveló que en el
mundo de los sub- contratos "especiales" de la inteligencia
una tal confusión ocurre a menudo cuando "un desmentido
plausible" es una preocupación de primera línea.
En
realidad, el informe Taguba se refiere a la presencia de
interrogadores no-estadounidenses y no-iraquíes en Abu Ghraib. El
informe señala: "En general, personal contratado civil de EE.UU.
( (Titan Corporation, CACI, etc.), nacionales de terceros país, y
contratistas locales no parecen ser adecuadamente supervisados dentro
de la instalación de detención de Abu Ghraib." El Pentágono
está evidentemente preocupado por la publicación del informe Taguba
y sus referencias a CACI, Titan, y nacionales de terceros países, que
podrían dañar permanentemente las relaciones de EE.UU. con naciones
árabes e islámicas. El temor del Pentágono puede explicar por qué
el informe Taguba está clasificado como Secreto - Ninguna Difusión
en el Extranjero.
La
filtración Taguba fue tan radioactiva que Daniel R. Dunn, Funcionario
de Control de la Información para la Oficina de Douglas Feith de
Secretario Adjunto de Defensa, Política (Equipo de Seguridad de los
Servicios de Automación de la Política), envió el 6 de mayo de 2004
un correo electrónico marcado "Sólo para uso oficial -
urgente" al personal del Pentágono, diciendo: LA INFORMACIÓN
CONTENIDA EN ESTE INFORME ES CONFIDENCIAL; NO VAYA A FOX NEWS PARA
LEER U OBTENER UNA COPIA".
En
vista de los estrechos vínculos de Feith con los israelíes, una
semejante reacción de su principal oficial de seguridad de informática,
profesional con Certificado de Seguridad de Sistemas de la Información
(CISSP, por sus siglas en inglés), es comprensible, aunque,
considerando que se supone que los CISSPs actúen en función del
interés público, es lamentable.
La
referencia a "nacionales de terceros países" en un informe
que restringe su difusión a socios de la coalición de EE.UU. (Gran
Bretaña, Polonia, Italia, etc.) es otra indicación de la posible
participación de israelíes en los interrogatorios de prisioneros
iraquíes. El conocimiento de que EE.UU. pueda haber estado utilizando
interrogadores israelíes podría haber trizado severamente la endeble
"coalición de los dispuestos" en Irak. Las conclusiones del
general Taguba fueron transmitidas al Comando de Componentes
Terrestres de la Coalición el 9 de marzo de 2004, sólo seis días
antes de la elección general en España, en la que vencieron los
socialistas opuestos a la guerra en Irak. Los españoles terminaron
por retirar sus fuerzas de Irak.
Durante
su testimonio ante el Comité de Servicios Armados del Senado,
Rumsfeld fue presionado por el senador John McCain sobre el papel de
los contratistas privados en los interrogatorios y abusos. McCain le
hizo a Rumsfeld cuatro preguntas pertinentes: "... ¿Quién
estaba a cargo? ¿Qué agencia o contratista privado estuvo a cargo de
los interrogatorios? ¿ Tenían autoridad sobre los guardias? ¿Y cuáles
fueron las instrucciones que dieron a los guardias?.
Cuando
Rumsfeld tuvo problemas para responder la pregunta de McCain, el
teniente general Lance Smith, Comandante Adjunto del Comando Central
de EE.UU., dijo que había 37 interrogadores contratados en Abu Ghraib.
Los dos contratistas nombrados, CACI y Titan, tienen estrechos vínculos
con las comunidades militar y de tecnología israelíes. El pasado 14
de enero, después que el jefe de la policía militar, general del ejército,
mayor general Donald Ryder, ya había revelado abusos en Abu Ghraib,
el presidente y director general de CACI, Dr. J.P. (Jack) London,
recibió el Premio de Tecnología Albert Einstein del Fondo Jerusalén
de Aish HaTorah en el ayuntamiento de Jerusalén, con la participación
del Ministro de Defensa ultraderechista Shaul Mofaz y del alcalde de
Jerusalén, del partido Judaísmo Unido de la Torah, Uri Lupolianski.
Sorprendentemente, CACI esperó hasta el 2 de febrero para anunciar públicamente,
en un comunicado de prensa, el premio. CACI también ha recibido
subvenciones de fundaciones binacionales EE.UU.-Israel.
Titan
también tiene estrechas conexiones con intereses israelíes. Después
de su período como director de la CIA, James Woolsey sirvió como
director de Titan. Woolsey es uno de los arquitectos de la política
iraquí de EE.UU. y el principal defensor y lobbyista de Ahmad Chalabi,
del Congreso Nacional Iraquí. Consejero de la neoconservadora Fundación
por la Defensa de las Democracias, del Instituto Judío de Asuntos de
la Seguridad Nacional, del Proyecto por el Nuevo Siglo Estadounidense,
del Centro de Política de Seguridad, de Freedom House, y del Comité
por la Liberación de Irak, Woolsey es allegado a Stephen Cambone, el
Subsecretario de Defensa para Inteligencia, una persona clave en la
cadena de comando que no sólo habría sabido de las tácticas de
tortura utilizadas por los interrogadores de EE.UU. e Israel en Irak,
sino que también las habría aprobado. Cambone estuvo asociado con el
Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense, y es considerado como
miembro del "conciliábulo" neoconservador de Rumsfeld
dentro del Pentágono.
Otra
persona, considerada por los mejor informados del Pentágono como
conocedora del tratamiento impuesto a los prisioneros iraquíes, es el
coronel del ejército de EE.UU., Steven Bucci, un boina verde,
ayudante militar de Rumsfeld y jefe del control de tráfico del flujo
de información del Secretario de Defensa. Según conocedores íntimos
del Pentágono, Bucci estuvo implicado en la dirección de una unidad
especial de operaciones clandestinas compuesta de antiguo personal de
operaciones especiales de EE.UU. que dependía del Pentágono en lugar
de la División de Actividades Especiales de la CIA, el propio grupo
paramilitar de la agencia. El grupo del Pentágono incluía a lingüistas
árabes y a ex miembros de los Boinas Verdes y de la Fuerza Delta que
operaban clandestinamente en Irak, Afganistán, Irán, Pakistán, y
Uzbekistán.
Titan
también utiliza lingüistas entrenados en los idiomas (árabe, dari,
farsi, pasto, urdu, y tayiko) de esos mismos países. No se sabe si
existe un vínculo entre la unidad de operaciones encubiertas de
Rumsfeld y los lingüistas de operaciones clandestinas de Titan.
Otro
empleado de Titan en el informe Taguba es Adel L. Nakhla. Nakhla es un
nombre común en la comunidad cristiana copta de Egipto, sin embargo,
no se sabe si Adel Nakhla es egipcio- estadounidense o nacional de
Egipto. Un empleado de CACI identificado en el informe, Steven
Stephanowicz, es llamado "Stefanowicz" en una serie de artículos
sobre el abuso en la prisión.
Stefanowicz
es la ortografía utilizada por Joe Ryan, otro empleado de CACI
asignado con Stefanowicz a Abu Ghraib. Ryan es una personalidad radial
en KSTP, una estación de radio conservadora de Minneapolis,
que mantuvo un registro diario de sus actividades en Irak en el sitio
en la red de la radio antes de que fuera cerrado. Ryan indicó que
Stefanowicz (o Stephanowicz) continuó realizando su trabajo de
interrogación en Irak aunque el general Taguba recomendó que
perdiera su aprobación de seguridad y fuera despedido por los abusos
en Abu Ghraib.
En
un giro aún más extraño, el Philadelphia Daily News identificó
a un antiguo especialista expatriado en relaciones públicas del
gobierno de Australia del Sur en Adelaide, llamado Steve Stefanowicz
como si posiblemente fuera la misma persona identificada en el informe
Taguba. En 2000, Stefanowicz, que creció en las áreas de Filadelfia
y Allentown, partió a Australia. El 16 de septiembre de 2001, fue
citado por el Sunday Mail de Adelaide en relación con los
ataques del 11-S. Dijo de los ataques: "Fue una de las cosas más
increíbles y más devastadoras que yo haya jamás visto. He estado en
contacto permanente con mi familia y amigos en EE.UU. y la atmósfera
fue muy solemne y tranquila. Pero esto se está convirtiendo en cólera".
Stefanowicz volvió a Estados Unidos y se presentó como voluntario
para la Armada en estatus de reserva. Su madre declaró al Allentown
Morning Call en abril de 2002 que Stefanowicz estaba estacionado
en alguna parte en el Medio Oriente, pero no sabía dónde, por lo que
Stefanowicz dijo que eran "asuntos de seguridad". Su madre
dijo al Philadelphia Daily News que su hijo estaba en Irak pero
que no sabía nada sobre su estatus actual.
(*)
Wayne Madsen es un periodista investigativo y columnista de Washington
DC. Sirvió en la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) durante la
administración Reagan y escribió la introducción de "Forbidden
Truth!” (La verdad prohibida). Es co-autor, con John Stanton, de
"America's Nightmare: The Presidency of George Bush II"
(Pesadilla norteamericana: La presidencia de George Bush).
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