Comunicado político del Movimiento
Lucha del Pueblo [Al-Kifah] (*)
Secretaría General de
al-Kifah
Bagdad, julio de 2004
Traducción para CSCAweb de Loles Oliván
Queridas hermanas y hermanos de
Iraq
A pesar de la oposición del pueblo iraquí a las diversas
invasiones coloniales a través de su larga Historia, la última
ocupación anglo-estadounidense de nuestro pueblo supone el más
grande peligro a los intereses de Iraq, a su soberanía y al futuro de
las generaciones venideras, pues esta ocupación pretende cambiar su
identidad nacional y étnica y sus fronteras regionales. La
Administración estadounidense y sus numerosos aliados han explotado
la situación en Iraq, en los países árabes y en el mundo; su
autoridad se deriva de resoluciones internacionales para sancionar la
guerra sucia y la ilegal ocupación de Iraq y para controlar los
recursos iraquíes.
La experiencia de
los últimos meses ha demostrado sin lugar a dudas la duplicidad de
justificaciones ofrecidas por la Administración de EEUU para vender
su guerra de agresión contra el pueblo iraquí y la ocupación de
Iraq. En particular, las acusaciones de que Iraq poseía armamento de
destrucción masiva y de que tenía vínculos con organizaciones
terroristas, especialmente con al-Qaeda, aduciendo que el país es una
amenaza para la paz mundial y su seguridad. Esas simples falsas
acusaciones se tramaron para desinformar a la opinión pública
internacional y para promover la lógica de la guerra y la hostilidad.
La desagradable experiencia de la ocupación ha revelado igualmente
sus verdaderos objetivos de fortalecer la hegemonía estadounidense
sobre los recursos petroleros iraquíes y garantizar a Israel los
requisitos de seguridad que necesita para realizar los objetivos del
proyecto sionista de crear el Gran Israel de acuerdo con las fronteras
definidas en la Torah; un proyecto cuyo éxito depende de la total
aniquilación del Estado de Iraq, de sus recursos militares y humanos
que suponen un peligro real para las ambiciones sionistas.
La destrucción de Iraq: un objetivo estadounidense desde los
años 80
La Administración estadounidense había amenazado
previamente con destruir Iraq y controlar sus recursos porque ello era
un objetivo fundamental de la estrategia política de EEUU desde
finales de los años 80. En aquel momento, la Administración de Bush
padre se esforzó, en coordinación con el gobierno de Kuwait, para
provocar a Iraq lanzando una guerra económica contra su pueblo de
manera orquestada para que las fuerzas iraquíes entraran en Kuwait,
lanzando después una guerra contra Iraq e imponiendo un embargo
opresivo contra el país que condujo a la destrucción de los
principales centros urbanos y causó la muerte de más de un millón y
medio de iraquíes.
Se acepta ya que esta guerra de agresión y la terrible
ocupación suponen un crimen revulsivo y un acto de vandalismo
internacional a través del cual los gobiernos de EEUU, de Gran Bretaña
y de las naciones aliadas violan todas las leyes internacionales,
tratados y prácticas, e ignoran el derecho internacional de manera
vergonzosa mediante su descarada agresión contra un Estado
independiente y soberano, ocupándolo por la fuerza y arrebatándole
el poder, destruyéndolo y saqueándolo, y tomando el control de sus
recursos y bienes.
Consecuencias de la ocupación estadounidense
La autoridad de ocupación y las milicias de los grupos políticos
aliados con ella han practicado en el pasado las más ofensivas y
salvajes formas de opresión, detenciones arbitrarias, torturas y
asesinatos permitidos contra la población de nuestro país. Sus
aberrantes y perversos crímenes en Abu Ghraib [1] y en otras
prisiones y campos de detención suponen el testimonio histórico del
carácter inhumano y deformado de las fuerzas de ocupación, el
salvajismo de sus métodos y sus graves violaciones de los derechos
humanos de los iraquíes pretendiendo destruir y negar los valores
patrióticos y culturales de Iraq.
La última ocupación estadounidense ha causado en Iraq la pérdida
de más de 420 mil millones de dólares, por no mencionar la pérdida
de vidas humanas. Esas pérdidas están representadas en la destrucción
de instalaciones militares, infraestructuras, aeropuertos, armas, fábricas
de producción de equipamiento militar y de recambios, así como de
centenares de fábricas e instalaciones de otros tipos; la completa
destrucción de las estructuras del subsuelo y la destrucción, el
contrabando y la venta a precios muy bajos, por quienes asisten a las
fuerzas de ocupación en países extranjeros, de otros bienes
incautados [2]. La ocupación ha causado la ruina de los recursos
humanos y he aumentado la tasa de desempleo mediante políticas
inconscientes que han propiciado que centenares de miles de iraquíes
hayan perdido sus empleos [3]. A ello hay que sumar la tragedia de la
emigración forzada, la limpieza étnica y el asesinato de eruditos
religiosos y de académicos e intelectuales.
Expoliación financiera y legal
La Administración Bush ha explotado el colapso de las
instituciones del Estado de Iraq y ha tomado posesión de los activos
[financieros] congelados: ello supone un total de 17 mil millones de dólares
además de los 11 mil millones de dólares que Iraq acumuló en el
marco del Programa "petróleo por alimentos". Las fuerzas de
ocupación y la Autoridad de Ocupación se han hecho con los fondos 7
mil millones de dólares de la reserva del Estado de Iraq y se han
hecho con el control igualmente de las operaciones de exportación del
crudo iraquí y con los beneficios financieros obtenidos de ellas [4].
Además, la autoridad de ocupación ha extendido las consecuencias
catastróficas de sus acciones emitiendo una serie de leyes y
resoluciones al objeto de modificar la composición de la sociedad
iraquí: imponiendo normas sectarias y étnicas, anulando las leyes
que regulaban la vida económica e imponiendo la Ley número 39 que
destina las riquezas iraquíes a la explotación extranjera [5].
Vacío político
La ocupación estadounidense y la destrucción de Iraq ha
creado un significativo vacío político que ha servido para que la
autoridad de ocupación tome el control de las decisiones políticas
de Iraq y para anular su soberanía nacional. Los excepcionales
sucesos políticos que han tenido lugar en Iraq en las dos últimas décadas
y la débil situación de los movimientos políticos y fuerzas patrióticas
tanto en el interior como en el exterior de Iraq han contribuido a
exacerbar este vacío político. El movimiento político iraquí sufrió
la traidora duplicidad de fuerzas externas al país que presentaban
lemas prometiendo la democracia, la libertad, el pluralismo y la
construcción de una infraestructura en interés del pueblo iraquí.
Al mismo tiempo, sin embargo, esos grupos pactaron directamente con
las fuerzas opuestas al pueblo iraquí y les ayudaron a crear las
causas y la atmósfera de hostilidad. Esos movimientos no consideraron
los intereses del pueblo iraquí sino que eligieron por el contrario
retirarse del ruedo de la confrontación en Iraq. Sus dirigentes
prefirieron vivir una vida confortable en el extranjero, dejando que
fuese el pueblo quien cargase con el fardo de tener que hacer frente a
las catástrofes. Además, las organizaciones del extranjero,
establecidas por agencias de inteligencia occidentales o por otras
vinculadas de un modo u otro a organizaciones internacionales, tienen
un gran interés en perseguir la destrucción del Estado de Iraq.
Sobre los grupos iraquíes que apoyan la ocupación
Han ayudado igualmente a provocar una política de prevención
a la formación de partidos políticos de oposición en Iraq,
suprimiendo la prensa libre y privando con ello a los ciudadanos de
información sobre acontecimientos políticos, económicos, y
sociales, mientras, a cambio, proporcionaron un grupo de fuerzas
compuestas de vagabundos, "eruditos", separatistas y
sectarios, y de partidos políticos ineficaces que vieron una gran
oportunidad de jugar sin escrúpulos su papel al instar al enemigo
para que entrase en Iraq y trabajando mano a mano con las fuerzas
invasoras y después con la administración de la ocupación. Esos
grupos hicieron de la caída del régimen [del Partido Ba'as] su única
meta, aunque para conseguirlo se tuviera que ocupar y destruir Iraq
[6].
Pretenden justificar las políticas de asesinatos y destrucción
inflingidas por la ocupación contra Iraq y contra el pueblo iraquí
aduciendo que el resultado de tales políticas será la democracia,
una vida mejor para los iraquíes y seguridad para la región [7].
Todo ello a cambio de recibir fondos y apoyo de las agencias con los
que están vinculados y promesas de que alcanzarían los puestos
importantes del poder en Iraq una vez que el anterior régimen hubiera
sido derrocado.
Los sucesos y las restricciones que nuestro pueblo ha sufrido
durante los últimos meses desde el comienzo de la reciente agresión
han demostrado la traición de los agentes que cooperan con las
autoridades de la ocupación; han demostrado igualmente el fracaso de
su programa y las limitaciones de sus ideas para construir un sistema
democrático basado en sólidos partidos políticos pluralistas.
Estos sucesos han revelado asimismo la falsedad de las
reivindicaciones de sus amos estadounidenses, desde las diversas
justificaciones para prolongar el bloqueo contra Iraq durante 13 años
hasta sus razones para esta salvaje agresión contra Iraq, que ha
conducido a la ocupación del país y a la destrucción del Estado
iraquí.
Emergencia de fuerzas y movimientos populares contra la
ocupación en Iraq
El vacío político que ha resultado de la ocupación ha
hecho emerger a una gran cantidad de partidos políticos, movimientos
y grupos. Algunos de esos grupos han establecido programas patrióticos
mientras que otros han trabajado con la autoridad de la ocupación
para conseguir metas personales o sectarias descuidando los intereses
del pueblo y de la nación ocupada. Nosotros tenemos en gran estima
los esfuerzos y las posiciones de muchos movimientos patrióticos,
incluso aunque sus programas no hayan recogido plenamente las
aspiraciones de nuestro pueblo y a pesar de que muchos de ellos no han
incorporado cuestiones relativas a las minorías y sectarias. La
excepción son aquellos que han elegido posicionarse con el pueblo y
apoyar a la resistencia y a los héroes que trabajan para liberar Iraq,
que son conscientes de los peligros del plan estadounidense, y por
ello instan a los defensores de Iraq a que hagan frente a las fuerzas
de ocupación y a sus agentes.
El "Consejo de gobierno" y el "Gobierno
transitorio" de Allawi
Desde los primeros días de la ocupación, la Administración
estadounidense decidió forzar a esos grupos para que se aliasen con
ella contra el pueblo iraquí en contradicción a los lemas de la
"democracia", un "nuevo Iraq" y otros falsos
slogans. Una vez que se dieron cuenta del fracaso del estilo de
gobierno directo de la Administración estadounidense, se decidieron
por un duro estilo de gobierno iraquí, recurriendo a un espantoso
sistema de cuotas para elegir el denominado "Consejo de Gobierno
Transitorio" [8] que durante los últimos meses ha demostrado ser
un completo fracaso para hallar soluciones a los problemas y retos a
los que debe hacer frente la sociedad iraquí, tanto política como
socialmente. Este fracaso ha forzado al gobierno de EEUU a buscar
otros medios para fortalecer su control sobre las riquezas de Iraq y,
así, ha recurrido a un juego llamado "transferencia de
poder" a los iraquíes. Han sido instados por un nuevo grupo de
sus agentes a garantizar algunas tareas administrativas y mandatos al
gobierno de Iyad Allawi [9] . Un buen número de indicadores muestra
que al gobierno de Allawi no le irá mejor que al Consejo de Gobierno
Transitorio. La legitimidad de su gobierno tampoco se debe al apoyo
popular. Como mucho, puede ser considerado como un gobierno ilegítimo
impuesto por una autoridad de ocupación igualmente ilegítima.
Los próximos meses demostrarán la impotencia de este
acuerdo perverso para lograr metas y logros nacionales. Nuestro deber
nacional exige que se les haga frente y se les exponga, y que el
pueblo trabaje para derrocarles pues son una parte vital de los planes
de la ocupación.
La Resistencia armada contra la ocupación
Uno de los más relevantes y positivos hechos en estos últimos
meses ha sido la emergencia de la heroica resistencia armada iraquí
que se ha alzado contra la ocupación y sus colaboracionistas
afirmando la fortaleza de esta nación, de sus eficientes fuerzas y de
su determinación para hacer frente a la derrota de esta catástrofe,
así como de utilizar todos los recursos para confrontar a la ocupación,
para derrotarla y borrar todas sus huellas. La resistencia nacional ha
conseguido resultados nacionales tanto en lo militar como en lo político
a pesar de su reciente emergencia y de las políticas de tiranía y
terrorismo utilizadas por la autoridad de la ocupación, de las
mentiras de los grandes medios de comunicación, de la confusión de
los hechos y de las traidoras posiciones de algunos grupos locales.
[La resistencia armada] ha sido igualmente capaz de intervenir y de
imponerse. Ha cambiado la naturaleza y el futuro de la ocupación no
solo en Iraq: ha introducido asimismo un cambio en las prioridades de
los planes de EEUU para la región y ha causado el fracaso de su
proyecto de expansión militar.
El futuro de Iraq depende de la Resistencia
No exageramos cuando afirmamos que el futuro de Iraq y el
desarrollo de su nación árabe-islámica depende del éxito de la
resistencia y de su desarrollo hacia un movimiento de liberación
nacional global. Por ello, todo el pueblo iraquí y sus fuerzas
nacionales deben ofrecer su apoyo a la resistencia y ayudarle con
todos los medios posibles con el fin de que continúe su marcha hacia
delante.
Lanzamos nuestro Movimiento sin esperar que sea un nuevo añadido
a los grupos políticos existentes; más bien nuestro Movimiento se ha
establecido para responder a las necesidades de nuestra nación y a
los retos a los que nuestro pueblo y nuestro país hace frente bajo la
ocupación. Esperamos retar los objetivos y los planes de la ocupación
estadounidense basándonos en la valoración que hacemos del mapa político
iraquí y de sus necesidades.
Basándonos en nuestra determinación de adoptar la causa
nacional a pesar de todas las dificultades, nuestro Movimiento
representa el desarrollo natural de la noble lucha nacional de nuestro
pueblo, de sus nobles fuerzas políticas de defensa y de los miembros
de la resistencia que se han posicionado con todas sus fuerzas y
entereza contra los planes de ocupar Iraq y contra quienes ejecutan
esos planes.
Programa político del Movimiento
al-Kifah
El punto de arranque de nuestro programa político es
trabajar para fortalecer los ejes más importantes de la lucha
nacional en su fase actual, para conducirla al nivel del
establecimiento de un amplio frente político nacional capaz de
confrontar y deshacerse de la ocupación, que nos saque del vacío político
creado por el enemigo en Iraq a través de la ocupación y de la
destrucción de todas las estructuras del Estado. Trabajaremos por
ello definiendo nuestro programa de trabajo de acuerdo con la voluntad
nacional, por el verdadero interés de nuestro pueblo y con el fin de
alcanzar la liberación y la verdadera soberanía nacional, lo cual
requiere que unamos fuerzas en todas nuestras tareas por el bien de la
nación.
La metodología de nuestro Movimiento político está basada
en los siguientes principios:
1. El rechazo total a los planes de la ocupación
anglo-estadounidense; la convicción del derecho del pueblo de Iraq y
de sus fuerzas políticas a rechazar la ocupación, sus programas y
sus instituciones; la convicción de su legítimo derecho a resistir a
la ocupación por medios políticos y armados y a declarar el apoyo a
la resistencia nacional iraquí en tanto que derecho legítimo de los
pueblos oprimidos bajo ocupación recogido en el derecho internacional
y en las convenciones internacionales según el artículo 42 del Anexo
a la Convención de la Haya de 1907, y a las resolución 1514 (1960),
3103 (1973) y 324 (1974).
2. El no reconocimiento a ninguna de las leyes, regulaciones
y sistemas legal, político, de seguridad, económico o social
impuesto directamente por la autoridad de la ocupación o por
cualquiera otra organización o administración designada por la
autoridad de ocupación.
3. El rechazo a todas las resoluciones establecidas contra el
pueblo iraquí, hayan sido emitidas por el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas (CSNNUU) [10] o por otras instituciones árabes o
internacionales.
4. La declaración de que todos los contratos y acuerdos
impuestos en Iraq tras el 19 de marzo de 2003 [fecha de la invasión
ilegal de Iraq] son inválidos, incluidos los acuerdos, contratos y
tratados que han sido ratificados por los "ministerios" y
las "administraciones gubernamentales" establecidas por la
autoridad de ocupación.
5. La declaración de la necesidad de procesar legalmente y
exigir demandas por todos los daños materiales causados por la
Administración de EEUU en la persistente agresión estadounidense
contra Iraq desde 1991 hasta la actualidad, así como por los daños
derivados del bloqueo económico contra Iraq impuesto mediante falsas
justificaciones y perpetuado durante 13 años, por no mencionar los daños
que ocasionarán los acuerdos y contratos ratificados durante el
periodo de la ocupación y una demanda de compensación total por
ellos. A ello hay que sumar el enjuiciamiento a las empresas e
individuos, tanto iraquíes como extranjeros, responsables de daños y
la exigencia de [que se les imponga] una compensación legal.
6. Un compromiso con el derecho del pueblo de Iraq a ser
retribuido en la sentencia de los criminales que han contribuido a
crear las hostilidades contra Iraq y han cooperado con la ocupación
extranjera, quienes deberán ser transferidos a los tribunales iraquíes
para que se les pueda pedir cuentas de acuerdo con la legislación
iraquí establecida antes del 9 de abril de 2003, particularmente, con
al Código Penal de Iraq y el Código Militar de Iraq.
7. Un compromiso constante con la unidad del territorio de
Iraq y la unidad histórica del pueblo iraquí: el territorio iraquí
debe ser considerado un todo integrado y cohesionado siendo la división
y parcelación del territorio inaceptable; aquellos que reclaman la
separación serán resistidos y sus maniobras expuestas a la luz.
Trabajaremos para levantar la bandera de la unidad de Iraq como un
inviolable principio nacional. Rechazamos igualmente toda idea,
propuesta y plan cuyos objetivos sean fragmentar la unidad del
territorio de Iraq, incluida la idea de un Estado federal y de
divisiones administrativas basadas en criterios étnicos y sectarios.
8. Rechazamos el uso de cuotas para ocupar puestos
gubernamentales y posiciones políticas. Se rechaza totalmente el
principio de coordinación basado en criterios religiosos, sectarios,
étnicos o confesionales. La construcción de una sociedad iraquí
libre e independiente depende del principio de desarrollo de la nación,
y ser absolutamente leal a ella es la única prioridad para distribuir
las responsabilidades de gobierno y los puestos en todas las
instituciones de la sociedad iraquí.
9. Preservar la identidad histórica nacional y patriótica
de Iraq; rechazar en su totalidad los programas para cambiar la
especificidad histórica de la sociedad iraquí adoptados por la
autoridad de ocupación y/o las instancias designadas por ella.
10. La creencia de que Iraq y su pueblo son parte inseparable
de la Nación Árabe. Confirmamos la posición de nuestro pueblo y de
nuestra nación en la lucha continua contra los planes para resolver
la cuestión de Palestina y apoyamos la lucha del pueblo palestino
para establecer su Estado libre e independiente.
11. La creencia en la necesidad de establecer una sociedad
laica y democrática basada en valores nobles, enfatizando la
importancia de los valores y principios divinos, en cuyo frontispicio
se hallan los principios de la fe islámica en su apoyo a los aspectos
morales y de fortalecimiento de la sociedad contra sus propias
tendencias negativas. Afirmamos que el futuro político de Iraq y su
bienestar requieren una sociedad independiente, libre y pluralista
fundada en bases políticas y económicas, en la que el pueblo sea la
fuente de la autoridad, con la meta suprema de que toda la legislación
y los programas den al pueblo iraquí la oportunidad de ejercer sus
derechos humanos.
12. El reconocimiento del derecho a la libertad de expresión
de los grupos minoritarios y de practicar sus deberes y obligaciones
religiosas de manera similar a los derechos de la mayoría árabe-musulmana.
Por nuestro conocimiento de la verdadera diversidad que compone la
sociedad iraquí, rechazamos que se utilice tal diversidad para
fragmentar la sociedad de Iraq como persigue el plan de los ocupantes
y sus colaboracionistas. La diversidad que distingue a la sociedad
iraquí, sea étnica o religiosa, es una fuente de fuerza para el
pueblo de Iraq; es la esencia de su riqueza cultural y forma parte del
ideario colectivo de la sociedad iraquí; fortalece el papel de Iraq
en su contribución a la construcción de la civilización humana que
se ha alcanzado a lo largo de la Historia pues todos esos grupos iraquíes
forman parte de la construcción de esa Historia basándose en la fe y
en el orgullo de pertenecer a una nación, Iraq.
13. La creencia en el papel de la mujeres en la construcción
y el desarrollo de la sociedad de Iraq y su derecho a ejercer sus
responsabilidades sociales y a disfrutar de los derechos humanos y políticos.
14. El compromiso con el derecho del pueblo a controlar los
recursos que deparan el bienestar nacional y a garantizar la
independencia de la propiedad nacional de las riquezas y recursos
naturales y económicos. Rechazamos inequívocamente la privatización
del sector petrolero de Iraq y del sector de las industrias públicas.
15. Rechazamos que los recursos económicos de nuestro país
queden sujetos a las políticas de las instituciones financieras
internacionales y del capitalismo globalizado actualmente impuestas en
Iraq a expensas de los intereses del pueblo iraquí.
16. La aplicación de los verdaderos intereses nacionales.
Ello debe ocurrir entre las nobles fuerzas patrióticas sin
interferencia de la ocupación ni de las fuerzas vinculadas a ella que
apoyan al enemigo contra Iraq y le animan.
17. Igualmente, nuestro Movimiento cree que los combatientes
árabes que han ayudado a defender Iraq lo han hecho basándose en su
responsabilidad patriótica, nacional e islámica para con sus propias
naciones, por sus principios y por sus hermanos y hermanas de Iraq.
Debemos mirarlos con admiración y orgullo y sentirnos fortalecidos
por la sinceridad de esos combatientes al defender la tierra de Iraq y
su pueblo. Esos combatientes buscan el martirio, el honor y la gloria
de su nación, de su pueblo y del pueblo iraquí sumándose a la
batalla con él. Nuestro llamamiento llama a los árabes y musulmanes
y a todos los pueblos honorables de este mundo a que nos ayuden a
defender Iraq, su civilización y sus lugares sagrados contra el
crimen de la ocupación de la Administración estadounidense y de sus
agentes, que han traído con ellos soldados y mercenarios de varias
partes del resto del mundo para que les asistan matando al pueblo
iraquí y contaminando su suelo. Es una obligación sin par, una parte
necesaria que da la pertenencia a la Nación Árabe y la conciencia de
compartir mutuos vínculos.
Llamamiento a la creación de comités populares de apoyo a
la resistencia
Nuestro Movimiento llama igualmente a todas las nobles
fuerzas patrióticas y a todo el pueblo de Iraq a formar comités
populares de apoyo a la resistencia y a sus heroicos miembros por
todos los medios posibles, con el fin de fortalecer su existencia y
ayudar a que se perpetúe. Llamamos igualmente a lo iraquíes que están
siendo obligados a integrar el "Nuevo Ejército de Iraq" o
las "Fuerzas de Defensa Nacional iraquíes" así como el
resto de tropas que se hallan bajo el gobierno títere a que abandonen
esas organizaciones y se unan a las filas de la resistencia para que
la Historia no les recuerde el negro episodio de sus vidas por haber
colaborado con los ocupantes y sus agentes. Aquellos que no puedan
hacerlo debido a circunstancias atenuantes pueden seguir trabajando
con ellas pero no deben levantar sus armas contra la resistencia
nacional: deben cooperar con quienes están llevando a cabo sus
heroicas responsabilidades.
El verdadero ejército de Iraq, la Resistencia
El ejército iraquí, contra quien la Administración enemiga
emitió una resolución de desmantelamiento, es el gran ejército de
Iraq, el ejército del pueblo y nadie tiene derecho a emitir tal
resolución contra él. Debemos afiliarnos todos a este heroico ejército,
unirnos a la heroica resistencia y ofrecerle apoyo técnico, logístico
y material. Por su parte, [la resistencia] debe registrar las
historias personales de sus heroicos miembros y no debe pasar por alto
la oportunidad de que el pueblo les ayude en la heroica lucha de
liberación de Iraq y de acabar con los invasores y con sus agentes.
Quienquiera que abandone esta responsabilidad nacional será condenado
por el pueblo y por la Historia.
Nuestro Movimiento hace un llamamiento abierto y sincero a
todas las fuerzas patrióticas que rechazan la ocupación a que se
unan en la batalla y a que se coordinen entre si para trabajar juntos
contra la ocupación, contra las fuerzas que la representan y para
definir el denominador común de su trabajo y esfuerzo conjunto.
A nuestro a querido paciente y pueblo de Iraq
Somos conscientes de que la responsabilidad es grande y de
que requiere que todas y todos los iraquíes defiendan su país y sus
valores y liberen su tierra de la ocupación para edificar un Iraq
fuerte basado en los intereses, esperanzas y aspiraciones del pueblo
de Iraq, para vivir en paz y libertad bajo un gobierno patriótico y
democrático. Llamamos al honorable y buen pueblo de Iraq a que se una
a nuestro movimiento, no solo mediante su compromiso organizativo,
sino a través de la adhesión a los principios nacionales mencionados
anteriormente en este Programa sumándose al rechazo de la ocupación
y de todo lo que de ella se deriva, incluido el gobierno títere y
todas las resoluciones emitidas por él o por la autoridad de ocupación.
Además, debemos fortalecer el momento de la lucha política del
movimiento nacional que está naciendo y que crece con energía con la
firme resolución de que la resistencia no será sometida en esta
extraordinaria situación y de que tiene asignada una identidad y una
metodología para todos los soldados patriotas de Iraq.
Somos plenamente conscientes de cómo el poder y la
influencia de los medios de comunicación hostiles acostumbran a
distorsionar la verdad sobre la resistencia nacional y el contundente
rechazo popular a la ocupación y a sus agentes intentando ocultar los
perversos objetivos de esta hostilidad, de la ocupación y del
gobierno por ella engendrado.
Sin embargo, no debemos situarnos como un obstáculo al noble
y buen pueblo de Iraq activo en las fuerzas políticas patrióticas y
en los movimientos cercanos al pueblo que trabajan en su interés.
Victoria para Iraq y su gran pueblo
Secretaría General del Movimiento de Lucha del Pueblo
Bagdad, julio de 2004
Notas de CSCAweb:
(*) El
Movimiento Lucha del Pueblo (Al-Kifah), en árabe "lucha",
surgió en el interior de Iraq inmediatamente después de que se
iniciase la ocupación militar estadounidense del país árabe en
abril de 2003. Sus integrantes celebraron meses después su
Conferencia fundacional en Amán (Jordania) a la que asistió un número
importante de sus cuadros. En dicha Conferencia se eligió una
Secretaria General (SG) integrada por ocho miembros, incluido el
secretario general.
1.Véase en CSCAweb: Munir al-Yaloudi: Las imágenes de las
torturas en Abu Ghraib | Las mujeres iraquíes encarceladas, sometidas
a trato vejatorio, abusos sexuales y violaciones y violaciones por
parte de soldados de ocupación y miembros de los cuerpos de seguridad
iraquíes - Carta de Nur, presa en la cárcel de Abu Ghraib, Bagdad y
enlaces relacionados
2. Véase en CSCAweb: El 'Procónsul' Bremer: administrar
Iraq como una empresa privada
3. Véase en CSCAweb: Crónica desde Bagdad: El 'tapón' de
la economía iraquí
4. Véase en CSCAweb: Loles Oliván: Bremer abandona Iraq
entre acusaciones de opacidad y fraude por parte de la Autoridad de
ocupación en la gestión de los ingresos del petróleo iraquí
5. Véase en CSCAweb: Bremer describe ante el 'Foro de Davos'
reunido en Jordania el proyecto estadounidense de liberalización
capitalista de la economía iraquí | Yifat Susskind: Un año después.
La situación de los derechos humanos de las mujeres en el Iraq
'liberado'
6. Véase en CSCAweb: El reparto de poder en el futuro de
Iraq tras la guerra divide de nuevo a los opositores iraquíes
7. Véase en CSCAweb: Comunicado del CSCA: Detrás de los
atentados sectarios de Karbala y al-Kadimiya, la lógica de los
ocupantes
8. Véase en CSCAweb: EEUU fuerza la aprobación por el
Consejo Gubernativo iraquí de un borrador de Constitución, mientras
alienta la implicación de NNUU y la OTAN en la ocupación y Carlos
Varea: 'Los ocupantes se hunden en Iraq. De la 'internacionalización'
de la ocupación a la 'iraquización' de su fracaso
9. Véase en CSCAweb: Las cosas claras: EEUU impone a un
hombre de la CIA como primer ministro de Iraq y desautoriza al enviado
de Naciones Unidas
10. Véase en CSCAweb: Propuesta de nueva resolución del CS:
someter Iraq a la tutela colonial indefinida salvando a EEUU del
desastre - Texto del borrador de la nueva resolución sobre Iraq | El
Consejo de Seguridad aprueba en una nueva resolución el fraude de la
"transferencia de poder" en Iraq - Resolución 1546 del CS
de NNUU sobre Iraq aprobada el 8 de junio 2004 y enlaces relacionados.
|