Diario
de la resistencia del 15 de agosto al 2 de septiembre
Amplias
zonas del oeste y norte están ya bajo control de la resistencia
Por
Carlos Varea
CSCAweb,
03/09/04
"La
atención mundial se desplazada de la revuelta de as-Sadr al secuestro
y asesinato de periodistas y trabajadores extranjeros a manos de
grupos asociados a al-Qaeda eludiendo discretamente que amplias zonas
del país están literalmente en manos insurgentes, particularmente áreas
urbanas al oeste y norte de la capital, una realidad ya recogida por
los grandes medios de comunicación estadounidenses. Agosto ha sido,
nuevamente, un mes mortífero para los ocupantes: 55 militares
estadounidenses y ocho europeos han muerto en combate. Desde el
'traspaso de poderes' de junio las acciones de la resistencia han
aumentado en un 20%..."
El
traspaso formal de poderes de finales de junio no ha supuesto alivio
alguno para las fuerzas de ocupación estadounidenses ni para los
miembros de los cuerpos de seguridad —ya 240.000, aproximadamente—
e instituciones iraquíes asociados a los invasores: todo lo
contrario. En el conjunto de Iraq el número de ataques contra las
tropas de ocupación ha aumentado en un 20% respecto al período
anterior, antes de la designación del "Gobierno interino"
de Allawi y la disolución de la Autoridad Provisional de la Coalición,
con la sustitución de Bremer por Negroponte; la media de ataques
diarios ha ascendido hasta 60 [1]. El diario árabe al-Quds al-Arabi
recogía la cifra de 1.415 ataques en julio contra las tropas de
ocupación, la mayoría de ellos llevados en Bagdad [2], siempre según
datos oficiales del Pentágono y contando solamente acciones mayores.
El
mismo medio árabe recoge la opinión de mandos militares de EEUU
sobre el terreno de que podrá llevarles una década acabar con la
resistencia iraquí, cuyo "núcleo duro" podría suponer el
1% de la población, es decir, unos 120.000 hombres y mujeres en armas
[3], una cifra bien alejada de la de entre 5.000 y 20.000 efectivos
reiterada oficialmente.
Otro
mes mortífero
Tras
abril y mayo, agosto ha sido el mes de 2004 de mayor número de bajas
en combate de las tropas estadounidenses en Iraq, hasta un total de 55
[4], que elevan a 654 el número de muertos de EEUU por acciones de la
resistencia desde el 1 de mayo, fecha del fin formal de la guerra.
"Estamos perdiendo más vidas porque sencillamente la resistencia
nos está disparando más", afirma palmariamente un analista
militar de la Institución Brookings de Washington [5].
Además,
11 militares estadounidenses más han muerto este mes en incidentes
que el Pentágono considera como "no hostiles".
A
estas bajas de EEUU hay que sumar este mes de agosto las de otros ocho
militares muertos en combate de otras nacionalidades, todos ellos
europeos: tres polacos (muertos en ataques en Hilla, capital de la
provincia de Babilonia, al sur de Bagdad, los días 19 y 21 de
agosto), tres británicos (por acciones en Basora los días 11, 12 y
17), un ucraniano (muerto el día 15) y un holandés (muerto el día
14) [6].
Si
bien estos militares no estadounidenses han muerto todos ellos en
acciones en las provincias del centro y sur del país que pudieran
asociarse con la revuelta liderada por as-Sadr (si bien, por sus
características, en el sur ya se aprecia una actividad no
necesariamente vinculada a la milicia de as-Sadr [7]), la mayoría de
los muertos en combate de EEUU se han seguido produciendo en Bagdad y
en las provincias occidentales y septentrionales del país, además de
en la de Babilonia, al sur de la capital.
Así,
de las mencionadas 55 bajas estadounidenses, solo 14 lo fueron en el
transcurso de los enfrentamientos de Nayaf o en Medina as-Sadr —en
la capital— con los milicianos del Ejército de El Mahdi. Además de
algunas bajas producidas en Bagdad y Mosul, la mayoría de los muertos
son marines caídos en combates con la resistencia no especificados
por el Pentágono en la gran provincia occidental de al-Anbar, en las
proximidades de las ciudades Faluya y ar-Ramadi —su capital—, y en
la frontera con Siria (el último, el día 30, en Jutayah). Tan solo
el día, 21 morían en esta provincia cinco militares de EEUU, al
parecer en el transcurso de un mismo enfrentamiento de guerrilleros
iraquíes con miembros de la Primera División del Cuerpo de Marines.
Cabe imaginar la intensidad de la lucha.
Durante
y ya después de la revuelta de as-Sadr y el asalto a Nayaf, Faluya ha
seguido siendo bombardeada desde el aire y desde tierra por las
fuerzas estadounidenses, la última vez el pasado miércoles, 1 de
septiembre, con un balance de 18 muertos en el distrito de Jabal (en
la foto, de al-Jazeera), un nuevo ataque aéreo igualmente calificado
de certero por el Pentágono, pese a la constatación de que los
muertos eran simples vecinos, según testimonia el doctor Saif al-Din
Taha [8]. Otros dos iraquíes morían este jueves en enfrentamientos
con tropas estadounidenses en el barrio de Sinai, al este de la
ciudad, situada a 65 kilómetros al oeste de Bagdad [9].
Asimismo,
los ataques contra la industria petrolífera se incrementan: en
agosto, al menos 19, tanto contra oleoductos y gaseoductos del norte y
sur del país, además de contra las redes de suministro de las
centrales de Bagdad, junto a atentados contra oficiales de seguridad
de las compañías petrolíferas (un muerto y dos heridos en una acción
el 18 de agosto al norte de Kirkuk) [10]. El último sabotaje, del día
2 de septiembre, contra el oleoducto Kirkuk-Ceyhn ha paralizado
nuevamente y de manera total las exportaciones por el norte, según
fuentes oficiales iraquíes [11].
"No
go-zone"
La
atención mundial es desplazada de la revuelta de as-Sadr (cuya
resolución pactada con el gran ayatollah as-Sistani incluye la
aceptación por parte del denominado clérigo radical del juego político
alentado por los invasores [12]) al secuestro y asesinato de
periodistas y trabajadores extranjeros a manos de grupos asociados a
la red al-Qaeda, eludiendo discretamente que amplias zonas del país
están literalmente en manos insurgentes, particularmente áreas
urbanas al oeste y norte de la capital, una realidad ya recogida por
los grandes medios estadounidenses [13]. Tras Faluya, la cuidad de
Samarra (a 100 kilómetros al norte de la capital) se ha consolidado
como un sólido foco insurgente, en cuyos alrededores han muerto en
agosto al menos cuatro soldados estadounidenses, en esta ocasión
miembros de la Guardia Nacional. De hecho, tras Faluya, Samarra es la
segunda ciudad del país bajo control insurgente permanente, prohibida
("no go-zone") a los tropas de ocupación y a las fuerzas
auxiliares iraquíes [14].
Muy
significativamente, el primero de septiembre la resistencia volvía a
bombardear con proyectiles de mortero la "Zona verde", el área
de máxima seguridad de la capital donde se refugian ocupantes y
colaboracionistas, en el momento en que se reunían en su primera sesión
los 100 miembros de la autoelegida "Asamblea Nacional
interina", en la que tan solo participan los partidos e
instancias directamente asociados a los ocupantes [15]. Todo un símbolo
de la precariedad del proceso en curso de democratización de Iraq,
apenas salvaguardado por la presencia masiva de fuerzas
estadounidenses, hundidas hasta el cuello en una guerra de guerrillas
que la Administración Bush jamás imaginó. Si aquéllas se marchan,
Iraq está abocado, no a una guerra civil, sino a su inmediata
liberación.
Notas:
1.Patrick
MacDonnell: "Sovereign Iraq Just as Deadly to US Forces",
LosAngeles Times, 31 de agosto de 2004
2.
Recogido en Al Fanar, Revista de Prensa Árabe, 24 de agosto de 2004.
3.
MacDonnell, ob. cit.
4.
US Department of Defense, varias Notas Informativas, Associated Press,
Reuters, al-Jazeera e Iraq Coalition Casualty Count.Ídem.
5.
MacDonnell, ob. cit.
6.
Véase
más abajo en esta misma página: Carlos Varea: Lecciones de los
sucesos de agosto
7.
Ídem.
8.
Al-Jazeera, 2 de septiembre de 2004.
9.
Ídem.
10.
Fuente: http://www.iags.org/iraqpipelinewatch.htm.
11.
AFP,
3 de septiembre de 2004.
12.
Un portavoz de as-Sadr ha confirmado en al menos en dos ocasiones tras
el acuerdo de Nayaf la voluntad de as-Sadr de participar en las
elecciones previstas para el 2005 según el calendario impuesto por
EEUU en noviembre de 2003, así como reconvertir su milicia en un
partido político (al-Hayat, 28 de agosto de 2004, recogido en Al
Fanar, Revista de Prensa Árabe, 30 de agosto de 2004; y The
Washington Post, 2 de septiembre de 2004). Sobre as-Sadr y el acuerdo
de Nayaf véase en CSCAweb: Carlos Varea: Lecciones de los sucesos de
agosto (más abajo en esta misma página), y Loles Oliván: ¿Qué
acuerdo en Nayaf?
13.
The New York Times, 29 de agosto de 2004. Véase además: Paul Krugman, "A no-win situation,
abs-cbn, 1 de septiembre de 2004.
14.
MacDonnell, ob. cit.
15.
Al-Jazeera,
1 de septiembre de 2004.
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