Annan se distancia de elecciones
Por Thalif Deen
Inter Press Service (IPS), 22/10/04
Naciones Unidas. El secretario
general de la ONU, Kofi Annan, marcó aun más esta semana sus
discrepancias con Estados Unidos y con el gobierno interino de Iraq
sobre las elecciones previstas para enero de 2005 en ese convulsionado
país de Medio Oriente.
El gobierno interino iraquí,
controlado por Estados Unidos, quiere que la ONU (Organización de las
Naciones Unidas) envíe un gran contingente de observadores para dar
legitimidad a unos comicios que muchos temen sean boicoteados en las
provincias donde la resistencia a la ocupación estadounidense es
mayor.
Pero
Annan, que calificó de
”ilegal” la invasión de marzo de 2003 y condenó la muerte de
civiles en el conflicto, aclaró que no está dispuesto a asumir ese
compromiso.
El secretario general de la ONU
dijo esta semana a periodistas que no prevé enviar funcionarios a un
Iraq cada vez más violento, a menos que haya una ”genuina mejoría
en el ambiente de seguridad o sólidas medidas para proteger a los
funcionarios”.
Annan también puntualizó que la
ONU no está ”planificando” ni ”organizando” las elecciones de
enero. ”Le estamos brindando apoyo y asesoramiento y lo seguiremos
haciendo”, aclaró.
Por su parte, el canciller iraquí
Hoshyar Zebari expresó su decepción por lo que considera falta de
apoyo del foro mundial.
”Nos sentimos muy desilusionados
de que la participación de los empleados de la ONU no esté al nivel
necesario y que haya un limitado número de funcionarios cuando
estamos a fines de octubre”, afirmó.
La ONU actualmente tiene sólo 35
funcionarios en Iraq, de los cuales apenas seis son expertos en
elecciones. En cambio, a Afganistán envió más de 600 observadores
para que supervisaran los comicios de la semana pasada.
El secretario general negó que la
ONU fuera a pedir que se postergaran las elecciones iraquíes debido a
la falta de seguridad en ese país.
En todo caso, ”sería una decisión
de ellos (los gobernantes iraquíes), no nuestra”, pues ”la
propiedad” de los comicios es de los iraquíes, señaló Annan.
Hasta ahora, Islas Fiji es el único
país que se comprometió a enviar tropas para proteger a los pocos
funcionarios de la ONU que quedan en Iraq, pese a que una resolución
del Consejo de Seguridad instó a todos los países miembros del foro
a conformar una fuerza militar con ese objetivo.
Islas Fiji enviará unos 130
soldados, mientras que Australia prometió colaborar con equipo logístico
y militar.
”Seguramente pasarán semanas
antes de que los soldados de Islas Fiji aprendan a manejar las armas
australianas”, dijo a IPS un diplomático de la ONU.
Tras ver la creciente insurgencia
en el territorio iraquí, la pregunta es ”¿quién va a proteger a
los soldados de Fiji?”, añadió.
En las últimas semanas, la
resistencia iraquí incrementó sus operaciones, con atentados
explosivos a diario en las carreteras, ataques suicidas y asesinatos a
civiles, policías y miembros de la guardia civil que ”colaboran con
el enemigo”.
También aumentaron los secuestros,
la mayoría contra extranjeros que trabajan para agencias
humanitarias.
Mientras, las fuerzas
estadounidenses continúan respondiendo con bombardeos sobre casas
donde sospechan viven insurgentes. En la mayoría de los casos, las víctimas
son civiles que nada tienen que ver con la resistencia.
La portavoz de la Casa Blanca
Claire Buchan reveló el malestar en el gobierno estadounidense por
las críticas de Annan a la invasión del año pasado. ”Ya hemos
dejado en claro que las fuerzas de la coalición tenían autoridad
(para lanzar la ofensiva) de acuerdo con varias resoluciones de la
ONU”, señaló.
Analistas prevén que la presión
al secretario general y las críticas a sus decisiones aumentarán en
los próximos días.
Sin embargo, sería ”increíblemente
perjudicial” para la credibilidad de la ONU que Annan acepte
supervisar las elecciones, sostuvo el presidente del independiente
Centro para los Derechos Constitucionales, Michael Ratner.
Iraq ”está partido en pedazos, y
celebrar elecciones en esas circunstancias no tiene ningún sentido.
Cualquier tipo de participación de la ONU en esos comicios les daría
una legitimidad que no tienen ni deben tener, y aprobaría una ocupación
que ha sido brutal”, dijo a IPS.
”Ni siquiera Kofi Annan tendría
que estar considerándolo luego de que murieron tantos funcionarios de
la ONU sin sentido”, añadió.
Las oficinas de la ONU en Bagdad
fueron bombardeadas por la resistencia iraquí en agosto y en
septiembre de 2003 --dos veces en menos de seis semanas--, lo que
obligó al foro mundial a retirar a sus trabajadores extranjeros, a
pesar de las objeciones de Estados Unidos.
El primer ataque suicida contra la
ONU en Iraq, el 19 de agosto, se cobró la vida de 22 empleados del
foro mundial, incluido el subsecretario general de la organización y
jefe de las operaciones en el país árabe, Sergio Vieira de Mello. Al
menos 150 personas resultaron heridas, muchas de gravedad.
Un segundo ataque contra el mismo
sitio se registró el 22 de septiembre, y en otro contra las oficinas
de la Cruz Roja en octubre murieron 20 personas, la mayoría iraquíes.
Ratner sostuvo que Annan debe
permanecer firme ante ”la presión y el poder de Estados Unidos”.
”Kofi Annan tuvo valentía para
calificar a la guerra de ilegal y contraria a la Carta de la ONU.
Ahora tiene que mantenerse firme ante Estados Unidos. Si él no habla,
¿quién lo va a hacer?”, preguntó.
El mes pasado, la Federación de
Asociaciones de Funcionarios Civiles Internacionales y el Comité
Coordinador de Sindicatos y Asociaciones de Funcionarios
Independientes del Sistema de la ONU enviaron una carta a Annan
advirtiéndole sobre el envío de más trabajadores a Iraq.
Incluso, le instaron a que retirara
”lo antes posible” a los funcionarios que aún permanecen en el país
árabe.
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