Más muertos
invisibles en Faluya
Por
Dahr Jamail
Inter
Press Service (IPS), 16/11/04
Bagdad. Las víctimas
civiles no aparecen entre los muertos que según fuentes militares de
Estados Unidos dejó su ofensiva de la última semana en Faluya, bastión
de la resistencia iraquí contra la ocupación. Pero según la Cruz
Roja, al menos 800 civiles murieron en el asalto.
Un alto funcionario
de esa organización humanitaria internacional dio ese dato en
declaraciones a IPS en Bagdad bajo condición de reserva, por temor a
represalias.
La estimación se
basa en informes de trabajadores humanitarios de la Media Luna Roja
estacionados alrededor de la sitiada ciudad del centro de Iraq, así
como de residentes y refugiados, explicó.
”Varios de nuestros
trabajadores de la Cruz Roja recién regresaron de Faluya, porque los
estadounidenses no les permitían el ingreso. Ellos dijeron que las
personas a las que atienden en campamentos de refugiados en el
desierto circundante a la ciudad cuentan historias horribles de
sufrimiento y muerte dentro de Faluya”, relató el funcionario.
Según la fuente,
tanto equipos de la Cruz Roja como de la Media Luna Roja iraquí
solicitaron a militares estadounidenses que llevaran suministros médicos
para las personas atrapadas en la ciudad, pero su pedido fue
rechazado.
Una caravana con artículos
humanitarios de las dos organizaciones aguarda permiso para entrar en
las afueras de Faluya. Ambas solicitaron a la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) que intervenga en su representación.
”Los
estadounidenses no escuchan. No nos dejan siquiera llevar suministros
médicos al Hospital General de Faluya”, lamentó el funcionario de
la Cruz Roja.
La fuente estimó que
unos 50.000 residentes permanecen atrapados en la ciudad, que tenía
unos 300.000 habitantes hasta poco antes del ataque. Los que quedaron
eran demasiado pobres para huirse, no tenían familiares ni amigos
fuera de la ciudad a quienes acudir, o simplemente no tuvieron tiempo
para escapar, dijo.
Trabajadores de la
Cruz Roja informaron que casas de civiles en Kharma, una pequeña
localidad cercana a Faluya, fueron bombardeadas por aviones
estadounidenses. Una familia de cinco miembros murió de una vez hace
dos días, informaron.
”No sé por qué
las autoridades estadounidenses no se acercaron a la Cruz Roja para
pedir que nos ocupáramos de esas familias antes de empezar los
ataques”, dijo un trabajador de la organización que también
solicitó reserva.
”De repente
atacaron y la gente se encontró sin ayuda, sin medicamentos, sin
alimentos, sin suministros. Los que pudieron, corrieron hacia el
desierto, y el resto quedó atrapado en la ciudad”, contó.
Si las fuerzas
estadounidenses declararan una tregua, ”podríamos entrar con
nuestros camiones a Faluya y sacar a los civiles que precisan atención
médica”, dijo.
Algunas mezquitas
recaudaron alimentos y otros suministros para los residentes de Faluya,
como lo habían hecho durante el ataque de abril a la ciudad, pero los
militares estadounidenses tampoco permitieron el ingreso de esa ayuda.
El funcionario de la
Cruz Roja recibió informes de refugiados de que las fuerzas
estadounidenses utilizaron bombas de racimo en Faluya y armas con fósforo
que causaron graves quemaduras.
Estados Unidos dice
que sus fuerzas mataron a 1.200 ”insurgentes” en Faluya, y que sus
filas sufrieron 44 bajas. Pero Abdel Khader Janabi, líder de la
resistencia de la ciudad, afirmó que sólo 100 de esos supuestos
rebeldes eran combatientes.
”Ambas partes
mienten”, afirmó el funcionario de la Cruz Roja, y agregó que
”es probable que nuestra estimación de 800 civiles sea demasiado
baja”.
La situación es
Faluya es terrible, dijo. Si la ayuda no llega pronto a sus
habitantes, ”los niños atrapados probablemente morirán”, advirtió.
Según la fuente, el
Ministerio de Salud bajo el gobierno interino iraquí respaldado por
Estados Unidos dejó de abastecer a los hospitales y clínicas de
Faluya dos meses antes del comienzo del sitio.
”Los hospitales no
tienen ni una aspirina. Esto demuestra, en mi opinión, que (los
ocupadores) tenían un plan de ataque desde hace tiempo e intentaban
debilitar a la población”, declaró.
La organización de
defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional denunció el
lunes la falta de protección de la población civil de Faluya y pidió
una aclaración del número total de víctimas.
Amnistía también
afirmó que las partes involucradas en el asalto a Faluya violaron las
normas internacionales concernientes a la protección de civiles y
combatientes heridos.
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