Los
crímenes de guerra del Pentágono avivan una más amplia resistencia
Por
John Cattalinoto (*)
IAC (Nueva York), 19/11/04
Traducción de Beatriz Morales para IraqSolidaridad
"Quizá
sea Hue el ejemplo histórico más próximo a Faluya. Después de todo
fue Ho Chi Minh, el dirigente comunista y organizador de la
resistencia vietnamita, quien dijo que si fuera necesario los
vietnamitas estaban dispuestos a luchar durante décadas, incluso
durante generaciones. The New York Times lo dejó entrever
cuando su corresponsal en Mosul escribió acerca de los niños que
jugaban en un patio en esta ciudad: "Amin Mohamed, de diez años,
y sus amigos corrían por ahí con pistolas de juguete. 'Nos dividimos
en dos equipos', afirmó, 'los muyahidines [combatientes]
contra el ejército estadounidense'. Y en sus batallas, afirmó,
siempre ganan los muyahidines.
La
Administración Bush y el Pentágono esperaban que la imagen de sus
operaciones en Faluya que diera la vuelta mundo fuera la de una fuerza
todopoderosa, contundente en la batalla, clemente en la victoria: un
versión de guerra por tierra de [la operación] "conmoción y
pavor". Sin embargo, a pesar del control que tiene el Pentágono
de los periodistas "empotrados" y de la casi ausencia de
nuevas fuentes independientes en Iraq, la principal imagen de Faluya
es el vídeo de un marine estadounidense ejecutando a un
resistente herido y desvalido.
El
17 de noviembre las principales noticias acerca de Iraq eran que la
activa resistencia armada se había extendido a Mosul, Beiji, Baquba,
Ramadi, Tikrit, Iskandariya, Samarra y Bagdad, con la ocupación de
comisarías de policía y la captura de armas por parte de la
resistencia contra la ocupación.
En
la propia Faluya, tras nueve días de batalla las fuerzas
estadounidense continuaban con sus ataques aéreos. La resistencia,
muy inferior en fuerzas y en número, seguía siendo capaz de
responder a los disparos. Según se informa algunas unidades de la
resistencia están volviendo a Faluya para seguir disparando a las
tropas estadounidenses.
La
ofensiva consiguió mostrar que el ejército estadounidense está
abrumadoramente bien armado y que es abrumadoramente destructivo, pero
también cruel y que está asustado. En vez de demostrar Conmoción
y pavor [1], ha mostrado al mundo Abu Ghraib II.
El
17 de noviembre Associated Press citó las palabras del
corresponsal del [canal de televisión estadounidense] NBC
Kevin Stines, el periodista que había grabado el vídeo original del
prisionero iraquí tiroteado, en las que afirmaba que el 12 de
noviembre los marine estadounidenses habían matado en la
mezquita de Faluya a otros tres prisioneros iraquíes desarmados y
heridos.
Los
comentarios en Internet compararon Faluya con otras ciudades asediadas
a lo largo de la historia: Gernika, destruida por los bombardeos nazis
en la Guerra Civil española; Estalingrado, la ciudad soviética cuya
resistencia marcó el giro decisivo de la Segunda Guerra Mundial al
derrotar al imperialismo alemán; Argel, que los franceses ocuparon
pero nunca llegaron a controlar completamente durante la guerra de
liberación de Argelia, y Hue, en Vietnam, cuya reconquista por las
tropas estadounidenses después del levantamiento de Tet en 1968 les
hizo perder la guerra cuando se supo que habían masacrado a cinco mil
personas.
Ninguna
comparación puede ser exacta y los iraquíes escribirán su propia
historia. Con todo, de cada uno de estos ejemplos históricos se
pueden obtener lecciones que los generales del Pentágono y la Casa
Blanca de Bush parecen incapaces de aprender. La mayoría de los
informes del Pentágono sobre las bajas en Faluya reconocen unos 38
soldados estadounidenses muertos y más de 300 heridos, 200 de los
cuales lo son de gravedad. A lo largo de la semana más de
cuatrocientos soldados estadounidenses gravemente heridos o enfermos
fueron evacuados por avión a hospitales alemanes. El Pentágono
afirma que sus tropas han matado a más de 1.200
"insurgentes", que es como al gobierno estadounidense le
gusta llamar a los iraquíes que defienden a su país de los
invasores.
El
ejército estadounidense no lleva la cuenta de los civiles muertos.
Generales estadounidenses de alta responsabilidad afirmaron que la
mayoría de los 300 mil habitantes de Faluya habían huido de sus
casas al tiempo que presumían de haber matado a pocos civiles. Pero
al menos 50 mil permanecieron en sus casas.
Desastre
humanitario
Al
hablar con los pocos periodistas independientes que quedan en Iraq las
agencias humanitarias hacen una valoración diferente: "[...] La
Cruz Roja Iraquí, que está apoyada por Cruz Roja y por la Fundación
de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha calificado la situación
en Faluya de "enorme desastre" ([informa]el periodista de IPS
Dahr Yamail en dahrjamiliraq.com).
"[...]
Hablando de forma anónima por temor a las represalias del ejército
estadounidense, un alto mando militar destinado en la Cruz Roja en
Bagdad declaró a IPS que 'al menos 800 civiles' habían sido
asesinados hasta el momento en Faluya."
"[...]
Muna Salim, que logró huir de la ciudad con su hermana después de
que el resto de la familia fuera asesinada por las bombas
estadounidenses, afirmó que en los últimos días Faluya ha pasado de
ser un campo de batalla a convertirse en una ciudad fantasma",
informa Yamail.
"La
mayoría de las familias permanecieron dentro de sus casas todo el
tiempo", declaró Muna una vez que llegó a Bagdad. "Siempre
estábamos muy hambrientos porque no queríamos comernos nuestra
comida o bebernos toda el agua. Nunca sabíamos si íbamos a poder
conseguir más y por eso tratábamos de ser cuidadosos con la
comida". No fue capaz de hablar de los asesinatos.
"La
Cruz Roja iraquí tiene varios equipos de trabajadores y médicos y
camiones cargados de alimentos esperando la autorización del gobierno
provisional apoyado por EEUU y del ejército estadounidense, pero no
han recibido el permiso para entrar en la ciudad."
Sara
Khorshid escribe en IslamOnline.net: "[...] Puede que los
que están en Bagdad estén mejor que los habitantes de Faluya todavía
cercados en su ciudad, la cual está siendo atacada ahora desde tierra
por el ejército estadounidense. Se está arrasando todo. 'Todo está
destruido: las zonas residenciales, nuestras casas. Bombardearon el
hospital, las clínicas, a los médicos, las infraestructuras, todo',
afirma Abu Mohammed.
"¿Qué
pasa con al-Zarqawi? ¿Dónde está? ¿Es un fantasma?", pregunta
Umm Usama. "En Faluya no existe al-Zarqawi, no hay luchadores árabes,
como ellos sostienen". En nombre de al-Zarqawi se ha asesinado a
1.200 personas en Faluya según el ejército estadounidense, que
describe a las víctimas como "insurgentes" y
"guerrillas". Testigos oculares afirman que las víctimas
son civiles residentes en la ciudad.
"[Dada
esta trágica situación] Quien quiera que crea que EEUU ha invadido y
ocupado Iraq para llevar la democracia y la libertad o bien es un estúpido
o bien coopera con los estadounidenses en contra de los iraquíes",
afirma Monter Yaakub, otro residente de Faluya [refugiado] en Bagdad.
"[...]
Estoy obligado a cumplir la promesa que hice los habitantes de Faluya
con los que hablé y a dar a conocer sus llamamientos por medio de
este artículo: Abu Mohamed apela a los medios de comunicación
occidentales para que informen de la terrible situación que están
viviendo [en Faluya]. Umm Waddah apela a los árabes que ven en la
televisión árabe la tragedia iraquí, para que actúen y ayuden a
sus hermanos y hermanas en Iraq. Y Umm Usama nos pide que recemos por
Faluya y por Iraq".
En
[la web] freearabvoice.com se pueden encontrar informes de la
propia resistencia. Pero incluso en la prensa convencional se pueden
encontrar informes sobre como la resistencia ha abierto frentes en una
docena de ciudades de lo que se denomina el "Triángulo Sunní"
a pesar de que no es exclusivamente sunní, ni tiene la forma de un
triángulo.
La
resistencia ocupó nueve comisarías de policía en Mosul, una ciudad
de aproximadamente de tres millones de habitantes al norte de Bagdad.
Al menos en cinco lugares se han incendiado pozos de petróleo y
oleoductos.
Impacto
político
En
los países árabes ya han tenido lugar manifestaciones de miles de
personas en solidaridad con Faluya. Quizá más importante aún fue la
respuesta en el propio Iraq.
Haifa
Zangana escribe en [el periódico británico] The Guardian del
17 de noviembre:
"[...]
El cuarto día del ataque por tierra a Faluya, el viernes pasado [12
de noviembre] en cuatro mezquitas de Bagdad hubo rezos conjuntos de
suníes y shi'íes a los que asistió masivamente la población. Los
rezos inter-comunitarios fueron el distintivo de la Revolución de
1920."
Según
un informe Xinhua del 17 de noviembre, unos 47 partidos políticos
y religiosos iraquíes han decidido boicotear las elecciones generales
urdidas por Washington para enero de 2005. La razón es "los
ataques dirigidos por los estadounidenses contra ciudades como Nayaf,
Kerbala, Samarra, Ciudad Sadr, Adhamiya y especialmente el genocidio
de Faluya", afirma la declaración. Según Xinhua, el acuerdo ha
sido firmado fundamentalmente por facciones sunníes dirigidas por la
Asociación de Clérigos Musulmanes, pero también fue firmado por
ocho grupos shi'íes y por un partido cristiano.
Otro
lugar en el que Faluya tendrá un importante impacto político es EEUU
y entre las tropas estadounidenses. El 16 de noviembre el periódico The
New York Times informó ya de que el ejército estadounidense había
ordenado a más de 4 mil veteranos volver al servicio activo. Más de
1.800 ya habían solicitado exenciones o prórrogas. De unos 2.500 que
tenían que haber llegado a las bases militares el 7 de noviembre para
recibir instrucción 733 no acudieron, es decir un 29%.
En
EEUU ha habido manifestaciones en respuesta a los crímenes de guerra
de Faluya en las ciudades de Baltimore, Boston, Nueva York,
Filadelfia, Chicago, San Diego, San Francisco, Boulder, Colorado,
Washington D.C, Búfalo, Nueva York, y en otras ciudades.
Quizá
sea Hue el ejemplo histórico más próximo a Faluya. Después de todo
fue Ho Chi Minh, el dirigente comunista y organizador de la
resistencia vietnamita, quien dijo que si fuera necesario los
vietnamitas estaban dispuestos a luchar durante décadas, incluso
durante generaciones.
The
New York Times lo dejó entrever cuando su corresponsal en Mosul
escribió acerca de los niños que jugaban en un patio en esta ciudad:
"Amin Mohamed, de diez años, y sus amigos corrían por ahí con
pistolas de juguete. 'Nos dividimos en dos equipos', afirmó, 'los muyahidines
[combatientes] contra el ejército estadounidense'. Y en sus batallas,
afirmó, siempre ganan los muyahidines".
Nota
de IraqSolidaridad:
1.
Nombre oficial de la campaña aérea del Pentágono contra Bagdad
durante la invasión de 2003.
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