El tsunami de Irak
Por Dahr Jamail
Rebelión, 18/01/05
Traducido por Germán
Leyens
Las morgues de los
hospitales de Bagdad se están llenando al máximo. En el hospital
Yarmouk en el centro de Bagdad, los tres congeladores hieden a cuerpos
en descomposición, a pesar de la temperatura.
El olor nos recibe al
abrir las puertas. He olido cadáveres ardiendo en las piras
funerarias en Nepal... pero esto es diferente. Este olor... ¿cómo
describirlo? Pero no me abandona, mucho después de irnos del
hospital.
Muchos de los cuerpos
son de Faluya, obviamente recolectados en las calles, partes han sido
devoradas por perros. Los cuerpos de Faluya tienen una piel típica,
extrañamente descolorada, además de otras anormalidades.
Salgo del primer
congelador y me doy contra un poste de metal. Dos de mis acompañantes,
incluyendo a Abu Talat, se aseguran de que esté bien, mientras me
quedo parado, aturdido... Ni siquiera siento el poste, sólo que me
detuvo antes de pasar al congelador siguiente.
Los cadáveres están
amontonados en los congeladores y casi todos están descubiertos, pero
no todos. Lo que me impresiona más profundamente son los ojos. Tengo
que sacármelos de mi mente.
La doctora que nos
acompaña dice que la mayoría de los cuerpos han muerto a tiros... y
no son de Faluya. La violencia contra los iraquíes continúa sin
disminuir... se empeora con cada día que pasa.
Hago mi trabajo...
tomando foto tras foto de lo más horrible que haya visto en mi vida.
Muchos de los cuerpos son tan viejos que se encogen sobre sí mismos.
Después del último
congelador, comenzamos a irnos. Escupo, tratando de que se vaya el
olor... Abu Talat tiene una mirada perdida. Cuando siento náuseas, el
trabajador hospitalario que nos acompañó a los congeladores se me
acerca con un pequeño frasco de perfume, y comienza a aplicarlo a mi
labio superior.
"Shukran jazilan
(muchas gracias)," le digo, y pasa a hacer lo mismo con Abu Talat;
luego seguimos adelante.
Hablamos algo más
con la doctora mientras avanzamos lentamente. "Las morgues en
todos los hospitales se llenan de cadáveres todos los días, la mayoría
de ellos muertos a tiros por soldados", dice, "pero también
muertos por crímenes y accidentes... Tantos civiles muertos".
Caminamos, bueno, más
bien vamos arrastrando los pies, para salir del hospital, hacia el
coche.
"Es lo más
horrible que haya visto en mi vida", digo a Abu Talat.
Subimos al coche y
simplemente conducimos.
"No sé qué
hacer", le digo, "¿Qué quieres hacer?"
Alza las manos,
queriendo decir que tampoco sabe. "Conduzcamos,
simplemente", digo.
"Está bien,
estoy simplemente tratando de conducir", responde.
Decido ir a comprar
algunos suministros... tratando de volver a la normalidad a pesar de
que sigo sintiendo olores de los cuerpos en descomposición a pesar
del agradable perfume que me pasaron por el labio superior.
Compramos algo de
almuerzo sólo porque es hora de almorzar y se supone que tengamos
hambre, y seguimos conduciendo en camino al hotel.
Me da vueltas la
cabeza, y lo mismo le ocurre a Abu Talat. "Estoy
traumatizado", le digo. "Sí, a mi también me da vueltas la
cabeza", responde antes de agregar: "Quiero tomar una
ducha".
"Ojalá pudiera
ducharme por dentro", le digo.
"Por afuera es
muy fácil", dice suavemente, "¿Pero cómo nos limpiamos
por dentro?"
Subimos a mi habitación
y comienzo a escribir. La comida se queda en su bolsa sobre el sofá....Abu
Talat dice: "En el Islam, si tocamos un cadáver, incluso si sólo
lo vemos, tenemos que ducharnos", mientras camina hacia el baño.
Se detiene al verme
mirar al vacío por la ventana. "Oye, no pienses en lo que viste.
Sé que es difícil". Lo miro lentamente mientras agrega:
"Para mí es más duro, porque soy iraquí. Tengo el corazón
desgarrado".
Entra al baño de mi
habitación para tomar la ducha, mientras recomienzo a escribir estas
líneas.
Nadie sabe quiénes
son esos muertos. Los congeladores están repletos. Otros también están
llenos, en otros hospitales.
Sale del baño y
comienza a rezar, mientras yo me ducho, tratando de librarme de los
cuerpos. Ayuda, un poco.
Pero los ojos no me
abandonan. Y se niegan a irse.
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