Entrevista
a Richard Perle, asesor "neocon" del Pentágono e ideólogo
de la guerra de Iraq
"Ocupar
Iraq fue un error: teníamos que habernos ido antes y hemos perdido un
año"
Por
Joaquín Luna
La Vanguardia,
Barcelona, 18/03/05
Un
ejemplo: "Iraq es un ejemplo que va a inspirar, y ya lo está
haciendo, a los vecinos"
Israel-Palestina:
"Con la excusa de Israel, las dictaduras en la región se han
justificado"
España
e Iraq: "Zapatero sólo dijo: nos vamos de aquí, en contraste
con Berlusconi"
Madrid.-
Estados Unidos debería haber abandonado Iraq después de derrocar a
Saddam. La ocupación ha sido el gran error de Washington, admite en
una entrevista concedida a La Vanguardia el halcón y neoconservador
Richard Perle, uno de los más vocingleros artífices ideológicos
-presidía el Defense Policy Board, influyente órgano asesor del Pentágono-
de la guerra en Iraq. Su enfoque agresivo hacia la URSS en la
presidencia Carter le ganó el apodo de Príncipe de las Tinieblas.
Fue subsecretario de Defensa de Política de Seguridad Internacional
entre 1981 y 1987, con Ronald Reagan.
Perle,
de 63 años, pronunció ayer una conferencia en Madrid, organizada por
FAES, la fundación que preside José María Aznar, con Ana Palacio
como moderadora (comentaba un asistente al final: "Nadie traería
a estos personajes a España si no fuese por la fundación").
-En
este segundo mandato, el presidente Bush se ha desprendido de diversos
halcones neocon destacados (Paul Wolfowitz, número dos del Pentágono
pasa al Banco Mundial, Douglas Feith, número tres del Pentágono o
John Bolton, del departamento de Estado). ¿Es un viraje al centro del
presidente?
-No.
Bolton era subsercretario, como él había diez, y en cambio embajador
ante la ONU sólo hay uno. Es quizás la embajada más importante del
mundo. Además, el presidente tiene ahora al frente del departamento
de Estado una persona más afín que Powell.Mi amigo Doug eligió irse
y Wolfowitz... ¡el Banco Mundial!, que es una plataforma importante
para avanzar en la agenda del desarrollo porque la democracia y el
desarrollo van juntos.
-No
hay pues viaje al centro.
-Nooo,
el presidente Bush cree que ya está y ha estado en el centro. Al
menos para los americanos.
-¿Qué
balance hace de Iraq?
-Fue
un éxito derrocar a Saddam en 21 días de acción militar. Después
cometimos algunos errores. El más importante fue permitir que la
ocupación se desarrollase aunque no lo hicimos porque quisiéramos
ocupar Iraq. Teníamos que haber entregado el país a los iraquíes
inmediatamente. Y decirles: vosotros tenéis que construir vuestra
nueva sociedad. Si lo hacéis democráticamente, os ayudaremos. Hubiéramos
adelantado un año, que ahora hemos perdido.
"La
prueba es que los iraquíes celebraron una elección muy alentadora.
Cuando en Estados Unidos el día electoral amanece nublado, el 40 por
ciento no va a votar. En Iraq guardaron colas sin saber si el de al
lado iba a explotar una bomba. Es una extraordinaria muestra de coraje
que me hace pensar que los iraquíes van a conseguir construir una
sociedad digna. Iraq es un ejemplo que va a inspirar y ya lo está
haciendo a otros país vecinos como Irán. Ha habido manifestaciones
en Irán, donde el Gobierno es muy impopular. Veremos que pasa allí
en las próximas elecciones. Porque aunque sean manipuladas y no
estrictamente democráticas, aún así tienen impacto, como vimos con
las elecciones en Europa del Este. O Líbano. Y Mubarak, que tiene
muchas razones para creer que no sería elegido en unas elecciones
verdaderas, va aceptar ahora, por ejemplo, competir en unos comicios
con gente que ha estado en la prisión. Arabia Saudí ha permitido
unas elecciones locales...Quienes decían que los árabes son
incompatibles con la democracia, ven caer esta teoría.
-¿No
prevé, pues, nuevas acciones militares en la región? ¿Siria, Irán?
-Hay
problemas específicos en los que la fuerza es la única forma, como
sucedió para derribar a Sadam Hussein. pero la fuerza en sí misma no
puede construir una democracia. Si somos incapaces de que Irán
renuncie a sus ambiciones nucleares, podemos estar ante una situación
en la que sólo la fuerza constituya una salida efectiva.
-Hay
una corriente europea que cree que si el conflicto palestino-israelí
se soluciona, todo lo demás en la región mejorará ipso facto.
-Mi
desacuerdo con esta visión europea es total. Si el problema israelí-palestino,
desapareciese, en la región todavía habría más conflictos. La
disputa ha sido utilizada en su propio beneficio por todos y cada uno
de los gobiernos en la región. Con la excusa de Israel, las
dictaduras de la región se han justificado. Sin Israel en el punto de
mira, los vecinos estarían lanzándose a la yugular, los unos contra
los otros.
-España:
11-M, cambio de gobierno, retirada de Iraq...
-Me
entristeció la reacción del electorado porque lo que esperaba era
una respuesta desafiante: los terroristas no nos intimidan. Para ser
sincero, me pareció el abandono de una vieja tradición de orgullo
español. La retirada de las tropas de España hubiera podido hacerse
de una forma coherente con una relación entre aliado y amigos,
mediante consultas, no sólo con EE.UU. Y no fue así,
desgraciadamente. Tal que ha hecho, en contraste, Berlusconi. Dijo que
iban a retirarse ordenadamente, de acuerdo con los aliados y teniendo
en cuenta la capacidad de los iraquíes de defenderse por sí mismos.
Zapatero sólo dijo: nos vamos de aquí.
Me
gusta creer que si la situación hubiese sido a la inversa, Estados
Unidos hubiera actuado con España de otra manera.
-¿Washington
castigará?
-No
somos por naturaleza punitivos. Los lazos entre España y Estados
Unidos, más allá del gobierno, existen y son profundos. Ahora si
imaginamos una situación artificial, como por ejemplo, la tesitura en
la que Estados Unidos tiene que hacer un algo por Blair o por
Zapatero, puedo imaginar la respuesta. Es algo humano que está en la
naturaleza, creo.
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