Irak resiste

 

Los rebeldes iraquíes reciben al nuevo gobierno pro-EEUU con 7 coches bombas

IAR-Noticias, 29/04/05

Siete coches bomba contra las fuerzas de seguridad iraquíes mataron el viernes más de 25 personas en Bagdad, la mayoría policías colaboradores de EEUU, según informaron Reuters y otras agencias citando fuentes oficiales.

En tanto, 1 soldado estadounidense murió y otros cuatro resultaron heridos por la explosión de una bomba colocada en una carretera en Hawija, a 240 kilómetros al norte de Bagdad, según informaron hoy fuentes militares.

El soldado, de la One Task Force Liberty, murió anoche mientras que los cuatro soldados heridos fueron evacuados a una instalación militar de la coalición y se encuentran estables, según informó el Ejército en un comunicado.

La nueva ola sangrienta se realiza a 24 horas de haberse formado el nuevo gobierno compuesto por chiíes y kurdos, los ex enemigos de Saddam Hussein que colaboraron con EEUU en la invasión a Irak, y que luego de elecciones celebradas bajo ocupación militar consiguieron apoderarse del la administración política del país.

Unas 89 personas, en su mayoría policías y guardias nacionales, resultaron heridas, señaló la policía, un día después de que se formara el nuevo gabinete tras tres meses de discusiones post-electorales.

En una grabación atribuida al supuesto "líder de Al-Qaeda" en Irak, Abu Musab al-Zarqawi (cuya existencia todavía nadie pudo probar) , éste incitaba a cometer más ataques suicidas contra las fuerzas estadounidenses y prometió no dejar que el presidente George W. Bush disfrute de "tranquilidad de espíritu", de acuerdo con un artículo publicado en una página web.

Horas después de que cuatro coches bombas mataran a al menos trece personas en el distrito Aadhamiya de la capital, los rebeldes atacaron la zona del Nuevo Bagdad.

Tras un primer coche bomba que chocó contra un convoy de la Guardia Nacional, la policía que acudió al lugar fue atacada por un segundo coche bomba.

Otros tres coches bomba mataron a al menos nueve soldados iraquíes e hirieron a 35 personas en varios ataques ocurridos cerca de un puesto de control, un hospital y una oficina de correo en la ciudad al sur de Bagdad, dijo la policía.

El jueves Parlamento , de 275 escaños, votó por mayoría en favor del gabinete propuesto por el primer ministro Ibrahim al Jaafari, musulmán chií, poniendo fin a un "vacío de poder" que había disipado el "optimismo" creado en Washington por las elecciones del 30 de enero.

Sin embargo, Jaafari no nombró ministros permanentes en cinco carteras clave, entre ellas Petróleo y Defensa, y un destacado responsable suní criticó al nuevo gobierno, calificándolo de sectario.

El jefe militar del Pentágono reconoce la fortaleza de la resistencia

Hay que recordar que tras la euforia de las elecciones en Irak, Bush, Rumsfeld y los políticos chiíes y kurdos que hoy disputan encarnizadamente para repartirse los cargos del nuevo gobierno, había afirmado que la "democracia electoral" había reducido notablemente el accionar de la guerrilla, a punto tal, que tendía a desaparecer.

Luego de un receso -según parece realizado para evaluar esttrategias a seguir- la resistencia iraquí retomó su ofensiva con más virulencia que antes, y desde hace dos semanas viene realizando una escalada mortal de atentados y ataques dirigidos principalmente contra las fuerzas norteamericanas, la policía colaboracionista y las mezquitas e instituciones chiíes.

Esta semana, Mientras en Irak continuaba  la escalada mortal de ataques y atentados rebeldes, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas de EEUU, general Richard Myers, afirmó que la resistencia iraquí mantiene intacta su capacidad de perpetrar ataques.

El jefe militar del Pentágono señaló -confirmando lo que señalaban analistas y medios norteamericanos-  que en el país árabe se registran unos 50 a 60 atentados diarios, el mismo número que hace un año.

En su conferencia de prensa en Washington, el martes, el general Myers agregó que aún era muy temprano para determinar si la reciente escalada de violencia responde a una campaña concertada.

"Creo que su capacidad de ataque sigue igual. Y ahora ocupan el mismo lugar que hace un año", señaló Myers.

Estas declaraciones ocurrian mientras se agravaba la crisis política motivada por  las negociaciones y las peleas que desarrollan kurdos y chiíes para la integración del nuevo gobierno iraquí, cuyo anuncio fue aplazado en varias oportunidades.

Durante la última semana, Irak ha sido escenario de violentos ataques de la guerrilla de origen suní, con decenas de muertos en atentados explosivos y ataques de grupos comando, en tanto que un helicóptero civil fue derribado en las afueras de Bagdad.

Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, señaló que la clave para vencer a la insurgencia iraquí es garantizar la estabilidad política en el país.

"Quienes van a vencer a la insurgencia son los propios iraquíes", señaló  Rumsfeld.

"Y no sólo lo harán por medios militares, sino por los avances en el frente político y haciéndoles entender a los iraquíes que son los protagonistas", añadió.

A principios de año el jefe del Pentágono y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, sostenían que la "estrategia del éxito"  en Irak se basaba en que las fuerzas de seguridad iraquíes entrenadas por el Pentágono sustituyeran a las fuerzas norteamericanas en el control de la seguridad.

Los hechos posteriores demostraron que las fuerzas colaboracionistas iraquíes eran impotentes para detener la escalda de ataques rebeldes, y sus miembros -según admitieron los propios militares estadounidenses.

En un informe publicado el pasado fin de semana por diario norteamericano The Washington Post, se señala que mientras continúan las discrepancias para formar un gobierno, la resistencia mantiene en jaque a las tropas norteamericanas y sus colaboradores en Irak, donde controla grandes territorios.

El matutino destaca que luego de una baja de las acciones de la insurgencia, los grupos armados opositores lanzaron una ofensiva generalizada, que incluye emboscadas, bombardeos y secuestros.

Definitivamente, la violencia está aumentando, reconoció un oficial del ejército norteamericano desplegado en esa nación del Golfo Pérsico, citado por el Post.

El militar estadounidense admitió que las incursiones de los rebeldes comenzaron a aumentar progresivamente desde finales del pasado mes, y que no se han detenido en ningún momento.

Con estas las bajas del viernes, y según el balance realizado por la agencia Associated Press, 1.569 miembros de las Fuerzas estadounidenses han muerto desde que comenzara en la guerra de Irak en marzo de 2003.  La cifra de heridos -según el mismo balance- supera los 11.000 efectivos.

Esto indica que, desde septiembre en que la Casa Blanca anunció la cifra de 997 militares muertos en Irak, en sólo 7 meses, la potencia invasora perdió 572 efectivos, más de la mitad de los que había perdido en 18 meses de ocupación militar.

La cifra total de bajas en lo que va del año 2005 asciende aproximadamente a 200 soldados de EEUU y más de 1250 colaboracionistas iraquíes muertos (militares, policías y civiles) por atentados y ataques de los rebeldes iraquíes, según el resumen de información oficial registrado a diario por la prensa.

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