Informe
de 'International Educational Development' presentado ante la Comisión
de Derechos Humanos de Naciones Unidas
Violencia
sexual contra las mujeres iraquíes por parte de las fuerzas ocupantes
Por
Kristen McNutt (*)
Asociación
de Abogados Humanitarios, abril de 2005
Reproducido
por IraqSolidaridad, 28/04/05
Traducción
de Sinfo Fernández
Según
New Statesman (Reino Unido), personal militar estadounidense estuvo
deteniendo ilegalmente a mujeres iraquíes, sometiéndolas a toda
clase de violaciones, incluidas las de carácter sexual. Las mujeres
que permanecen habitualmente en sus hogares desempeñando roles
tradicionales están más expuestas a ser encarceladas por las tropas
estadounidenses a fin de utilizarlas como objetos de presión contra
sus familiares masculinos [1]. En diciembre de 2003, una prisionera
llamada "Nur" logró sacar fuera de la prisión una nota en
la que afirmaba que guardias estadounidenses de la prisión de Abu
Ghraib estaban violando a las mujeres detenidas y obligándolas a
desnudarse. Algunas de esas mujeres están ahora embarazadas [2].
La
investigación secreta puesta en marcha por los militares
estadounidenses, dirigida por el General de División Antonio Taguba,
confirmó la nota escrita por "Nur" y que en Abu Ghraib se
estaba perpetrando violencia sexual contra las mujeres. Entre las
1.800 fotografías digitales tomadas por los guardias estadounidenses
en el interior de Abu Ghraib había, según el informe Taguba, imágenes
de hombres y mujeres detenidos desnudos; un guardia de la policía
militar "haciendo sexo" con una mujer detenida; detenidos
(de género sin especificar) colocados a la fuerza en diversas
posturas sexualmente explícitas con el fin de sacarles fotos; y
mujeres desnudas detenidas [3]. La Administración Bush ha se ha
negado a publicar fotografías de mujeres iraquíes prisioneras en Abu
Ghraib, incluidas las de quienes fueron obligadas a punta de pistola a
descubrirse el pecho -aunque éstas sí se han mostrado en el Congreso
[4].
Ann
Clwyd, miembro del Parlamento británico, ha confirmado un informe
sobre una mujer iraquí de unos setenta años que había sido
enganchada y montada como si fuera un burro en Abu Ghraib y en otro
centro de detención de la coalición tras ser arrestada en julio del
año pasado. Clwyd dijo: "Estuvo retenida durante seis meses sin
cargo alguno. Durante ese tiempo fue insultada y se le estuvo diciendo
que era un burro" [5].
La
periodista italiana Giulana Sgrena relató que, en medio de la noche,
los soldados estadounidenses irrumpieron en el hogar de Mithal al
Hasan y la arrestaron a ella y a su hijo. "Más tarde, los
soldados saquearon el apartamento. Mithal, denunciada como
consecuencia de una venganza, fue condenada sin juicio a ochenta días
de horror en compañía de otras prisioneras, quienes, al igual que
ella, fueron sometidas a abusos y torturas. Más tarde pudo reconocer
a sus verdugos en internet" [6].
Una
cultura del honor impide a muchas mujeres contar las violaciones
sufridas. El relato efectuado por Selwa ilustra este hecho. En
septiembre de 2003, Selwa fue llevada por personal militar
estadounidense a una instalación de detención en Tikrit, donde un
oficial estadounidense prendió una mezcla de heces humanas y de orina
en un contenedor de metal y dio a Selwa un palo pesado para que la
removiera. Ella recuerda, "[...] el calor que salía del puchero
me daba con fuerza en el rostro". Se inclina hacia delante y
barre el aire con las manos para mostrar como tenía que remover los
excrementos. "Yo estaba muy cansada", manifiesta. "Le
dije al sargento que no podía continuar haciéndolo".
"Había
otro hombre junto a nosotros. El sargento se acercó y me susurró en
el oído, 'si no lo haces, le diré a uno de los soldados que te folle'".
Selwa
no pudo seguir contando la historia [7]. Una niña iraquí, Ragada,
informó que su madre, encarcelada en Abu Ghraib, fue obligada a comer
en un servicio en el que se habían orinado [8].
Iman
Jamas, [anteriormente] directora del Observatorio Internacional de la
Ocupación, una organización no gubernamental que recoge información
sobre abusos a los derechos humanos, ha manifestado: "[...] una
antigua detenida contó la presunta violación de una compañera de
celda en Abu Ghraib". Según Imán Jamas, la prisionera dijo que
"[...] estuvo inconsciente durante 48 horas", afirmando:
"Había sido violada diecisiete veces en un solo día por policías
iraquíes en presencia de soldados estadounidenses" [9]. Otra
mujer, Nadia, informó que había sido violada por soldados
estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib. Continúa estando
"prisionera de recuerdos penosos" que le han colmado de
cicatrices físicas y psicológicas [10].
Las
mujeres de Abu Ghraib
A
finales del pasado año, la fiscal Amal Kadjam Suadi, una de las siete
abogadas que representan en la actualidad a las detenidas en Abu
Ghraib, empezó a juntar las piezas de un cuadro de torturas y abusos
sistemáticos por parte de los guardias estadounidenses contra las
mujeres iraquíes retenidas sin cargo alguno. Descubrió que esto
ocurría no sólo en Abu Ghraib sino que, como señaló, "[...]
estaba sucediendo por todo Iraq". Amal Kadjam Suadi afirma que
"[...] la violencia sexual y los abusos cometidos por las tropas
estadounidenses van más allá de unos cuantos casos aislados"
[11].
No
se conoce con exactitud el número de mujeres detenidas. "El
Comité Internacional de la Cruz Roja informó que en octubre de 2003
había 30 mujeres detenidas en Abu Ghraib, cifra que se redujo a cero
el 29 de mayo de 2004" [12]. Suadi visitó a una detenida en la
base militar de EEUU en Al-Jaj, una antigua comisaría de Bagdad. La
detenida le reveló que "[...] varios soldados estadounidenses la
habían violado y la habían herido en un brazo cuando intentó
rechazarlos" [13].
Estos
y otros incidentes están siendo ocultados para el consumo doméstico
estadounidense. El presidente George W Bush ha insistido en que esas
eran las acciones de unos pocos y no el resultado de una política
militar. Sin embargo, un informe de cincuenta y tres páginas,
conseguido por The New Yorker, escrito por el general de División
Antonio M. Taguba, que se pretendía que no saliera a la luz pública,
señala que hubo complicidad en las torturas sexuales efectuadas por
todo el sistema de prisiones del ejército. De forma específica,
Taguba encontró que, entre octubre y diciembre de 2003, se habían
dado numerosos casos de "[...] abusos criminales sádicos,
lascivos y agresivos" en Abu Ghraib [14].
La
voluntad de ocultar los hechos por parte de la administración Bush
parece extenderse también al intento de silenciar a las víctimas. La
profesora Huda Shaker al-Nuaimi, licenciada en ciencias políticas en
la Universidad de Bagdad, que está entrevistando a las mujeres
prisioneras como voluntaria de Amnistía Internacional, informa que la
mujer llamada Nur, que logró sacar una carta fuera de Abu Ghraib, está
presumiblemente muerta:
"Creemos
que fue violada y que se quedó embarazada de un guardia
estadounidense. Una vez que salió de Abu Ghraib volvió a su casa.
Los vecinos dijeron que su familia se había trasladado. Creo que fue
asesinada." [15]
Es
bien conocido que EEUU mantiene una cultura en la que se suelen dar
frecuentes casos de violación: una de cada seis mujeres en EEUU han
sufrido un intento o una consumación de asalto sexual [16]. Para
reforzar ese ambiente de violencia sexual, en algunas páginas web están
apareciendo [17] fotos que se pretende que corresponden a mujeres
iraquíes violadas por tropas estadounidenses, algunas de las cuales
fueron quitadas después [18]. Al mismo tiempo que se escribe este
informe han aparecido nuevas fotos en la página web de La Voz de
Aztlan [19] informando además que muchas de las fotos están ahora en
páginas pornográficas.
Mujeres,
víctimas civiles de la guerra
En
octubre de 2004, la web del Iraq Body Count (IBC) contaba las víctimas
de los ataques estadounidenses contra Faluya. IBC concluía que 572 y
616 de la cifra facilitada de 800 muertos eran civiles, 300 de los
cuales eran mujeres y niños [20]. La agencia china de noticias Xinhua
informó que docenas de iraquíes, incluidos 20 médicos, habían
muerto cuando EEUU bombardeó una clínica médica en Faluya. La clínica
se había levantado para sustituir al hospital central, asaltado por
los EEUU. Un doctor dijo a Reuters:
"No
hay un solo cirujano en Faluya. Teníamos una ambulancia que fue
alcanzada por fuego estadounidense, resultando herido un doctor. Hay
decenas de civiles heridos en sus casas a los que no podemos
trasladar. Un niño de trece años se me murió justo en los
brazos." [21]
Debido
a las graves violaciones de la neutralidad médica, el 18 de noviembre
de 2004, la Asociación de Abogados Humanitarios presentó una petición
urgente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la
Organización de Estados Americanos en nombre de "[...] los
innumerables pacientes y equipo médico anónimos, tanto muertos como
vivos, del Hospital General de Faluya y de una clínica de traumatología".
International Educational Development, Inc, se unió a esta acción
inmediatamente después. Según la periodista italiana Giulana Sgrena,
parece que se utilizó napalm contra mujeres y niños durante el
ataque estadounidense a Faluya [22].
Faluya
La
IV Convención de Ginebra prohíbe atacar a los vehículos que estén
atendiendo emergencias durante una guerra así como obstaculizar las
actuaciones médicas. El hospital principal de Amiriyat al-Faluya fue
asaltado dos veces por soldados estadounidenses junto con guardias
nacionales iraquíes; la primera, el 29 de noviembre de 2004, a las
5:40 horas, y otra vez más al día siguiente. El equipo del hospital
informó:
"En
el primer asalto, unos 150 soldados y al menos 40 miembros de la
guardia nacional iraquí arrasaron el pequeño hospital" [23]. El
personal informó: "Se dividieron en grupos y fueron por todo el
hospital. Rompieron las puertas exteriores y las del garaje y
asaltaron el almacén donde guardábamos la comida y las
medicinas." [24]
Ataron
las manos al personal del hospital y les interrogaron durante horas
acerca de los combatientes de la resistencia. Un miembro del equipo
relata: "Los estadounidenses nos amenazaron con que harían lo
mismo que hicieron en Faluya si no cooperábamos con ellos" [25].
Debido
a la presencia de francotiradores situados a lo largo de las
carreteras que iban a Faluya disparando contra las ambulancias, fue
imposible asistir médicamente a los civiles. Los doctores del
hospital principal en Amiriyat al-Faluya informaron: "Los
estadounidenses tienen francotiradores a lo largo de toda la carretera
entre nosotros y Faluya. Disparan a nuestras ambulancias cuando
intentan llegar a Faluya [26]. Además, las tropas norteamericanas
impidieron que los abastecimientos médicos pudieran llegar a los
hospitales. En la cercana Saqlawiyah, el Dr. Abdulla Aziz informó que
los suministros no podían ni llegar ni salir de Faluya: "No
permiten que ninguna de nuestras ambulancias vaya a ayudar a Faluya.
Estamos sin suministros y no dejan que nadie nos traiga nada"
[27]. Parecer ser que la pauta de actuación mantenida ha sido la de
impedir la atención médica a la población civil de Iraq. El Dr.
Abdul Jabbar, cirujano ortopédico en el Hospital General de Faluya
declaró que: "Los marines habían dicho que no iban a cerrar el
hospital pero en la práctica lo hicieron. Cerraron el puente que nos
conecta con la ciudad y cerraron nuestras carreteras. Impidieron que
se pudieran prestar cuidados médicos a un número indeterminado de
pacientes en situación de necesidad extrema. Quién sabe cuántos de
los que murieron podrían haberse salvado" [28].
En
resumen, bloqueo de los suministros y de la ayuda a las víctimas, la
plantilla del hospital maniatada e interrogada y la atención a los
pacientes interrumpida violentamente. "Nos ataron y golpearon a
pesar de que estábamos desarmados y sólo disponíamos de nuestro
instrumental médico", informó la Dra. Asma Jamis al-Muhannadi,
presente durante el asalto al Hospital General de Faluya. Informó
también de abusos con los pacientes civiles: "las tropas sacaron
a rastras a los pacientes de sus camas y los empujaron contra la
pared. [...] Yo estaba trabajando con una mujer, a la que aún no había
cortado el cordón umbilical", dijo. "En ese momento, un
soldado estadounidense gritó a uno de los guardias nacionales iraquíes
que me arrestara y atara las manos aunque yo estaba ayudando a una
madre a dar a luz" [29].
Notas
y referencias del autor:
1. Hilsum, Lindsey, "Worldview" New Statesman,
4 de octubre, 2004.
2. Hassan, Ghali, "Colonial Violence against Women
in Iraq", 31 de mayo, 2004,
Countercurrents.org. Véase también, Bazzi, Mohammed,
"U.S. using some Iraqis as bargaining chips", Newsweek, 26
mayo 2004.
3. "Executive summary of Article 15-6
investigation of the 800th Military Police Brigade by Maj. Gen.
Antonio M. Taguba". NBC News, 4 marzo 2004.
4. Luke Harding, "The Other Prisoners", The
Guardian 20 de mayo, 2004.
5.
Ibid.
6.
Sgrena, Giulana, "Entrevista con una mujer iraquí torturada en
Abu Ghraib", Il Manifesto, 21 de julio, 2004.
7.
McKelvey, Tara, "Unusual Suspects, What
happened to the women held at Abu Ghraib? The government isn't talking.
But some of the women are". American
Prospect Online, 1 de febrero 2005.
8. Ciezadlo, Annia, "For Iraqi women, Abu Grhaib's
taint", Christian Science Monitor, 24 de mayo 2004.
9. Gail Hassan, "Colonial violence Against Women
in Iraq" Counter Currents.org, 31de mayo, 2004.
10.
"Iraqi Woman Recalls Abu Graib rape ordeal", 21 de julio (no
figura el año), Islam Online.
11. Luke Harding, "The Other Prisoners", The
Guardian 20 de mayo, 2004.
12. Luke Harding, "The Other Prisoners", The
Guardian 20 de mayo, 2004.
13. Ibid.
14. Hersh, Seymour, The New Yorker, 2004.
15. Hassan, Ghali, "Colonial Violence against
Women in Iraq", 31 de mayo, 2004,
Countercurrents.org.
16. US Center for Disease Control and Prevention,
quoted in "V-Day Statistics", Women's Center, Duke
University, 16 de marzo, 2005.
17. "Photos on the netIraqi woman raped",
Islamic Online, 3 mayo.
18. "The rape of Iraqi women and girls by US
soldiers", Black Oklahoma Today, 16 marzo 2005.
19.
Véase: www.aztlan.net/iraqi_women_raped.htm y www.aztlan.net/nineyearoldrapevictim.htm
20.
IBC Press Release, 26 de octubre, 2004.
21.
Democracy Now, 10 de noviembre, 2004.
22.
Sgrena, Guiliana, "Asalto con napalm en Faluya, se encontraron 73
cuerpos carbonizados de mujeres y niños", Il Manifesto.
23. Dahr Jamail, "US Military Obstructing Medical
Care in Iraq" Antiwar.com, 14 de diciembre 2004.
24-29.
Ibid.
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