Irak resiste

 

El 30% de ellos tiene problemas mentales tres o cuatro meses después de regresar de Irak. El 13% de los efectivos en combate también sufre esas enfermedades

Estrés y depresión, nuevos enemigos de las tropas de EEUU

Por John J. Lumpkin
De la agencia AP, 31/07/05

Nueva York.- El 30% de los soldados ha mostrado síntomas de problemas mentales relacionados con el estrés tres o cuatro meses después de regresar a Estados Unidos de la guerra de Irak.

El estudio de la Dirección de Salud del ejército norteamericano fue realizado a 1000 soldados y descubrió problemas, entre los que se cuentan ansiedad, depresión, pesadillas, furia e incapacidad de concentrarse, según dijo el general Kevin Kiley. Un número menor de soldados, con síntomas más severos, sufre del síndrome de estrés postraumático, una afección mental grave.

Según Elspeth Ritchie, psiquiatra militar del equipo de Kiley, esta cifra del 30% contrasta con el 3 a 5% al que se le diagnosticó un problema de salud mental significativo inmediatamente después de abandonar la guerra. Un estudio de las tropas que aún se encontraban en la zona de combate en 2004 reveló que el 13% experimentaba problemas de salud mental.

Los soldados que salen de una zona de guerra suelen pasar por una evaluación de salud cuando dejan de combatir, pero el ejército sólo ahora acaba de establecer un programa de seguimiento con nuevos exámenes entre tres y seis meses más tarde.

Los controles de 1000 soldados norteamericanos que regresaron de Irak a su base en Italia el año pasado revelaron que, entre tres y cuatro meses más tarde, el 30% de ellos tenía alguna clase de dificultad de salud mental, una incidencia mucho más alta de la esperada.

Kiley lo atribuyó al hecho de que los problemas de estrés poscombate demoraban más tiempo en presentarse una vez que el peligro había pasado. Sólo entre el 4 y el 5% de los soldados que volvían del combate padecían verdaderamente el síndrome de estrés postraumático, pero muchos otros también tienen problemas de adaptación tras su regreso. Esos problemas suelen ser más agudos en el caso de los miembros de la Guardia Nacional, que vuelven a un trabajo civil cuando dejan el servicio militar activo.

Sin embargo, los oficiales médicos advirtieron que los datos recogidos no deben interpretarse como una afirmación de que la guerra ha provocado el colapso mental de tantos soldados. En cambio, consideraron que la angustia y el estrés eran reacciones normales ante el combate, tras haber visto muertos y mutilados, situaciones que provocan un sentimiento de impotencia ante la imposibilidad de evitar o detener una situación violenta.

Menos suicidios

Sin embargo, esas reacciones pueden provocar problemas con cónyuges e hijos, con el abuso de sustancias y con la vida cotidiana. Quienes más problemas presentan son los conductores de camiones y los guardias de convoy; al parecer, las largas horas en los caminos, bajo amenaza constante de ataque, se cobran un alto precio.

Los militares tienen alrededor de 200 expertos en salud mental en Irak, agrupados en lo que el ejército denomina "equipos de control del estrés de combate". Estos equipos están apostados en muchos emplazamientos en todo el país y hablan con las tropas después de las batallas, tratan de prevenir suicidios y deciden, por medio del diagnóstico, qué soldados deben ser evacuados del país debido a problemas de salud mental.

Otro estudio de la salud mental de los soldados destacados en Irak reveló una mejoría en el estado mental y la moral en 2004 con respecto a 2003. El informe dijo que el número de suicidios en Irak y Kuwait disminuyó de 24, en 2003, a 9 el año pasado.

Históricamente, los problemas de salud mental siempre han sido parte de la guerra y fueron estudiados sistemáticamente por primera vez cuando los casos de neurosis de guerra causaron bajas significativas durante la Primera Guerra Mundial.

Ritchie explicó que los casos de salud mental tienen vaivenes durante una guerra y sugirió que a veces están relacionados con el sentimiento de éxito que puede experimentar un soldado con respecto al esfuerzo bélico en general.

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