La CIA y el ejército
están involucrados en el abuso contra prisioneros, y Scorpions es una
fuerza especial que actúa en Abu Ghraib y también en otras prisiones
Scorpions, un grupo
paramilitar entrenado para torturar en Irak
Por
Josh White
The Washington Post
Reproducido por IAR-Noticias,
04/08/05
El general iraquí Abed
Hamed Mowhoush venía teniendo una actitud terca con sus captores
norteamericanos, y una serie de golpes intensos y "tácticas de
interrogación creativas" no eran suficientes para romper su
silencio.
En la mañana del 26 de
noviembre de 2003, un interrogador del Ejército y un guardia militar
de Estados Unidos tomaron una bolsa de dormir verde, metieron a
Mowhoush adentro, lo envolvieron con un cable eléctrico, lo pusieron
en el piso y empezaron a trabajar. Otra vez.
Fue dentro de la bolsa
de dormir donde el detenido de 56 años respiró por última vez, con
las costillas fracturadas y tirado en el piso debajo de un soldado
norteamericano en la Sala de Interrogación número 6, en medio del
agobiante desierto iraquí.
Dos días antes, un
grupo secreto llamado Scorpions, integrado por paramilitares iraquíes
patrocinado por Estados Unidos, que trabajaba con interrogadores del
Ejército norteamericano, había golpeado a Mowhoush hasta dejarlo
casi inconsciente, con los puños, un palo y una manguera de goma, según
documentos desclasificados. La idea de la bolsa de dormir se le ocurrió
a un soldado que recordaba cómo su hermano mayor lo obligaba de chico
a meterse en una, y lo asustado y vulnerable que se sentía ahí
adentro.
Los oficiales a cargo
de la instalación próxima a la frontera siria creían que este tipo
de "técnicas claustrofóbicas" eran tácticas aprobadas
para obtener información de los detenidos, según documentos
judiciales pertenecientes al ejército.
Las circunstancias que
llevaron a la muerte de Mowhoush son un claro ejemplo de cómo la
presión por producir inteligencia para los esfuerzos antiterroristas
y la guerra en Irak llevó a los interrogadores militares
norteamericanos a improvisar y desarrollar medidas abusivas, no sólo
en Abu Ghraib sino en otros centros de detención de Irak, Afganistán
y Guantánamo, en Cuba.
La tortura de Mowhoush
en Qaim también refleja el secreto gubernamental norteamericano
respecto de algunos casos de abusos y ofrece un pantallazo de una
unidad encubierta de la CIA que se formó para fomentar la rebelión
antes de la guerra y participó en algunos interrogatorios durante la
insurgencia.
El interrogatorio con
la bolsa de dormir y fuertes golpizas se producían en Qaim al mismo
tiempo que los soldados en Abu Ghraib utilizaban perros para intimidar
a los detenidos, les ponían ropa interior femenina en la cabeza, los
obligaban a desnudarse delante de soldados de sexo femenino y, a uno
por lo menos, lo ataron a una cuerda. Era un momento en que los
interrogadores norteamericanos proponían sus propias tácticas para
hacer que los detenidos finalmente hablaran.
Algunas de estas tácticas
habían sido aprobadas para un detenido en Guantánamo y llegaron a
Irak. Otras estaban asociadas con una guía oficial del Pentágono
sobre técnicas específicas, como el uso de los perros.
Dos soldados del Ejército
norteamericano están acusados de matar a Mowhoush con la técnica de
la bolsa de dormir, y su muerte fue el eje de procedimientos
judiciales en la base militar de Colorado Springs.
Hay otros dos soldados que enfrentan un posible castigo no
judicial.
Sin embargo, un análisis
de los documentos clasificados reunidos durante la investigación de
la muerte de Mowhoush, y entrevistas con funcionarios del Departamento
de Defensa y oficiales de inteligencia, ofrecen un panorama más
completo de lo que sucedió y muestran el papel que jugó la CIA, sus
paramilitares iraquíes y los soldados de las Fuerzas Especiales en
este caso.
A pesar de la
preocupación de los investigadores del ejército de que la CIA y los
soldados de las Fuerzas Especiales estuvieran involucrados en el abuso
que derivó en la muerte de Mowhoush, dijeron no tener la autoridad
para analizar sus acciones. Por su parte, la CIA y un vocero del Ejército
se negaron a hacer comentarios sobre el tema.
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