Crece el movimiento de
resistencia a la guerra en Iraq mientras se desploma la moral de los
ocupantes
Dos "Zonas
Verdes"
Por Dahr Jamail
Rebelión, 30/08/05
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Mientras el gobierno
títere iraquí respaldado por EE.UU. se debate en discusiones sobre
la así llamada constitución, Irak continúa en un estado de total
anarquía. No existe control gubernamental alguno, ni siquiera dentro
de la infame "Zona Verde" en la que los títeres parecen
haber enredado sus cuerdas.
¿A qué se debe el
tono duro respecto a las conflagraciones del así llamado gobierno
iraquí?
Porque el precio pagado
por esta desaventura de una dimensión inimaginablemente inmensa de la
junta Bush dirigida por los neoconservadores está siendo pagado por
seres humanos reales, que derraman sangre y lágrimas de verdad.
Porque más de 100.000 iraquíes y más de 1.800 soldados de EE.UU.
seguirían en vida si no fuera por los titiriteros de Mr. Bush.
El cobarde se aposenta
detrás de sus guardias en Crawford, Texas, demasiado temeroso de
enfrentar la realidad de la pena que él y sus amos han causado a
miles de familias militares que perdieron a sus seres queridos en
Irak. Mientras tanto, el fuego está fuera de control no sólo en
Irak, sino también aquí en EE.UU.
"Le pido, Mr. Bush,
si cree que esta guerra es por "Nuestra Libertad" y
"Nuestros Valores", ¿por qué no envía a sus hijas a
luchar por la libertad?", escribió recientemente Fernando
Suárez del Solar, que perdió a su hijo en Irak debido a las mentiras
de Mr. Bush.
Siguió diciendo:
"¿Por qué no envían sus cómplices más cercanos a sus hijos a
defender esos valores? ¿Por qué están muriendo los hijos de
familias de inmigrantes? ¿Por qué están muriendo los hijos de
familias de trabajadores, que son las menos privilegiadas? ¿Por qué
Mr. Bush? ¿Por qué?
Suárez del Solar
conoce por cierto la respuesta: Es una pregunta retórica hecha a un
gamberro de escuela privada que jamás ha trabajado o arriesgado algo.
Un borricote de sonrisa burlona, que nunca ha servido verdaderamente a
su país, ni a ser humano alguno, fuera de sus compinches corporativos
que lo injertaron por dos veces en el puesto máximo.
Hoy prefiere ignorar el
incendio que se extiende por EE.UU. tal como ignora el desastre en
Irak, donde los militares de EE.UU. tienen que irse, se irán, pero no
pueden irse por temor de empañar la sórdida reputación que tiene
ahora EE.UU.
Recibo a diario correos
electrónicos de fuentes en todo Irak... iraquíes y estadounidenses.
Incluso dentro de las bases de EE.UU. en su más reciente colonia las
cosas parecen no ir tan bien, según un estadounidense que trabaja
allí en una función de apoyo.
"No sé cuánto
tiempo más podré aguantar el trabajo para estos idiotas y sus
hermanos, madres, hermanas y primos", me escribió recientemente,
"Tienen muchísimos camiones blindados con aire acondicionado,
pero no pagan para que se arreglen los generadores, así que los
conductores tienen que utilizar el peor equipo... sin blindaje, sin
aire acondicionado... Usted conoce el calor aquí, agréguele a esa
cabina el calor de un motor y agregue unos pocos cohetes, morteros, y
bombas al borde de la ruta, y tendrá un día muy malo. Estoy tratando
de denunciar la corrupción de los contratistas de Third Country
National, tratando de encontrar un foro donde enviar la verdad.
Prisioneros, esclavos, concubinas. Mi vida podrá ser una
contradicción, pero no me comprometeré con el mal. El enemigo está
dentro de la alambrada."
Las guerras por el
imperio no cambian... e Irak es el ejemplo perfecto. Los ejércitos
invasores que usan el trabajo de esclavos (extranjeros en este caso,
por su profunda desconfianza hacia los iraquíes), que aprovechan a
los que carecen de privilegios, los pobres, las minorías, para que
hagan el trabajo sucio mientras que el 1% superior gana más dinero
que nunca.
Y los piratas tras la
política de EE.UU. en Irak han preferido, tal vez para llegar a
lamentarlo en este momento, menospreciar parte de la historia reciente
de una ocupación pasada de Irak.
Durante la pretérita
ocupación británica de Irak, la resistencia comenzó en Faluya. Los
británicos reaccionaron, bombardeando hasta arrasar la mitad de esa
ciudad, tal como los militares de EE.UU. hicieran recientemente como
parte de su fracasada política. (Los soldados de EE.UU. mueren de
nuevo dentro y cerca de Faluya).
Se dijo que si los
británicos abandonaban Irak estallaría una guerra civil. Lo mismo
que se nos dice hoy, aunque la guerra civil auspiciada por el estado
está en plena actividad, gracias a los ocupantes.
El régimen del Imperio
Británico en Irak duró tres decenios antes de que los británicos se
retiraran. Durante ese período hubo un levantamiento por año contra
los ocupantes... y ahora, después de menos de tres años de fracasada
ocupación de EE.UU., hay pequeños levantamientos a diario.
Los ataques contra las
fuerzas de EE.UU. en Irak han vuelto a aumentar a más de70 por
día... dentro de poco cruzaremos el límite de 2.000 muertos, y las
cosas están a punto de volverse mucho, mucho peores. Como siguen
diciendo los iraquíes: "Hoy es mejor que mañana". Lo mismo
vale para los soldados de EE.UU. en el país.
Existen motivos por los
que un sondeo del ejército relativamente reciente estableció que un
54% de los soldados en Irak hablaron de moral "baja" o
"muy baja".
También existen
motivos por los que, nuevamente según el ejército, un 30% de todos
los soldados que vuelven de Irak desarrollan problemas de salud mental
entre 3 y 4 meses después de su retorno.
Y existe una razón por
la que soldados como Nicolás Prubyla vuelven a casa y se unen a
organizaciones como Veteranos Contra la Guerra.
"Hasta hace cinco
días, tenía grandes cantidades de sangre en mis heces", me dijo
recientemente. "Me he sentido continuamente fatigado, he perdido
pelo... perdido la sensibilidad en mi brazo derecho... lucho contra
esta condición."
Lo que está
resistiendo es la exposición a municiones de uranio en Irak. Está
resistiendo a la enfermedad por radiación como resultado de la más
reciente guerra nuclear librada por Estados Unidos de [Norte]
América. Existe un motivo por el que 11.000 veteranos de la Guerra
del Golfo de 1991 están muertos, y más de otros 250.000 reciben
beneficios por discapacidad médica. Ese motivo (cientos y cientos de
toneladas de municiones de uranio lanzadas sobre Irak) es lo mismo que
Prubyla resiste hoy.
"A medida que
pasan los años esto va a afectar a muchísima más gente de lo que
pensamos... polvo radioactivo y las nubes de humo y polvo del disparo
del DU [siglas en inglés por uranio empobrecido] nos llega
ahora", dijo. "Y sé que no soy la única persona en mi
unidad – a mi jefe le diagnosticaron cáncer, uno de mis compañeros
que tiene 23 años tiene sarpullidos... cada vez que investigo más
sobre el DU veo que tengo todos los efectos secundarios."
Prubyla se ha dado
cuenta de lo que más y más veteranos comprenden... que a los
responsables en nuestra plutocracia militar (conocida también como
gobierno de EE.UU.) no podía importarles menos su bienestar. Uno de
los miembros entre bastidores de la actual plutocracia, que también
es un exaltado neoconservador, Henry Kissinger, se ha referido a los
militares como "animales tontos, estúpidos, para ser
utilizados" como peones de la política extranjera.
Gente como Prubyla lo
saben; ya les basta, y hacen algo al respecto.
Mientras tanto, en la
"Zona Verde" de Crawford, Mr. Bush prefiere ignorar el
movimiento de resistencia que se ubica delante de sus rejas. Pero
está bien, porque los cientos de personas que se encuentran allí en
señal de protesta, representan a decenas (si no cientos) de millones
que, como la resistencia iraquí, no se van a ir.
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