Irak resiste

 

¿Quién está haciendo saltar por los aires a Iraq?

Los sucesos de Basora, indicio de la implicación de los ocupantes en atentados indiscriminados y sectarios

Por Mike Whitney
Uruknet.info, 20/09/05
IraqSolidaridad, 27/09/05
Traducido por Paloma Valverde

"Responsables de la seguridad iraquí acusaron este lunes a dos británicos detenidos tanto de haber disparado contra fuerzas de iraquíes como de intentar colocar explosivos." (Ellen Knickmeyer, The Washington Post, 20/09/05)

Desde hace más de dos años que EEUU iniciara las hostilidades contra Iraq, nunca se ha identificado a Abu Musab al-Zarqawi. Nunca. Eso no significa que no exista, simplemente indica que las personas sensatas refutarán la versión oficial hasta que las implicaciones y su significado en el conflicto puedan explicarse. Por el momento, la lógica del mantenimiento de la ocupación depende en su fugaz, y quizás ilusoria figura. Es extraño que al-Zarqawi aparezca en el momento exacto de los ataques estadounidenses y, milagrosamente, desaparezca ileso de la escena del desastre. Esto podría ser una hazaña digna de mención para cualquiera, pero especialmente para cualquiera que tenga solo una pierna.

Al-Zarqawi podría ser simplemente una fantasía creada por los estrategas del Pentágono para amenazar a la resistencia iraquí. El Departamento de Defensa ha hecho un trabajo muy duro para moldear la información de manera que sirviera para cumplir sus objetivos de ocupación. El primer objetivo de la "información estratégica" del programa del Pentágono ha sido distorsionar la verdad para controlar el imaginario creado por los medios de comunicación. Al-Zarqawi entra perfectamente dentro de este paradigma de mentira intencionada, sobretodo la manipulación de los factores de la información en el constante aumento de las bajas iraquíes A pesar de que el ejército rechaza "contar muertos" mucha gente tiene un considerable interés en conocer la tasa de mortalidad diaria.

Atentados masivos y estrategia estadounidense

La semana pasada fueron asesinados 200 civiles en lo que parecen actos aleatorios de violencia supuestamente causada por al-Zarqawi, pero ¿lo son? ¿Fueron esos ataques masivos trabajo de al-Zarqawi, tal y como informan los medios de comunicación occidentales, o de otros "más en la sombra"? Un miembro de la Asamblea Nacional iraquí, Fatah al-Sheikh, afirmó:

"Parece que las fuerzas estadounidenses están tratando de aumentar la violencia para hacer que el pueblo iraquí sufra. Existe una campaña masiva para que agentes extranjeros de ocupación actúen e instauren el odio entre los hijos del pueblo iraquí y se difundan rumores para que se teman unos a otros. Los ocupantes están intentando iniciar un enfrentamiento religioso, y si no ocurre, entonces intentarán provocar una sedición interna chií."

Las consideraciones de al-Sheikh son compartidos por una gran mayoría de iraquíes. Han visto que todo lo que ha hecho EEUU, desde la formación de un gobierno con mayoría chií y kurda, pasando por la redacción de una Constitución que permite la fragmentación del país, la utilización de los peshmergas y la milicia de al-Badr [del Congreso Supremo de la Revolución Islámica en Iraq] en sus ataques contra ciudades sunnies, hasta la creación de un ministerio del Interior totalmente formado por chiíes, sugiere que la estrategia del Pentágono es prender la llama de la división sectaria que llevará a una guerra civil. Al-Zarqawi es una parte integral en este amplio plan. Rumsfeld ha señalado al jordano [al-Zaraqwi] como el agente provocador, el que tiene la fuerza detrás de las divisiones religiosas y el antagonismo; pero al-Zarqawi no tiene nada que ganar matando civiles, y todo que perder. Si en realidad opera en Iraq, necesita apoyo logístico, incluida ayuda para tener casas seguras, ayudantes y asegurarse la invisibilidad en la comunidad. ("El océano en el que nada" podría desaparecer al instante si él asesinara indiscriminadamente y su objetivo fueran las mujeres y los niños inocentes.)

La semana pasada, el imán de la mezquita al-Khadimiya de Bagdad, Jawad al-Jalisi, afirmaba que "[...] al-Zarqawi está muerto, pero Washington continúa utilizándole como el hombre del saco [del imaginario infantil] para justificar una prolongada ocupación militar. Es una simple invención de los ocupantes para dividir al pueblo [de Iraq]". Al-Jalisi añadió que al-Zarqawi fue muerto al inicio de la guerra en el norte del Kurdistán y que "su familia incluso celebró sus honras fúnebres en Jordania".

Probablemente la mayoría de los iraquíes estén de acuerdo con al-Jalisi, pero esto no ha detenido al Pentágono para seguir con la charada. Esto es comprensible dado que al-Zarqawi es la última increíble justificación para la invasión inicial. Es dudoso que el Pentagon abandone su gastada apología final para la guerra. Pero la realidad es completamente diferente de la intoxicación proveniente del Ejército [estadounidense]. De hecho, los combatientes extranjeros juegan un papel insignificante en Iraq, con o sin al-Zarqawi. Tal y como reveló esta semana en un informe el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales:

"Analistas y responsables del gobierno minimizan el elemento extranjero en la insurgencia iraquí. Los combatientes no iraquíes no llegan al 10% del total de los grupos armados, quizás incluso la mitad de esta cifra."

El informe señala que lamentablemente la mayoría de los combatientes extranjeros no eran previamente militantes, pero que fueron motivados por "[...] la revulsión que la idea de una tierra ocupada por un país no árabe les producía". El informe concluye que la invasión de Iraq ha sumado miles de "[...] reclutas nuevos a la red de Osama bin Laden", un hecho que no se discute entre quienes han estudiado los datos del tema.

El fantasma de al-Zarqawi tiene un vínculo particularmente débil en la farragosa narrativa del Pentágono. Los hechos ni apoyan sus tesis de su participación [en los ataques], ni demuestran que los extranjeros son los mayores contribuyentes a la violencia actual. Por el contrario, los indicios apunta a la cúpula de [un departamento de] Defensa que no puede ser creído en nada de lo que dice y que puede estar directamente relacionado con los atentados terroristas que han asesinado a un incontable número de civiles iraquíes. Desgraciadamente, esta es una posibilidad que no se puede ignorar. Después de todo nadie más se beneficia de esta masacre.

Los sucesos de Basora

El pasado 20 de septiembre, en su artículo "Británicos se empotran contra una prisión iraquí para liberar a dos soldados detenidos" [1], Ellen Knickmeyer, corresponsal de The Washington Post, informaba de los enfrentamientos entre fuerzas británicas y la policía iraquí, que había detenido a dos soldados británicos: "Responsables de la seguridad iraquí acusaron el lunes [19 de septiembre] a dos británicos detenidos bien de haber disparado contra fuerzas de iraquíes, bien de intentar colocar explosivos". ¿Es este el motivo por el cual el ejército británico ordenó el lunes "[...] penetrar a través de los muros de una cárcel iraquí en el sur de Basora, [...] [apoyado por] vehículos blindados y helicópteros de combate", acción que finalizó "[...] con intercambio de disparos y disturbios en las calles de Basora?", según narra The Washington Post.

Por su parte, Reuters informaba que "[...] media docena de vehículos blindados se habían empotrado contra la cárcel" y el gobernador de la provincia, Mohammed Walli, manifestaba a las agencias de noticias que el asalto británico fue "[...] bárbaro, salvaje e irresponsable". ¿Por qué tenían tanto miedo los británicos en ir por los canales normales para pedir la liberación de sus hombres? ¿Puede ser que los dos comandos estuvieran intentando "colocar explosivos" como sugiere el artículo? En una entrevista en la televisión siria [2], [Mohammed Walli] afirmó que los comandos británicos "[...] estaban colocando explosivos en una de las calles de Basora" [3].

Nidal al-Munajjid, corresponsal en Iraq de la televisión siria no duda en afirmar:

"Este incidente da respuestas a las preguntas y sospechas de las que no se tenía constancia de la participación de la resistencia en determinadas operaciones armadas en Iraq. Muchos analistas y observadores aquí han sospechado que la ocupación estaba implicada en algunas operaciones armadas contra civiles y lugares de oración, y en el asesinato de científicos. Pero eso solo eran sospechas de las que no se tenían pruebas.

La prueba ha llegado hoy con la detención de dos soldados británicos que estaban colocando explosivos en una de las calles de Basora. Esto demuestra, según los observadores, que la ocupación no está lejos de muchas operaciones cuyo objetivo es sembrar la sedición y mantener el desorden, lo que daría la justificación a la ocupación para permanecer en Iraq por un largo período de tiempo."

[El 19 de septiembre, momentos previos al asalto británico del lugar donde estaban detenidos los dos comandos británicos], Fattah al Shayk, diputado por Basora en la Asamblea Nacional iraquí, indicaba a la televisión al-Jazeera [4]:

"Los hijos de Basora capturaron a dos occidentales que parecían ser británicos y que iban en un coche tipo Cressida. Era un coche trampa cargado con munición y estaba previsto que explotara en el centro de Basora, en un popular mercado. Sin embargo, los hijos de la ciudad de Basora les detuvieron. Entonces [los occidentales] dispararon contra la gente y mataron a algunos [5]. Las dos personas detenidas están ahora en el Departamento de Inteligencia de Basora, custodiados por fuerzas de la Guardia Nacional [iraquí], pero las fuerzas de ocupación británica aún rodean el edificio en un intento de que se les absuelva del crimen."

¿Resuelve esto el misterio al-Zarqawi? Las bombas que están asesinando a tantos civiles iraquíes ¿las están colocando los agentes de inteligencia británica y estadounidense? Estaremos atentos a ver si esta maldita historia es corroborada por otras fuentes.


Notas del autor y de IraqSolidaridad:

1. Léase en: www.washingtonpost.com

2. Trascrita en: www.globalresearch.ca, de 20 de septiembre, 2005, Michel Chossudovsky, Global Research.

3. La primera información sobre el hecho de que el coche en el que viajaban los dos militares británicos iba cargado de explosivos con detonadores de control remoto provino de un portavoz de Muqtadar as-Sader, el sheij Hassan al-Zarqani.

4. Trascripción incluida en el enlace de la nota 2.

5. El asalto británico contra el centro donde estaban retenidos los dos británicos causó la muerte a cuatro iraquíes.


El gobierno británico anuncia que rechaza la orden de detención contra los dos soldados británicos detenidos con explosivos en Basora y luego liberados por la fuerza

Con el aumento de la actividad insurgente en el sur, Reino Unido puede estar interesado en extender los atentados indiscriminados

Nota Informativa de la CEOSI
IraqSolidaridad, 27/09/05

"No es de extrañar que, como ocurre en la zona bajo control militar estadounidense, comiencen ahora en el sur de Iraq a proliferar los atentados masivos e indiscriminados. El Reino Unido ha perdido en lo que va de año a ocho militares en ataques con explosión de bomba en los arcenes al paso de sus convoyes (tres en septiembre), la táctica propia de la resistencia y que más bajas causa a EEUU en el resto del país."

Los sucesos del pasado 19 de septiembre [1] puede ser la primera evidencia de la implicación de las tropas de ocupación ­en este caso, británicas- en los atentados indiscriminados que, contra civiles iraquíes y particularmente contra la comunidad chií, asolan Iraq desde hace meses. Los dos soldados británicos detenidos en Basora ese día, miembros del SAS [2], conducían un coche cargado de explosivos y armas, y dieron muerte a un policía iraquí al intentar eludir un control en la ciudad de Basora. Capturados posteriormente, fueron liberados por tropas británicas, que asaltaron con carros de combate la dependencia de la Guardia Nacional al sur de la ciudad a la que habían sido llevados, matando a cuatro iraquíes. Fuertes enfrentamientos entre la población y los soldados británicos sucedieron al asalto.

No es de extrañar que, como ocurre en la zona bajo control militar estadounidense, comiencen ahora en el sur de Iraq a proliferar los atentados masivos e indiscriminados. El Reino Unido ha perdido en lo que va de año a ocho militares en ataques con explosión de bomba en los arcenes al paso de sus convoyes (tres en septiembre), la táctica propia de la resistencia y que más bajas causa a EEUU en el resto del país; otros 10 morían en el derribo de un avión de transporte Hércules el 30 de enero a 30 kilómetros de Bagdad, en la provincia de al-Anbar [3]. Además cuatros mercenarios de nacionalidad estadounidense morían el 9 de septiembre en un ataque de este mismo tipo. Días antes de los sucesos del 19, violentas protestas callejeras se producían en Basora por la detención de varios seguidores de Muqtadar as-Sader, acusados por los británicos de perpetrar actos terroristas. Por todo ello, a Reino Unido le pude interesar trasladas al sur el clima de terror achacado a la resistencia que vive el resto de Iraq.

Orden de detención

Este pasado sábado se daba a conocer que el juez iraquí Raghib Hassan había emitido a finales de la pasada semana una orden de detención contra los dos militares por la muerte del policía iraquí. El ministro de Defensa británico, John Reid, ha indicado que su ministerio no ha recibido tal petición de entrega de los militares y en una nota emitida por el ministerio ha indicado que "[...] bajo la ley iraquí está muy claro que las fuerzas británicas [en Iraq] se mantienen bajo la jurisdicción británica" [4].

El ayuntamiento de Basora ha suspendido toda colaboración con las fuerzas británicas de ocupación hasta que las autoridades del Reino Unido no pidan disculpas por los sucesos.


Notas:

1. Ver la nota informativa en IraqSolidaridad: Graves incidentes en Basora tras la liberación de dos soldados británicos que se disponían a perpetrar un atentado terrorista contra fieles chiíes, según portavoces de esta comunidad y el texto anexo.

2. Identificados como tales por la BBC el día 20: "[...] miembros de la élite de las Fuerzas Especiales SAS" (http://news.bbc.co.uk).

3. Véase: http://icasualties.org/oif/

4. Reuters, 24 de septiembre, 2005.

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