Tras
la jornada mundial del 24 de septiembre
La
resistencia iraquí se gana el respeto del mundo
John
Catalinotto (*)
Workers World / IraqSolidaridad, 27/09/05
Traducido por Paloma
Valverde
"Algunas
personas han esgrimido que si las tropas estadounidenses se marchan
podría estallar una guerra civil, o que los iraquíes podrían elegir
un régimen religioso o devolver al poder a Sadam Husein. Sea como
fuere el nuevo Iraq, es una decisión que sólo los iraquíes pueden
tomar y solo lo podrán hacer cuando el Pentágono se marche. Si
Washington no puede ayudar a la gente de Nueva Orleáns, evidentemente
no puede ayudar a la de Bagdad. El deber del movimiento aquí es
unirse a la lucha para hacer imposible la continuación de la ocupación
estadounidense y hacer esto en solidaridad con los hermanos y hermanas
iraquíes que han detenido al Imperio en su camino."
En
los más de dos años desde que comenzó la lucha armada contra la
ocupación ilegal de EEUU en su país, la resistencia iraquí ha
ganado el respecto del mundo entero. No sólo en el mundo árabe y
musulmán sino también en espacios como el Foro Social Mundial en
India y Brasil se han aplaudido las referencias a la resistencia iraquí.
Portavoces del movimiento antiglobalización, como Arundhati Roy, así
como marxistas apelan abiertamente a la solidaridad con el movimiento
de resistencia Iraquí.
Es
fácil comprender por qué los combatientes iraquíes se han ganado
esta solidaridad, y ya es hora de ampliar esta solidaridad desde el
movimiento contra la guerra en EEUU. En marzo y abril de 2003, la
estrategia de Donald Rumsfeld de "Conmoción y pavor" [1]
parecía que había funcionado. Sobrepasados por la tecnología
militar estadounidense con su moderna Blitzkrieg [2] se dio por hecho
la destrucción del Estado de Iraq y la rendición del pueblo.
Washington entonces gobernaría un dócil Iraq e intimidaría al mundo
para seguir los dictados de EEUU.
Debilitando
al imperialismo
Cualquiera
de las naciones amenazantes, a las que Bush incluyó en "El Eje
del Mal" podrían esperar la misma "Conmoción y
pavor". Irán y Siria eran los siguientes objetivos. Corea del
Norte, Cuba y Venezuela estaban en la lista. Zimbawe también se
encontraba bajo amenaza. Incluso amenazaron a China con rodearla de
bases militares estadounidenses. Era un plan grandioso. Una vez en
marcha, significaría la muerte de millones de personas, incluyendo
decenas de miles de soldados.
Afortunadamente
para el mundo, los iraquíes se negaron a ser un pueblo sometido y
nunca permitieron que el plan se llevara a cabo. El sacrificio
colectivo del pueblo iraquí ha cambiado el equilibrio de poder en el
mundo. Ha debilitado el imperialismo estadounidense, especialmente a
sus elementos más agresivos, y ha alentado el desafío a los dictados
estadounidenses en todos los continentes.
Ahora
el Pentágono tiene problemas en reclutar soldados suficientes para
ocupar Iraq, dejando de lado la conquista del mundo [3]. [Sin
embargo]la amenaza estadounidense de bombardear Irán o Corea tiene
que tomarse en serio todavía, así como las amenazas de asesinar a
dirigentes populares como Hugo Chávez en Venezuela. Pero ¿dónde
encontrará el Pentágono tropas dispuestas para nuevas invasiones?
El
mismo enemigo
También
es lógico que el movimiento contra la guerra, sobre todo los
oponentes serios al imperialismo, piensen en la resistencia iraquí
como en un importante aliado. Los últimos acontecimiento, incluyendo
las luchas de Camp Casey [4] y el huracán Katrina, han demostrado que
algunas fuerzas del movimiento contra la guerra también se han
acercado a esta postura.
Un
sector activo del movimiento contra la guerra consiste ahora en los
padres de "Estrellas doradas", [los soldados condecorados póstumamente
muertos en Iraq]. Es un triunfo importante en la conciencia política
que la madre de un soldado de Baltimore caído, en pleno dolor por su
pérdida, pueda hablar públicamente de su comprensión de por qué
los iraquíes luchar por expulsar al ocupante.
Después
llegó el huracán Katrina. El régimen de Bush se puso en evidencia.
Los fondos para reparar los diques fueron desviados para la guerra. De
forma criminal desatendieron el rescate de quienes estaban atrapados
en el desastre. Millones de personas ahora ven que el gobierno de
Washington ni representa ni se ocupa de los sectores más pobres de la
clase trabajadora de EEUU, fundamentalmente afro-americanos y otras
gentes de color. Es un régimen racista que envía tropas para
asesinar a la gente, no para salvarla.
Los
golpes de la resistencia iraquí cargan de nuevo contra la ocupación,
no contra la población de estadounidense. Por el contrario,
debilitando el régimen de Washington fortalecen el movimiento por los
derechos de los trabajadores y la igualdad, así como por el fin de la
guerra. La población aquí y los iraquíes allí tienen el mismo
enemigo: el régimen de Washington.
Washington
no tiene derecho a gobernar Iraq
Washington
mintió para justificar la guerra. Cometió Crímenes de Guerra
mientras destruía el Estado iraquí y lo reemplazaba con un régimen
de ocupación y un gobierno títere. La legislación internacional
reconoce el derecho de una nación ocupada a luchar por su
autodeterminación. Quienes defienden la autodeterminación y el
derecho a luchar por ella saben qué métodos elegir y las medidas que
deben dejarse a las personas que llevan a cabo esa lucha.
La
resistencia iraquí está compuesta por distintas organizaciones con
distintos programas políticos y objetivos e ideologías; existe la
lucha armada, la organización sindical y social, y otras formas de
lucha. Puesto que de momento no existe un frente nacional [5], las
distintas fuerzas iraquíes que desean el fin de la ocupación
estadounidense difieren sobre las tácticas. Por ejemplo, el 15 de
septiembre el Congreso Fundacional Nacional Iraquí emitió un
comunicado crítico sobre el asesinato de civiles [ocurrido] pocos días
antes en Bagdad, cuando 150 personas fueron asesinadas con un coche
bomba, pero culpaba de los asesinatos en las agresivas tácticas de
EEUU en el norte de Iraq [6].
Algunas
personas han esgrimido que si las tropas estadounidenses se marchan
podría estallar una guerra civil, o que los iraquíes podrían elegir
un régimen religioso o devolver al poder a Sadam Husein. Sea como
fuere el nuevo Iraq, es una decisión que sólo los iraquíes pueden
tomar y solo lo podrán hacer cuando el Pentágono se marche.
Si
Washington no puede ayudar a la gente de Nueva Orleáns, evidentemente
no puede ayudar a la de Bagdad. El deber del movimiento aquí es
unirse a la lucha para hacer imposible la continuación de la ocupación
estadounidense y hacer esto en solidaridad con los hermanos y hermanas
iraquíes que han detenido al Imperio en su camino.
Notas
de IraqSolidaridad:
1.
Nombre oficial de la campaña aérea de bombardeos del Pentágono
sobre Bagdad de marzo-abril de 2003.
2.
Táctica militar para crear un impacto psicológico de tal forma que
el resultado sea la desorganización de las fuerzas enemigas mediante
el empleo de la sorpresa, la rapidez y la superioridad material o
armamentística. Esta técnica fue utilizada por los alemanes en 1938
durante la Guerra de España y contra Polonia en 1939.
3.
Véase en IraqSolidaridad: Actualización de noticias relacionadas con
las tropas de ocupación en Iraq y enlaces relacionados.
4.
De Cindy Shehaan véase en IraqSolidaridad: Cindy Sheehan: ¿Cuál es
esa 'Noble Causa'?
5.
Sobre el proceso de creación de un Frente de Liberación Nacional e
Islámico en Iraq véase en IraqSolidaridad: 'Por un Iraq democrático
e independiente': Declaración conjunta del Partido Baaz Árabe
Socialista, la Alianza Patriótica Iraquí y la Asociación de
Intelectuales contra la Ocupación y enlaces incluidos.
6.
Véase en IraqSolidaridad: Declaración de la oficina del imán al-Jalisi
sobre los atentados indiscriminados de Bagdad y el ataque a Tal Afar
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