Combates
y atentados dejan cerca de 40 muertos en diversos puntos de Irak.
Blair se dice "sorprendido por la ferocidad" de los rebeldes
iraquíes pero rechaza un repliegue
Se
fortalece la resistencia chiíta; enfrenta al ejército de EEUU en
Bagdad
AFP,
Reuters y The Independent
Editado por La Jornada,
26/09/05
Bagdad,
25 de septiembre. Las milicias del clérigo Moqtada Sadr enfrentaron
hoy a tropas estadounidenses en el este de Bagdad, en una nueva señal
del fortalecimiento de la resistencia chiíta, tres días después de
haber protagonizado una protesta contra tropas británicas en Basora,
en el sur de Irak.
La
comunidad chiíta ofreció además una muestra de alianza con la minoría
sunita al acompañar una manifestación en Ramadi –100 kilómetros
al este de Bagdad– en rechazo a la constitución elaborada con el
patrocinio estadounidense, que será sometida a referéndum el 18 de
octubre próximo.
Los
hechos de guerra en el país arrojaron este domingo un saldo de 38
muertos, 10 de los cuales fueron abatidos en Ciudad Sadr, la zona
suburbana del este de Bagdad habitada principalmente por chiítas,
adonde tropas estadounidenses entraron en la madrugada del domingo
para detener a miembros del Ejército del Mehdi.
Este
es el primer choque entre las tropas estadounidenses de ocupación y
los guerrilleros leales a Moqtada Sadr desde la rebelión de Najaf y
Ciudad Sadr, que concluyó en el verano de 2004 con el canje masivo de
armas por dinero.
Según
la policía iraquí, 10 guerrilleros murieron en combates con fusiles
y ametralladoras, que duraron dos horas. Un vocero del comando de
ocupación aseguró que el intercambio con los milicianos sobrevino
después de que la tropa estadounidense fue atacada.
Sin
embargo, un vocero del Ejército del Mehdi relató que los soldados
estadounidenses hicieron disparos esporádicos desde su ingreso a
Ciudad Sadr, lo que provocó la muerte de cinco civiles que salieron
de sus casas cuando vieron que había una movilización militar.
También
en el este de la capital, en un barrio denominado Nuevo Bagdad, un
atentado con un coche cargado de explosivos fue perpetrado contra una
patrulla de una unidad de elite que provocó la muerte a 13 agentes.
De
acuerdo con información de The Independent, un comando armado emboscó
en la capital a un convoy del Ministerio del Interior para apoderarse
de 754 mil dinares (unos 235 mil dólares) que eran transportados por
un vehículo blindado del Ministerio de Finanzas. El asalto causó la
muerte de nueve policías.
En
Mussaieb, 55 kilómetros al sur de Bagdad, seis civiles murieron y 19
resultaron heridos cuando una bomba colocada en una motocicleta estalló
en un mausoleo chiíta donde había decenas de peregrinos que iban en
camino a la ciudad santa de Kerbala.
En
Londres, mientras tanto, el diario The Observer publicó en su edición
del domingo que el gobierno británico planea comenzar el retiro de
sus tropas en mayo.
Sin
embargo, el primer ministro británico, Tony Blair, y el ministro de
Defensa, John Reid, desmintieron la versión que citaba fuentes
oficiales, pero sin mencionar sus nombres.
Los
ataques de la resistencia chiíta en la región de Basora han generado
presiones al gobierno británico, toda vez que el número de bajas
asciende a casi 100 muertos en dos años y medio de ocupación.
Blair
dijo en una entrevista con la televisora BBC que está sorprendido de
la "ferocidad" de los rebeldes iraquíes y reconoció que no
previno una situación así, pero reiteró que el ejército británico
seguirá en Irak hasta que las fuerzas gubernamentales iraquíes sean
capaces de controlar la situación.
La
guerra en Irak marcó el inicio del congreso anual del Partido
Laborista –en la cual milita Blair– a pesar de que el primer
ministro dijo en la semana que quería centrar la discusión en la
creación de una "nueva agenda" para Gran Bretaña.
Las
organizaciones de base laboristas no lograron meter el tema en las
discusiones centrales del Congreso que se desarrolla en Brighton,
aunque esperan que el asunto sea tratado en la agenda de política
exterior y algunas agrupaciones anunciaron la realización de
manifestaciones de protesta contra la ocupación.
La
invasión a Irak es señalada como una de las causas de que el partido
en el poder haya perdido la mitad de sus militantes, según datos de
la AFP
Renacen
los choques armados entre tropas de EEUU y milicianos chiíes
radicales
AFP,
AP, Reuters
La Vanguardia, 26/09/05
Bagdad.–
Milicianos del Ejército del Mahdi, del líder chií radical Moqtada
Al Sadr, se enfrentaron ayer, en Bagdad, a los soldados
estadounidenses, por primera vez desde octubre del 2004. El Ministerio
de Defensa iraquí dio un balance de ocho milicianos muertos, y el del
Interior la elevó a diez. Fuentes chiíes aseguraron, por su parte,
que los soldados dispararon indiscriminadamente y que mataron a por lo
menos cinco civiles. Los choques empezaron poco antes del alba.
El
Ejército de EEUU lanzó, según el Ministerio del Interior, una
operación en el populoso y mísero barrio chií de Sadr, feudo en la
capital del Ejército del Mahdi, para interpelar a algunos de sus
miembros. Portavoces estadounidenses dijeron que la violencia estalló
cuando sus soldados, junto a fuerzas iraquíes, rodearon una zona del
barrio para registrarla y fueron atacados por resistentes chiíes.
Saheb Al Ameri, líder de un grupo afiliado al movimiento de Al Sadr,
calificó el operativo de provocación y recalcó que las fuerzas
ocupantes habían matado a civiles. Además, denunció un ataque
contra las oficinas de Al Sadr en Kirkuk.
En
el tortuoso camino de la elaboración de la nueva Carta Magna iraquí,
que debe ser sometida a referéndum el próximo día 15 de noviembre,
Moqtada Al Sadr había amenazado con pedir el boicot, que ya promueve
la minoría suní. Las operaciones de ayer podrían ser una
advertencia a este movimiento, ya que Washington tiene interés en que
la Constitución siga adelante, en un intento de apaciguar la situación
y poder pensar en iniciar la retirada militar para calmar el creciente
malestar en el interior de EEUU.
Devolver
la tranquilidad al país es harto difícil. Además de la violencia
citada, ayer, en Bagdad, un kamikaze lanzó su coche bomba contra un
patrulla y mató a nueve iraquíes –cinco policías–, y hombres
armados asaltaron un furgón del Ministerio de Finanzas, dieron muerte
a dos agentes y robaron 850.000 dólares. En la localidad chií de
Hilla, dos personas perdieron la vida al estallar un explosivo
colocado en una bicicleta. Y en la capital fueron hallados los cuerpos
de cuatro personas acribilladas a balazos.
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