Los
neoladrones de Bagdad
Por
Abdel Bari Atwan (*)
Al
Quds al-Arabi, 20/09/05
CSCAweb,
21/09/05
Traducción
del árabe de Jamal Halawa
"No creíamos que iban a aparecer todos
estos escándalos y robos en el intervalo de dos años, no imaginábamos
que aquellos que se habían presentado como los caballeros que iban a
salvar a Iraq y a su pueblo, iban a ser los mismos que conducirían a
Iraq y a su pueblo a un desastre sin precedentes en la historia, y que
iban a asaltar al país y a sus riquezas en plena luz del día".
El
hechizo se está volviendo en contra del hechicero en Iraq, ya que
justo después del comienzo de la guerra civil confesional, y después
del fracaso del proceso político apoyado por EEUU, así como el
embotellamiento de todos los horizontes ante la nueva Constitución,
todo ha quedado muy claro, conduciendo todos estos prólogos, a un fin
trágico y en todos los sentidos para la ocupación y para todos
aquellos que treparon por encima de sus proyectos, bajo la excusa de
establecer el nuevo Iraq. Existen cuatro hechos novedosos y
determinantes que han ocurrido ayer día 19 de septiembre y que
exponemos hoy con mucha síntesis:
Primero:
el descubrimiento de la mayor corrupción jamás ocurrida en la
historia de Iraq y tal vez en toda la zona del mundo árabe, puesto
que se espera que las autoridades iraquíes se dispongan a emitir una
orden de detención contra el ex ministro de defensa el Sr. Hazem Al-Sháalan,
bajo la acusación de haber hecho desaparecer unos dos mil millones de
dólares (o más) del presupuesto destinado a su ministerio durante su
mandato en el mismo, y en lo que el presidente de la Comisión Pública
de Transparencia llegó a calificar como: "el mayor robo del
mundo". El referido robo, ocurrió en tan solo un ministerio, y
no sería ninguna sorpresa descubrir que ha sido un modesto robo
comparado con otros robos en otros ministerios, especialmente en el
del petróleo o del interior.
Segundo:
el retroceso del apoyo popular americano a la guerra en Iraq y la
bajada de popularidad del presidente Bush a menos del 35%. Así mismo,
es un hecho sin precedentes que un ex presidente de EEUU como lo es
Bill Clinton, rompa el protocolo y dirija fuertes criticas al
presidente Bush y la guerra en Iraq, diciendo que el gobierno
norteamericano pide prestamos a China, a Arabia Saudí y a Europa para
financiar la guerra; siendo ésta, la primera vez en que un gran
imperio acomete una guerra sin tener fondos para cubrir sus gastos, lo
que a su vez, conducirá irremisiblemente a una quiebra de EEUU y a la
caída de su economía.
Tercero:
los obispos anglicanos en el RU han reclamado ayer a los líderes
cristianos la petición de disculpas a los musulmanes por la guerra de
Iraq, para tratar de corregir el error cometido por el gobierno británico.
El comunicado de los obispos habla de la injusticia de la guerra sobre
Iraq, y que ha sido una guerra que obedecía a intereses internos
norteamericanos, más que por el interés del pueblo iraquí. Así
también, el comunicado propuso que si el gobierno británico se
negara a pedir disculpas, estas, deben ser presentadas por los
sacerdotes de las iglesias cristianas y para los musulmanes, tal como
lo hizo el Vaticano pidiendo disculpas por la opresión cometida en
contra de los judíos.
Cuarto:
el Sr. Menzis Campbell del partido liberal de la oposición y de la
comisión de exteriores del parlamento, instó ayer a su gobierno a
retirar las tropas británicas desplegadas en Iraq para salvaguardar
las vidas de los soldados, después que los ataques de la insurgencia
hayan alcanzado Basora, la ciudad que se había mantenido tranquila
hasta entonces para las fuerzas británicas. En este sentido, un
responsable militar británico, ha advertido ayer que pronto Iraq se
iba a convertir en un Vietnam británico.
Preguntas
Muchas
son las preguntas que se plantean después de exponer estos cuatro
hechos, empezando por el silencio de aquellos que hablaron sobre los
cupones del petróleo, considerándolos como el mayor de los pecados y
reafirmando que su nuevo Iraq iba a ser más blanco que la mismísima
blancura. Otro tema, ¿Por qué las iglesias pueden poseer todo tipo
de valor ético y moral anunciando su disposición a pedir disculpas a
los musulmanes por los crímenes cometidos por sus gobiernos, mientras
no se disculpa ningún ladrón del nuevo Iraq por sus robos y sus crímenes
en contra de los iraquíes y en contra de la tolerante fe musulmana.
¿Por qué no se disculpan los gobiernos árabes que han facilitado la
invasión de Iraq abriendo sus tierras y sus espacios aéreos para los
invasores, o bien participando en las campañas de engaño y difamación
contra todos los honestos que se opusieron a ésta agresión,
advirtiendo, de convertir a Iraq en un Estado fracasado y en un
escenario para las guerras confesionales?
Así
es, reclamamos a todos aquellos que apoyaron a los neo-ladrones del
nuevo Iraq, a los que les dieron voz e insultaron a los que se
reafirmaron sobre el arabismo de Iraq y su unidad, a los que
participaron en el asesinato de cien mil iraquíes y otros cientos de
miles de heridos, les reclamamos no solo la petición de disculpas,
sino una indemnización por cada mártir y herido que ha caído como
consecuencia de su agresión, indemnización por cada casa destruida
por el bombardeo e indemnización por cada barril de petróleo que ha
sido robado. Les pedimos indemnización y disculpas por hacer pasar
hambre a los iraquíes, por privarles de la electricidad, del agua, de
la sanidad, por hacerles vivir en un estado de horror permanente, por
partir su país en cantones y su pueblo en etnias y confesiones. Les
exigimos indemnización y disculpas por haber robado su pasado y su
patrimonio, por destruir su presente y expropiar su futuro.
Se
han evidenciado los entresijos de la escena teatral, del mismo modo en
que se han desenmascarado todos los participantes en dicha escena ante
los iraquíes y ante todo el mundo, puesto que Iraq ya no es fuente de
democracia para sus vecinos, sino fuente del caos, la violencia y el
terrorismo. Las libertades de prensa que habían glorificado, se ha
demostrado que son libertades para tan solo insultar a los honestos,
encubrir a los ladrones y a los proyectos confesionales y divisorios
del país. No creíamos que iban a aparecer todos estos escándalos y
robos en el intervalo de dos años, no imaginábamos que aquellos que
se habían presentado como los caballeros que iban a salvar a Iraq y a
su pueblo, iban a ser los mismos que conducirían a Iraq y a su pueblo
a un desastre sin precedentes en la historia, y que iban a asaltar al
país y a sus riquezas en plena luz del día.
El
nuevo Iraq se ha convertido en una mancha de infamia que salpica a
todo aquel que se haya implicado en su proyecto, convirtiéndose en
una herramienta de la ocupación extranjera, quien a su vez, disfruta
matando a sus ciudadanos, destruyendo sus ciudades y robando el pan de
los pobres y los proletarios, que ya estaban exhaustos por culpa del
embargo antes de que las fuerzas norteamericanas les mataran. Estos
son los que deben comparecer ante un Tribunal de Justicia para
ajusticiarles por todos los crímenes que han cometido. Si han sido
capaces de cometer todos estos delitos en menos de dos años, ¿qué
harían del país si gobernaran diez o veinte años?
(*)
Abdel Bari Atwan es director del diario en árabe con base en Londres
Al-Quds al-Arabi.
Dilapidados
mil millones de dólares del Ministerio de Defensa iraquí
"Han
desaparecido ingentes cantidades de dinero, y a cambio sólo hemos
obtenido chatarra", ha reconocido el ministro de Finanzas iraquí
La
Vanguardia, 19/09/05
(Agencia
EFE). Mil millones de dólares destinados al ministerio de Defensa
iraquí se han dilapidado en compras de equipo militar prácticamente
inservible, según confirmó el propio Gobierno de Bagdad al
corresponsal del diario británico "The Independent".
El
dinero estaba destinado a equipar y entrenar a las fuerzas armadas del
país árabe para que pudieran hacer frente a una insurrección cada
vez más fuerte.
La
dilapidación de ese dinero, cuidadosamente planificada, según el
periódico, ha dejado al Ejército en tal estado de debilidad que no
puede defender Bagdad sin el apoyo militar de Estados Unidos, según
fuentes militares iraquíes.
"Se
trata posiblemente de uno de los mayores robos de la historia. Han
desaparecido ingentes cantidades de dinero, y a cambio sólo hemos
obtenido chatarra", confesó a "The Independent" el
ministro iraquí de Finanzas, Ali Alaui.
En
un principio se cifró la suma "desaparecida" del ministerio
de Defensa en 300 millones de dólares, después se habló de 500
millones y actualmente se considera que se trata de mil millones.
Según Alaui, otros 500 o 600 millones de dólares han desaparecido de los
ministerios de electricidad, transportes, interior y otros, lo que
explica por qué el suministro de electricidad ha sido tan deficiente
en Bagdad desde la caída de Sadam Husein hace 29 meses.
La
mayor parte del dinero que se ha esfumado en el ministerio de Defensa
se gastó supuestamente en adquirir armas de Polonia y Afganistán.
Según Alaui, los contratos se adjudicaron sin concurso previo y los
firmó una empresa basada en Bagdad aunque no directamente con el
proveedor extranjero.
El
dinero se pagó por adelantado y, algo sorprendente en el país árabe,
donde vale el refrán de que las cosas de palacio van despacio, salió
rápidamente de la cuenta que el ministerio de Defensa tiene en el
Banco Central.
El
equipo militar comprado en Polonia incluye helicópteros con
veintiocho años de antigüedad que, según los fabricantes, deberían
haberse convertido en chatarra tras veinticinco años de servicio.
Los
carros blindados que compró Iraq resultaron estar tan mal fabricados
que incluso una bala de una vieja ametralladora AK-47 podía
perforarlos.
Una
remesa del último modelo de ametralladoras estadounidenses MP5, por
cada una de las cuales se pagaron 3.500 dólares, resultó consistir
en copias egipcias que no valían más de doscientos dólares la
pieza.
También
se firmó un contrato para la compra de munición de 7,62 milímetros
a 16 centavos de dólar la unidad aunque en realidad no deberían
haberse pagado más de 4 o 6 centavos.
Muchos
soldados y policías iraquíes han muerto por carecer del equipo
adecuado: con frecuencia patrullan las calles de Bagdad en camionetas
civiles, vulnerables a los disparos de las armas de fuego granadas y
bombas.
Según
la auditoría iraquí que elaboró el informe para el Gobierno, esas
transacciones más que dudosas se hicieron bajo la supervisión de
funcionarios iraquíes nombrados por Estados Unidos.
Algunos funcionarios del Gobierno
sugieren que la habilidad con que se llevó a cabo el timo parece
indicar que los iraquíes involucrados eran sólo hombres de paja y
que pudo haber cómplices extranjeros.
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