Las “elecciones”
y otros engaños en Irak
Por Dahr Jamail
Rebelión, 21/10/05
Traducido por Germán Leyens
Justo antes del así
llamado referéndum constitucional del sábado en Irak ocupado, uno de
mis mejores amigos en Bagdad me escribió: “Quisiera señalar que
faltan tres días para el referéndum, pero sectores muy grandes del
pueblo iraquí no pudieron recibir parte de los cinco millones de
copias [de la constitución] de la ONU, es decir que no sabrán lo que
contiene la constitución. Por lo tanto, votarán según sus
antecedentes o sus preferencias religiosas o políticas. Mucha gente
votará por el ‘sí’ aunque no sabe por qué votarán ‘sí’…
¿Qué clase de votación es algo semejante?
La votación tuvo
muchas similitudes con la farsa que tuvo lugar el 30 de enero –
aparte de una repetición de las medidas draconianas para lograr
seguridad y una dosis bastante grande de propaganda: una vez más
tenemos lo que ya parecer ser un flagrante fraude electoral.
Las cifras
suministradas por varias gobernaciones han necesitado que la comisión
electoral independiente de Irak [EC, por sus siglas en ingles] ordene
(bajo fuerte presión política suní] “un re-examen, comparación y
verificación porque [las cifras de participación de votantes] son
relativamente elevadas en comparación con los promedios
internacionales para elecciones” de este tipo, según una declaración
hecha por la IEC el lunes.
Esto ocurrió, de
manera bastante inconveniente, después de que la Secretaria de Estado
de EE.UU., Condoleezza Rice expresara su creencia casi instantánea en
que la “constitución ha sido probablemente aprobada”.
Tengo pocas dudas de
que la constitución será a pesar de todo aprobada, a pesar de lo que
la IEC describió como resultados que muestran “que las cifras de la
mayoría de las provincias son demasiado elevadas”, respecto a la
participación de votantes. No sorprende por lo tanto que una fuente
cercana a la comisión haya declarado: “Los problemas no provienen
de las zonas árabes suníes”, como informó Al-Jazeera.
Ya se informa sobre
inmensas discrepancias en la gobernación Nineveh, que incluye a
Mosul, que muestran que aunque se citó a fuentes cercanas a la IEC
diciendo que un 55% de los votantes en esa zona votaron contra la
constitución, Abd al-Razaq al-Jiburi, secretario general del Frente
Independiente Iraquí dijo: “He sido informado por un empleado de la
alta comisión electoral en Mosul que la votación por la constitución
ha sido por el “no”.
Continuó para agregar
que sus fuentes dentro de la IEC dijeron que el voto del “no” en
Nineveh varió entre un 75 y un 80%. Es un voto crítico de una
gobernación, en circunstancias que las gobernaciones de Diyala y
Saladino ya parecen haber rechazado decisivamente la constitución, a
pesar de la represión militar de EE.UU. con continuas operaciones en
la zona, así como en otras gobernaciones predominantemente suníes.
Hay que tener en cuenta
que el borrador de constitución puede ser rechazado si tiene lugar
una votación del “no” de dos tercios en tres gobernaciones.
¿Cuánta gente en
EE.UU. comprenderá realmente lo que ocurre en Irak respecto a esta
votación del referéndum? Lo más probable es que no sean muchos, si
consideramos las continuas maquinaciones que ocurren en los medios
noticiosos dominantes de EE.UU. Uno de mis amigos en Bagdad, que
trabaja recolectando información para una de esas fuentes, me escribió
recientemente: “A propósito, les pedí que omitieran mi nombre como
colaborador para sus artículos porque los periodistas que los
escriben no informan con exactitud sobre los puntos de vista de los
iraquíes en el terreno”.
Concluyó su mensaje
diciendo: “Todos en la familia están bien. La vida sigue como
siempre, entre explosiones. Dios nos salva”.
Como siempre, no son sólo
los iraquíes los que sufren por la ocupación ilegal de su país. Un
soldado de la Guardia Nacional que ha estado en Irak durante casi un año
me escribe: “Sobra decirle… lo arruinadas que están las cosas aquí.
A pesar de las intenciones de la mayoría de los soldados de hacer
bien las cosas y de hacer lo que está bien, la estructura
organizativa de nuestra presencia aquí lo hace muy difícil. La
naturaleza del conflicto – en cuanto a la insurgencia, la actitud de
nuestro liderazgo, y las exigencias que se hacen a los soldados por su
cantidad y los recursos – requieren agresión donde se necesita
compasión y comprensión. Y esto, ante un panorama de enriquecimiento
de KBR y de otros contratistas que están, sinceramente, robando al
Tesoro de EE.UU. en nombre del “suministro de servicios”. Yo me
opuse a esta guerra desde el principio, lo que he visto ha
profundizado esa oposición hacia la cólera, cólera por la explotación
tanto de los soldados estadounidenses y de los nacionales de terceros
países por razones vanas y venales”.
Un ejemplo perfecto de
la agresión es lo que ocurrió en Ramadi ayer. Los residentes afirman
que varias personas, incluyendo niños, estaban congregadas alrededor
del sitio en el que fue destruido un vehículo militar de EE.UU. y
cinco soldados fueron muertos por una bomba al borde de la ruta el día
de las elecciones.
Aviones de guerra de
EE.UU. realizaron un ataque contra el grupo de dos docenas de personas
que se había reunido a mirar los despojos y a buscar chatarra. Los
militares afirmaron que estaban colocando otra bomba al borde de la
ruta en el mismo sitio.
El doctor Bassem al-Dulaimi
en el hospital principal informó que recibió 25 cadáveres
rewsultantes de los bombardeos aéreos de EE.UU. Otros doctores y
policías iraquíes informaron que los muertos eran todos civiles,
incluyendo niños.
Por lo menos otros 14
iraquíes fueron muertos por ataques aéreos de EE.UU. en una aldea
cercana.
El ejército de EE.UU.
declaró que los ataques aéreos, realizados por aviones de guerra y
helicópteros de EE.UU. mataron a 70 ‘terroristas’ durante los
ataques aéreos en Ramadi y localidades vecinas, y también dijeron
que ni un solo civil fue muerto gracias al uso de armas de precisión.
Otro doctor en el
Hospital General de Ramadi que atendió a los muertos y heridos,
declaró a los reporteros. “No eran terroristas. Era gente ordinaria
que fue bombardeada por aviones”.
Mientras tanto, un Mr.
Bush desilusionado dijo a los periodistas durante una reciente reunión
con el presidente búlgaro: “El camino adelante [en Irak] es claro.
El proceso político continuará, con una constitución, si es
finalmente ratificada. Y luego una elección, combinada con un plan de
seguridad que continúe entrenando a iraquíes para que ellos libren
los combates”.
Bush “sigue su
ruta” con su línea propagandística de entrenar al ejército iraquí
antes de que EE.UU. se pueda retirar, a pesar de que el comandante
superior de EE.UU. en Irak, el general del ejército de EE.UU., George
Casey, reveló ante el Comité de Servicios Armados del Senado el 29
de septiembre que sólo un batallón iraquí es capaz de operar
independientemente.
Pero los hechos no
hacen vacilar a nuestro “resuelto” Mr. Bush, que luego, el 6 de
octubre, durante un discurso ante la Fundación Nacional por la
Democracia [NED, por sus siglas en inglés] dijo: “Hoy hay más de
80 batallones del ejército iraquí combatiendo a la insurgencia junto
a nuestras fuerzas”.
Así que, mejor que
escuchar las falsas ilusiones de Mr. Bush o las profecías de
Condoleeza Rice, veamos los hechos. En la semana pasado ha habido
choques en la frontera de Siria entre el ejército sirio y los
militares de EE.UU.; el número de soldados estadounidenses muertos es
ahora de por lo menos 1.976, de los cuales por lo menos 23 han muerto
durante los últimos nueve días y diez veces esa cantidad ha sido
herida, y más de 110 civiles iraquíes han muerto en el mismo período.
Y, no lo olvidemos, no hay una agenda para la retirada.
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