Irak resiste

 

Diario de la resistencia

CSCAweb, octubre de 2005

Un referéndum ilegal para instalar una Constitución ilegal y neocolonial... y además con sospechas de fraude

La IV Convención de Ginebra, de la cual EEUU también es firmante, prohibe desde 1949 "la modificación de las leyes nacionales o las instituciones legales por parte de la potencia ocupantes". No importa que las potencias ocupantes traigan a lomos de sus tanques a los títeres que pretendan representar al pueblo de Iraq y que éstos ocupen ahora el "gobierno" de Iraq. Si han llegado al "poder" por medio de una invasión y ocupación ilegales, siguen estando en el poder de manera ilegal, y todos los desarrollos políticos que fomenten ser harán en todo caso desde la ilegalidad. Incluyendo un proyecto de constitución, importado desde el exterior, por otra parte.

Para parar la constitución neocolonial de Iraq era preciso que en al menos tres provincias de Iraq se alcanzaran dos tercios de "noes", algo que al parecer sólo se dio en la provincia de al-Anbar. Sin embargo, según Carina Perelli, responsable electoral de NNUU en declaraciones recogidas el 17 de octubre a AP, la participación en la zona del sur del país (que según los medios de masas está a favor de la constitución) fue del 54 al 58%, cuando en las elecciones de enero de 2005 fue del 80%. Hemos de decir aquí que estas cifras vienen dadas por los ocupantes y por las instituciones, locales o internacionales que reconocen, permiten y alentan la ocupación, lo cual nos permite mostrar un legítimo margen de duda y escepticismo sobre su veracidad y exactitud.

De hecho, tres días después del voto, la MSBNC ya daba cuenta de que la comisión electoral se mostraba extrañada ante ciertas cantidades de votos "inusualmente elevadas" en determinados lugares. Mishaan Al-Yabouri, un de los negociadores sunníes más destacados, afirmaba que existía fraude, que al menos en cuatro provincias el "no" había sido mayoritario, y que el fraude "había sido tan bien ejecutado que superaba la mas exagerada expectativa".

Las cifras oficiales de participación en el referéndum fueron:

- 9.784.000 participantes de 15.000.000 registrados, conformando un 63%.

- La participación más alta se dio en Irbil, con el 90% de votantes, y la más baja en la provincia de Al-Anbar, con un 31%.

- Triunfo aparente del "sí".

En las provincias de Ninevah y Diayala, de mayoría sunní, un número inusual de "síes" hacían que algunos prominentes políticos, como Saleh Al-Mutlaq, denunciaran casos concretos: por ejemplo, en una ciudad de mayoría kurda, se recogieron 39.000 votos, siendo el número de registrados para votar de 36.000. también denunciaba el caso de un colegio electoral de un distrito sunní de Baquba, donde un grupo de soldados se llevó las urnas que contenían un alto porcentaje de "noes" y que se registraron como "síes". En la ciudad de Ishaki, la comunidad sunní denunciaba que se les había impedido acudir a votar, informaba la agencia UPI; una prohibición de conducir (con la excusa de los ataques suicidas) les impidió acudir a votar en el colegio electoral que les correspondía.

El juicio a Saddam y la legalidad internacional

Para algunos analistas, el juicio al antiguo presidente de Iraq, Saddam Hussein, además de ser una absoluta farsa, se está empleando para alejar la atención mediática sobre la destrucción de Iraq y la enorme cantidad de crímenes de guerra. Para Ghali Hassan, de Global Research, el juicio es ilegal, como lo fue la invasión de Iraq, y como lo es la actual ocupación. Para el profesor Charif Bassiouni, de la universidad DePaul, "todo está dirigido a formar un tribunal controlado, para que ni EEUU ni sus aliados resulten implicados en su desarrollo". Tanto es así, que el juicio se emitió "en directo" con un retraso de 20 minutos... espacio más que suficiente para editar/censurar/alterar correctamente los contenidos que iban a ser televisados. En realidad, existen muchas más evidencias directas para juzgar a Tony Blair o George Bush que a Saddam Hussein. Para Ghali Hassan, en este juicio, Hussein está siendo utilizado como un símbolo, para demonizar a árabes y sunníes, y para atemorizar a otros dirigentes árabes. Incluso organizaciones como Human Rights Wacht o Amnistía Internacional han declarado que "el proceso no proveerá de las garantías correspondientes según la ley internacional a un juicio justo". Jalil Dulaimi, del equipo de abogados del depuesto presidente de Iraq, afirmaba a Newsweek que "Hussein y millones de iraquíes insisten en que es el legítimo presidente de Iraq (...) Fue depuesto por la fuerza por un ejército extranjero, el cual no basaba su agresión en causa o justificación legal alguna"

Saddam Hussein está siendo juzgado por la muerte de 140 hombres en la ciudad de Duyail, poco después de sufrir un intento de asesinato en 1982. Hussein firmó la autorización para ejecutar a los 140 encausados por intentar el magnicidio. Esta es la primera acusación de las doce que le aguardan en todo el proceso.

Según Andre Chami, abogado francés del equipo del acusado, las acusaciones "está desprovistas de contenido. En Francia, cualquier juez archivaría el caso. Ni siquiera se llegaría a juicio". Abd Al-Haq Al-Ani, abogado del equipo, y residente en Londres como exiliado político del propio régimen de Saddam Hussein, denunciaba así mismo que los 40 días de plazo que se les habían concedido para preparar la defensa del acusado demostraba el carácter de "puro teatro", ya que un caso de asesinato en un tribunal de Londres hubiera permitido un periodo de seis meses a tal fin. Así mismo, denunciaba que todavía no se les había dado respuesta alguna a la solicitud de permiso para hacer venir un equipo de abogados internacionales. Jalil Dulaimi denunció que en todas sus visitas al acusado, hubo de sufrir un "intenso control norteamericano" y que "no se nos permitió siquiera intercambiar documentación legal sobre el caso". Sin embargo, tal y como revelaba la revista Times hace poco, los jueces y fiscales que llevarán el caso han recibido secretamente durante meses formación en Londres para afrontar el caso.

Por otra parte, los abogados de Tariq Aziz, antiguo Viceprimer Ministro de Iraq, han negado rotundamente los rumores que corrían al respecto de la posible testificación de su defendido contra el expresidente de Iraq. Es de recordar que Tariq Aziz sigue retenido en una localización desconocida, y sin que aún se hayan formulado cargos en su contra. El abogado Al-Ani, ha negado que ninguno de los antiguos consejeros y colaboradores de Hussein haya manifestado intención alguna de testificar en su contra.

La cuestión del juicio de Saddam Hussein no es una cuestión iraquí, ni mucho menos, bajo las actuales circunstancias, pese a lo que repite la maquinaria de propaganda de EEUU. El juicio a Saddam Hussein es un juicio político según los intereses de las potencias ocupantes, que de manera hipócrita se mofan del derecho internacional haciendo uso de él, o aspectos sesgados del mismo, cuando es de su conveniencia. El juicio al ex-presidente de Iraq es una forma de sentar precedente sobre legislación neocolonial de un país ocupado. Así, EEUU habla de que el juicio es una cuestión interna del gobierno de Iraq, y así lo utilizan para hacer propaganda sobre su "no-injerencia" en Iraq, pero resulta que en Iraq no hay ningún gobierno iraquí, mientras persista la ocupación. Curtis Doebbler, reconocido jurista internacional en materia de derechos humanos y que forma parte del equipo de abogados de Saddam Hussein afirmaba en una entrevista con el periodista Malcolm Lagauche que "hay algo que es absolutamente incuestionable. Bajo la ley internacional un gobierno tiene una autoridad de facto. Esto significa que tiene, entre otras cosas, control sobre su pueblo. Podemos afirmar contundentemente que ahora mismo quienes detentan el poder en Iraq lo hacen únicamente porque las fuerzas de la ocupación los mantienen ahí (...) Sólo el pueblo de Iraq está autorizado a levantar un gobierno en Iraq, y eso no es posible bajo ocupación de una potencia extranjera".

Por su parte, y mediante canales diplomáticos, Irán hacía valer su petición, por vía de su ministro de Exteriores, de que en el juicio sobre el ex-presidente iraquí se considere lo relacionado con la guerra del 80-88 entre ambos países. En las televisiones iraníes, los comentaristas añadían que "se debería revisar también quién armó a Saddam con armamento no convencional y permaneción en silencio ante sus crímenes contra Irán".

Mientras que los grandes Estados del planeta violan la ley internacional tal y como les viene en gana, los movimientos sociales y populares siguen intentando hacer de la misma un caballo de batalla en la lucha contra los desmanes del imperialismo. En Canadá, miembros de la asociación "Abogados Contra la Guerra" presentaron una denuncia en un juzgado de Vancouver contra George Bush, por "ayudar, permitir y recomendar el uso de la tortura". La causa abierta está basada en los testimonios de presos de Guantánamo y Abu Graib, entre otros, el canadiense Omar Jadr, retenido en Guantánamo desde 2001. Recientemente, saltaba a la luz, tal y como recogía Associated Press, la última denuncia de los presos de Guantánamo; realizando una huelga de hambre para que su caso ­están retenidos preventivamente, sin habers formulado cargos en su contra desde hace incluso 3 años- fueron forzados a introducirse tubos de alimentación en las fosas nasales sin las debidas garantías sanitarias.

Ataques y abusos sobre población civil

Un tercio de las víctimas de la guerra de Iraq mueren a consecuencia de los bombardeos aéreos de EEUU. Un estudio anglo-iraquí publicado por el diario libanés Al-Kifah Al-Arabi, establece que el 37% de las víctimas civiles en Iraq desde el momento en que se produjo la invasión del país en 2003, murieron en ataques de la aviación estadounidense. Así mismo estima en un mínimo de 25.000 las muertes de civiles en este periodo.

Además de los más evidentes crímenes contra la humanidad cometidas por las fuerzas de ocupación en Iraq -bombardeos indiscriminados, uso de uranio empobrecido- el pasado 14 de octubre, se hacía oficial que las fuerzas de EEUU usan el hambre contra la población civil como arma de guerra, según testimonio de Jean Ziegler, informador especial de NNUU sobre el derecho a la alimentación. En declaraciones recogidas por Reuters, Ziegler, denunciaba la práctica habitual del ejército estadounidense: "un drama se está desarrollando en Iraq en el más absoluto silencio, donde las fuerzas ocupantes de la coalición está empleando el hambre y la falta de agua como arma de guerra contra la población civil". Los casos más brutales de esta técnica de asedio se dieron en los asaltos de Faluya, Tall'Afar y Samarra. Ziegler, antiguo profesor de sociología en Suiza, calificó tal práctica como "una violación flagrante de la legalidad internacional", que rompía al menos dos protocolos de diferentes convenciones de Ginebra. Ziegler denunció en septiembre de este año que la malnutrición infantil se había duplicado desde la invasión de marzo de 2003.

Por otra parte, y según denunciaba la Asociación de Derechos Humanos "Voz de la Libertad", con sede en Bagdad, en la actualidad, la Ocupación mantiene a 196.000 personas encarceladas en Iraq, y ha provocado una cantidad de dos millones de desplazados y refugiados y tres millones de emigrantes forzados a un exilio, en base a las prácticas desarrolladas por las fuerzas de ocupación y sus colaboradores en el "gobierno iraquí" ; Abdul Wahab Al Obeidi, portavoz de "Voz de la Libertad", asegura que ocupantes y colaboracionistas mantienen una política de represión de la libertad de expresión, de prensa y culto, practicando innumerables detenciones arbitrarias contra quienes ejercen estos legítimos derechos, a manos de las fuerzas ocupantes, o de las milicias paramilitares colaboracionistas. La asociación niega que en Iraq, pese a lo afirmado en los media, se esté generando una "buena atmósfera política", ya que sigue adelante una limpieza étnica, sectaria y genocida. Al-Obeidi denuncia que lo cotidiano son "las detenciones ilegales y arbitrarias, asesinatos, asesinatos premeditados, ataques sobre población civil, exilios forzosos - tras haber asediado a sus ciudades cortando el agua, la electricidad, los alimentos y medicinas- de miles de civiles, destrucción de hospitales y centros de salud, , destrucción deliberada de viviendas y mezquitas (...)saqueo de propiedades, violaciones...". La asociación denuncia que todo ello conlleva una violación de la resolución 1546 del Consejo de Seguridad de la ONU, relativa a los deberes y responsabilidades de las fuerzas de ocupación respecto a Iraq y el pueblo iraquí.

Según Reuters, las intensas ofensivas sobre Ramadi registraron, sólo el domingo 16, y según fuentes hospitalarias de la ciudad, al menos 25 muertes y ocho heridos civiles, todos ellos a causa de los bombardeos de la aviación ocupante. Se encontraban recogiendo pedazos de un vehículo ocupante destruído por la Resistencia, cuando los F-15 norteamericanos abrieron fuego sobre la multitud; los estadounidenses dieron parte de al menos 20 bajas de "terroristas". El 17, plumas de Associated Press recogían el informe de los mandos militares norteamericanos: 70 "militantes" muertos en dos días de ofensiva... pero los testigos de los ataques afirmaron que al menos 39 de los fallecidos eran civiles no combatientes. La agencia IRIN, recogía las declaraciones del doctor Ahmed Al-Kubaysi, del hospital de Ramadi: "hemos recibido los cuerpos de 38 personas, entre ellos cuatro niños y cinco mujeres; los familiares afirman que fueron asesinados por ataques aéreos en sus casas o en la calle". A causa de estos ataques de la aviación, 42 heridos más fueron recibidos en el hospital. Un funcionario del gobierno de la ciudad, aseguró que al menos tres viviendas habían sido totalmente destruídas en los ataques aéreos del domingo y lunes, y que se habían encontrado entre sus escombros a catorce civiles muertos. 12 civiles más resultaron heridos muy graves. El enfadado funcionario, que solicitó no se difundiera su identidad, se quejaba al corresponsal de IRIN: " Ojala pudiera contarte todo lo que se...pero no puedo. Lo único que puedo decir es que fue una acción cobarde, y que si algún insurgente ha sido abatido, muchos más civiles han sido enterrados con ellos en los últimos dos días". Fuentes del gobierno local cifraron en 1.700 las familias que habían huido de Ramadi, y muchas de ellas se encontraban instaladas en precarios campamentos de los alrededores, sin medicinas.

Recientemente, nuevas evidencias de una política de abusos sistemáticos sobre población civil ejercida por las fuerzas de ocupación han salido a la luz en un documental emitido por la televisión pública estadounidense. En el documental de la productora Frontline, antiguos carceleros de Abu Graib aseguran que el uso de la tortura y los malos tratos por parte de las fuerzas de ocupación es algo generalizado en todo Iraq.

La presión contra Irán y Siria continúa.

Sigue la tensión Irán-Gran Bretaña. El pasado sábado 15, dos artefactos estallaban en un centro comercial en la ciudad iraní de Ahuaz, matando a seis personas e hiriendo a 100 mas. Irán, por boca de Nasser Soudani, representante de Ahvaz en el parlamento nacional, aseguraba que estos atentados, y otros cuatro que sucedieron en junio en la misma ciudad, matando a 8 personas, estaban relacionados con los dos agentes británicos capturados en Basora en septiembre. El 17 de octubre, la agencia iraní Focus daba cuenta de la detención de un individuo relacionado con los atentados. Soudani declaraba que "el detenido es alguien que recibió el entrenamiento necesario en Iraq (...) Agentes extranjeros, dirigidos por la criminal y traidora Gran Bretaña, han entrenado equipos en Iraq, para crear inseguridad, temor y terror en la región de Juzestán ( región petrolífera al sudoeste de Irán, con población arábe , y de la que Ahvaz es capital)". El propio presidente Ahmadineyad afirmaba en declaraciones a la agencia ISNA : "tenemos graves sospechas acerca del papel de las fuerzas británicas en la realización de estos actos terroristas. Nuestra gente está acostumbrada a este tipo de incidentes, y nuestros agentes de la inteligencia encontraron la marca de Gran Bretaña en incidentes anteriores semejantes. Creemos que la presencia de fuerzas militares británicas en el sur de Iraq y cerca de la frontera con Irán es un factor de inseguridad para el pueblo iraquí e iraní". Londres considera tales acusaciones como una cortina de humo sobre el programa nuclear de Irán.

En Basora, el detective jefe de policía capitán Ken Masters, moría en misteriosas circunstancias el 15 de octubre; el 17 no se conocía la causa de su muerte, pero según el ministerio de Defensa británico, la muerte no era debida " a acciones hostiles" ni a causas naturales. Masters era el responsable de investigar el caso de los dos terroristas de Estado británicos de las SAS detenidos el 19 de septiembre.

Según gran parte de la prensa británica, Masters podría haberse suicidado "por el estrés producido por su trabajo" al verse obligado a investigar y presionar a compañeros.. Michel Chossudovsky, analista de Global Research, lanza una pregunta clave sobre la investigación de Masters: "¿Podría el ejército británico haber estado bloqueando la investigación del detective?"

Quizá Irán sea por el momento un contrincante demasiado poderoso, y sobre todo, necesario para mantener cierta estabilidad en Iraq. Últimamente, y curiosamente coincidiendo con la publicación del informe de la ONU sobre el asesinato del antiguo primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri (en le que el enviado de EEUU en la ONU, John Bolton ha presionado intensamente a su responsable, Detlev Mehlis), parece ser que se vuelve a juguetear mediáticamente con la idea de atacar/invadir Siria. Ya se había intentado implicar a Damasco en las últimas semanas al hilo de la tensión británica-iraní en el sur de Iraq, pero los últimos movimientos públicos de la administración Bush parecen indicar que el asalto contra Siria podría haber comenzado definitivamente. Según el sitio web AlJazeera.com, recientemente algunos analistas militares estadounidenses han especulado con la posibilidad de que fuerzas especiales de EEUU estén realizando operaciones especiales en el interior de Siria. Así mismo se ha revelado que durante todo este año se han venido produciendo escaramuzas entre fuerzas norteamericanas (los Rangers) y sirias en la frontera con Iraq, que llegaron a producir algunas bajas sirias el pasado verano, informaba The New York Times. Estos datos, mas el rápido desarrollo de los acontecimientos (publicación del informe, muerte del ministro de Interior sirio, Ghazi Kanaan) podrían indicar que Washington ha determinado una política concreta respecto a Siria y que la está poniendo en marcha; el analista Flynt Leverett, antiguo consejero nacional de EEUU para cuestiones sirias, asegura que ciertas voces en la administración Bush estaban exigiendo ya la aplicación de tal política.

Al respecto del asesinato de Ghazi Kanaan, el analista político Wayne Madsen, afirma que "un equipo clandestino de fuerzas de EEUU, Israel, provocadores pagados sirios y sectores de la ultraderecha falangista libanesa han intentado cubrir su responsabilidad en los diferentes atentados con coche-bomba contra políticos libaneses, asesinando al ministro de Interior sirio". Madsen afirma que Kanaan disponía de información de primera mano sobre los asesinatos de Elie Hobeika (Líder libanés cristiano que iba a testificar contra Ariel Sharón por las masacres de Sabra y Chatila antes de morir en atentado), Rafiq al-Hariri, y George Hawi (que fuera Secretario General del Partido Comunista Libanés), y todo apuntaba hacia Israel como probable autor. Israel, Francia y EEUU afirman que tras el asesinato de Hariri está siria; el presidente sirio Bachar Al-Assad aseguraba en una entrevista al diario alemán Die Zeit que Siria era "100% inocente".

De todas formas, aunque la decisión esté tomada, la administración Bush aparenta no haber agotado la vía diplomática para lograr que Siria "colabore más en la lucha contra el terrorismo". Condolezza Rice, en rueda de prensa aseguraba que "no creo que el presidente considere de momento opción alguna relacionada con la fuerza militar".. pero volvía a advertir a Siria y a Irán: "Siria e Irán deben decidir si quieren permanecer en la causa de la guerra o de la paz".

EEUU y Gran Bretaña; el frente interno

El Departamento de Estado de EEUU, como ya hemos anunciado en pasadas ediciones del Diario de la Resistencia, está limitando severamente los parámetros que califican a un veterano de guerra en la categoría de afectados de PTSD (en inglés Desorden de Estrés Post Traumático) . La principal razón es el acto porcentaje de veteranos de Iraq que se acogen a eta categoría para recibir ayuda del Departamento de Veteranos (DV); el año pasado, este departamente empleó unos 4.300 millones a tal fin. En estos parámetros influyen cuestiones como haber sido heridos, haber manipulado cadáveres o restos humanos, haber disparado contra enemigos o civiles, haber presenciado la muerte de compañeros, etc... Pero podrían existir otras razones para el acotamiento de la categoría: según denunciaba Gene C. Gerard, analista y escritor estadounidense, el DV pretendería, además de reducir gastos, dar la impresión de que la guerra en Iraq "no está siendo tan devastadora y cruel". En todo caso, y como afirma Gerard, es que la gente acudió a Iraq a "sacrificar sus vidas, y que el DV les está ahora castigando por hacerlo". La cantidad oficial de soldados muertos a causa de la guerra de Iraq superó esta semana los 2.000... pero una vez mas afirmamos que existen indicios para considerar que esta cantidad podría ser en realidad hasta diez veces mayor.

Según Ray McGovern, antiguo analista para la CIA durante los regímenes de Reagan y Bush, en declaraciones radiofónicas, la guerra de Iraq "no tiene nada que ver con la democracia, la libertad o la defensa de 'nuestra foma forma vida', sino con llenar los bolsillos de quienes apoyan a esta administración". Así mismo, no dudó en denunciar que bajo la excusa de la guerra contra el terror, en caso de un nuevo ataque terrorista en EEUU, se instalaría, en palabras del general Franks, la ley marcial, tal y como se ha estado ensayando durante las catástrofes del Katrina. Respecto al papel de la prensa en este complejo entramado, Mc Govern afirmó que es preciso que el público norteamericano permanezca alerta, desenmascarando las mentiras, porque "ya no contamos con una prensa independiente".

Este clima de creciente pesimismo se está extendiendo en cierta forma incluso entre los más recalcitrantes y destacados "think-tanks" de la derecha neo-con estadounidenses. En un ciclo de conferencias organizadas por las ultraconservadoras Heritage Foundation y American Enterprise Institute (AEI), algunos de los ponentes mostraban su escepticismo sobre el desarrollo de los acontecimientos en Iraq... si bien todos sus testimonios se podrían interpretar en el sentido de exigir una presencia continuada de las tropas de EEUU en el país ocupado. Así, el opositor en el exilio pagado por Washington Kanan Makiya, de la Iraq Memory Foundation afirmaba que había demasiados "sueños evaporados", y reconocía haber subestimado la fuerza de los intereses localistas y sectarios, así como la capacidad de supervivencia del "flexible y multiforme" partido Baaz, culpando además a la administración Bush de mala planificación. La constitución propuesta era un "documento profundamente desestabilizador", que podría dar un "golpe mortal" a Iraq. Danielle Pletka, analista del AEI afirmaba que el proceso actual en Iraq no era más que una cuenta atrás a la retirada de EEUU, que además se veía impulsada por el descontento del público norteamericano. Sin embargo, en las mismas conferencias, salía a relucir la fina inteligencia política de quien finalmente gestiona sobre el terreno el conflicto en Iraq: "Sólo la fuerza bruta ganará esta guerra", aseguraba el oficial de Marines Bing West.

Otro dato que ha contribuído a un mayor escepticismo sobre la calidad moral de la administración Bush lo daba el New York Times: En agosto de 2002, Bush instituyó el llamado "White House Iraq Group" WHIG, cuyo objetivo era "diseñar" una guerra contra Iraq. Este grupo se componía de ocho miembros se encontraban Karl Rove, Lewis Libby, el jefe de equipo del vicepresidente Cheney, y la propia Condolezza Rice, entre otros. El Whig acometió la tarea de presentar los datos sobre Iraq de manera sesgada y manipulada para lograr que la invasión del país gozara de popularidad, tal y como desvelaba el diario.

En el caso de las tropas británicas, según afirmaba The Independent el 18 de octubre, la moral está más baja que nunca, en base a los últimos sucesos publicitados por la prensa: el extraño suicidio del capitán Ken Masters; la dimisión del soldado Troy Samuels, heroe de guerra condecorado que prefiere abandonar el ejército a cumplir con otro turno, decisión seguida por hasta 70 de sus compañeros en el mismo batallón; el caso del oficial de la RAF Malcolm Kendall Smith, que pasará a ser juzgado por una corte marcial por considerar esta guerra ilegal y "negarse a obeder una órden no legal". Clare Short, antigua ministra, aseguró a los medios que "el gobierno está colocando a las fuerzas armadas en una posición muy difícil".El reciente anuncio hecho por el ministro Jack Straw, por el que Gran Bretaña considera la posibilidad de permanecer durante otros diez años en Iraq, no ha hecho sino ahondar la crisis. En Iraq hay 8500 efectivos británicos reconocidos. Según Combat Stress, organización militar dedicada a prestar apoyo a soldados con problemas psicológicos, la crisis moral de las tropas británicas es "la mayor desde hace décadas", y resulta comparable " a los peoreos momentos" del conflicto en Irlanda del Norte. Paul Beaver, analista de defensa, afirmaba a The Independent que se da un sentimiento de resignación entre las tropas al saber que "están aquí para largo. Así mismo, a partir de ahora son conscientes de que alguno de los elementos ­la policía iraquí- en los que confiaban ya no son de fiar, y que deben limitarse a sus propios recursos"

Las críticas sobre la guerra de Iraq han llegado incluso desde la antigua primera ministra Margaret Thatcher, quien aseguraba que si bien apoyaba el derrocamiento de Saddam Hussein, lo cierto es que no se dieron suficiente indicios como para dar comienzo a una guerra.

Palestinos en Iraq

Según la agencia de naciones unidas para los refugiados UNHCR, en Iraq permanecen unos 23.000 palestinos (la mayoría originados por la limpieza étnica de 1948), que tras la invasión del país en 2003, han perdido toda protección legal, han sido expulsados de sus empleos en el sector público, y se ven sometidos a controles abusivos de residencia. Muchos palestinos han huído de Iraq, la primera oleada inmediatamente después de la invasión. Tras una primera oleada, Jordania cerró sus fronteras a los palestinos. En la actualidad, mas de 700 palestinos y 100 iraníes está refugiados en un campo cercano a la frontera de Jordania, gestionado por la UNHCR y la Organización de Caridad Hachemí. El último caso, se da con un grupo de 24 palestinos que están atascados en la frontera con Siria, a la esper de que Damasco les de permiso de residencia; afirman que huyen de Bagdad por el creciente acoso, la negación de sus derechos civiles en incluso la práctica de pogroms.

EEUU solicita a Japón que prorrogue su estancia en Iraq

Según lo recogido por el diario japonés Yomiuri Shimbun, EEUU ha solicitado a Japón que continúe, mas allá de la primera mitad de 2006, con sus tareas de transporte aéreo desde Kuwait a diversos puntos de Iraq, entre otras operaciones de apoyo a sus tropas. Japón condiciona tal compromiso, en caso de darse, a un aumento considerable de la seguridad. Hasta la fecha las llamadas Fuerzas de Auto-Defensa de Japón han realizado 204 misiones de transporte aéreo desde marzo de 2004. Sin embargo, aún permanece la incógnita sobre la permanencia de las tropas niponas en el país ocupado.

Turquía, Iraq y el PKK

En declaraciones recogidas por la agencia Focus, el primer ministro turco Tayyip Erdogan advertía que el ejército turco podría efectuar operaciones militares en el norte de Iraq contra campamentos del PKK. "Mantenemos la compostura en nuestra oposición contra elementos terroristas en el norte de Iraq, pero a Turquía ya no le queda paciencia", anunciaba ante el parlamento turco en un discurso claramente dirigido a EEUU; "todo el mundo debe saber que el pueblo turco espera medidas precisas y efectivas para liquidar estas bases terroristas". Ankara considera que EEUU no ha hecho todo lo posible para enfrentarse al PKK en el norte de Iraq, pese a todas sus promesas.

Hungría ahonda en su compromiso militar contra la Resistencia y a favor de la ocupación

Siguiendo la estela marcada por Chequia hace unos días, un Estado de la Europa del Este vuelve a hacer sonrojantes méritos frente a EEUU y la OTAN, para integrarse plenamente en el sistema de libre mercado, apoyando abiertamente la ocupación de Iraq. Ahora es Hungría quien reafirma su compromiso con la dominación colonial de Iraq, añadiendo donaciones de material bélico al contingente de 300 soldados que oficialmente estuvieron destinados en Hilla bajo mando polaco hasta diciembre de 2004 y a los 150 que mantienen en una base de la OTAN en las afueras de Bagdad. Es éste un subterfugio para esquivar la decisión del parlamento de no mantener tropas en el país: si es en el marco de la OTAN, el gobierno puede enviar tropas sin la autorización del parlamento. Según AFP, un total de 77 tanques húngaros y varios millones de rondas de munición han sido donados al gobierno títere iraquí por el primer ministro húngaro Ferenc Gyurcsany, quien no dudo en afirmar que tal donación eran contribuciones prácticas para las capacidades "defensivas" del nuevo ejército iraquí.

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