Diario de la resistencia
CSCAweb,
octubre de 2005
Un referéndum ilegal
para instalar una Constitución ilegal y neocolonial... y además con
sospechas de fraude
La IV Convención de
Ginebra, de la cual EEUU también es firmante, prohibe desde 1949
"la modificación de las leyes nacionales o las instituciones
legales por parte de la potencia ocupantes". No importa que las
potencias ocupantes traigan a lomos de sus tanques a los títeres que
pretendan representar al pueblo de Iraq y que éstos ocupen ahora el
"gobierno" de Iraq. Si han llegado al "poder" por
medio de una invasión y ocupación ilegales, siguen estando en el
poder de manera ilegal, y todos los desarrollos políticos que
fomenten ser harán en todo caso desde la ilegalidad. Incluyendo un
proyecto de constitución, importado desde el exterior, por otra
parte.
Para parar la constitución
neocolonial de Iraq era preciso que en al menos tres provincias de
Iraq se alcanzaran dos tercios de "noes", algo que al
parecer sólo se dio en la provincia de al-Anbar. Sin embargo, según
Carina Perelli, responsable electoral de NNUU en declaraciones
recogidas el 17 de octubre a AP, la participación en la zona del sur
del país (que según los medios de masas está a favor de la
constitución) fue del 54 al 58%, cuando en las elecciones de enero de
2005 fue del 80%. Hemos de decir aquí que estas cifras vienen dadas
por los ocupantes y por las instituciones, locales o internacionales
que reconocen, permiten y alentan la ocupación, lo cual nos permite
mostrar un legítimo margen de duda y escepticismo sobre su veracidad
y exactitud.
De hecho, tres días después
del voto, la MSBNC ya daba cuenta de que la comisión electoral se
mostraba extrañada ante ciertas cantidades de votos
"inusualmente elevadas" en determinados lugares. Mishaan Al-Yabouri,
un de los negociadores sunníes más destacados, afirmaba que existía
fraude, que al menos en cuatro provincias el "no" había
sido mayoritario, y que el fraude "había sido tan bien ejecutado
que superaba la mas exagerada expectativa".
Las cifras oficiales de
participación en el referéndum fueron:
- 9.784.000 participantes de
15.000.000 registrados, conformando un 63%.
- La participación más
alta se dio en Irbil, con el 90% de votantes, y la más baja en la
provincia de Al-Anbar, con un 31%.
- Triunfo aparente del
"sí".
En las provincias de Ninevah
y Diayala, de mayoría sunní, un número inusual de "síes"
hacían que algunos prominentes políticos, como Saleh Al-Mutlaq,
denunciaran casos concretos: por ejemplo, en una ciudad de mayoría
kurda, se recogieron 39.000 votos, siendo el número de registrados
para votar de 36.000. también denunciaba el caso de un colegio
electoral de un distrito sunní de Baquba, donde un grupo de soldados
se llevó las urnas que contenían un alto porcentaje de "noes"
y que se registraron como "síes". En la ciudad de Ishaki,
la comunidad sunní denunciaba que se les había impedido acudir a
votar, informaba la agencia UPI; una prohibición de conducir (con la
excusa de los ataques suicidas) les impidió acudir a votar en el
colegio electoral que les correspondía.
El juicio a Saddam y la
legalidad internacional
Para algunos analistas, el
juicio al antiguo presidente de Iraq, Saddam Hussein, además de ser
una absoluta farsa, se está empleando para alejar la atención mediática
sobre la destrucción de Iraq y la enorme cantidad de crímenes de
guerra. Para Ghali Hassan, de Global Research, el juicio es ilegal,
como lo fue la invasión de Iraq, y como lo es la actual ocupación.
Para el profesor Charif Bassiouni, de la universidad DePaul,
"todo está dirigido a formar un tribunal controlado, para que ni
EEUU ni sus aliados resulten implicados en su desarrollo". Tanto
es así, que el juicio se emitió "en directo" con un
retraso de 20 minutos... espacio más que suficiente para
editar/censurar/alterar correctamente los contenidos que iban a ser
televisados. En realidad, existen muchas más evidencias directas para
juzgar a Tony Blair o George Bush que a Saddam Hussein. Para Ghali
Hassan, en este juicio, Hussein está siendo utilizado como un símbolo,
para demonizar a árabes y sunníes, y para atemorizar a otros
dirigentes árabes. Incluso organizaciones como Human Rights Wacht o
Amnistía Internacional han declarado que "el proceso no proveerá
de las garantías correspondientes según la ley internacional a un
juicio justo". Jalil Dulaimi, del equipo de abogados del depuesto
presidente de Iraq, afirmaba a Newsweek que "Hussein y millones
de iraquíes insisten en que es el legítimo presidente de Iraq (...)
Fue depuesto por la fuerza por un ejército extranjero, el cual no
basaba su agresión en causa o justificación legal alguna"
Saddam Hussein está siendo
juzgado por la muerte de 140 hombres en la ciudad de Duyail, poco
después de sufrir un intento de asesinato en 1982. Hussein firmó la
autorización para ejecutar a los 140 encausados por intentar el
magnicidio. Esta es la primera acusación de las doce que le aguardan
en todo el proceso.
Según Andre Chami, abogado
francés del equipo del acusado, las acusaciones "está
desprovistas de contenido. En Francia, cualquier juez archivaría el
caso. Ni siquiera se llegaría a juicio". Abd Al-Haq Al-Ani,
abogado del equipo, y residente en Londres como exiliado político del
propio régimen de Saddam Hussein, denunciaba así mismo que los 40 días
de plazo que se les habían concedido para preparar la defensa del
acusado demostraba el carácter de "puro teatro", ya que un
caso de asesinato en un tribunal de Londres hubiera permitido un
periodo de seis meses a tal fin. Así mismo, denunciaba que todavía
no se les había dado respuesta alguna a la solicitud de permiso para
hacer venir un equipo de abogados internacionales. Jalil Dulaimi
denunció que en todas sus visitas al acusado, hubo de sufrir un
"intenso control norteamericano" y que "no se nos
permitió siquiera intercambiar documentación legal sobre el
caso". Sin embargo, tal y como revelaba la revista Times hace
poco, los jueces y fiscales que llevarán el caso han recibido
secretamente durante meses formación en Londres para afrontar el
caso.
Por otra parte, los abogados
de Tariq Aziz, antiguo Viceprimer Ministro de Iraq, han negado
rotundamente los rumores que corrían al respecto de la posible
testificación de su defendido contra el expresidente de Iraq. Es de
recordar que Tariq Aziz sigue retenido en una localización
desconocida, y sin que aún se hayan formulado cargos en su contra. El
abogado Al-Ani, ha negado que ninguno de los antiguos consejeros y
colaboradores de Hussein haya manifestado intención alguna de
testificar en su contra.
La cuestión del juicio de
Saddam Hussein no es una cuestión iraquí, ni mucho menos, bajo las
actuales circunstancias, pese a lo que repite la maquinaria de
propaganda de EEUU. El juicio a Saddam Hussein es un juicio político
según los intereses de las potencias ocupantes, que de manera hipócrita
se mofan del derecho internacional haciendo uso de él, o aspectos
sesgados del mismo, cuando es de su conveniencia. El juicio al
ex-presidente de Iraq es una forma de sentar precedente sobre
legislación neocolonial de un país ocupado. Así, EEUU habla de que
el juicio es una cuestión interna del gobierno de Iraq, y así lo
utilizan para hacer propaganda sobre su "no-injerencia" en
Iraq, pero resulta que en Iraq no hay ningún gobierno iraquí,
mientras persista la ocupación. Curtis Doebbler, reconocido jurista
internacional en materia de derechos humanos y que forma parte del
equipo de abogados de Saddam Hussein afirmaba en una entrevista con el
periodista Malcolm Lagauche que "hay algo que es absolutamente
incuestionable. Bajo la ley internacional un gobierno tiene una
autoridad de facto. Esto significa que tiene, entre otras cosas,
control sobre su pueblo. Podemos afirmar contundentemente que ahora
mismo quienes detentan el poder en Iraq lo hacen únicamente porque
las fuerzas de la ocupación los mantienen ahí (...) Sólo el pueblo
de Iraq está autorizado a levantar un gobierno en Iraq, y eso no es
posible bajo ocupación de una potencia extranjera".
Por su parte, y mediante
canales diplomáticos, Irán hacía valer su petición, por vía de su
ministro de Exteriores, de que en el juicio sobre el ex-presidente
iraquí se considere lo relacionado con la guerra del 80-88 entre
ambos países. En las televisiones iraníes, los comentaristas añadían
que "se debería revisar también quién armó a Saddam con
armamento no convencional y permaneción en silencio ante sus crímenes
contra Irán".
Mientras que los grandes
Estados del planeta violan la ley internacional tal y como les viene
en gana, los movimientos sociales y populares siguen intentando hacer
de la misma un caballo de batalla en la lucha contra los desmanes del
imperialismo. En Canadá, miembros de la asociación "Abogados
Contra la Guerra" presentaron una denuncia en un juzgado de
Vancouver contra George Bush, por "ayudar, permitir y recomendar
el uso de la tortura". La causa abierta está basada en los
testimonios de presos de Guantánamo y Abu Graib, entre otros, el
canadiense Omar Jadr, retenido en Guantánamo desde 2001.
Recientemente, saltaba a la luz, tal y como recogía Associated Press,
la última denuncia de los presos de Guantánamo; realizando una
huelga de hambre para que su caso están retenidos preventivamente,
sin habers formulado cargos en su contra desde hace incluso 3 años-
fueron forzados a introducirse tubos de alimentación en las fosas
nasales sin las debidas garantías sanitarias.
Ataques y abusos sobre
población civil
Un tercio de las víctimas
de la guerra de Iraq mueren a consecuencia de los bombardeos aéreos
de EEUU. Un estudio anglo-iraquí publicado por el diario libanés Al-Kifah
Al-Arabi, establece que el 37% de las víctimas civiles en Iraq desde
el momento en que se produjo la invasión del país en 2003, murieron
en ataques de la aviación estadounidense. Así mismo estima en un mínimo
de 25.000 las muertes de civiles en este periodo.
Además de los más
evidentes crímenes contra la humanidad cometidas por las fuerzas de
ocupación en Iraq -bombardeos indiscriminados, uso de uranio
empobrecido- el pasado 14 de octubre, se hacía oficial que las
fuerzas de EEUU usan el hambre contra la población civil como arma de
guerra, según testimonio de Jean Ziegler, informador especial de NNUU
sobre el derecho a la alimentación. En declaraciones recogidas por
Reuters, Ziegler, denunciaba la práctica habitual del ejército
estadounidense: "un drama se está desarrollando en Iraq en el más
absoluto silencio, donde las fuerzas ocupantes de la coalición está
empleando el hambre y la falta de agua como arma de guerra contra la
población civil". Los casos más brutales de esta técnica de
asedio se dieron en los asaltos de Faluya, Tall'Afar y Samarra.
Ziegler, antiguo profesor de sociología en Suiza, calificó tal práctica
como "una violación flagrante de la legalidad
internacional", que rompía al menos dos protocolos de diferentes
convenciones de Ginebra. Ziegler denunció en septiembre de este año
que la malnutrición infantil se había duplicado desde la invasión
de marzo de 2003.
Por otra parte, y según
denunciaba la Asociación de Derechos Humanos "Voz de la
Libertad", con sede en Bagdad, en la actualidad, la Ocupación
mantiene a 196.000 personas encarceladas en Iraq, y ha provocado una
cantidad de dos millones de desplazados y refugiados y tres millones
de emigrantes forzados a un exilio, en base a las prácticas
desarrolladas por las fuerzas de ocupación y sus colaboradores en el
"gobierno iraquí" ; Abdul Wahab Al Obeidi, portavoz de
"Voz de la Libertad", asegura que ocupantes y
colaboracionistas mantienen una política de represión de la libertad
de expresión, de prensa y culto, practicando innumerables detenciones
arbitrarias contra quienes ejercen estos legítimos derechos, a manos
de las fuerzas ocupantes, o de las milicias paramilitares
colaboracionistas. La asociación niega que en Iraq, pese a lo
afirmado en los media, se esté generando una "buena atmósfera
política", ya que sigue adelante una limpieza étnica, sectaria
y genocida. Al-Obeidi denuncia que lo cotidiano son "las
detenciones ilegales y arbitrarias, asesinatos, asesinatos
premeditados, ataques sobre población civil, exilios forzosos - tras
haber asediado a sus ciudades cortando el agua, la electricidad, los
alimentos y medicinas- de miles de civiles, destrucción de hospitales
y centros de salud, , destrucción deliberada de viviendas y mezquitas
(...)saqueo de propiedades, violaciones...". La asociación
denuncia que todo ello conlleva una violación de la resolución 1546
del Consejo de Seguridad de la ONU, relativa a los deberes y
responsabilidades de las fuerzas de ocupación respecto a Iraq y el
pueblo iraquí.
Según Reuters, las intensas
ofensivas sobre Ramadi registraron, sólo el domingo 16, y según
fuentes hospitalarias de la ciudad, al menos 25 muertes y ocho heridos
civiles, todos ellos a causa de los bombardeos de la aviación
ocupante. Se encontraban recogiendo pedazos de un vehículo ocupante
destruído por la Resistencia, cuando los F-15 norteamericanos
abrieron fuego sobre la multitud; los estadounidenses dieron parte de
al menos 20 bajas de "terroristas". El 17, plumas de
Associated Press recogían el informe de los mandos militares
norteamericanos: 70 "militantes" muertos en dos días de
ofensiva... pero los testigos de los ataques afirmaron que al menos 39
de los fallecidos eran civiles no combatientes. La agencia IRIN, recogía
las declaraciones del doctor Ahmed Al-Kubaysi, del hospital de Ramadi:
"hemos recibido los cuerpos de 38 personas, entre ellos cuatro niños
y cinco mujeres; los familiares afirman que fueron asesinados por
ataques aéreos en sus casas o en la calle". A causa de estos
ataques de la aviación, 42 heridos más fueron recibidos en el
hospital. Un funcionario del gobierno de la ciudad, aseguró que al
menos tres viviendas habían sido totalmente destruídas en los
ataques aéreos del domingo y lunes, y que se habían encontrado entre
sus escombros a catorce civiles muertos. 12 civiles más resultaron
heridos muy graves. El enfadado funcionario, que solicitó no se
difundiera su identidad, se quejaba al corresponsal de IRIN: "
Ojala pudiera contarte todo lo que se...pero no puedo. Lo único que
puedo decir es que fue una acción cobarde, y que si algún insurgente
ha sido abatido, muchos más civiles han sido enterrados con ellos en
los últimos dos días". Fuentes del gobierno local cifraron en
1.700 las familias que habían huido de Ramadi, y muchas de ellas se
encontraban instaladas en precarios campamentos de los alrededores,
sin medicinas.
Recientemente, nuevas
evidencias de una política de abusos sistemáticos sobre población
civil ejercida por las fuerzas de ocupación han salido a la luz en un
documental emitido por la televisión pública estadounidense. En el
documental de la productora Frontline, antiguos carceleros de Abu
Graib aseguran que el uso de la tortura y los malos tratos por parte
de las fuerzas de ocupación es algo generalizado en todo Iraq.
La presión contra Irán
y Siria continúa.
Sigue la tensión Irán-Gran
Bretaña. El pasado sábado 15, dos artefactos estallaban en un centro
comercial en la ciudad iraní de Ahuaz, matando a seis personas e
hiriendo a 100 mas. Irán, por boca de Nasser Soudani, representante
de Ahvaz en el parlamento nacional, aseguraba que estos atentados, y
otros cuatro que sucedieron en junio en la misma ciudad, matando a 8
personas, estaban relacionados con los dos agentes británicos
capturados en Basora en septiembre. El 17 de octubre, la agencia iraní
Focus daba cuenta de la detención de un individuo relacionado con los
atentados. Soudani declaraba que "el detenido es alguien que
recibió el entrenamiento necesario en Iraq (...) Agentes extranjeros,
dirigidos por la criminal y traidora Gran Bretaña, han entrenado
equipos en Iraq, para crear inseguridad, temor y terror en la región
de Juzestán ( región petrolífera al sudoeste de Irán, con población
arábe , y de la que Ahvaz es capital)". El propio presidente
Ahmadineyad afirmaba en declaraciones a la agencia ISNA :
"tenemos graves sospechas acerca del papel de las fuerzas británicas
en la realización de estos actos terroristas. Nuestra gente está
acostumbrada a este tipo de incidentes, y nuestros agentes de la
inteligencia encontraron la marca de Gran Bretaña en incidentes
anteriores semejantes. Creemos que la presencia de fuerzas militares
británicas en el sur de Iraq y cerca de la frontera con Irán es un
factor de inseguridad para el pueblo iraquí e iraní". Londres
considera tales acusaciones como una cortina de humo sobre el programa
nuclear de Irán.
En Basora, el detective jefe
de policía capitán Ken Masters, moría en misteriosas circunstancias
el 15 de octubre; el 17 no se conocía la causa de su muerte, pero según
el ministerio de Defensa británico, la muerte no era debida " a
acciones hostiles" ni a causas naturales. Masters era el
responsable de investigar el caso de los dos terroristas de Estado
británicos de las SAS detenidos el 19 de septiembre.
Según gran parte de la
prensa británica, Masters podría haberse suicidado "por el estrés
producido por su trabajo" al verse obligado a investigar y
presionar a compañeros.. Michel Chossudovsky, analista de Global
Research, lanza una pregunta clave sobre la investigación de Masters:
"¿Podría el ejército británico haber estado bloqueando la
investigación del detective?"
Quizá Irán sea por el
momento un contrincante demasiado poderoso, y sobre todo, necesario
para mantener cierta estabilidad en Iraq. Últimamente, y curiosamente
coincidiendo con la publicación del informe de la ONU sobre el
asesinato del antiguo primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri (en le
que el enviado de EEUU en la ONU, John Bolton ha presionado
intensamente a su responsable, Detlev Mehlis), parece ser que se
vuelve a juguetear mediáticamente con la idea de atacar/invadir
Siria. Ya se había intentado implicar a Damasco en las últimas
semanas al hilo de la tensión británica-iraní en el sur de Iraq,
pero los últimos movimientos públicos de la administración Bush
parecen indicar que el asalto contra Siria podría haber comenzado
definitivamente. Según el sitio web AlJazeera.com, recientemente
algunos analistas militares estadounidenses han especulado con la
posibilidad de que fuerzas especiales de EEUU estén realizando
operaciones especiales en el interior de Siria. Así mismo se ha
revelado que durante todo este año se han venido produciendo
escaramuzas entre fuerzas norteamericanas (los Rangers) y sirias en la
frontera con Iraq, que llegaron a producir algunas bajas sirias el
pasado verano, informaba The New York Times. Estos datos, mas el rápido
desarrollo de los acontecimientos (publicación del informe, muerte
del ministro de Interior sirio, Ghazi Kanaan) podrían indicar que
Washington ha determinado una política concreta respecto a Siria y
que la está poniendo en marcha; el analista Flynt Leverett, antiguo
consejero nacional de EEUU para cuestiones sirias, asegura que ciertas
voces en la administración Bush estaban exigiendo ya la aplicación
de tal política.
Al respecto del asesinato de
Ghazi Kanaan, el analista político Wayne Madsen, afirma que "un
equipo clandestino de fuerzas de EEUU, Israel, provocadores pagados
sirios y sectores de la ultraderecha falangista libanesa han intentado
cubrir su responsabilidad en los diferentes atentados con coche-bomba
contra políticos libaneses, asesinando al ministro de Interior
sirio". Madsen afirma que Kanaan disponía de información de
primera mano sobre los asesinatos de Elie Hobeika (Líder libanés
cristiano que iba a testificar contra Ariel Sharón por las masacres
de Sabra y Chatila antes de morir en atentado), Rafiq al-Hariri, y
George Hawi (que fuera Secretario General del Partido Comunista Libanés),
y todo apuntaba hacia Israel como probable autor. Israel, Francia y
EEUU afirman que tras el asesinato de Hariri está siria; el
presidente sirio Bachar Al-Assad aseguraba en una entrevista al diario
alemán Die Zeit que Siria era "100% inocente".
De todas formas, aunque la
decisión esté tomada, la administración Bush aparenta no haber
agotado la vía diplomática para lograr que Siria "colabore más
en la lucha contra el terrorismo". Condolezza Rice, en rueda de
prensa aseguraba que "no creo que el presidente considere de
momento opción alguna relacionada con la fuerza militar".. pero
volvía a advertir a Siria y a Irán: "Siria e Irán deben
decidir si quieren permanecer en la causa de la guerra o de la
paz".
EEUU y Gran Bretaña; el
frente interno
El Departamento de Estado de
EEUU, como ya hemos anunciado en pasadas ediciones del Diario de la
Resistencia, está limitando severamente los parámetros que califican
a un veterano de guerra en la categoría de afectados de PTSD (en inglés
Desorden de Estrés Post Traumático) . La principal razón es el acto
porcentaje de veteranos de Iraq que se acogen a eta categoría para
recibir ayuda del Departamento de Veteranos (DV); el año pasado, este
departamente empleó unos 4.300 millones a tal fin. En estos parámetros
influyen cuestiones como haber sido heridos, haber manipulado cadáveres
o restos humanos, haber disparado contra enemigos o civiles, haber
presenciado la muerte de compañeros, etc... Pero podrían existir
otras razones para el acotamiento de la categoría: según denunciaba
Gene C. Gerard, analista y escritor estadounidense, el DV pretendería,
además de reducir gastos, dar la impresión de que la guerra en Iraq
"no está siendo tan devastadora y cruel". En todo caso, y
como afirma Gerard, es que la gente acudió a Iraq a "sacrificar
sus vidas, y que el DV les está ahora castigando por hacerlo".
La cantidad oficial de soldados muertos a causa de la guerra de Iraq
superó esta semana los 2.000... pero una vez mas afirmamos que
existen indicios para considerar que esta cantidad podría ser en
realidad hasta diez veces mayor.
Según Ray McGovern, antiguo
analista para la CIA durante los regímenes de Reagan y Bush, en
declaraciones radiofónicas, la guerra de Iraq "no tiene nada que
ver con la democracia, la libertad o la defensa de 'nuestra foma forma
vida', sino con llenar los bolsillos de quienes apoyan a esta
administración". Así mismo, no dudó en denunciar que bajo la
excusa de la guerra contra el terror, en caso de un nuevo ataque
terrorista en EEUU, se instalaría, en palabras del general Franks, la
ley marcial, tal y como se ha estado ensayando durante las catástrofes
del Katrina. Respecto al papel de la prensa en este complejo
entramado, Mc Govern afirmó que es preciso que el público
norteamericano permanezca alerta, desenmascarando las mentiras, porque
"ya no contamos con una prensa independiente".
Este clima de creciente
pesimismo se está extendiendo en cierta forma incluso entre los más
recalcitrantes y destacados "think-tanks" de la derecha
neo-con estadounidenses. En un ciclo de conferencias organizadas por
las ultraconservadoras Heritage Foundation y American Enterprise
Institute (AEI), algunos de los ponentes mostraban su escepticismo
sobre el desarrollo de los acontecimientos en Iraq... si bien todos
sus testimonios se podrían interpretar en el sentido de exigir una
presencia continuada de las tropas de EEUU en el país ocupado. Así,
el opositor en el exilio pagado por Washington Kanan Makiya, de la
Iraq Memory Foundation afirmaba que había demasiados "sueños
evaporados", y reconocía haber subestimado la fuerza de los
intereses localistas y sectarios, así como la capacidad de
supervivencia del "flexible y multiforme" partido Baaz,
culpando además a la administración Bush de mala planificación. La
constitución propuesta era un "documento profundamente
desestabilizador", que podría dar un "golpe mortal" a
Iraq. Danielle Pletka, analista del AEI afirmaba que el proceso actual
en Iraq no era más que una cuenta atrás a la retirada de EEUU, que
además se veía impulsada por el descontento del público
norteamericano. Sin embargo, en las mismas conferencias, salía a
relucir la fina inteligencia política de quien finalmente gestiona
sobre el terreno el conflicto en Iraq: "Sólo la fuerza bruta
ganará esta guerra", aseguraba el oficial de Marines Bing West.
Otro dato que ha contribuído
a un mayor escepticismo sobre la calidad moral de la administración
Bush lo daba el New York Times: En agosto de 2002, Bush instituyó el
llamado "White House Iraq Group" WHIG, cuyo objetivo era
"diseñar" una guerra contra Iraq. Este grupo se componía
de ocho miembros se encontraban Karl Rove, Lewis Libby, el jefe de
equipo del vicepresidente Cheney, y la propia Condolezza Rice, entre
otros. El Whig acometió la tarea de presentar los datos sobre Iraq de
manera sesgada y manipulada para lograr que la invasión del país
gozara de popularidad, tal y como desvelaba el diario.
En el caso de las tropas
británicas, según afirmaba The Independent el 18 de octubre, la
moral está más baja que nunca, en base a los últimos sucesos
publicitados por la prensa: el extraño suicidio del capitán Ken
Masters; la dimisión del soldado Troy Samuels, heroe de guerra
condecorado que prefiere abandonar el ejército a cumplir con otro
turno, decisión seguida por hasta 70 de sus compañeros en el mismo
batallón; el caso del oficial de la RAF Malcolm Kendall Smith, que
pasará a ser juzgado por una corte marcial por considerar esta guerra
ilegal y "negarse a obeder una órden no legal". Clare
Short, antigua ministra, aseguró a los medios que "el gobierno
está colocando a las fuerzas armadas en una posición muy difícil".El
reciente anuncio hecho por el ministro Jack Straw, por el que Gran
Bretaña considera la posibilidad de permanecer durante otros diez años
en Iraq, no ha hecho sino ahondar la crisis. En Iraq hay 8500
efectivos británicos reconocidos. Según Combat Stress, organización
militar dedicada a prestar apoyo a soldados con problemas psicológicos,
la crisis moral de las tropas británicas es "la mayor desde hace
décadas", y resulta comparable " a los peoreos
momentos" del conflicto en Irlanda del Norte. Paul Beaver,
analista de defensa, afirmaba a The Independent que se da un
sentimiento de resignación entre las tropas al saber que "están
aquí para largo. Así mismo, a partir de ahora son conscientes de que
alguno de los elementos la policía iraquí- en los que confiaban ya
no son de fiar, y que deben limitarse a sus propios recursos"
Las críticas sobre la
guerra de Iraq han llegado incluso desde la antigua primera ministra
Margaret Thatcher, quien aseguraba que si bien apoyaba el
derrocamiento de Saddam Hussein, lo cierto es que no se dieron
suficiente indicios como para dar comienzo a una guerra.
Palestinos en Iraq
Según la agencia de
naciones unidas para los refugiados UNHCR, en Iraq permanecen unos
23.000 palestinos (la mayoría originados por la limpieza étnica de
1948), que tras la invasión del país en 2003, han perdido toda
protección legal, han sido expulsados de sus empleos en el sector público,
y se ven sometidos a controles abusivos de residencia. Muchos
palestinos han huído de Iraq, la primera oleada inmediatamente después
de la invasión. Tras una primera oleada, Jordania cerró sus
fronteras a los palestinos. En la actualidad, mas de 700 palestinos y
100 iraníes está refugiados en un campo cercano a la frontera de
Jordania, gestionado por la UNHCR y la Organización de Caridad Hachemí.
El último caso, se da con un grupo de 24 palestinos que están
atascados en la frontera con Siria, a la esper de que Damasco les de
permiso de residencia; afirman que huyen de Bagdad por el creciente
acoso, la negación de sus derechos civiles en incluso la práctica de
pogroms.
EEUU solicita a Japón
que prorrogue su estancia en Iraq
Según lo recogido por el
diario japonés Yomiuri Shimbun, EEUU ha solicitado a Japón que
continúe, mas allá de la primera mitad de 2006, con sus tareas de
transporte aéreo desde Kuwait a diversos puntos de Iraq, entre otras
operaciones de apoyo a sus tropas. Japón condiciona tal compromiso,
en caso de darse, a un aumento considerable de la seguridad. Hasta la
fecha las llamadas Fuerzas de Auto-Defensa de Japón han realizado 204
misiones de transporte aéreo desde marzo de 2004. Sin embargo, aún
permanece la incógnita sobre la permanencia de las tropas niponas en
el país ocupado.
Turquía, Iraq y el PKK
En declaraciones recogidas
por la agencia Focus, el primer ministro turco Tayyip Erdogan advertía
que el ejército turco podría efectuar operaciones militares en el
norte de Iraq contra campamentos del PKK. "Mantenemos la
compostura en nuestra oposición contra elementos terroristas en el
norte de Iraq, pero a Turquía ya no le queda paciencia",
anunciaba ante el parlamento turco en un discurso claramente dirigido
a EEUU; "todo el mundo debe saber que el pueblo turco espera
medidas precisas y efectivas para liquidar estas bases
terroristas". Ankara considera que EEUU no ha hecho todo lo
posible para enfrentarse al PKK en el norte de Iraq, pese a todas sus
promesas.
Hungría ahonda en su
compromiso militar contra la Resistencia y a favor de la ocupación
Siguiendo la estela marcada
por Chequia hace unos días, un Estado de la Europa del Este vuelve a
hacer sonrojantes méritos frente a EEUU y la OTAN, para integrarse
plenamente en el sistema de libre mercado, apoyando abiertamente la
ocupación de Iraq. Ahora es Hungría quien reafirma su compromiso con
la dominación colonial de Iraq, añadiendo donaciones de material bélico
al contingente de 300 soldados que oficialmente estuvieron destinados
en Hilla bajo mando polaco hasta diciembre de 2004 y a los 150 que
mantienen en una base de la OTAN en las afueras de Bagdad. Es éste un
subterfugio para esquivar la decisión del parlamento de no mantener
tropas en el país: si es en el marco de la OTAN, el gobierno puede
enviar tropas sin la autorización del parlamento. Según AFP, un
total de 77 tanques húngaros y varios millones de rondas de munición
han sido donados al gobierno títere iraquí por el primer ministro húngaro
Ferenc Gyurcsany, quien no dudo en afirmar que tal donación eran
contribuciones prácticas para las capacidades "defensivas"
del nuevo ejército iraquí.
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