Crónicas de Iraq
Referéndum sobre la
Constitución: demasiado democrático para ser estadounidense
Por Sabah Ali, Bagdad,
22/10/05
IraqSolidaridad, 27/10/05
Traducido por Beatriz
Morales
"El referéndum
sobre el borrador de la Constitución iraquí parecía perfectamente
democrático. Cada iraquí tenía derecho a votar libremente, a
expresar lo que él o ella pensara sobre el asunto: 'sí' , 'no', o
boicot. Sin presiones, sin obligaciones, sin interferencias, sin
intimidaciones: nada en absoluto. Si los iraquíes dicen 'sí', el
proceso político democrático se llevará a cabo; si 'no', todo el
proceso completo se repetiría de nuevo. No pasa nada. ¿Qué puede
ser más democrático que eso? Solo una cuestión: parece demasiado
bueno para ser cierto, especialmente en un país como el Iraq
ocupado."
El referéndum sobre el
borrador de la Constitución iraquí parecía perfectamente democrático.
Cada iraquí tenía derecho a votar libremente, a expresar lo que él
o ella pensara sobre el asunto: sí , no, o boicot. Sin presiones, sin
obligaciones, sin interferencias, sin intimidaciones: nada en
absoluto. Si los iraquíes dicen sí, el proceso político democrático
se llevará a cabo [1]; si no, todo el proceso completo se repetiría
de nuevo. No pasa nada. ¿Qué puede ser más democrático que eso?
Solo una cuestión: parece
demasiado bueno para ser cierto, especialmente en un país como el
Iraq ocupado.
Varios borradores
Para empezar, la mayoría de
los iraquíes no conocían la Constitución que estaban votando. Sabían
[de su contenido] por medio de los debates en los canales de televisión
por satélite. Se han gastado cinco millones de dólares en editar
millones de copias del borrador para que los iraquíes lo leyeran
antes de votar. Pero, desgraciadamente, las copias llegaron a los
lectores dos días antes de la fecha del referéndum, y eso contando
con que les llegara –lo que trae a la memoria que los nombres de los
candidatos en las elecciones de enero de 2005 se anunciaron cinco días
antes de las votaciones, si bien es cierto que ello fue por razones de
seguridad, para ser justos. Vivo en uno de esas grandes zonas del
centro de Bagdad: ninguno de mis vecinos recibió la copia. No
importa: había muchos borradores, demasiados cambios, diferentes
versiones en diferentes idiomas, de manera que al final no se sabía
cuál era el borrador definitivo al que se votaba [2].
Hubo muchos debates
acalorados sobre cuestiones esenciales: en primer lugar, sobre la
legalidad de una ley que ve la luz bajo la ocupación; sobre las
prisas; sobre su preámbulo, el federalismo, la identidad de Iraq, la
ley islámica, las lenguas oficiales de Iraq, la desbazificación, las
referencias religiosas y a la tradición, las mujeres (muy
especialmente), las tendencias sectarias que introduce, etc.
Curiosamente, no se celebró ningún debate sobre el sistema económico
que consagra, que debería de haber sido uno de los puntos más
importantes [3].
Hay que mencionar, sin
embargo, que todos esos debates se producían fundamentalmente entre
profesionales de los medios de comunicación y personajes del ámbito
político. La gente de la calle simplemente escuchaba –si es que lo
hacía– y movía la cabeza: demasiados problemas diarios y
dificultades para preocuparse por eso. Y una pregunta siempre en sus
labios: ¿por qué cambiar la Constitución ahora?, ¿no tiene ya el
gobierno bastantes problemas de los que ocuparse? La Constitución,
les decían, resolverá los problemas, estabilizará Iraq y terminará
con la falta de leyes...
La vida cotidiana,
paralizada
En las semanas anteriores al
referéndum los ocupantes estuvieron muy ocupados con limpiar de
insurgentes los denominados "puntos calientes". Comenzó con
la masacre de Tal Afar, después con las de al–Qaim y Hadiza, que
han sido descritas como "ciudades fantasmas" tras los
operativos estadounidenses [4]. Nuevamente, esto trae a la memoria la
masacre de Faluya antes de las elecciones de enero. Muy
comprensiblemente los medios de comunicación estaban muy ocupados
cubriendo los debates sobre el borrador de la Constitución para
prestar atención a las tragedias humanas en esas zonas, por no
mencionar a las bajas civiles que ocasionan. Pero, nuevamente, luchar
contra el terrorismo es parte del proceso de democratización de Iraq,
¿no?
Se tomaron extremadas
medidas de seguridad, y la vida cotidiana prácticamente se paralizó.
El día de las elecciones, el 15 de octubre, se impuso el toque de
queda. A la gente sólo le quedaba ir andando al colegio electoral más
próximo, que en algunas zonas rurales no estaba a menos de 30 kilómetros.
En la provincia de al–Anbar [5] 70 colegios electorales no abrieron.
En una zona de Bagdad, a dos mujeres [el colegio electoral] les
resultaba demasiado lejos para ir andando y un vecino se ofreció a
llevarlas en su coche: el vehículo fue tiroteado por la Guardia
Nacional iraquí, matando a los tres votantes. En otra zona de la
capital, la gente fue varias veces al colegio electoral más cercano
solo para que les dijeran que todavía no habían llegado las urnas y
que volvieran después de las dos del mediodía para estar seguros de
poder votar. A esa hora, ese colegio electoral estaba cerrado con
candado.
Fuentes fiables afirman que
todos los colegios electorales fueron supervisados por miembros de un
único partido político. Se ha afirmado reiteradamente que [el gran
ayatolá] al–Sistani (la máxima figura religiosa chií) llamaba a
los iraquíes a participar en el referéndum y se colgaron muchas
banderolas en distintas partes de Bagdad afirmándolo así. Pero
algunos periódicos negaron que él hubiera dicho nada de eso, y su
oficina ni confirmó ni negó la noticia.
Sin embargo, en los mismos
colegios electorales los carteles sí hacían un llamamiento a los
iraquíes para que votaran sí. En realidad, las calles de Bagdad y de
otras ciudades del país estaban cubiertas de banderolas y de carteles
animando a la gente a que votara afirmativamente el borrador de la
nueva Constitución. Por el contrario, no se permitió ni un solo
cartel defendiendo la postura opuesta. Ciertamente, el Partido Islámico
trabajó durante meses en las mezquitas haciendo un llamamiento a los
iraquíes a votar no, e incluso rubricó un documento con muchos otros
partidos y grupos políticos [contra el referéndum] [6]. Dos días
antes de la fecha de la votación, sus dirigentes cambiaron de idea y
apoyaron el sí.
Violencia e
irregularidades
Un testigo describe cómo en
uno de los colegios electorales al final del día uno de los
interventores llegó y encontró 100 papeletas con el no y 200 con el
sí. No le gustó la proporción y dijo a los miembros de la mesa que
añadieran 100 papeletas extras con el sí. Otro testigo describió cómo
votar no acarreaba enfrentarse a una tormenta de maldiciones por parte
de los interventores de su colegio.
Noticias de la provincia de
al–Anbar, la zona más caliente [de Iraq], decían que los helicópteros
Apache estadounidenses estaban sobrevolando el cielo. Durante toda la
jornada se oyeron disparos y bombardeos, pero no se sabía lo que
pasaba. Había combates. La estrategia era aterrorizar a la gente y
evitar que salieran de sus casas [7].
Así, el pueblo de al–Bu
Obeid, cerca de Ramadi [la capital provincial], fue duramente
bombardeado el viernes por la noche, 14 de octubre, resultando
asesinadas 22 personas y heridas muchas otras: ni una sola mención en
las noticias, como es habitual. El lunes 17, tropas estadounidenses
anunciaron la muerte de 70 terroristas en Ramadi. Fuentes médicas
afirmaron que recibieron 40 cadáveres de civiles; 20 de ellos eran niños,
el resto mujeres y civiles del pueblo de al–Bu Farrage, al norte de
esa ciudad. Un testigo manifestó que los niños estaban rodeando un
tanque estadounidenses que estaba ardiendo [tras un ataque de la
resistencia el día anterior] cuando los aviones les dispararon [8].
El fraude
Inicialmente se había
anunciado que tres provincias iraquíes dijeron no al borrador:
Saladino, al–Anbar (hasta el 94–95%), y Nínive, cuya capital
Mosul podría arrojar hasta un 80% de votos contrarios en distintas
zonas de la ciudad –de hecho, se disponía de los datos detallados
por distritos una semana después del referéndum [9]. Ello significa
que la aprobación del borrador fracasaría, porque, según la Ley
Administrativa Transitoria [aprobada en marzo de 2004 y] establecida
por Paul Bremer [10], la anterior máxima autoridad estadounidense de
ocupación, si dos tercios de los votos en tres provincias eran
contrarios el borrador éste sería rechazado.
Asombrosamente, la Comisión
Electoral ha negado tener cifra oficial alguna de Mosul en el momento
de escribir estas líneas, ochos días después de la votación,
mientras que sí hay datos disponibles en otras 12 provincias, ¡precisamente
en las que habrían dicho sí a la Constitución! [11].
Es evidente, los resultados
de Mosul se cambiarán. A pocas horas de su celebración, Bush y Rice
estuvieron prestos a anunciar desde Washington que el referéndum había
tenido éxito. Lo tendrá, sin duda.
Notas de
IraqSolidaridad:
1. En el otoño de 2003,
Paul Bremer, máxima autoridad civil de la ocupación, impuso a sus
interlocutores iraquíes un programa para la institucionalización
interna de la ocupación, cuya última fase, tras el referéndum
constitucional, ha de ser la celebración de elecciones el 15 de
diciembre de 2005 y la formación de un nuevo gobierno. La denominada
Ley Administrativa Transitoria, aprobada en marzo de 2004 y elaborada
por Bremer, incluía el calendario completo del proceso.
2. Naciones Unidas ha sido
la institución encargada de editar las copias. Debido a los retrasos
en la entrega por parte de la comisión constitucional iraquí final
de un borrador definitivo, apenas dio tiempo a la distribución de los
ejemplares entre la población. Varias versiones en inglés y árabe
han circulado en ese periodo.
3. Ver en IraqSolidaridad el
análisis de la CEOSI sobre su contenido en: Bajo ocupación, sin
soberanía ni libertades ciudadanas: No al referéndum sobre la nueva
Constitución iraquí
4. Ver en IraqSolidaridad:
El Creciente Rojo Iraquí advierte sobre la crítica situación de la
población refugiada de Tal Afar y llama a EEUU a respetar el derecho
humanitario | Llamamiento urgente para detener las masacres en Talafar
| Noticias breves y audio
5. La provincia occidental y
la más grande de Iraq. Fronteriza con Jordania y Siria alberga la
ciudades de Ramadi (su capital), Faluya, al–Qaim y Hadiza, entre
otras.
6. Traducido en: El
Creciente Rojo Iraquí advierte sobre la crítica situación de la
población refugiada de Tal Afar y llama a EEUU a respetar el derecho
humanitario
7. Como así ha sido, los
votantes de al–Anbar lo han hecho masivamente contra el borrador.
8. Ver en IraqSolidaridad:
Noticias breves y audio
9. Las comunidades
cristianas de la ciudad han votado mayoritariamente contra la
Constitución (IPS, 19 de octubre, 2005).
10. Ver nota 1.
11. Ver en IraqSolidaridad:
Una primera valoración de los resultados del referéndum
constitucional: ocupación, irregularidades manifiestas y amplia
abstención
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