Religión
y violencia
EEUU
anima al "fundamentalismo religioso" para contrarrestar
los movimientos nacionalistas y socialistas
Por
Ghali Hassan
Global Research, 15/10/05 / CSCAweb, 26 de octubre de 2005
Traducción de Natalia Litvina
El
nacionalismo y el pan–arabismo es el auténtico enemigo del
Imperialismo, no el fundamentalismo religioso. Ahora está claro que
los EEUU apoyan y financian a fuerzas sectarias y la desintegración
territorial, tal y como se manifiesta en el ilegítimo proyecto de
Constitución, la trampa para una ocupación colonial indefinida.
A
veces ha salido a la luz que el presidente de EEUU, George Bush ha
asegurado haber "escuchado a Dios" diciéndole que invadiera
Iraq. También se ha dicho que Bush ha dicho que "Estoy embarcado
en una misión de Dios". Por qué Dios le dijo a Bush que
invadiera Iraq sigue siendo un misterio. Bush invadió Iraq porque
aseguró que disponía de armas de destrucción masiva (ADM). No hay
ADM en Iraq. La guerra fue un acto inmoral de agresión.
Tal
y como está impulsada por los políticos occidentales, propagandistas
y mass media, la nueva "guerra contra el Terror" es una
guerra contra los musulmanes, quienes "odian nuestra
libertad", y quienes disponen de una amplia estrategia para
"dominar gran parte del mundo". Aunque la mayoría de los
musulmanes que el Islam como los cristianos creen que Jesús es el
único dios– "es una senda al cielo", no están
interesados en dominar el mundo, y la mayoría de los musulmanes creen
que eso es imposible. Por el contrario, la mayoría de los países
musulmanes intentar librarse de la dominación occidental y del
imperialismo. Las masas árabes, en particular, quieren "la
liberación de la ocupación extranjera y las libertades de expresión,
opinión y movimiento", según indicaba el informe del Programa
de Desarrollo de Naciones Unidas (PDNU).
Un
reciente informe de la Comisión Científica de Defensa del Pentágono
revelaba que "los musulmanes no 'odian nuestra libertad', sino
que más bien odian nuestras políticas. La aplastante mayoría alzan
su voz contra lo que consideran un apoyo unilateral a favor de Israel
contra los derechos palestinos, y el continuado, cuando no creciente,
apoyo a lo que los musulmanes consideran tiranías, sobre todo Egipto,
Arabia Saudí, Jordania, Pakistán, y los Estados del Golfo". Son
estas tiranías esponsorizadas por EEUU y la injusta explotación de
los recursos petrolíferos por multinacionales occidentales lo
que ha contribuído a la emergencia de movimientos políticos de
resistencia contra la dominación y el imperialismo occidentales.
La
guerra ilegal contra Iraq y la consiguiente ocupación colonial del país
refuerza los puntos de vista antiimperialistas de los pueblos
musulmanes. Sí, el Islam político n es "el trabajo de
intelectuales políticos no religiosos" como una respuesta a las
políticas imperialistas occidentales, y tiene muy poco que ver con el
"Islam contra todo occidente". La etiqueta de
"islamistas" y "yihadistas" son convenientes como
forma de denigrar al Islam en las mentalidades occidentales y
desplazar cualquier dedicación al autogobierno y la independencia
nacional.
Por
contraste, adjetivos como "nacionalista" o
"resistente" son evitados por los políticos, propagandistas
y mass media, porque describen las aspiraciones de los pueblos. El
actual empleo de "islamistas", "yihadistas" e
"insurgentes" en lugar de nacionalistas o
resistentes"– para describir a la Resistencia iraquí es
propaganda pura y dura diseñada para deshumanizar al pueblo iraquí y
negarle su legitimidad a la Resistencia basada en una causa justa. Más
aún, la equivocada descripción de la Resistencia iraquí en calidad
de "insurgencia", representa la violencia y deja de lado
cualquier noble causa y la autodefensa. El propósito es sabotear a la
Resistencia no sólo a ojos del pueblo iraquí, sino también a ojos
del público occidental.
Es
importante reconocer que los EEUU han estado impulsando el
"fundamentalismo religioso" para contrarrestar los
movimientos socialistas y nacionalistas. En los 80, los EEUU y sus
aliados crearon y financiaron los grupos de "Al–Qaeda"
contra la URSS en Afganistán. Miembros de Al–Qaeda, incluyendo a
Osama Ben Laden, fueron llamados "luchadores de la
libertad". Con la ayuda de estos grupos fundamentalistas, los
EEUU fueron capaces de extender su ideología en Asia Central. En los
EEUU, Bush es apoyado por unos 50 millones de fundamentalistas
cristianos de derechas, quienes dieron fuerza a su maquinaria de
guerra y su programa derechista. Los veinte millones de votantes
fundamentalistas ayudaron a Bush a volver a su cargo el pasado 2 de
noviembre de 2004, y mantuvieron una mayoría republicana en el
Congreso.
En
Iraq, EEUU está cultivando toda suerte de fundamentalistas y fanáticos
religiosos a costa de los movimientos nacionalistas y progresistas. El
nacionalismo y el pan–arabismo es el auténtico enemigo del
Imperialismo, no el fundamentalismo religioso. Ahora está claro que
los EEUU apoyan y financian a fuerzas sectarias y la desintegración
territorial, tal y como se manifiesta en el ilegítimo proyecto de
Constitución, la trampa para una ocupación colonial indefinida. Lo
cierto es que los EEUU y sus aliados occidentales no están
comprometidos con la democracia y el imperio de la ley; actúan
colectivamente para reforzar y proteger sus propios intereses
imperiales y sionistas, sin tener en cuenta los derechos humanos y la
democracia.
Al
contrario de las enseñanzas cristianas presentadas por EEUU y líderes
occidentales como "valores compartidos"–, las fuerzas de
EEUU y sus aliados han matado a cientos de miles de iraquíes
cristianos y musulmanes. Basándonos en la cifra mas bien conservadora
de 100.000 iraquíes asesinados entre marzo de 2003 y octubre de 2004,
proporcionada por la revista médica inglesa The Lancet (Lancet,
364:857), si añadimos las atrocidades de Faluya, Ramadi, Qaim,
Tall'Afar, Hillah o Bagdad y los baños de sangre diarios instigados
por EEUU y sus colaboradores, el número de iraquíes muertos desde
marzo de 2003 podría rondar los 200.000 o incluso superarlo. La mayoría
de las víctimas eran niños y mujeres inocentes. ¿Quién odia a
quien?.
Además,
los derechos humanos y la libertad de los iraquíes son violados cada
día. Cientos de miles de iraquíes han sido arrestados, encarcelados,
sufrido torturas y abusos sin cargos. En lugar de construir Iraq, los
EEUU continúan con su destrucción. La infraestructura vital civil en
Ira, incluyendo el transporte y los sistemas de comunicación, el
sistema de salud y el educativo, han sido todos destruidos. Una nación
soberana ha sido destruida por una violencia premeditada.
Desgraciadamente, mientras los EEUU hacen guerras y cometen crímenes
contra los pueblos, como en Iraq, la mayoría de estadounidenses no
saben absolutamente nada de lo que está pasando.
El
pueblo americano debe saber que, la realidad en Iraq es que EEUU ha
traído la muerte y la destrucción a niveles masivos. Cada vez que un
pueblo o ciudad iraquí son atacados por fuerzas de EEUU, acaba
totalmente destruido junto con su población civil. El único crimen
del pueblo es que está en contra de la ocupación de su país. Es un
crimen atroz que las élites y la total complicidad de los mass media
apartan totalmente de la consciencia occidental. La propaganda dice
que EEUU está luchando contra una minoría de la oposición iraquí a
la ocupación, y esto es una falsedad. Al contrario, la mayoría de
los iraquíes están en contra de la ocupación, más de 100 miembros
(más de un tercio) del mismísimo parlamento títere firmaron en
junio de 2005 una carta pidiendo "la retirada de los
ocupantes".
Desgraciadamente,
la violencia y la destrucción se han convertido en una adicción a
las élites de EEUU y sus predicadores de la guerra. El 5 de octubre,
Fox News emitía el llamamiento de Bill O'Reilly pidiendo al gobierno
estadounidense que asesinara al presidente Sirio Bashar Al–Assad.
O'Reilly dijo "Deberíamos acabar con su vida si no nos presta
ayuda" en la guerra de Iraq. ¿Desde cuando una "superpotencia"
necesita ayuda contra una nación indefensa que ha sido víctima del
terrorismo internacional durante 15 años? ¿Podemos imaginar a una
cadena siria permitiendo a uno de sus locutores abogar por el
asesinato del presidente de los EEUU? Las opciones son que los EEUU (y
sus aliados) ordenen "una acción militar" contra Siria bajo
la acusación de "incitar y glorificar el terrorismo".
Parece que la violenta destrucción de Iraq y el creciente baño de
sangre cotidiano no son suficientes para impedir que los EEUU sigan
cometiendo más crímenes. Un ataque contra Siria es una guerra de
agresión contra un país soberano que ni atacó ni amenazó a los
EEUU.
Un
dictamen de la corte administrativa federal alemana mostró que el
ataque de EEUU y sus aliados contra la nación de Iraq fue un claro
acto de agresión tal y como se especifica en el artículo 4, párrafo
4 de la carta de NNUU– que violó la legislación internacional.
Además, el tribunal de Nuremberg estableció claramente que
"iniciar una guerra de agresión, por tanto, no sólo es un
crimen internacional; es el mayor crimen internacional posible,
diferenciándose sólo de otros crímenes de guerra en que en sí
encierra lo nocivo del resto". Aquí hay material de primera mano
para encausar a quienes violaron la ley internacional e incluso de los
propios EEUU, a quienes ordenaron la invasión, que llevó al
asesinato en masa.
El
presidente Bush emplea la religión porque sirve a su propósito de
manipular al público. Si el señor Bush estuviera familiarizado con
las enseñanzas de Dios, repararía en que Dios dijo: "No matarás".
Dios no anima al acto premeditado de agresión y al asesinato en masa
de seres humanos inocentes por medio del terrorismo de "conmoción
y espanto". Los iraquíes se están defendiendo a sí mismos y
sus familias contra el terrorismo internacional,
Para
poner fin al cada vez mayor derramamiento de sangre en Iraq, el
presidente Bush debería tomar la decisión más humana, y liberar a
Iraq de la opresión impuesta por EEUU. El único camino a la libertad
es la total e inmediata retirada de las tropas de EEUU y sus
colaboradores de Iraq.
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